SOLIDARIDAD Y COMPETITIVIDAD CONCEPTOS Y
DIMENSIONES CONTRAPUESTOS
DE LA REALIDAD
LA TRAMPA DE LA COMPETITIVIDAD
Manuel Moncada
Fonseca
“La familia, la escuela, los juegos, los
medios de comunicación, las normas sociales y las metas que este modelo
cultural nos obliga a imponernos nos empujan a una carrera sin fin por poseer,
por acumular, por competir y sobresalir en todas y cada una de las facetas de
nuestra existencia. Se nos enseña a despreciar o a ignorar el placer de hacer
los cosas únicamente por el gusto de realizarlas, por la íntima o compartida
satisfacción del trabajo bien hecho o por el esfuerzo realizado, siempre ese
trabajo, esfuerzo o logro se medirá en términos de mejor o peor con el que otro
ha obtenido o realizado; la solidaridad, la cooperación y la falta de
agresividad son deslegitimadas y etiquetadas como obstáculos que estorbarán o
impedirán ser “alguien” en la vida.…”. Joel Sangronis Padrón[1]
El capitalismo con sus mil
y un nombres, transfigura absolutamente todo lo que tiene o pueda tener a su
alcance. Ello incluye no sólo lo estrictamente material, sino también lo cultural
en toda su complejidad y, dentro de este campo tan abarcador, los diversos
conceptos acuñados en función de designar la compleja realidad que envuelve al
ser humano. Entre muchos, subrayamos, el concepto competitividad que ha
cautivado, a estas alturas, a millones de personas de diversas concepciones y,
particularmente, a muchísimas instituciones educativas del mundo, siguiendo así
los preceptos neoliberales de la UNESCO.[2]
De paso, digamos que otro
concepto desvirtuado por la esclavitud asalariada es el de productor, usado no
sólo para hacer referencia al trabajador (hombre primitivo, esclavo, sirvo de
la gleba, campesino, proletario con todas sus variantes -generador auténtico de
toda riqueza social-) del campo, la ciudad y de otros ámbitos de la producción
material, sino también al empresario capitalista que no produce un ápice de
valor; ni paga ese valor creado durante una parte de la jornada laboral llamada
trabajo adicional. Con él se queda, entonces, el empresario, por honesto que
quiera ser o parecer. Se apropia, pues, de la plusvalía, un valor que sobrepasa
siempre el propio valor de la fuerza de trabajo que, por lo mismo, no se
remunera jamás.
En ello radica la esencia
de la explotación del hombre por el hombre en el modo de producción capitalista.
En el presente escrito, sin embargo, nos centraremos, en mostrar la
contraposición entre solidaridad y competitividad.
1. Fenómenos y dimensiones
de la realidad que se excluyen mutuamente
Solidaridad y
competitividad son fenómenos, conceptos y dimensiones que se excluyen
mutuamente. El primero potencia al máximo las capacidades del ser humano; el
segundo, por más que se pregone lo contrario, las reduce a su mínima expresión.
El primero, busca incluir sin exclusiones a todos los seres humanos; integrarlos
plenamente en la vida social; el segundo, enfrenta y margina a la inmensa
mayoría de los mismos; los estima parias, seres inferiores, esclaviza siempre
su fuerza de trabajo y domina sus mentes usando las ciencias, las tecnologías y
todo el aparataje mediático[3] y cultural del que dispone el sistema
capitalista global, sin excluir, para nada, el uso más brutal de la fuerza.
La solidaridad sirve de
medio destinado a la búsqueda incesante de la felicidad de los seres humanos;
la competitividad es la competencia misma vuelta un fin en sí mismo. No por
casualidad se ha vuelto una obsesión, una suerte de pandemia mundial. Durante
el capitalismo premonopolista, la competencia sirvió para promover el
crecimiento constante de la productividad -que no es sinónimo de
competitividad,[4] como tampoco ésta lo es de ser competente-;[5] ahora, la
segunda se destina al empeño enfermizo de colocar cada vez más porciones de
riqueza y -de permitirlo los pueblos- la totalidad del planeta, en manos de las
élites globales, una porción insignificante de la humanidad.
