El destino no está escrito, se labra...
Revista Libre Pensamiento
Cada quien es dueño de su vida, pero con dificultad puede dirigir las circunstancias que la rodean. Ser feliz, aunque encierra un componente de indudable naturaleza volitiva, choca con situaciones que dificultan tal propósito. Lo cierto es que la existencia humana está llena de momentos muy diversos: de dicha, felicidad, regocijo, distracción, enfado, sufrimiento, amargura etc.
El meollo de todo es la voluntad del individuo para sobreponerse a lo duro y difícil que se presente en su camino a fin de multiplicar, hasta donde le sea posible, los momentos agradables.
El destino no está escrito de antemano, se labra al andar con resultados muy disimiles... Los oráculos y las pitonisas son por entero meras quimeras.
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