El estado (aburrido)
actual de cierta “filosofía”
Filosofía
(Carta
a los aspirantes al seminario: Introducción a la Filosofía de la Imagen y la
Comunicación) Universidad de la Filosofía
“Cuando
se lee a los filósofos burgueses de los últimos cien años, es difícil decidir
qué es peor: la aridez del contenido o la manera intolerablemente pretenciosa
con la que se expresan. El contenido es vano y trivial, tan superficial como un
crucigrama, aún así, hacen los más amplios aspavientos, pavoneándose y
ridiculizando el pensamiento de los grandes filósofos del pasado, con la más
pasmosa insolencia”. Alan Woods.
Pocas
cosas son más sabrosas, divertidas y (a veces) movilizadoras como echarse,
frecuentemente, con amigos o no tanto, una buena filosofada. A caso
en las sobremesas o las asambleas, mientras se viaja, antes de dormir, en una
cantina, en un café… Filosofar al fragor de las relaciones
sociales para entender, para entenderse, para explicar y explicarse, para
avanzar, para interrogar y especialmente para inaugurar pensamientos, para
organizarnos mejor, para mejorar los debates, abrir brechas, para recuperar
nuestro desarrollo, para pegar saltos cualitativos y tomar (ganar) conciencia.
Y, ojalá, para entrar en acción. Y aunque hay quienes hablan de “muchas
filosofías”, acaso sólo se trate de ese filosofar practicado
por la humanidad bajo acechanzas y expresiones múltiples de época, clase social
y conflicto humano… con extensión, profundidad e intereses diversos y, no pocas
veces, en conflicto; un filosofar cambiante siempre con muchas derivaciones
que, no todas y no siempre, ayudan a salir del bache. Señoras y
señores, Filosofar además de ser, a veces, motor de para la acción, implica
elegir, también. Elegir es una forma activa de filosofar. Actuar, bien puede
ser, expresión concreta de lo filosofado. Buen lío.
13
recomendaciones (provisionales y temerarias) para Filosofar a estas horas.
1. Eludir toda
solución Extraterrestre.
2. Eludir toda filosofía
deprimente. Eludir toda idea que nos defina como “inútiles”, “solitarios”,
“incapaces”, “malos” o “explotadores” por “naturaleza”. Eludir todo “empirismo
a-crítico”.
3. Eludir toda exageración
de los “poderes” humanos y toda atribución de “poderes” a cualquier objeto,
natural o artificial. Combatir el “misticismo lógico”
4. Asegurarse de la lengua
esté conectada con el pensamiento y con el corazón, sin individualismos.
5. Asegurarse de que el
pensamiento sirva para construir caminos para todos.
6. Asegurarse de que lo
filosofado nunca será definitivo, que siempre será mejorable y que eso sale
mejor en colectivo.
7. Asegurarse de que
debatir no es lo mismo que pelear.
8. Asegurarse de que uno
siempre filosofa para organizarse mejor y no para desorganizarse, por lo tanto
eludir todo lo que desorganiza.
9. Asegurarse de que lo
filosofado no esconda, niegue, sepulte ni ayude a negar, sepultar o esconder el
filosofar de otros. De lo que se trata es de mejóralos.
10.
Asegurase de filosofar sin rendir pleitesía a
dogmas, sectas ni burocracias.
11.
Asegurarse de filosofar para cambiar al mundo no para hermosearlo no para contemplarlo.
12.
Combatir
toda propiedad privada del pensamiento. Filosofar con sentido
del humor.
13.
Asegurarse
un filosofar que nos lleve a la acción, a la acción
revolucionaria.
Filosofar
es muy importante pero más importante es filosofar correctamente. No
creamos que el mundo cambiará sólo porque nos guste filosofar, (producir filosofía), hace falta más que
eso, hace falta que ese filosofar tenga base y búsqueda de la verdad, que ese
filosofar incluya ideas movilizadoras, que no nos detenga y que si, a cambio,
nos dé fuerzas para pensar, con otros, qué medios y modos nos hacen falta para
organizarnos y superar lo que nos oprime, aliena, explota y amarga la
existencia4. Por si sola ninguna
“filosofía” cambiará al mundo. Es necesario darle vida y que tenga vida bajo la
energía misma de la energía colectiva. Y es tan importante esto de
filosofar correctamente porque tiene que ver con nuestros
pensamientos y nuestras conductas, porque tiene que ver con qué ideales y que
realidades, incluso confrontadas, nos impulsan a la acción organizada, profunda
y permanente. “Filosofar” no es cosa reservada a genios o a especialistas, todos
filosofamos aunque no nos demos cuenta... el chiste es, insistamos, filosofar
para la acción, no para el miedo, no para la soledad, no para silencio… filosofar
para la transformación (no mesiánica) del mundo y si entre todos.
Uno
bien puede construir su filosofar sin sectarismos, sin burocracias y sin
“académicos”aburridos. Suele ser que eso que muchos académicos llaman
“Filosofía” es en realidad su teoría (o debate) sobre o contra
alguien o sobre la filosofía de otros… también suele ser que se hace pasar por
“filosofía” cierto oficio de historiador del pensamiento y no
faltan los taxidermistas de las ideas, los etiquetadores y
los enciclopedistas ilustrados… vaya uno a saber. Pero lo que en realidad necesitamos,
es decir, la parte sabrosa que uno aprecia y goza del filosofar, está en otra
parte y esa parte bien pueden ser las fábricas, los campos, las calles… donde
ocurre la vida real, concreta, donde se la estudia y se la vive al mismo
tiempo. Filosofía con sentido del humor y sentido del amor para algo tangible y útil, por ejemplo, hacernos
concientes de los problemas y solidarios con las soluciones. Filosofar
pues, para entender e intervenir en el ascenso individual y colectivo de la
humanidad, para que se pertenezca a sí, que Trabaje para sí, que estudie y
produzca tecnología, vivienda, educación, salud, artes… poesía para sí. Sin
amos, sin explotación, sin alienación. Nos hace falta mucho filosofar en
ascenso, creativo, lúdico y comprometido en manos de los actores del cambio
histórico más hondo… de la revolución permanente. Sin pedirle permiso a ninguna
academia y sin pedirle permiso a ninguna “vaca sagrada”. Filosofía con método crítico,
auto-crítico, incluyente y revolucionario, que cambie la vida y que transforme
al mundo. Sabroso. ¿No?