2. La competitividad es un
hecho forzoso impuesto por las grandes corporaciones
Que la competitividad
funcione en los mercados globales y se adopte por todas las naciones, no es un
hecho positivo, sino forzoso. Mientras esos mercados estén por completo
monopolizados,[6] los países todos se verán arrastrados por ella, buscando su
sobrevivencia, más que su desarrollo, porque ello reporta el único medio de
intercambio que el capital internacional admite. Ello en razón de que le brinda
a éste descomunales ventajas; sobre todo por el imperio del dólar,[7] una
divisa nula que funciona como juez y parte en las transacciones internacionales
y se mantiene a flote absorbiendo los valores reales creados por los llamados
pueblos del Tercer Mundo y, ahora, de varios que se han tercermundializado en
el primer mundo.[8]
Derivado del hecho que la
competitividad promueve una distribución cada vez más desigual e injusta entre
los seres humanos, siguiendo a Thomas Piketty, el sociólogo panameño Olmedo
Beluche sostiene que al medirse patrimonialmente, la riqueza, comprendida como
“conjunto de bienes muebles e inmuebles privados netos”, se concentra de este
modo: “en Francia, el 1% más rico de la población posee el 22% del patrimonio;
en el Reino Unido el 30%; y en Estados Unidos el 32%”. Y sigue: “Si en vez del
1% se toma el décil más rico de la población tenemos que éste posee en Francia
el 60% del patrimonio; en el Reino Unido el 70%; en Estados Unidos el 70%. Por
[el] contra[rio], el 50% más pobre de la población de esos países sólo posee el
5%.” [9]
3. Necesidad de abrirle
paso a un comercio no competitivo
Fuera de la aceptación
forzada de la competitividad, porque las reglas del juego las dictan las
grandes corporaciones del orbe, marcando los dados para sus propias
conveniencias, los pueblos regidos por gobiernos progresistas y revolucionarios
deben emprender los esfuerzos necesarios para, de forma progresiva, ir
abriéndole brecha a un comercio internacional no competitivo entre las naciones,
ello si la gravedad de los acontecimientos globales no termina, antes, en un
holocausto nuclear que volatilice la existencia en el planeta.
Por otra parte, si la
competitividad se impone como realidad por las corporaciones en el comercio
mundial, nada debe impedir que, en el ámbito ideológico, se desate una
contraofensiva contra ese pensamiento de corte estrictamente neoliberal.
Aferrarse a ella, como valor omnipotente, es negar rotundamente la igualdad
real entre los seres humanos, la hermandad y el amor como valores por
excelencia entre ellos, así como a todos los seres que comparten con los mismos
la tierra como madre de todo lo vivo que en ella existe. Más aún, sólo estos
valores son capaces de conducir a los pueblos a preservar a plenitud el medio
ambiente, mismo que brinda lo dignamente necesario para el bienestar de todas
las criaturas del planeta.
Esa naturaleza competitiva
que impera en el mundo -que desprecia profundamente los auténticos valores
humanos-, como acusa con razón el padre Miguel D’Escoto Brockmann, ha hecho que
el mundo pierda su espiritualidad:
“Lo que nuestro mundo ha
perdido, pero ojalá muy pronto vuelva a encontrar, para su propia
supervivencia, es la espiritualidad. […] Cuando esta falta, se atrofia, o
simplemente no se desarrolla simultáneamente con las otras características
humanas esenciales, el resultado es un ser inhumano, o una nación monstruosa,
motivada solamente por la codicia de lo material y lista siempre, como los
Estados Unidos de América, a cometer cualquier crimen para saciar sus
desorbitados deseos de poseerlo todo y de someter a todo el mundo bajo su
diabólica voluntad imperialista. El cosmos retrocede al caos y muy
probablemente hasta la extinción de nuestra propia especie.”[10]
4. Espíritu de
competitividad contagia gran parte del quehacer humano
A nuestro parecer, el
desmedido afán de conquistar naciones, riquezas, geografías; el propósito de un
nuevo orden mundial para lograrlo, con un gobierno y un estado único; la acción
de los diversos grupos terroristas como los que han completado la destrucción
de Iraq como estado; la destrucción de Libia, Afganistán y varios otros países
del orbe; la guerra imperial impuesta a Siria, país que resiste con asombrosa
ejemplaridad los embates de mercenarios esencialmente foráneos; la guerra de
Kiev (léase EEUU) contra los pueblos de Ucrania, particularmente contra los
rusoparlantes a los que Poroshenko -mandatado por Obama- pretende aniquilar o
avasallar para cercar a Rusia; el deseo imperial de emprenderla también contra
China continental; los planes de torpedear los esfuerzos de unidad e
integración de Nuestra América; las amenazas cada vez más abiertas contra las
naciones de la misma que se rigen en correspondencia con sus propios intereses;
y, ya no se diga, la autoproclamada exclusividad de EEUU como nación, base para
imprimirle carácter extraterritorial a las leyes de este país y, por lo mismo,
para justificar de antemano las acciones más criminales, rapaces e inhumanas
que registra la historia; todo esto -y mucho más- es inseparable del espíritu
competitivo que contagia gran parte del quehacer humano.
