El
general Martin Dempsey, Jefe del Estado Mayor Conjunto
de Estados Unidos (Chairman of the Joint Chiefs of Staff).
La ecuación «2, 2, 2, 1»
del Pentágono reconoce a Rusia y China como pesos pesados
por Alfredo Jalife-Rahme
Una
conferencia del Jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos acaba de
mostrar que las fuerzas armadas estadounidenses se niegan a entrar en
guerra con Rusia y reconocen que pudieran verse en situación de inferioridad
de aquí a 10 años. El general Martin Dempsey tiene, por
consiguiente, intenciones de utilizar la próxima década para evitar que
Estados Unidos pierda su superioridad militar sobre el resto del mundo.
Sus palabras muestran la extraordinaria contradicción existente
entre la política neoconservadora de provocación –tendiente a arrastrar
a Rusia a la guerra en Ucrania– y la verdadera situación de
las fuerzas armadas de Estados Unidos.
RED
VOLTAIRE | 27 DE MAYO DE 2014
Una
de las consecuencias de las sanciones de Occidente a Rusia es la profundización
de los lazos de Moscú con China y con la India, que toma un giro dramático con
el uso de la carta geoenergética por el presidente Vladimir Putin [1].
Una
gran parte de los locuaces cuan pugnaces "civiles"
de la clase política de Estados Unidos –no se diga sus desinformadores
multimedia– no están actualizados como sus militares, quienes manifiestan
un profundo respeto balístico hacia Rusia y China.
El
jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Martin Dempsey,
impartió la conferencia «Defensa disruptiva: seguridad dinámica en la era de
las nuevas tecnologías» en The Atlantic Council –think tank
con sede en Washington, vinculado al Partido Republicano y a la OTAN–,
6 días antes de la trascendental visita del 20 y 21 de mayo del zar
geoenergético global Vladimir Putin a Shanghai [2].
En
su relevante intervención, Martin Dempsey sentenció que «Rusia y China son
hoy dos pesos pesados globales», que «influyen en las decisiones
estratégicas sobre los desafíos globales en seguridad». ¡Ni más ni menos
que el nuevo orden geoestratégico tripolar esbozado en «Bajo la
Lupa» [3]
!
El
máximo general de carrera de Estados Unidos reveló el «nuevo paradigma
de seguridad» de su país mediante la ecuación nemotécnica «2, 2, 2,
1», que significa: «2 pesos pesados (Rusia y China); 2 pesos
medianos (Irán y Norcorea); 2 redes (al-Qaeda y el crimen trasnacional
organizado) y 1 sistema (ciberseguridad)».
Aduce
que la red de al-Qaeda y sus afiliados va desde Afganistán, Pakistán, atraviesa
la Península Arábiga, la parte oriental de Siria, la región occidental de Irak,
Yemen, Somalia, norte de Africa y África occidental, pasando por Nigeria.
Estados
Unidos «usa diferentes instrumentos de poder –diplomáticos, económicos y
militares– según trate con una nación-Estado o con un peso mediano que aspira a
tener mayor influencia de lo permitido y que puede ser canalla de vez en cuando».
Expresó que las dos redes no estatales no responden al mismo
tipo de presión que las «naciones-Estado».
En
momentos en que el ejército de Estados Unidos se ha vuelto muy tecnodependiente
de la ciberseguridad, considera el general que existen dos temas que le
preocupan al respecto:
1) la falta de preparación de Estados Unidos ante un ciberataque, en particular, al sector financiero; y
2) la «corrupción de los datos (precisión, navegación y tiempo)», que ocasiona la pérdida de confianza en los sistemas operativos.
Por
cierto, China es una potencia nada desdeñable en «ofensiva cibernética» [4].
Juzga
que en la perspectiva militar la «corrupción de los datos» es «más
alarmante que la negación de los datos».
Elaboró
que cada actor, sea adversario o potencial adversario, requiere un abordaje
diferente ya que cada uno «responderá en forma muy diferente a los diversos
tipos de presión».
Dos
características fundamentales del nuevo militarismo de Estados Unidos son
la «agilidad» y la «innovación».
Martin
Dempsey anunció que se encontrará en Bruselas en una reunión de la
OTAN [5],
en sincronía con la visita histórica de Putin a China, y estima que el
atlantismo se encuentra en una «crítica encrucijada» debido a la
situación en Ucrania, por lo que debe «reconsiderar» su «flanco sur»
(Portugal, España, Italia y Grecia), que está íntimamente ligado al Medio
Oriente y el norte de África, cuyos «temas (sic) podrían cambiar
profundamente la vida de Europa, no sólo en la parte sur sino también en
el norte y en su parte central».
A
mi juicio, pareciera que Europa peligra por todos lados. ¿Se habrán
percatado de la fantasmagórica espada de Damocles de al-Qaeda en Alemania y
Francia? [6]
En
referencia a una pregunta sobre la situación en Ucrania, el general Dempsey
adujo que le compete a la OTAN, quien debe estar «más preocupada»,
mientras que Estados Unidos «usa el instrumento de poder económico en
forma diferente» como «persuasión y castigo».
