EL MITO DE LOS SACRIFICIOS HUMANOS EN MESOAMÉRICA
Temazkal Anahuaka TA
Frente Nacional Mexicanista compartió la foto de Temazkal Anahuaka TA.
La conquista es aún un tema controvertido, si
nos decimos revisionistas también debemos cuestionar de manera honesta a las
circunstancias históricas que precedieron al momento considerado por algunos
como nuestro nacimiento como nación en 1521. Por eso compartimos esta liga,
donde se cuestiona la existencia de sacrificios humanos en el Anáhuac. ¿Puede
reconciliarse tal visión con la arqueología moderna? ¿Puede el repudio a las
supuestas fuentes que señalaron la existencia de sacrificios humanos,
contribuir a la reconciliación con los pueblos originarios?
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Antes de que cayera Tenochtitlán, los
españoles convivieron durante 2 años con los pueblos de Anáhuac. Ningún español
fue testigo de un sacrificio humano. Todas las menciones y dibujos de
sacrificios que aparecen en las crónicas de la época son de oídas.
Las leyes españolas solo permitían colonizar
otras tierras si sus moradores cometían actos de inhumanidad o contranatura,
como el canibalismo, los sacrificios humanos o la sodomía institucional. Por lo
tanto, los colonizadores necesitaban de esos actos para justificarse,
inventándolos o exagerándolos de ser necesario.
Una vez que los informantes nativos, ya
cristianizados, detectaron que los españoles necesitaban de esta justificación,
hubo un verdadero alud de reportes de sacrificios humanos que quedaron
plasmados en las crónicas de la segunda mitad del siglo 16. De ese modo los informantes
remarcaban su distancia respecto a la religión ancestral, aún a costa de
calumniar a sus propios abuelos.
La religión anahuaca era muy simbólica y se
basaba en los principios del merecimiento y el autosacrificio, los cuales se
ejemplificaban mediante imágenes de muerte (tan gráficas como el crucificado de
los cristianos). Si uno va con prejuicios a la información, es muy fácil tomar
esos emblemas como literalidades.
Todas las sociedades de la tierra han tenido
formas para deshacerse de delincuentes y enemigos militares o políticos, así
como combates gladiatorios y autoinmolación ritual. No es más sacrificado el
delincuente que subían a una pirámide para darle algo de dignidad a su muerte,
que el delincuente que cocinan en la actualidad en una silla eléctrica o con un
cóctel químico.
Lo que no todas las sociedades han tenido es
una institución (la Santa Inquisición) diseñada específicamente para torturar a
todo el que disintiera de la doctrina oficial. Asimismo, sería imposible
encontrar en otra sociedad, fuera de la cristiana, un caso de sacrificio humano
tan masivo y sistemático como las hogueras inquisitoriales.
Dos ejemplos nos dicen la verdad sobre los
sacrificios humanos en Mesoamérica:
1. Se afirma que los mayas sacrificaban
doncellas en el cenote de Chichén Itzá. Cuando dicho pozo fue dragado a
principios del siglo 20, se encontraron los restos de 200 personas de toda edad
y sexo. Si tenemos en cuenta que el sitio fue habitado desde hace al menos 10
mil años, eso significa dos ahogados por siglo, lo cual parece una cuota normal
para un pozo de ese tamaño.
2. Incluso investigadores de cierto nivel
repiten como loros el mito de que los mesoamericanos sacrificaban al jugador de
pelota, al tomar en sentido literal las imágenes de decapitados que aparecen en
los relieves huastecas y mayas. Los españoles asistieron muchas veces a ese
juego y lo describieron en detalle, pero nunca reportaron un sacrificio.
El tema de los sacrificios humanos en el
México antiguo es una burda exageración de los antropólogos y una muestra de la
hipocresía de la nuestra cultura, dispuesta a destruir hasta el último vestigio
de una civilización milenaria con tal de encubrir la estremecedora crueldad e
ilegalidad de la invasión de América.
No se puede negar que los pueblos de Mesoamérica practicaban los sacrificios humanos, hay muchas evidencias que los comprueban. Las evidencias arqueológicas son contundentes. Por ejemplo, muy cerca del sitio del Templo Mayor, en lo que antes era Tenochtitlán, recientemente se han encontrado los restos del tzompantli, el muro de cráneos de los sacrificados. Los mitos nahuas justificaban esta práctica, principalmente el del nacimiento del Sol. Sabemos que los mexicas recurrían a un tipo de guerra religiosa para obtener cautivos que sacrificar, las guerras "floridas". Este artículo me hace dudar seriamente de la seriedad de su revista.
ResponderEliminarfuentes: Creanme
Eliminar.. Saludos.. al respecto del tzompantli encontrado tengo dos comentarios. 1)Recordemos que los mexicas, fueron los que cambiaron el concepto tolteca de guerra florida, siendo ancestralmente visto como una batalla interna a una guerra corporal con otros pueblos. y 2)?Esos huesos no pueden ser de entierros secundarios?.. porque damos por hecho algo que no hemos investigado.. ?de cuando datan esos huesos?.. ?todos murieron la misma fecha?.. Necesitamos ver las cosas fuera de nuestra logica y realemente basarnos en los vestigios, no es explicaciones de esos vestigios que otros nos han dado...
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