5. Competitividad y precariedad
de la fuerza de trabajo
Internacionalmente, el
concepto del que estamos hablando, se presenta como sinónimo de calidad,
eficiencia y cosas similares. Nada está más lejos de la realidad que esta
presentación de la competitividad. Ésta está, indisolublemente, vinculada con
competencia desleal, cálculo, ventaja, especulación, racismo, xenofobia,
rapiña, apropiación de bienes, intercambio desigual, destrucción de naciones
trampa, marrulla, intriga, infundio, servilismo, prepotencia, arrogancia, y “reconstrucción”
inacabable de las mismas, etc., etc.
Y, de una vez por todas,
digamos lo que el capital entiende como lo medular de la competitividad: la
desregulación, desreglamentación, flexibilización, precarización y un montón de
términos que denotan esencialmente lo mismo: dejar al trabajador, por completo,
sujeto a los propósitos del empresariado local o internacional; volverlo dúctil
a las necesidades del mercado; privarlo de derechos laborales, prestaciones
sociales; arrebatarle convenios colectivos y, por si fuera poco, reducir su
salario (su valor como fuerza de trabajo), lo mayormente posible.
Citado por Jorge Parrondo,
Bill Black acota al respecto: “La Unión Europea invita a la clase obrera a
tomar el camino de Bangladesh. Irlanda está bajando salarios para competir con
Italia, pero Italia está bajando salarios para competir con España, pero España
está bajando salarios para competir con Portugal, pero Portugal está bajando
salarios para competir con Grecia.”[11]
En la misma tónica,
Benjamín Bastida, plantea: “La competitividad como objetivo empresarial
ineludible enmascara el asalto del capital mundial en su conjunto y de cada una
de sus fracciones para echar abajo las pequeñas pero importantes conquistas de
los trabajadores y de las clases populares en períodos anteriores de la lucha
de clases. Es la estrategia actual para recuperar y aumentar la tasa de
plusvalía, de explotación: ser competitivo consiste en rebajar los costes
salariales y deteriorar las condiciones de trabajo en un grado mayor que los
contrincantes.”[12]
Compartimos la valoración
que daba, en 2007, el teólogo Ildefonso Camacho: «competitividad es la palabra
que mejor expresa […] la clave de todo el sistema de valores vigentes en
nuestra sociedad: una concepción de la existencia donde el otro es vivido ante
todo como obstáculo para mí (e incluso como potencial enemigo)».[13]
Igual hacemos con esta otra
de Abaco en Red: "La cooperación genuina se disfruta, el competir provoca
celos y malestar".[14]
Notas:
[1] Joel Sangronis Padrón
“Desacreditar el mito de la competitividad”.http://www.rebelion.org/noticia.php?id=26228
[2] No obstante hay exclusiones honrosas al menos en ciertas fuerzas gremiales. Refiriéndose a la evaluación competitiva la argentina Unión de Trabajadores de la Educación expresó su rechazo a la misma, acotando: “Este tipo de experimento –agregó– se ha utilizado en otros países de América latina y ha demostrado que estos modelos de evaluación no resuelven problemas estructurales ni promueven una educación de excelencia; por el contrario, los agrava ya que se genera un ámbito de competitividad entre los educadores, quienes se esfuerzan más por conseguir buenos puntajes en la evaluaciones que en mejorar el rendimiento y la calidad de la información para con sus alumnos. Página 12. “Rechazo a la evaluación competitiva.”http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-221311-2013-06-01.html
[3] Al respecto del dominio mediático de las mentes, Noam Chomsky aporta un análisis de lo que el denomina “Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática”. La sexta de dichas estrategias consiste en “Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión”. Y lo explica de esta forma: “Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…”http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/09/15/noam-chomsky-y-las-10-estrat...