Filosofar
no debe servirnos sólo para explicar o contemplar.
“¿No
es el primer deber del que busca la verdad dirigirse directamente a la verdad
sin mirar a diestra o siniestra?” Marx
Es
que es imposible comprender cualquier cosa sin ideas y método filosófico
dinámico que nos aproxime sucesiva y permanentemente a la
vida, a la naturaleza, al universo, a la materia… a lo que compartimos con
millones de seres humanos con expresiones a veces contradictorias, a veces
odiosas y otras veces asombrosas. Filosofar sobre el movimiento incesante y
magnífico del macro-universo y el micro-universo. La filosofía es también
trabajo para el pensamiento, de la razón, según ciertos principios (y fines)
generales, con la obligación de interrogar tales principios y a qué necesidades
e intereses concretos responden.
“La naturaleza existe
independientemente de toda filosofía; es la base sobre la que crecieron y se
desarrollaron los hombres, que son también, de suyo, productos naturales; fuera
de la naturaleza y de los hombres, no existe nada, y los seres superiores que nuestra
imaginación religiosa ha forjado no son más que otros tantos reflejos
fantásticos de nuestro propio ser”. F. Engels.
Hay
quienes creen que no requieren de filosofar para vivir, que pueden ir por la
vida sin una filosofía con que tramitar su concepción del mundo pero la
práctica demuestra lo contrario. La humanidad filosofa incluso sin conciencia
de hacerlo. Suele imperar el “sentido común” no es otra cosa que el sentido de
la […] ideología dominante. Las ideas dominantes son las de la clase dominante.
Y tal dominación de la clase dominante se sirve de cuanto recurso se ponga a
modo para expandir y afianzar sus valores de clase… especialmente contra la
clase trabajadora que es su antagónico principal y es la clase llamada a
producir su auto-superación dialéctica tan pronto logre ser dueña de su fuerza
y consciente de su capacidad transformadora del mundo.
Pero
los filósofos son también personas que habitan el mundo al igual que todos, que
reciben las ideas, filosofías, políticas y prejuicios dominantes, y que tienen
ente ellos responsabilidades concretas, como todos nosotros. Incluso por
razones económicas no despreciables. ¿Y qué deciden hacer ante las calamidades,
las ideas hegemónicas y la barbarie imperante? ¿Se avergüenzan, los acongoja la
degradación humana, se disponen a luchar contra la opresión en todas sus
formas? No siempre y no muchos.
Es
imposible conquistar formas mejores de organización humana plena, digna, sin
alienación, sin explotación… si carecemos de ideas justas y consensuadas en
beneficio de todos. Es imposible intentar mejorías o cambios profundos en
nuestras vidas, colectivas y particulares, mejorías en un mundo más exigente a
cada minuto, sin un conjunto de conocimientos e ideas ordenados que
nos ayuden a reconocer qué hacemos bien, qué hacemos mal, qué urge corregir y
qué urge conservar. Incluso, sin filosofar, es imposible reconocer qué
ideas equivocadas conviene cambiar, cómo saber qué tan
equivocadas son, en qué partes sí y dónde no y con qué ideas nuevas hemos de
sustituir las que ya no corresponden a nuestro modo de ser y pensar actual.
Es
imposible vivir sin filosofar, es imposible filosofar siempre de la misma
manera y es indispensable mantener nuestra producción filosófica vigorosa y
creativa. Filosofar debe servirnos como una ciencia para transformar el mundo,
en el sentido de la tesis XI de Marx. Debería ser una práctica cotidiana del
pensar y el hacer libres. Filosofar debería servirnos (sin utilitarismos)
para poner (proponer) orden, crear orden nuevo consensuado...
incluso para organizarse (ordenarse), para terminar con el conjunto de los
atrasos y las calamidades históricas más odiosas. Filosofar debería servirnos
para crear proyectos de vida nueva, mejor, con justicia, respeto a las
diferencias y poesía en la vida práctica.
Filosofar
como trabajo científico.
“El
poder de la ciencia reside en su capacidad de generalizar a partir de
observaciones y hacer predicciones, su capacidad de desarrollar la teoría
estudiando los procesos en funcionamiento y después utilizar esa teoría como
una guía para la acción”5.
Uno
puede filosofar de maneras muy diversas y según el método que elige. Uno a
veces elige y no sabe qué eligió, elige por imitación, por inducción o por
asimilación. Unas veces elegimos conscientemente y otras no. Hay generaciones
enteras de “filósofos” que recorren el mundo sin saber que hay opciones, ideas
distintas, pensamientos divergentes y en debate. Hay también filósofos que no
encuentran empleo para su “ciencia” y andan errantes sometidos a los jaloneos del
mercado6. Hay quienes filosofan por hoby, los hay que filosofan por
curiosidad, también hay quienes filosofan con disciplina y compromiso
esporádicamente…y, desde luego, hay quienes filosofan como militancia ejemplar
a la que entregan lo mejor de sí, su talento integro y la vida misma. Y no
piden licencia para pensar y actuar, con la Filosofía y para la filosofía. No
necesariamente están en las escuelas o las universidades y se impulsan con la
fuerza de la verdad para cambiar al mundo. Hacen de la filosofía una
herramienta de lucha diaria. Esos son los indispensables.
