EEUU NO POSEE DERECHO DE EXTRATERRITORIALIDAD ALGUNO
Manuel Moncada Fonseca
En Estados Unidos como en todo el mundo occidental por él manejado, solo se crean apariencias. Se habla contra la corrupción, el narcotráfico, el genocidio, las armas químicas, la trata de blancas, el terrorismo y contra todo aquello que pueda ser considerado efectivamente dañino o perverso.
De igual forma, en él se habla del respeto a los derechos humanos, de libertad, de amor a la humanidad, de paz y de muchas otras cosas deseables, lo cual no se ve florecer en ninguna parte en que Occidente meta sus fauces...
Lo que debe estar claro es que el sistema, en aras de su propia sobrevivencia y de sus desmedidos sueños de dominio global, puede activar, de forma más que calculada, por ejemplo, un enjambre de corrupción como el de la FIFA. Mas jamás reconocerá que su existencia entera depende de la intervención, saqueo y destrucción de territorios ajenos, del narcotráfico y de todo cuanto dice combatir.
Siguiendo con el caso de la FIFA, a los implicados en el escándalo se les acusa de “fraude, blanqueo de dinero y extorsión”. Se señala que los sobornos superan los 10.000 millones de dólares, pero lo extraño del caso es que los acusadores esperaron 19 años para denunciar el hecho. Además, es más que sospechoso que en el lugar de la detención, estuvieran de antemano tres periodistas estadounidenses. ¿Qué hay detrás de esto?
Tómese en cuenta que la detención de los acusados se efectuó dos días antes de las elecciones de la FIFA, efectuadas ayer viernes, en las que su actual presidente, Joseph Blatter, fue reelecto. Pero, lo que en definitiva se tiene de fondo es el afán yanqui de aplicar su supuesto derecho de extraterritorialidad a cada vez más países, llegando, si le fuera posible, a imponérselo a sus más formidables oponentes: Rusia y China.
Capitalismo y corrupción, con todo lo que estos conceptos implican, son dos caras de la misma moneda.
Con todo, no avalamos para nada la corrupción que pueda practicar uno u otro funcionario en cualquier lugar del mundo. Mas, como reza el dicho, cada lora en su respectivo guanacaste, sin que ninguna nación del mundo se arrogue el derecho de extraditar a presuntos corruptos con fines, ¡vaya paradoja! aún más corruptos…
¿O es que se puede esperar otra cosa de la forma de hacer justicia en Estados Unidos y en sus satélites de Europa y de otros lares?
No hay comentarios:
Publicar un comentario