[4] Ricardo Medina. “La falacia de la competitividad”. “La competitividad, entendida como mejorar la posición del país o de las empresas nacionales en tal o cual listado mundial, se suele convertir en una coartada para reforzar el intervencionismo del gobierno y el fracasado del modelo mercantilista. Lo que debe importarnos es la productividad que se mide muy fácil: Mayor bienestar para los consumidores.”http://www.asuntoscapitales.com/articulo.asp?ida=3014
[5] Una repuesta no académica, si se quiere, pero a nuestro entender acertada en relación con la diferencia radical entre ser competente y competitivo: “Competente es que se tiene el potencial, para hacer algo, se tienen los conocimientos pues para una determinada tarea. Mientras que competitivo, es que compite que trata de sobresalir que hace un esfuerzo por estar en el juego, aunque no sea competente y no tenga el potencial... / Todos podemos ser competitivos por el mero hecho de quererlo, pero competentes no.” https://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080923161937AAP9ZEf
[6] Según un “ reciente y único estudio que ha evaluado la red global que conforman las transnacionales […] que ha analizado las redes de 43.060 transnacionales, apenas un 737 de ellas controlan el valor accionarial del 80% total. Esta distribución de poder es mucho más desigual que la distribución de riqueza y renta. Además, el 40% del valor de todas las transnacionales del mundo está controlado por un pequeño núcleo -core- de 147 transnacionales. Y, más interesante si cabe, de ese núcleo de trasnacionales tres cuartas partes son entidades financieras.” Alberto Garzón Espinosa.http://www.cubadebate.cu/especiales/2012/05/04/quien-controla-la-economi...
[7]"1) El dólar es la moneda de cambio y de reserva internacional, y los países de todos los continentes […] la utilizan en sus transacciones comerciales y tienen la mayoría de sus reservas en dólares […]. / 2) Más de un 70% de las reservas mundiales están en dólares, frente a un 25% en euros de la Unión Europea, que también utiliza el dólar. China, la tercera economía mundial, después de EEUU y la UE, tiene sus reservas en dólares […]. / 3) El dólar está involucrado en el 86% de los US$3,2 billones […] de transacciones diarias de divisas en el mundo, a menudo como paso intermedio en el intercambio de otras dos divisas […]. /4) Casi dos terceras partes de las reservas de los bancos centrales del mundo están denominadas en dólares […]. Según el Banco Internacional de Pagos, […] el dólar […] representa un 55% de sus activos y pasivos en moneda extranjera. /5) Un 80% de las transacciones internacionales, un 70% de las importaciones mundiales y la casi totalidad del comercio petrolero se realizan en dólares […]. /6) El sistema financiero especulativo internacional está "dolarizado", y las bolsas y los mercados internacionales del dinero operan mayoritariamente con la divisa estadounidense […]. La Bolsa de Nueva York, o NYSE, es el mayor mercado de dinero del mundo y concentra el mayor volumen de operaciones financieras en dólares que realizan empresas trasnacionales cotizantes a escala global. En la bolsa neoyorquina cotizan las principales empresas trasnacionales de los EEUU y del mundo, y si colapsara el dólar como divisa, estallaría Wall Street y arrastraría consigo a todos los mercados del dinero a escala global./7) Los países emergentes y las potencias económicas desarrolladas generan más del 75% del PBI mundial en dólares (el resto se genera en euros y otras monedas) […]. El dólar también está profundamente arraigado en el comercio mundial. […]. 8) Las empresas y los grupos financieros transnacionales que controlan los sistemas financieros especulativos y los sistemas económicos productivos a escala mundial (por encima de los gobiernos) realizan mayoritariamente sus volúmenes de negocios, inversiones y tomas de ganancias en dólares, por lo cual un colapso terminal de la moneda estadounidense […] produciría una parálisis de la actividad económica mundial en cuestión de horas.” Manuel Freytas. “Por qué EE.UU. y el dólar no se pueden caer”.http://www.rebelion.org/noticia.php?id=133432
[8] De este fenómeno no escapa siquiera el pueblo estadounidense. En EEUU, en efecto, se observa se el enriquecimiento cada vez mayor de la oligarquía financiera y el empobrecimiento creciente de la población que ello lleva aparejado. Ello, plantea Ismael Hossein-Zadeh, “se asemeja al crecimiento de un parásito en un organismo vivo a consta de la sangre o los alimentos esenciales para la vida de dicho organismo.” Y más adelante sostiene: “Con más de 25 millones de estadounidenses desempleados o trabajando solo a tiempo parcial que buscan y necesitan trabajos a tiempo completo, las empresas estadounidenses acumulan más de 2 billones de dólares en efectivo, negándose a invertir en actividades productivas o puestos de trabajo, y dedicándose, en cambio, a la especulación y la recompra de acciones que son más rentables para sus altos directivos. La recompra de acciones de las empresas no financieras se dio a un ritmo anual de 427 mil millones de dólares en el primer cuatrimestre, según la Reserva Federal.” Ismael Hossein-Zadeh. “Capital financiero parasitario y desigual”.http://regeneracion.mx/opinion/capital-financiero-parasitario-y-desigual/
[9] Olmedo Beluche. “Capitalismo, globalización y desigualdad social”.http://www.argenpress.info/2014/07/capitalismo-globalizacion-y-desiguald...