En
contraste, hay “filósofos” que se encargan de callar o esconder el pensamiento,
las diferencias y las controversias. Hay “filósofos” que de plano niegan todo
menos lo suyo. Las Universidades suelen estar infestadas por especímenes de
esos y hay, como en todo, excepciones de honra. Pero en las “Alma Mater”
también hay grandes trabajadores de la filosofía. Estudiosos permanentes que
enseñan y aprenden los medios y los modos de producir pensamientos que, bajo
cierto orden y sistema, son búsqueda apasionada de la verdad. Trabajadores de
la filosofía que, a como pueden, se agencian libros, artículos, revistas…
acuden a reuniones congresos y debates para actualizase y superar conocimientos
y acciones, propias o ajenas. Trabajadores que se empeñan en producir
filosofía, profunda y ancha, al alcance de todos y para que la usen todos.
Hay trabajadores de la filosofía que por su calidad humana y su militancia en
la teoría y la práctica son verdaderos revolucionarios necesarios en el
filosofar contemporáneo.
Y
justamente en ellos se descarga, con frecuencia perversa, la ira de
los burócratas, los sectarios y los “académicos” de la filosofía. Que los hay,
los hay… y muchos. Andan amos y dueños de oficinas, secretarias, teléfonos y expedientes…
andan a vuelo raso entre favores y/o entre sábanas con sus séquitos de lacayos
trepadores, en jauría de presupuestos, a la caza de becas o cargos. Andan
agachaditos y silenciosos tras las togas de los “patrones” en espera de un
sueldito, de un punto, una publicación o una cita en el libro de alguien, a
como dé lugar y a cualquier costo. Mercenarios de las cátedras que ensalivan
con erudición circense los atrios y los ábsides donde colocan sus palabras
fetiche, su logos tomista,
kantiano… inmaculado y transustanciado.
No
pocos estudiantes de filosofía, y no pocos profesores, son victimados (contra
su voluntad) bajo modalidades de extorsión y chantaje muy refinados y
“civilizados”: Trabajan gratis. Y es preciso aclarar que es contra su voluntad
porque, inaceptablemente, hay quienes se inmolan con placer masoquista de
genero cuasi inexpugnable. En el mejor de los casos quienes no
son bendecidos por alguna mano celestial desde los cargos dirigentes más altos,
están condenados a un sistema de besamanos piramidal y escarpado, por unos
cuantos pesos, y de donde se puede resbalar y caer al primer intento de
rebeldía. Mandan las “vacas sagradas” y sus mugidos son palabra inequívoca. Es
una historia que se repite por todas partes. Vendrá el día en que esos
trabajadores de la filosofía, sometidos a extorsiones y miserias sin fin,
tomarán la voz y gritaran verdades calladas larga y amargamente. Por ahora
muchos sufren, también, el castigo de la falta de conciencia
sobre su propia fuerza, como trabajadores, y la no poca desconfianza que genera
su desorganización, también. ¿Tendrán conciencia de su grado de alienación?
¿Eligieron esto?
Trabajadores
de la filosofía con la vida hecha añicos bajo el martillo de las
contradicciones más odiosas. Trabajadores victimados por el manoseo de sus
necesidades más elementales. Sometidos a sobredosis de humillación que envenena
cada día las fuerzas y las esperanzas. Gota agota. Como si una fiebre negra
avanzara contra los días que nos quedan por vivir y nosotros nada pudiéramos
hacer mientras soportamos el secuestro de la alegría, el secuestro de las
libertades más urgentes y el secuestro del pensamiento todo.
Basta con recorrer los pasillos de algunas universidades
públicas o privadas, mirar los apuntes, los pizarrones y las bibliotecas, para
obtener el santoral teórico y las formas de inquisición académica. Basta con
ver los rostros y los resultados. Basta con mirar los coches y los excusados.
Basta con mirar las nóminas y la encíclicas. Los trabajadores de la filosofía
con coberturas médicas mínimas, viviendas precarias, rentas altas, comen mal,
apenas pagan el teléfono, la luz, el gas, la escuela de los hijos… un librito
cada tanto y listo. Los meses se alargan y se acortan al ritmo de las deudas.
Heideger no sirve a la hora de comprar leche o pan. Tampoco el “círculo de
Viena”, ni el “giro lingüístico”, las teorías no se mezclan con la realidad y
luchar por lo mínimo indispensable, luchar como trabajadores por la dignidad
del trabajador de la filosofía “está mal visto”, “queda mal”… desluce el
affaire filosófico, el aura mística del saber en sus formas lógicas más puras,
tan puras que de tan puras se hacen etéreas y alcanzan al ser absoluto en una
imaginería plena de malabares y equilibrismos silogísticos frecuentemente
inútiles, oscuros, odiosos e inexpugnables. Y hay que tragárselos para
pasar los exámenes… para cobrar los sueldos. Vaya si hay filósofos amargados.
Nada
está perdido. Casi imperceptiblemente andan, poco a poco, acarreándose las
fuerzas necesarias para juntarlas en el punto enigmático y agraciado donde lo
cuantitativo pega un salto y se cambia todo7. Muchos profesores y
estudiantes de filosofía trabajadores en sus sentidos mejores, del pensamiento
y la acción, van y vienen convencidos de que ya se acerca la hora. Hay datos
concretos, movilizaciones, acuerdos y conquistas concretas. Unas más secretas
que las demás, pero todas a tiempo con la hora de la hora… o sea la hora de los
grandes cambios. Y no andan estos camaradas desnudos de ideas. Andan con sus
propuestas y sus debates resistiendo y expandiendo tácticas y estrategias para
que, más temprano que tarde, sin esperar a que les den permiso, los trabadores
de todo el mundo se unan, como se debe, de una vez por todas. Bajo la filosofía
de todos, la unidad de todos los explotados8, la huelga general, por
ejemplo. "La vida enseña".
