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martes, 12 de agosto de 2014

Un Israel armado hasta los dientes FRACASA otra vez

Un Israel armado hasta los dientes FRACASA otra vez
 Por Rasul Gudarzi

Actualizado:

13/08/2014 05:12 GMT

La ofensiva israelí contra Gaza sigue en marcha; las fuerzas israelíes atacaron el pueblo palestino por aire, mar y tierra con todo lo que tenían a su disposición, incluso armas no autorizadas. No obstante, termine como termine la guerra, será un gran fracaso del régimen israelí por una gran variedad de motivos.

Reacción sin precedentes de las organizaciones correspondientes

Durante la guerra, el ejército del régimen de Tel Aviv recurrió a todo tipo de hostilidades, desde la masacre de niños, mujeres, ancianos hasta el ataque a hospitales, escuelas y mezquitas. Las ofensivas acabaron con la vida de cerca de 2 mil palestinos, de los que un 80 %, según la ONU, eran civiles. La dimensión de las agresiones ha sido tal que, por fin, provocó una reacción fuerte y sin precedentes de las entidades internacionales contra el régimen de Israel, incluso aunque solo fuera para calmar a la opinión pública.

La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) afirmó que los bombardeos del régimen israelí contra la Franja de Gaza podrían ser un "castigo colectivo".

A la vez, denunció: “Las autoridades israelíes argumentan que los milicianos viven en dichas viviendas. En dos casos, las fuerzas israelíes advirtieron a los residentes de varios hogares en Rafah y Jan Yunis para que abandonaran el lugar minutos antes de atacar. Dado que los milicianos también se irían tras el aviso, los ataques parecen dirigidos a destruir las casas en las que viven las familias sin vínculos con los grupos armados”.

En este sentido, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, calificó los ataques del régimen de Tel Aviv contra la Franja de Gaza como un desafío intencionado al derecho internacional. Al condenar las agresiones del régimen israelí contra casas, escuelas, hospitales e instituciones de la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el enclave costero palestino, Pillay afirmó que ninguno de esos ataques parece “accidental”. Además agregó que "los ejemplos que acabo de mencionar (descripción de ataques israelíes contra civiles indefensos), al parecer, muestran que la ley humanitaria internacional ha sido violada hasta el punto de que podrían constituir crímenes de guerra".

Dañada imagen del régimen israelí ante la opinión pública 

Otro punto que se puede considerar un fracaso del régimen de Israel radica en su deteriorada imagen ante la opinión pública internacional, incluso ante países que se consideraban sus aliados. Las dimensiones de la barbarie eran tan vastas que, a pesar de las parciales emisiones de los medios occidentales sobre lo que está ocurriendo en Gaza, las calles de los cinco continentes estaban colmadas de ciudadanos que protestaban y condenaban los crímenes del régimen del premier Benyamin Netanyahu contra el asediado pueblo de Palestina. Miles de personas en Australia, Canadá, Malasia, La India, Paquistán, Irak, Irán, Jordania, Turquía, el Reino Unido, Francia, EE.UU., Holanda, Bélgica, Italia, Marruecos entre otros, además de casi todo el continente latinoamericano, tomaron las calles y exigieron la reacción de los organismos competentes, y el fin de la masacre. Para que el régimen israelí se libere de este escándalo y recupere su imagen ante estos pueblos, tendrá que pasar mucho tiempo.

Incapacidad militar e incumplimiento de los objetivos de Israel

El incumplimiento de los objetivos israelíes en Gaza, además de su incapacidad militar, es otra de las razones de su fracaso en esta guerra. Antes del inicio de las ofensivas israelíes, el vicepresidente del parlamento israelí, Moshe Feiglin, había anunciado que tenían previsto el traslado de los palestinos de Gaza al desierto del Sinaí, y la ocupación total de ese enclave costero, algo en lo que no solo fracasaron, sino que ni siquiera pudieron ocupar un solo metro.

El ejército israelí, en cuanto a sus facilidades y avanzado equipamiento militar, se cataloga como el quinto elemento militar más poderoso del mundo, tras EE.UU., Rusia, China y el Reino Unido. No obstante, la historia contemporánea ha demostrado que la efectividad del régimen de Israel en sus misiones se limita a un plazo de 14 días, a partir de este tiempo, empieza a desgastarse y debilitarse, tal como ocurrió en la guerra de los 33 días con El Líbano y las de 22 y 8 días, y esta última, contra la propia Franja de Gaza.

Si bien el Ejército israelí cuenta con las facilidades avanzadas militares, como quinto ejército del mundo no pudo materializar sus objetivos en Gaza, especialmente, contra un pueblo atrapado desde hace años en una zona de menos de 400 kilómetros cuadrados, a donde ni siquiera llegan medicamentos, agua, ni alimentos. Además, este mismo agresor que inició la guerra en varias oportunidades y, especialmente, tras 15 días, pretendió llegar a un alto el fuego con HAMAS, utilizando a sus aliados occidentales para justificar ante la opinión pública interna que ha ganado la guerra, decirle al mundo que es un régimen pacifista y acusar a HAMAS de querer prolongar la contienda.