[10] Miguel D’Escoto Brockmann. “Naturaleza y origen del imperialismo”.http://tortillaconsal.com/tortilla/es/node/14717
[11] Citado por Jorge Parrondo, en “Fetichismo de la competitividad”.http://capitaclismo.com/2013/05/15/fetichismo-de-la-competitividad/
[12] Benjamín Bastida El fetiche de la competitividad.http://blog.cristianismeijusticia.net/?p=11152&lang=es
[13] Ildefonso Camacho (Teólogo) Solidaridad frente a competitividad.http://www.ciudadredonda.org/articulo/solidaridad-frente-a-competitividad
[14] AbacoenRed. https://www.facebook.com/groups/175885945831254/?fref=ts
[2] No obstante hay exclusiones honrosas al menos en ciertas fuerzas gremiales. Refiriéndose a la evaluación competitiva la argentina Unión de Trabajadores de la Educación expresó su rechazo a la misma, acotando: “Este tipo de experimento –agregó– se ha utilizado en otros países de América latina y ha demostrado que estos modelos de evaluación no resuelven problemas estructurales ni promueven una educación de excelencia; por el contrario, los agrava ya que se genera un ámbito de competitividad entre los educadores, quienes se esfuerzan más por conseguir buenos puntajes en la evaluaciones que en mejorar el rendimiento y la calidad de la información para con sus alumnos. Página 12. “Rechazo a la evaluación competitiva.”http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-221311-2013-06-01.html
[3] Al respecto del dominio mediático de las mentes, Noam Chomsky aporta un análisis de lo que el denomina “Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática”. La sexta de dichas estrategias consiste en “Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión”. Y lo explica de esta forma: “Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…”http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/09/15/noam-chomsky-y-las-10-estrat...
[4] Ricardo Medina. “La falacia de la competitividad”. “La competitividad, entendida como mejorar la posición del país o de las empresas nacionales en tal o cual listado mundial, se suele convertir en una coartada para reforzar el intervencionismo del gobierno y el fracasado del modelo mercantilista. Lo que debe importarnos es la productividad que se mide muy fácil: Mayor bienestar para los consumidores.”http://www.asuntoscapitales.com/articulo.asp?ida=3014
[5] Una repuesta no académica, si se quiere, pero a nuestro entender acertada en relación con la diferencia radical entre ser competente y competitivo: “Competente es que se tiene el potencial, para hacer algo, se tienen los conocimientos pues para una determinada tarea. Mientras que competitivo, es que compite que trata de sobresalir que hace un esfuerzo por estar en el juego, aunque no sea competente y no tenga el potencial... / Todos podemos ser competitivos por el mero hecho de quererlo, pero competentes no.” https://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080923161937AAP9ZEf
[6] Según un “ reciente y único estudio que ha evaluado la red global que conforman las transnacionales […] que ha analizado las redes de 43.060 transnacionales, apenas un 737 de ellas controlan el valor accionarial del 80% total. Esta distribución de poder es mucho más desigual que la distribución de riqueza y renta. Además, el 40% del valor de todas las transnacionales del mundo está controlado por un pequeño núcleo -core- de 147 transnacionales. Y, más interesante si cabe, de ese núcleo de trasnacionales tres cuartas partes son entidades financieras.” Alberto Garzón Espinosa.http://www.cubadebate.cu/especiales/2012/05/04/quien-controla-la-economi...