“la idea del desarrollo, de la evolución, ha
penetrado actualmente casi en su integridad en la conciencia social, pero no a
través de la filosofía de Hegel, sino por otros caminos. Sin embargo, esta
idea, tal como la formularon Marx y Engels, arrancando de Hegel, es mucho más
vasta, más rica de contenido que la teoría de la evolución al uso. Es un
desarrollo que parece repetir las etapas ya recorridas, pero de otro modo,
sobre una base más alta (la 'negación de la negación'); un desarrollo que no
discurre en línea recta, sino en espiral, por decirlo así; un desarrollo a
saltos, a través de catástrofes y de revoluciones, que son otras tantas
'interrupciones en el proceso gradual', otras tantas transformaciones de la
cantidad en calidad; impulsos internos del desarrollo originados por la
contradicción, por el choque de las diversas fuerzas y tendencias que actúan
sobre un determinado cuerpo o en los límites de un fenómeno en concreto, o en
el seno de una sociedad dada; interdependencia e íntima e inseparable
concatenación de todos los aspectos de cada fenómeno (con la
particularidad de que la historia pone constantemente de manifiesto aspectos
nuevos), concatenación que ofrece un proceso único y mundial del movimiento,
con sus leyes; tales son algunos rasgos de la dialéctica, doctrina del
desarrollo mucho más compleja y rica que la teoría corriente.” Lenin, Carlos Marx.
Por
cierto, uno
puede imaginar qué sería de este mundo si las “categorías” más valiosas del
pensamiento, es decir, si los conceptos y generalizaciones más valiosas de la
humanidad, fuesen enseñadas en las escuelas y las universidades, por ejemplo:
el respeto a la dignidad humana a toda costa, la solidaridad para luchar contra
toda alienación, la abolición de la propiedad privada, el castigo a toda
explotación y usura… si esos fuesen los valores dominantes con que miles de
profesores en todas las escuelas y desde los primeros años, acompañaran sus
enseñanzas matemáticas, cívicas, sociales, biológicas… la cosa pintaría muy
diferente. Un puede imaginar así la importancia de la filosofía en las aulas
diariamente. Es un ejemplo simple pero es un ejemplo.
¿Ha
muerto la Filosofía? ¿Cómo murió, de qué murió…? ¿La mató alguien?
Unos
dicen que murió otros dicen que no10. Aunque hay quienes
disfrutan fabricando calumnias y tergiversaciones contra la filosofía y hay
enterradores oficiales del pensamiento, es importante mantener presente que la
Filosofía “debe ser hecha por todos”.
¿Acaso
este es el fin de la historia, su finalidad? ¿Acaso este era el fin programado?
¿El nacimiento del “pensamiento único”… bajo el manto del “Consenso de
Washington”? ¿El pensamiento único como mortaja de la filosofía? Decretar la
muerte de la filosofía implica decretar la inutilidad del pensamiento. Pero,
nadie se confunda, las tendencias generales del capitalismo reflejan sus ideas
reaccionarias en todo lo que tocan. Por eso se expresan en la ciencia y
en las teorías reaccionarias de cualquier índole. La ideología burguesa
atraviesa una crisis cuya derivación general avanza hacia el idealismo, el
misticismo y la superstición cada día más cínicos11. ¿No será esta la hora
de que nos organicemos para combatir semejante tendencia y desfachatez?
Pero
esta vez la filosofía burguesa en su crisis necesita devaluar el pensamiento y
suponer que con eso suprime de sus funciones e intuiciones más rebeldes. ¿Para
qué pensar? si ya está todo dicho, si está todo resuelto… pensará el burgués.
¿Para qué pensar? si esto “es
lo que siempre quisimos”, si esta realidad que nos rodea es “lo mejor que se
puede querer y alcanzar”. ¿Para qué pensar? si tenemos las guerras rentables,
muerte de millones de personas, destrucción paulatina de las fuerzas
productivas y devastación de civilización misma. Si tenemos el fascismo
actualizado en la Casa Blanca, los campos de concentración en aviones y
galpones clandestinos por todo el mundo. ¿Para qué pensar? si tenemos los mass media, las baratijas de la
farándula globalizada, la paz universal de los sepulcros, la tortura y el
saqueo pertinaz de materias primas y mano de obra explotada hasta la ignominia.
¿En qué hay que pensar? Si todo se ha logrado. Las fuerzas productivas
estancadas, el campo está arruinado hay pobreza y desempleo. ¿Para qué pensar?
¿Para quién? Si una economía planificada de tipo socialista puede
movilizar las fuerzas productivas de todo el mundo, es decir, las fuerzas
productivas de las ideas y los actos para trabajar en tierra fértil, industria,
ciencia y tecnología con potencial creativo para transformar la sociedad.
¡Mejor ni pensarlo! Pensaron, y piensan, los filósofos burgueses que para eso
les pagan y muy bien. Y habrá que luchar contra sus ideas y contra ellos12… por cierto, filosofar también
implica lucha. La lucha de clases y la lucha de las ideas.
La
filosofía que no queremos.
“En los años
recientes, la crisis de la ideología burguesa se ha expresado entre otras
cosas, por un desplazamiento general hacia el idealismo, el misticismo y la
superstición13”. Allan Woods
No
sabemos cómo debe ser, milimétricamente, la filosofía en el futuro pero sí
sabemos que es inexcusable primero destruir, superar, al capitalismo, de
inmediato, para eso es necesario un filosofar actualizado que nos asombre y
movilice para siempre. Por cierto, sabemos cómo no queremos que sea la
filosofía. Por ejemplo:
No
queremos un filosofar exclusivo de recintos para iluminados (o
ilustrados déspotas) empeñados en ostentar la propiedad privada del
conocimiento, sus instituciones y financiamientos.
No
queremos un filosofar como escapatoria ni como flagelo.
No
queremos filósofos explotados, aislados en mazmorras académicas
o en sepulturas de silencio forzado.
No
queremos filosofar en la explotación, la miseria y la muerte para siempre.