Se
detecta que el general no se encuentra muy convencido en cuanto a
las sanciones económicas después de haber convocado a un grupo de
economistas que no supieron explicarle cuáles eran los riesgos inherentes
para aplicarlas como «instrumento de poder» cuando Estados Unidos «tiene
una clara imagen de la capacidad de las fuerzas militares de Rusia» con el
«agregado de Putin» (su sicología), ya que «una gran proporción de la
población rusa está dispuesta a enderezar (sic) las desviaciones de la fase
temprana de la pasada década del siglo XX».
Sobre
la aportación teórica de los economistas consultados, comenta que «si vamos
a usar los instrumentos (sic) de poder en forma diferente en
el futuro, entonces debemos recalcular nuestros modelos de riesgo».
Juzga
que la más «persuasiva descripción» que tiene de Vladimir Putin es su «deseo
por un legado personal y el bienestar económico de Rusia».
El
máximo general de Estados Unidos tenía en mente los nuevos instrumentos
militares no convencionales de Rusia, capaces de disuadir
a cualquiera.
Ante
una pregunta de Leandra Bernstein, de la agencia de prensa rusa Ria Novosti,
el general Dempsey comentó que Estados Unidos «no debe regresar a una
guerra fría con Rusia», ya que existe un «mayor número de temas en los
que Estados Unidos colabora con ellos [o sea, con los rusos]: el futuro del
Ártico, acciones antinarcóticos, contra la piratería y en el espacio», por
lo que se debe «buscar un común denominador».
Aduce
que el peor escenario con Rusia es el retorno a la guerra fría y
el despliegue de fuerzas en el Báltico y Polonia, debido a los sucesos en
Ucrania, al unísono de otras «disrupciones en geopolítica».
Arguye
que la «globalización» no ha tenido los mismos efectos que la estrategia
de la guerra fría, que fue «muy estable»: contención hasta que
la Unión Soviética cambió por voluntad propia.
Después
de su conferencia el general Martin Dempsey se reunió con su homólogo chino,
con quien luego estuvo el siguiente día entero en la Universidad de Defensa
Nacional. ¡A tomar nota!
Martin
Dempsey deja atrás el pasado cuando «nuevos instrumentos (¡supersic!) se
requieren para manejar dinámicamente un mayor ambiente de compleja seguridad»
–eco del ensayo en Quadrennial Defense Review de 2004– y teme
que Estados Unidos «no pueda innovar lo suficientemente rápido ante los
nuevos desafíos».
Pese
a la inestabilidad política, Martin Dempsey considera que Estados Unidos
tiene plazo hasta 2025 y que aún «no necesita realizar cambios
disruptivos», ya que «tiene un ejército notablemente bueno para
conflictos grandes y pequeños» y que el recorte presupuestal para disminuir
los costos del Pentágono –en soldados, sus excesos y su infraestructura– tiene
como finalidad «innovar con una mayor agilidad en las fuerzas de despliegue
de avanzada» que provean una «presencia dinámica donde más se requiera
en ultramar».
Ahora
el ejército de Estados Unidos necesita «hacer menos con menos, pero
no menos bien», por lo que debe «pensar seriamente cómo jerarquizar».
Llamó
la atención que el general no abordara el controvertido «pivote»
de Obama para cercar a China y que sólo se enfocara en Rusia, con la que
no desea ir tan lejos como los daltónicos economistas con ínfulas de
verdugo citados a su oficina del Pentágono.
Fuente
[1]
«Visita de
Putin a China: próximo acuerdo histórico de venta de gas ruso», por Alfredo
Jalife-Rahme, La Jornada, 14 de mayo de 2014.
[2]
«Disrupting
Defense», por el general Martin Demsey, The Atlantic Council,
14 de mayo de 2014.
[3]
«De la
primavera árabe al verano islámico: en medio de la emergente tripolaridad
global (EU, Rusia y China)», por Alfredo Jalife-Rahme,La Jornada,
1º de agosto de 2012.
[4]
«Las
cinco armas chinas de mayor peligro para Estados Unidos.», Russia
Today, 15 de mayo de 2014.
[5]
« La OTAN empuja
la Unión Europea a una nueva guerra fría », por Manlio Dinucci, Il Manifesto, Red Voltaire,
26 de mayo de 2014.
[6]
« Carta abierta a
los europeos atrapados tras la cortina de hierro israelo-estadounidense »,
por Hassan Hamadé, Red Voltaire, 24 de mayo de 2014.
Profesor de
Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM). Publica crónicas sobre política internacional en el diario La
Jornada y el semanarioContralínea. Último
libro publicado: El Híbrido Mundo Multipolar: un Enfoque
Multidimensional, (Orfila, 2010).
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