[7]"1) El dólar es la moneda de cambio y de reserva internacional, y los países de todos los continentes […] la utilizan en sus transacciones comerciales y tienen la mayoría de sus reservas en dólares […]. / 2) Más de un 70% de las reservas mundiales están en dólares, frente a un 25% en euros de la Unión Europea, que también utiliza el dólar. China, la tercera economía mundial, después de EEUU y la UE, tiene sus reservas en dólares […]. / 3) El dólar está involucrado en el 86% de los US$3,2 billones […] de transacciones diarias de divisas en el mundo, a menudo como paso intermedio en el intercambio de otras dos divisas […]. /4) Casi dos terceras partes de las reservas de los bancos centrales del mundo están denominadas en dólares […]. Según el Banco Internacional de Pagos, […] el dólar […] representa un 55% de sus activos y pasivos en moneda extranjera. /5) Un 80% de las transacciones internacionales, un 70% de las importaciones mundiales y la casi totalidad del comercio petrolero se realizan en dólares […]. /6) El sistema financiero especulativo internacional está "dolarizado", y las bolsas y los mercados internacionales del dinero operan mayoritariamente con la divisa estadounidense […]. La Bolsa de Nueva York, o NYSE, es el mayor mercado de dinero del mundo y concentra el mayor volumen de operaciones financieras en dólares que realizan empresas trasnacionales cotizantes a escala global. En la bolsa neoyorquina cotizan las principales empresas trasnacionales de los EEUU y del mundo, y si colapsara el dólar como divisa, estallaría Wall Street y arrastraría consigo a todos los mercados del dinero a escala global./7) Los países emergentes y las potencias económicas desarrolladas generan más del 75% del PBI mundial en dólares (el resto se genera en euros y otras monedas) […]. El dólar también está profundamente arraigado en el comercio mundial. […]. 8) Las empresas y los grupos financieros transnacionales que controlan los sistemas financieros especulativos y los sistemas económicos productivos a escala mundial (por encima de los gobiernos) realizan mayoritariamente sus volúmenes de negocios, inversiones y tomas de ganancias en dólares, por lo cual un colapso terminal de la moneda estadounidense […] produciría una parálisis de la actividad económica mundial en cuestión de horas.” Manuel Freytas. “Por qué EE.UU. y el dólar no se pueden caer”.http://www.rebelion.org/noticia.php?id=133432
[8] De este fenómeno no escapa siquiera el pueblo estadounidense. En EEUU, en efecto, se observa se el enriquecimiento cada vez mayor de la oligarquía financiera y el empobrecimiento creciente de la población que ello lleva aparejado. Ello, plantea Ismael Hossein-Zadeh, “se asemeja al crecimiento de un parásito en un organismo vivo a consta de la sangre o los alimentos esenciales para la vida de dicho organismo.” Y más adelante sostiene: “Con más de 25 millones de estadounidenses desempleados o trabajando solo a tiempo parcial que buscan y necesitan trabajos a tiempo completo, las empresas estadounidenses acumulan más de 2 billones de dólares en efectivo, negándose a invertir en actividades productivas o puestos de trabajo, y dedicándose, en cambio, a la especulación y la recompra de acciones que son más rentables para sus altos directivos. La recompra de acciones de las empresas no financieras se dio a un ritmo anual de 427 mil millones de dólares en el primer cuatrimestre, según la Reserva Federal.” Ismael Hossein-Zadeh. “Capital financiero parasitario y desigual”.http://regeneracion.mx/opinion/capital-financiero-parasitario-y-desigual/
[9] Olmedo Beluche. “Capitalismo, globalización y desigualdad social”.http://www.argenpress.info/2014/07/capitalismo-globalizacion-y-desiguald...
[10] Miguel D’Escoto Brockmann. “Naturaleza y origen del imperialismo”.http://tortillaconsal.com/tortilla/es/node/14717
[11] Citado por Jorge Parrondo, en “Fetichismo de la competitividad”.http://capitaclismo.com/2013/05/15/fetichismo-de-la-competitividad/
[12] Benjamín Bastida El fetiche de la competitividad.http://blog.cristianismeijusticia.net/?p=11152&lang=es
[13] Ildefonso Camacho (Teólogo) Solidaridad frente a competitividad.http://www.ciudadredonda.org/articulo/solidaridad-frente-a-competitividad
[14] AbacoenRed. https://www.facebook.com/groups/175885945831254/?fref=ts
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