Resignados y mansos.
No
queremos filosofías simplistas ni palabrería de ocasión.
No
queremos gurús, santurrones ni medicuchos de almas.
No
queremos verdades sublimes iluminadas con el fulgor de una lógica prístina y
bajo los efluvios de la contemplación mística que hermosea al
capitalismo con “enciclopedias de la inutilidad”.
No
queremos más circos de silogismos acróbatas.
No
más esnobismo de palabrería autocomplaciente.
No
más filósofos “asesores” de señores ministros, señores presidentes, señores
gerentes… no más fauna servil dadora de ideas para maquillar el saqueo y la
barbarie.
No
más “investigaciones” y “tesis” complacientes o por encargo para lisonjear
amigos y enemigos bajo promesa de canonjías y prebendas.
No
más conferencias para llenar las nóminas y santiguar al jefe.
No
más congresos para el torneo degenerado de los halagos, el tráfico de
influencias, el gasto frívolo, el turismo sexual y las cornamentas.
No
más coloquios, encuentros, simposio… para la vanidad de los enanos con
“publicaciones” incontables en el circo de salivas que serán suministradas a
estudiantes rehenes de burócratas.
No
más filósofos pastores de almas, empeñados en conducir rebaños a la tumba
rentable de sus templos.
No
más sacrifico de inocentes en las hogueras del fanatismo posmoderno
que levanta catedrales de ipsofacto según las temperaturas políticas de la
zona. Y salen en la tele.
No
más filosofía de auto ayuda, no más redentores a salivazos.
No
más pornografía eclesiástica con remates trans-terrenales.
No
más filosofías de hippies tardíos.
No
más filosofías de rebeldes renegados.
No
más moralina de insurrectos arrepentidos.
No
queremos filósofos de la resignación, la mansedumbre y el servilismo. Ni en las
aulas ni en las calles.
No
queremos más filosofía sin “efecto mariposa”. Como lo entendemos nosotros.
No
queremos más filosofía decorativa, libresca y sectaria.
No
queremos más filósofos inútiles profesionales de la amargura y la frustración.
No
queremos más filósofos apologistas de sí con un sentido de autopromoción
descontrolado.
No
queremos más filósofos de la memoria y de diccionario especializado.
No
queremos más filósofos del streap tease existencialista en la
aulas.
No
queremos más filósofos de la desorganización y del derrotismo.
No
más filósofos posmodernos, neoliberales y neo lebreles.
No
más filósofos costumbristas o conservadores acostumbrados sólo a conservar sus
sueldos.
No
más filósofos ensalivando papeles de burócrata en palestras de vanidades
serviles.
No más filósofos de espaldas a las luchas sociales y a los
movimientos revolucionarios desde abajo.
No más filósofos de espaldas a los estudiantes, a los
campesinos y a los obreros.
No
más filósofos de espaldas a las mejores luchas revolucionarias de sus pares.
No
más de lo mismo.
El
objeto del deseo.
“La
humanidad saltará del reino de la necesidad al reino de la libertad”. F.
Engels.
La
verdad que apasionadamente ha de buscar la filosofía no es una colección de
tesis dogmáticas fijas que, una vez encontradas, sólo haya que aprenderse de
memoria. El proceso mismo del conocer, por sí no tiene sentido sin un
compromiso absoluto con la verdad y hacia la transformación definitiva de la
sociedad. Insistamos si es preciso. De nada sirve filosofar si se pretende
encontrar una verdad absoluta, un punto en que ya no permita avanzar, un punto
que frene el desarrollo. De nada sirven las ideas que nos hacen cruzar los
brazos para contemplar la verdad absoluta. La Filosofía no puede tener ni
admitir una final, un punto de llegada definitivo: la perfección. La filosofía
que requerimos ha de obrar de un proceso de fases transitorias en desarrollo
infinito como es el desarrollo de la sociedad humana, desde lo inferior a lo
superior. Proceso que cumpla con todas las fases necesarias que la engendren y
caduquen hasta alcanzar condiciones nuevas y superiores. “Ninguna formación social desaparece antes de
que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y
jamás aparecen nuevas y más altas relaciones de producción antes de que las
condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de la
propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente
los objetivos que puede alcanzar, pues, bien miradas las cosas, vemos siempre
que estos objetivos sólo brotan cuando ya se dan, o por lo menos se están
gestando las condiciones materiales para su realización”. Marx,
prefacio de la Contribución a la Critica de la Economía Política.
Necesitamos
una filosofía con bases firmes donde pararnos sin sentirnos carne de cañón ni rata
de laboratorio, una filosofía sin dogmas prefabricados…sin conclusiones
prefabricadas. Una filosofía que nos ayude a pensar con libertad el mundo que
nos rodea y el mundo que quisiéramos a cambio. Una filosofía que nos ayude a
mejorar nuestras ideas y nuestras acciones, una filosofía de la praxis para el
espíritu y para la panza, para la humanidad toda, para recuperar su desarrollo
todos y entre todos… sería bueno ¿No?
Necesitamos
una filosofía que poco a poco ceda el paso a fases más altas permanentemente
gracias a la dialéctica misma que atraviesa todo. La burguesía, los
Estados absolutos congruentes con ella. Esta filosofía que invocamos no
admite lo “definitivo, absoluto,
consagrado; en todo pone de relieve lo que tiene de perecedero, y no deja en
pie más que el proceso ininterrumpido del devenir y del perecer, un ascenso sin
fin de lo inferior a lo superior, cuyo mero reflejo en el cerebro pensante es
esta misma filosofía. Cierto es que tiene también un lado conservador, en
cuanto que reconoce la legitimidad de determinadas fases sociales y de
conocimiento, para su época y bajo sus circunstancias; pero nada más. El
conservadurismo de este modo de concebir es relativo; su carácter
revolucionario es absoluto, es lo único absoluto que deja en pie.”
