Igor Strelkov
Un “camarada” presumido quiere una "primavera ¿árabe? para Rusia…
Manuel Moncada Fonseca
Nadie en su sano juicio le apuesta a la guerra. Sobre todo ahora
que las armas nucleares amenazan, seriamente, la existencia de la vida en el
planeta. Por eso, todo esfuerzo que se haga en aras de la paz -que no sea la de
Occidente naturalmente-, debe ser apoyado por moros y cristianos, sin reservas.
En este sentido, el protocolo de cese al fuego, suscrito el cinco
del presente mes, entre Kiev y las milicias de autodefensa del este de Ucrania,
cuyo objetivo final es ponerle punto final al conflicto entre las partes, no
debe contemplarse, absurdamente, como una capitulación deshonrosa. Por el
contrario, debe ser avalado por todas las fuerzas progresistas, revolucionarias
y antiimperialistas del mundo. Sin objeciones de ningún tipo.
Este protocolo fue refrendado en Minsk, capital de Bielorrusia,
con la firma de un memorando final por el grupo de contacto conformado por
Ucrania, Rusia y la Organización
de la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). El memorando contiene 9 puntos:[1]
1) Cese al fuego entre las partes; 2) las unidades militares en su
totalidad permanecen en sus posiciones a partir del 19 de septiembre; 3) se
prohíben las acciones ofensivas y el uso de armas entre las partes; 4) se
establece en la zona de conflicto una zona de seguridad con un ancho mínimo de
30 kilómetros, lo que obliga a las tropas de Ucrania a retirarse de Donetsk y
Lugansk a igual distancia; 5) las armas pesadas que se encuentran en la línea
de contacto entre las partes, deben retirarse, y se prohíbe el uso de
maquinaria pesada cerca de poblados; 6) se prohíbe que los aviones militares de
cualquier tipo, incluyendo drones, sobrevuelen la zona de seguridad
establecida; 7) los grupos armados extranjeros deben retirarse de la zona del
conflicto; 8) se prohíbe colocar minas cerca de zonas habitadas y se exige el
retiro de explosivos existentes; 9) la OSCE contará con representantes entre
las mencionadas repúblicas del este y el resto de Ucrania.
Mientras tanto, la OSCE estará presente a todo lo largo de la
frontera entre Ucrania y Rusia.
Extraño proceder de un ex ministro de defensa y ex comandante en
jefe de la milicia en Donetsk
Lo apuntado arriba, no deja dudas respecto a la voluntad de paz
que encierra el contenido del memorando final aludido, aunque, de parte de
Kiev, el asunto esté impuesto, sin duda, por la derrota militar que las
autodefensas del este le propinaron a sus fuerzas.
Sin embargo, deseamos comentar sobre los más que extraños planteos
que, en unas declaraciones en Moscú, hiciera el controversial coronel Igor
Strelkov -quien fuera o dice haber sido Ministro de Defensa y Comandante en Jefe de
la Milicia de la República Popular de Donetsk-, al referirse al, aún reciente,
acuerdo de cese al fuego entre Kiev y las autodefensas del este ucraniano.
a) Aboga por darle, a ultranza, continuidad a la
guerra entre Kiev y las repúblicas rebeldes del este de Ucrania, coincidiendo
en este punto con la OTAN -lo que ya de por sí es mucho decir-, que desea que
la contienda prosiga indefinidamente su curso… justo, no nos engañemos, en
contra de Rusia.
b) Tras renunciar a su jerarquía militar y
política, declaró, sin mayor explicación, su disposición para radicarse en
Rusia, pensando, como si él fuera imprescindible, que es allí donde más puede
ayudar. ¿No se supone, acaso, que el capitán es el último que abandona el barco?
c) Hace referencia, insistente, a una Primavera Rusa que suena, exactamente igual, a las
que Occidente ha promovido ampliamente, con más que indeseables consecuencias
para las naciones en las que se ha impuesto. Dice, por ejemplo: “Las fuerzas
que casi destruyen una vez la Primavera Rusa, y nunca han dejado de intentar
destruir el movimiento de liberación nacional de la población rusa de
Novorossia, intervinieron de nuevo delante de nuestros ojos”. Ello no le impide, sin
embargo, lamentarse, así sea en apariencia, por
la desaparición de la URSS.
