Intervención
en Siria, el reguero de mierda
por Véronique
de Keyser
La
eurodiputada socialista belga Veronique de Keyser, vicepresidenta del grupo de
la Alianza Progresista de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento
Europeo, denuncia el belicismo de Francia en la tragedia siria.
RED
VOLTAIRE | BRUSELAS (BÉLGICA) | 28 DE AGOSTO DE 2013
Aún antes de haber comenzado, la intervención en Siria ya
no es ni siquiera un fanguero sino un reguero de mierda.
Porque desde el punto de vista de la legalidad internacional, una intervención
que no cuente con la ONU es frágil. Y si bien la utilización de armas
químicas parece un hecho, lo que está mucho menos claro es la identidad de los
autores de ese crimen.
El gobierno
de Bachar al-Assad conocía la gravedad de las consecuencias que ese acto
tendría para él, incluso a los ojos de sus propios aliados. Mientras que una
parte de la oposición siria, extremadamente heteróclita, ha venido tratando
desde hace tiempo de implicar a la comunidad internacional en el conflicto,
comunidad que hasta ahora había sido reacia, debido al riesgo de deflagración
regional, y había preferido actuar desde lejos. Muchos, sin embargo, lo dijeron
y lo repitieron, hasta el propio Laurent Fabius [ministro francés de
Relaciones Exteriores]: sólo una negociación política puede resolver la
cuestión siria. Intervenir en ese país sin contar con un respaldo popular
masivo es arriesgado.
Intervenir e incendiar la región, en un contexto que es casi
de guerra fría y con la implicación de Rusia, es una locura. Acrecentar hasta
la explosión un número de refugiados imposible de manejar para los países
vecinos, es correr al desastre humanitario, con evidentes consecuencias
políticas. Y la reciente inclusión de la rama armada del Hezbollah en la lista
europea de organizaciones terroristas ha echado todavía más leña al fuego.
La
guerra no cura la guerra. En este momento, el deber de proteger es, en primer
lugar, el deber de recordar esa verdad evidente. Identificar a quienes
recurrieron a las armas químicas, impedir que sigan haciendo daño, llevarlos a
los tribunales, hacer justicia y hacer del derecho internacional un arma
esencial, sí. Pero no estamos en esa situación y el conflicto sirio
muestra, en primer lugar, la impotencia política de la ONU y el espectro de una
guerra fría, a la que Obama recientemente aludió a medias. Y todo eso, en un
contexto de crisis económica a escala mundial. Todo eso se parece tanto a lo
que ya hemos visto en el pasado que debería incitar Europa a la prudencia.
Doyen de la Faculté de
psychologie et des sciences de l’éducation de l’Université de Liège (1990-1998).
Présidente de la Société belge de psychologie (1990-1994). Administratrice de
la Fondation Roi Baudouin. Vice-présidente du Groupe de l’Alliance Progressiste
des Socialistes et Démocrates au Parlement européen.
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