La filosofía que invocamos es una filosofía de la praxis, de la
acción.
“En
los años recientes, la crisis de la ideología burguesa se ha expresado entre
otras cosas, por un desplazamiento general hacia el idealismo, el misticismo y
la superstición”. Allan Woods
Todo
problema laboral de los filósofos es un político y un problema filosófico
(también)
No
aceptaremos por Filosofía eso enmarañado, oscuro e inaccesible que algunos
exhiben como presa de sectas. La Filosofía es un trabajo determinado por las
mismas condiciones generales y alienantes que determinan el estado actual del
Trabajo. La producción Filosófica es cara e inabordable con el salario común de
un investigador o un docente. Los filósofos han de reconocerse como
trabajadores científicos sometidos a reglas de alienación, abuso y explotación.
Las mismas reglas que someten mundialmente a los trabajadores para que la
riqueza que producen sea ajena y sirva para esclavizarlos más. Los filósofos,
no son inmunes a la miseria, también son victimados por el capitalismo y
sometidos al manoseo indecente de sus necesidades más elementales. Los
filósofos son trabajadores que también producen y piensan de una manera
determinada por su realidad de clase.
Es relativamente falso que no exista, en Latinoamérica, una
“política” en materia de Filosofía porque existe una política de exclusión y
desigualdad.
A eso se debe la disminución de los salarios y de los recursos reales
destinados a investigación y desarrollo. A eso se debe el deterioro de las condiciones
generales para el desempeño del trabajo filosófico. Los filósofos complacientes
tienen de todo. No es que haya falta de ideas para la investigación filosófica
en temas medulares de las sociedades y los individuos, lo que hay es una
administración degenerada que dilapida los recursos que son escasos y al mismo
tiempo malversados. Ejemplos hay y muy claros en la adjudicación de becas y
proyectos, el recorte selectivo de las asignaciones para investigación y el
retraso irritante para su cobro. La burocracia se ha adueñado de todo y el
campo de la filosofía no es una excepción.
Nada
en materia de producción y desarrollo filosófico en México puede ser analizado
al margen del contexto mundial: Está detenido el desarrollo de las fuerzas
productivas desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Hace 60 años la
Investigación filosófica vive, agudizada, la contradicción de tener que
producir ciencia filosófica (es decir, entre otras cosas, solución de
problemas) en un sistema económico, que no sólo no invierte para el desarrollo
digno de todos sino que sus gastos mayores son gastos para la destrucción de
sus fuerzas más valiosas: la naturaleza y el trabajo. En términos generales la
Investigación filosófica sufre las mismas calamidades mundiales impuestas por las
privatizaciones indiscriminadas y la monopolización14 globalizada15. Al rezago en materia
de Investigación filosófica, que se verifica en países centrales tanto como en
países coloniales o semi-coloniales, se agrega el imperio odioso de los
sectarismos burocráticos, los clientelismos y los sistemas de premio-castigo
según los intereses que se halaguen u ofendan a quien autoriza presupuestos. La
Investigación filosófica vive desde finales de la Segunda Guerra Mundial una
crisis ética, económica y política basada en la infiltración ideológica del
capitalismo en los espacios morales más sensibles, la danza de los millones
para crear un espejismo de desarrollo que destruye el Trabajo, que crea
servidumbre al imperio bélico16 y la ilusión de la
humanidad alcanzará, una parte de ella, una mejor calidad de vida expresada, no
exclusivamente, en su duración.
Investigar
en Filosofía es un trabajo caro que exige muchos recursos. Cada vez son menos
los investigadores que, por su cuenta, pueden abordar un objeto de estudio y
dedicarle tiempo y fondos suficientes para encontrar descripciones, hipótesis y
tesis pertinentes al estado y sentido de sus búsquedas. Y problemas no faltan.
Y cada día son menos porque hay un “mercado” de la investigación que crece e
impone reglas de adaptación permanente al más fuerte. Proliferan las sectas que
imponen proyectos de investigación complacientes, mediocres y
empirocriticistas. Fabrican “investigaciones” ad hoc, con mano de obra
a-critica y barata. Con excepciones relativas.
Bajo regímenes “legales” diversos, se modelan, con impunidad
casi total, estrategias de baja intensidad para sacar de circulación ideas y
teorías incómodas,
movimientos y denuncias peligrosas y
especialmente vinculaciones de la filosofía con la transformación efectiva de
las calamidades sociales. No se estudia cómo crear y enriquecer la tarea
de la crítica. No se estudia el cuadro completo de las catástrofes
socio-culturales producidas por la devastación de la naturaleza y los seres
humanos. Sí se financian proyectos de investigación atomistas, relativistas,
utilitaristas, solipsistas… que sirven para ganar apoyo político en burocracias
y empresas de turno o moda, donde participan los fundamentalismos, las teorías
neo-religiosas17, el tráfico de
influencias, la seducción de estudiantes para la prostitución laboral en un
mercadeo de cerebros, inteligencias y creatividades... mientras, en no pocas
bibliotecas, persiste la desaparición de autores, secuestrados para siempre en
las mazmorras de la censura más reaccionaria. ¿Quién audita?