La unidad del pueblo de Cisjordania con Gaza y armar a Cisjordania

Otro motivo primordial de su fracaso, es la convergencia del pueblo en Cisjordania con sus compatriotas en la Franja de Gaza, además de la posibilidad del envío de armas a esta zona por parte de los pueblos musulmanes. Cisjordania, desde el inicio de la guerra, ha sido escenario de numerosas protestas y enfrentamientos con los agentes israelíes, en solidaridad con los palestinos en Gaza. Este acercamiento entre los pueblos tiene un gran efecto y es de vital importancia cuando esta zona quiera anexarse a un estado soberano, algo que se decidirá en las llamadas negociaciones de paz entre el régimen de Israel y Palestina.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en su discurso con motivo de la fiesta del Eid al-Fitr, en Teherán, dijo que ante el descarado apoyo logístico militar y financiero de EE.UU. y de algunos países occidentales al régimen israelí, todos los pueblos musulmanes deben unirse y brindar ayuda al pueblo palestino, así como esforzarse para armar a este pueblo y evitar que el régimen de Tel Aviv ataque Gaza siempre que quiera, cometiendo más crímenes contra civiles, niños y mujeres. De esa forma, resulta fácil comprender la presión a que se enfrenta el régimen israelí, que ya no estará más a salvo. Cada día, la capacidad militar de HAMAS se incrementa. Si antes disponía de misiles de entre 20 y 70 metros de alcance, ahora son de más de 150, y con el apoyo de los países musulmanes, esa capacidad podría aumentar aún más, por lo que el régimen israelí que no ha podido doblegar a un pueblo con las manos vacías, lo tendrá fácil con dos pueblos armados a su alrededor.

Pérdidas económicas del régimen de Israel

La guerra contra Gaza también conllevó un enorme gasto para el régimen de Israel, un régimen que, además, se enfrenta a una crisis económica que llevó en varias oportunidades a muchas personas a las calles para protestar contra la precaria situación que en que viven. El presidente del banco central israelí, Karnit Flug, dijo que las primeras evaluaciones han demostrado que el ataque a Gaza ha significado un gasto de cerca de mil millones y medio de dólares para el régimen de Israel. Además, su sector turístico perdió unos 500 millones de dólares de ingresos debido a la inseguridad. A esto se suma la pérdida de unos 200 millones de dólares en el sector industrial debido al cierre de las fábricas.

Inseguridad en los asentamientos ilegales y el retorno de los colonos

Además, el régimen de Tel Aviv había prometido a los judíos del mundo que crearía un lugar seguro para ellos en los asentamientos ilegales que está construyendo en los territorios ocupados, para trasladarlos a estas zonas, y así, aumentar su población y sus territorios. Para esta estrategia, invirtió enormes sumas, no obstante, ya los residentes de estas zonas son conscientes de que no pueden seguir a salvo en sus asentamientos, debido al alcance de los misiles de HAMAS. Según fuentes locales israelíes, un 21 % de los colonos residentes en el sur de los territorios ocupados quieren ir a otras partes y no quieren volver a sus viviendas actuales. Esto es otro golpe que recibió no solo el gabinete de Netanyahu, sino las autoridades israelíes que coinciden en expandir su territorio y aumentar la población israelí.

Crímenes israelíes, un reto para supuestos defensores de DDHH

Con todo lo expuesto, la crisis causada por el régimen israelí, también, creó un gran desafío tanto para sus aliados como para las organizaciones de derechos humanos: la ONU y la Haya. Después de que el régimen de Tel Aviv lanzó ataques contra civiles, asesinando a niños, mujeres y ancianos, y atacó escuelas, hospitales y mezquitas la opinión pública quiere que organismos competentes como la ONU, el Alto Comisionado de los Derechos Humanos y La Haya investiguen y abran un proceso contra los autores del genocidio de Gaza. De no cumplirse esta demanda, no solo cuestionarán una vez más la reputación de estos organismos, sino que cualquier otro país se podría atrever a lanzar acciones parecidas y cometer crímenes, sin temor a las consecuencias.

Conclusión

Si bien las ofensivas israelíes causaron grandes daños a la infraestructura civil de Gaza, y las pérdidas mortales son muy superiores a las del régimen de Israel, en una guerra asimétrica entre un ejército armado hasta los dientes y un movimiento popular con las manos vacías y armas ligeras, cuando el bando más fuerte no puede cumplir ni con uno solo de sus objetivos militares, expansionistas ni nada, es considerado el perdedor porque no solo fracasó en sus planes, sino que se desacreditó a sí mismo, y dilapidó recursos financieros y humanos.

Además, hoy, la situación es diferente, y la guerra no terminará como el régimen de Israel quiere, sino que, seguramente, beneficiará a los palestinos, ya que ahora es el régimen de Tel Aviv el que busca un alto el fuego, pero HAMAS, sin el cumplimiento de sus demandas, no dará marcha atrás. En este sentido, el portavoz de HAMAS, Sami Abu Zuhri, dijo que no aceptarán un alto el fuego sin que se levante el bloqueo de Gaza, algo que de cumplirse significaría dos victorias para los palestinos tanto en el campo militar como en el político.

msf




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