El derecho a la
recreación sana y popular como política pública del Buen Gobierno Sandinista
Carlos Midence
Enviado
por tortilla en Lun, 02/12/2013 - 20:55
Carlos
Midence, 2 de diciembre 2013
La
Revolución Sandinista, desde que fue concebida por Sandino, siempre puso en primer lugar la vida, la
familia, la felicidad de las personas: “El gobierno nacional que proclamamos
velará por los intereses de los hijos del pueblo”, dice Sandino en uno de sus múltiples manifiestos.
Comprendemos que esos intereses, esa felicidad atraviesa todos los campos
posible: lo económico, lo político, lo social, cultural y, para el caso de
estas reflexiones, el campo de lo espiritual, entendiéndolo como el espacio en el
que los valores, los principios y, el bienestar de la convivencia son
fundamentales. Ahora bien, en estos
Nuevos Tiempos en el que la dirigencia de la Revolución,
Comandante-Presidente Daniel Ortega y Poeta Rosario Murillo, están concretando
la concepción revolucionaria de Sandino, no se deja de lado, ninguno de los
espacios mencionados y, el campo de lo espiritual, vinculado, a
valores y a la convivencia familiar
sana y popular es uno de los referentes
más importantes, en tanto se promueve y asegura
la felicidad, la dignidad de
todas familias nicaragüenses.
Es
así que la re-estructuración y re-edificación
de espacios públicos centrales en Nicaragua, como son las antiguas
estaciones del ferrocarril y, en el caso concreto de Managua, la Avenida de Bolívar a Chávez son más
que verdaderas reivindicaciones del valor de la recreación,
del entretenimiento sano y popular en estos Nuevos Tiempos. Esto viene a cumplir con el objetivo de
definir y prestarle las condiciones necesarias al ciudadano nicaragüense para convertirse
en sujeto de desarrollo social. Es este un proceso en el
que se le otorga prioridad a las
necesidades genuinas de las personas, su calidad de vida, las vivencias que
genera y, en términos generales e integrales, al desarrollo humano.
En
este sentido, el Buen Gobierno Sandinista
se ha planteado como política pública permanente incluir y no excluir,
integrar y no fragmentar. Por tal razón,
la meta de la recreación, como política pública, es
procurarla, como núcleo específico de la práctica social, como actividad que
integra no sólo a la persona sino también a la comunidad, en el uso y goce del
tiempo libre. Como planteamiento prioritario, la Revolución ha establecido propiciar desde el tiempo
libre un desarrollo con inclusión y no un crecimiento con exclusión. Esto
significa el fomento de una recreación o
entretenimiento constructivo, educativo
y creativo en la vida de todas las familias nicaragüenses. Además, evidencia el
potencial, no sólo de políticas sociales, sino de las políticas recreativas que integren a la
comunidad en su conjunto.
La dimensión social de
la recreación sana y popular
En
este sentido la recreación
comunitaria sana y popular se evidencia en la Nicaragua de hoy como
una realidad novedosa que dinamiza el desarrollo de nuestras ciudades, la cual responde a los objetivos de
justicia social y cultura de participación ciudadana.
Asimismo
esta recreación se caracteriza por:
1.
El fomento de un ideal de desarrollo que
se basa en el respeto y armonía de las personas y del medio comunitario.
2.
Todos los proyectos recreativos se echan a andar pensando en el impacto
positivo que tiene sobre la realidad social. De ahí que es altamente destacable
el papel que juegan las familias que ponen a la orden de los ciudadanos que
visitan la Avenida de Bolívar a Chávez toda una gama de sabores tradicionales
en el tiangue La Purísima.
3.
Además, tal acción alimenta y fortalece la Dimensión Espiritual de las
personas, es decir, que le ofrecen
motivos nuevos para vivir alegremente.
4.
Asimismo, las actividades y espacios
recreativos son un medio
socializador que permite la integración y participación familiar y comunitaria.
5.
Brinda un ambiente de formación, donde niños, niñas, jóvenes y familias desarrollan
todas las potencialidades cognoscitivas y motrices, así como el fomento de
hábitos y valores para ser mejores ciudadanos.
6.
Ofrece actividades que permiten el buen aprovechamiento del tiempo libre para
el mejoramiento de la calidad de vida. El avistamiento de los altares de la
Purísima son un fomento de nuestra cultura, no sólo religiosa, sino espiritual
e identitaria, pues, los altares mediante su simbología consiguen poner en
circulación una serie de elementos culturales y artísticos, tanto nacionales,
como universales.
7.
Valoriza el espacio público como espacio con diversas funciones (de estancia,
de socialización, de intercambio, de juego) no exclusivamente destinado al
movimiento. Por ejemplo, el parque Luis
Alfonso no es sólo un lugar para hacer deporte, sino que también un lugar de
esparcimiento, de socialización.
En
conclusión, el Buen Gobierno Sandinista
ha hecho de la recreación sana y popular parte integral del desarrollo humano,
lo que sitúa a esta actividad como una
premisa básica para lograr los procesos
de cambio y orientar a nuestra sociedad hacia sistemas de relaciones más
armónicas, que propicien una calidad de vida decorosa, digna, alegre y
solidaria. La Revolución Sandinista, en estos siete años, ha desarrollado, en toda su amplitud, las
capacidades intelectuales, físicas y espirituales de los ciudadanos, en
correspondencia con las características de las comunidades. Esto es prueba
irrefutable que Nicaragua, con el Comandante-Presidente Daniel Ortega y la
Poeta Rosario Murillo como dirigentes del proceso, sigue y seguirá cambiando.
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