Más
de un episodio bochornoso exhibe sin pudor el estado de la miseria filosófica,
aunque algunos investigadores obtengan menciones y títulos brillantes. Algunas
universidades y no pocos grupos empresariales premian con cargos a los más
dóciles y reprimen las luchas más avanzadas de los trabajadores de la
investigación filosófica dispuestos a transformar el mundo. No debería
ser necesario recordar que la Filosofía es una reserva extraordinaria de
conocimientos acumulados por la Humanidad. Y que es indecente ocultar,
tergiversar o perseguir esos conocimientos para beneficio privado de quien
posee, fábricas o universidades. Tenemos que reconocer el hecho de que los
intereses de clase han introducido falsificaciones especialmente en las
ciencias sociales y las “humanidades”. Y no se quedan afuera las “ciencias
duras”. Frenan el desarrollo del pensamiento libre, imponen “escuelas” a cada
paso, vulgares y contradictorias, cuyo fin no excluye imponer un “pensamiento
único” ciego y sordo. El mercado de la Investigación Filosófica se transformó
en un medio para oprimir conciencias. Canceló la formación de personas
independientes. La ideología dominante es la ideología de la clase dominante incluso en
las universidades o centros de investigación donde extiende sus tentáculos
paradigmáticos: valores y representaciones, objetos, hábitos de consumo,
ademanes y modales, sentido común, indumentarias y giros léxicos, fetichismos…
Se trata de operaciones basadas en la degeneración de muchas organizaciones
científicas o universitarias, que cancelan toda vinculación con los intereses y
las necesidades elementales de las sociedades como si fuese pensable invocar a
la ciencia sin participar de las mejores luchas sociales.
Es
cierto que existen casos honrosos por excepcionales. La poca, excepcional y
escasa investigación y producción filosófica en países colonizados o semi
coloniales posee márgenes de maniobra sepultados (y sepultables) bajo el peso
de la indiferencia cuando no de la competencia.
La
Investigación Filosófica es un trabajo altamente especializado y de prioridad
estratégica que define incluso el ser mismo de la sociedad. Quien produce
investigación filosófica desempeña un trabajo determinado, no siempre
favorablemente, por un conjunto de factores, propios y ajenos, inseparables de
los paradigmas políticos, económicos, culturales predominantes en cada época.
El trabajo del investigador en filosofía no sólo no está al margen de la
realidad concreta que lo envuelve y define sino que está en tensión crítica con
ella y con todos los factores generales o particulares de la alienación que
aquejan históricamente al trabajo humano.
Consideramos
que la investigación filosófica debe ejercer fundamentalmente:
1. Libertad relativa y
determinada por la problemática mundial y local.
2. Crítica dialéctica,
concreta y plural.
3. Integralidad
pluridisciplinaria.
4. Diversidad Igualitaria.
5. Intervención
co-responsable y transformadora.
Hay que poner sobre la mesa todos los
elementos para analizar qué pasa con la filosofía hoy la docencia y la
investigación, ante esa pauta mercantil que se ha interpuesto quehacer teórico
práctico del filósofo. Hay que interrogar todo la dignidad de la disciplina y
el derecho a su autonomía relativa ante las crisis sociales. Hay
que poner bajo la lupa de la crítica la idea de que la Filosofía debe
“modernizarse” para “responder” mejor a los “retos y desafíos” que le plantea
la “sociedad del conocimiento”. Es decir la sociedad de mercado. Filosofía
para la competitividad económica en el mercado que trata de subordinarlo todo
al éxito del pensamiento único. La Filosofía tiene un lugar historio y
contradictorio en la sociedad. Representa, no cabe duda, uno de los componentes
necesarios para componer el tipo de sociedad y verdad colectiva
que domina en un tiempo concreto. La Filosofía no es sede del conocimiento por
antonomasia sino un modo de producción de ideas sistematizadas para alcanzar la
“verdad” en colectivo. Paro la historia de la filosofía demuestra que el
pensamiento humano se encuentra dividido por convicciones contrapuestas en
relación directa con a contraposición de clases sociales y que el pensamiento
no puede ser indiferente a este hecho.
He
aquí que contamos con el materialismo dialéctico.
El
materialismo dialéctico es la filosofía del presente y del futuro.
He
aquí un método para filosofar y para intervenir prácticamente, o sea en acción
consciente, en la naturaleza, la sociedad y el desarrollo humano: el
materialismo dialéctico. Método para filosofar activamente sobre las leyes del
movimiento más generales en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento humano.
Ideas científicas bajo un método revolucionario de transformación de la
realidad que posibilita el análisis y la reflexión sobre los hechos más
diversos y sobre lo acontecimientos relacionados con la naturaleza, la sociedad
y el pensamiento humano. El materialismo dialéctico como herramienta para un
filosofar, sabroso y movilizador, aparece en la actualidad como un método
perfectible por exigencia propia que, además de facilitarnos el trabajo de
entender crítica y coherentemente el pasado, permite comprender el presente a
escala mundial y además, esto es una de sus fuerzas más poderosas, permite
elaborar pronósticos críticos, adelantar hipótesis sobre el futuro sin
determinismos, sin fatalismos. Es una herramienta magnífica para poner en claro
cuánto depende el futuro de nuestra capacidad de acción organizada y
revolucionaria. Como ningún otro método.
Contamos
con el materialismo dialéctico como praxis, que en sí comporta la exigencia de
su propia crítica y desarrollo, que implica también, elección crítica de
método, praxis y desarrollo del método. No es un método cerrado, no es un
método intocable y esa es una de sus riquezas y rigores. Es en el “campo” de la
filosofía donde se concitan los nervios teórico-metodológicos de muchas
ciencias o disciplinas que no le temen al “rigor” científico, que entienden por
“rigor” la búsqueda infatigable y colectiva de la verdad, que no acepta ideas
monolíticas, que no tiene santuarios a la “forma” lógica por la “forma” misma,
que no dota a la razón de poder demiúrgico y que no rinde pleitesía a ninguna
entidad o voluntad extraterrestre. Pero rigor implica rigor ético,
también. No sólo rigor con las “formas” lógicas, con los razonamientos
abstractos, con los datos aislados. Rigor implica exigencia al máximo del
entendimiento y de la responsabilidad que produce entender los hechos,
responsabilidad que invariablemente nos conduce a la práctica a la acción y en
rigor, si se es coherente, intervenir rigurosamente.
Si
pudiésemos ofrecernos el materialismo dialéctico como herramienta de nuestro
trabajo cotidiano como parte de la clase trabajadora, como trabajadores de la
filosofía, hacia un programa socialista, daríamos un paso decisivo en la lucha
por la transformación social. Nos daríamos la oportunidad de combatir toda
indiferencia contra el pensamiento y el sentimiento de los trabajadores.