Arriba Libia convertido en pastel imperial; abajo, Sirte destruido por la OTAN y sus fuerzas "primaverales". ¿Es este el tipo de primavera que el coronel Strelkov desea para Rusia? Aparentemente, al menos, sí.
d) Manifiesta torpeza estulta o deliberada,
presentada sea como descubrimiento del agua helada, o bien como una trampa para
bobos, al plantear que “se
está manteniendo oculto al público, y posiblemente también al Presidente [Vladimir Putin], el hecho de que
lo único que satisfará a los enemigos es la completa capitulación de Rusia”.
No obstante, se contradice más adelante, cuando anota: “Occidente, y su Quinta Columna, no
esconden que buscan derrocar al Presidente Putin para después proceder a
desmantelar el país.” ¿Quién
puede, seriamente, creer que Putin, reconocido como el más destacado y hábil
líder mundial de la actualidad, no se percate de lo que persigue Occidente con
su país? Evidentemente, ni el mismo Strelkov como acabamos de constatarlo. Por
lo demás, baste recordar, por ejemplo, la oportuna y estratégica decisión de
Putin de reintegrar Crimea al territorio de la Federación Rusa.
e) Sustenta una
fuerte inclinación anticomunista, no exactamente porque plantee que se prepara
un Maidán contra Moscú -lo que tampoco es un descubrimiento-, sino, sobre todo,
porque echa en un sólo costal a la Gran Revolución de Octubre y los golpes
palaciegos, planteando que, con un nuevo Maidán, volverá a entrar en acción el
“mismo escenario de 1905 y 1917 que sigue a una derrota humillante, “crisis
económica-descrédito de las autoridades-revueltas populares-golpe de palacio”.” Lo vuelve a expresar nuevamente, sosteniendo: “No
vamos a permitir que Rusia quede partida por la mitad y arruinada una y otra
vez de la misma forma que se destruyó el Imperio Ruso en 1917 y la Unión
Soviética en 1991”.[2]
Como puede observarse, lamenta la caída de ese imperio ruso que
actuó como una cárcel de pueblos para beneficio de oligarcas terratenientes y
empresarios. Por lo demás, aunque lamente la caída de la URSS, la disocia por
completo con la revolución de 1917, que aceleró el fin de la Primera Guerra
Mundial y creó, bajo la conducción de Lenin, a la URSS.
Digámoslo de una buena vez: sólo los apologistas de Occidente recurren a estos términos que pretenden decir mucho, sin decir nada… al menos positivo o aceptable. Extraño en un “camarada”. ¿No?
Digámoslo de una buena vez: sólo los apologistas de Occidente recurren a estos términos que pretenden decir mucho, sin decir nada… al menos positivo o aceptable. Extraño en un “camarada”. ¿No?
Concluyamos con una muestra de lo que parece desear Strelkov:
Ahora mismo, por medio
de la Hong Kong-America Center (HKAC), EEUU está orquestando "Revoluciones de Colores" en Hong
Kong, como modo de socavar la integridad territorial de China, aunque los
líderes de las mismas digan que el objetivo es "promover el entendimiento
mutuo entre los chinos y los [norte] americanos". No casualmente, Morton Holbrook, director de la HKAC, es un agente importante de
los servicios de inteligencia estadounidenses.[3]
[1] RT Actualidad / Actualidad.
“El grupo de contacto sobre Ucrania firma un memorando que “pondrá
punto final” al conflicto”. http://actualidad.rt.com/actualidad/view/140792-rusia-ucrania-osce-tropas-frontera-lugansk-donetsk
[2] Strelkov: «Entre guerra y vergüenza se ha elegido la vergüenza y
no se evitará la guerra» / Declaraciones en Moscú del crl. Strelkov. http://dedona.wordpress.com/2014/09/12/strelkov-entre-guerra-y-verguenza-se-ha-elegido-la-verguenza-y-no-se-evitara-la-guerra-declaraciones-en-moscu-del-crl-strelkov/
[3] RT Actualidad / Actualidad. Medios chinos:
EE.UU. exporta "revoluciones de colores" a Hong Kong. http://actualidad.rt.com/actualidad/view/141756-eeuu-exporta-hong-kong-revoluciones-color
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