Podríamos romper muchos aislamientos y hacer más poderosas y confiables
nuestras ideas que deben tener por base lo que piensan los trabajadores más
insurrectos, más avanzados, cuáles son sus simpatías y su estado de ánimo. Ahí
el materialismo dialéctico es una herramienta de trabajo concreto y práctico,
ahí está su fuerza mejor y es imprescindible adaptar el método a las
condiciones concretas de los trabajadores sin abandonar los principios más
rigurosos del materialismo dialéctico. Haríamos filosofía de verdad.
Contamos
con materialismo dialéctico para forjar confianza en nuestras ideas, no porque
haya que aprenderlas de los libros sino porque habrá que
madurarlas desde nuestras luchas, ayudados, si se ponen a modo, por los aportes
teóricos y prácticos más aventajados que sean capaces de caminar codo a codo y
no como “gurues” ni Mesías. El materialismo dialéctico es un método dúctil y
adaptable a problemas muy diversos, es una combinación de ideas muy precisas y
rigurosas con aplicaciones muy accesibles y participativas. Todos pueden
colaborar a su desarrollo bajo condiciones muy diversas según las exigencias de
la hora. Es el método de la revolución socialista que la ayuda a ser
victoriosa, no un estorbo formal que se adapta sólo a sus “presupuestos”
abstractos. Debemos probarlo.
He
aquí que contamos con el materialismo dialéctico para la toma de conciencia
como trabajadores de la filosofía en el seno de organizaciones donde tenemos
depositadas nuestras mejores esperanzas y esfuerzos. Ese es nuestro mejor
territorio, crisol magnífico, no los “laboratorios” de saliva silogística,
no los pasillos donde se besa la mano de las “vacas sagradas”, no los anaqueles
de las bibliotecas. Si hay algo que une a la humanidad, a lo largo de su
historia, son nuestras luchas constantes para liberarnos de las opresiones y
tomar control sobre nuestras vidas, la lucha para ser libres en el sentido
concreto y colectivo de la palabra. Para contribuir a perfeccionar esa lucha el
materialismo dialéctico se presenta como una herramienta no acabada, capaz de
permitir, y exigir, su perfeccionamiento paulatino, probado y provisional
siempre. Como ningún otro. Método que no opera fuera de la realidad, método
para la superación del capitalismo decrépito y la construcción del socialismo
en manos de los trabajadores, (incluidos los trabajadores de la filosofía) por
sus propias manos, como parte de su hacer y de su hacerse a sí mismos, como
logro de los trabajadores que posibilitarán un desarrollo mucho mayor de la
ciencia, la cultura, la educación... que harán avanzar a la humanidad mucho
más rápidamente. Y eso nos urge. ¿Tomamos un cafecito?
Notas.
1 filosofía. En la primera acepción del
Diccionario de la Lengua Española se define limitadamente: (Del lat.
philosophĭa, y este del gr. φιλοσοφία). 1. f. Conjunto de saberes que busca
establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y
orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano. http://www.rae.es/
2 La palabra
"filosofía" proviene de las raíces griegas: philos (amor) sofos (sabiduría).
Colegimos que filosofía significa "Amor a la Sabiduría": http://etimologias.dechile.net/?filosofi.a
3 “Algunos
filósofos están preparados para hacer frente a grandes novedades de la cultura,
y otros no. Los primeros intentan mantenerse al día con algunas disciplinas,
mientras que los segundos prefieren refugiarse en el pasado. Siempre ha
ocurrido así, y es presumible que así seguirá ocurriendo. Lo que importa es la
calidad de los innovadores y las oportunidades que tengan para investigar
libremente. En la Revolución Científica (y Filosófica) del siglo XVII
participaron solamente unas 200 personas, entre ellas Galileo, Descartes,
Kepler, Harvey, Gilbert, Boyle, y sus discípulos. Los filósofos puros que
vinieron después, en particular Berkeley, Hume y Kant, fueron
contrarrevolucionarios, puesto que volvieron a poner al sujeto cognoscente en
el centro. Es triste constatar que, salvo excepciones (como Aristóteles y
Descartes), los filósofos han ido contra el progreso.”
4 La declaración de los científicos: Restaurar
la integridad de la ciencia A principios del año pasado, 62 científicos de
Estados Unidos, alarmados por la naturaleza, amplitud y alcance de los ataques
a la ciencia, circularon y publicaron la declaración conjunta Restaurar
la integridad de la ciencia al proceso político. Condenaron aspectos claves
de los ataques a las ciencias y pidieron parar inmediatamente "la
distorsión del conocimiento científico por fines políticos
partidarios" Hasta la fecha, unas 6,000 personas de todos los
campos científicos han firmado la declaración: 48 premios Nóbel, 62 ganadores
de la Medalla de Ciencias, 135 miembros de la Academia Nacional de Ciencias e
incluso asesores científicos de varios ex presidentes republicanos. Para apoyar
la declaración, la Unión de Científicos Preocupados (UCS, siglas en inglés)
publicó un informe detallado. La UCS se dio cuenta de la naturaleza sistemática
y extensa de los ataques en todas las esferas de política oficial cuando
contrató a un experimentado periodista para examinar y verificar unas
acusaciones. El informe saca a la luz muchísimos casos de "enorme
indiferencia al estudio científico... censura y distorsión del análisis
científico y manipulación del proceso científico... [y] distorsión del
conocimiento científico". También, ofrece "nuevas
pruebas del uso de criterios políticos para seleccionar a miembros de grupos de
asesoría científica". Los científicos se han visto obligados a aceptar
los intereses de las corporaciones y un proyecto cristiano fundamentalista…
Como se vio en Kansas, la naturaleza misma de la ciencia está en tela de
juicio: ¿aceptaremos "explicaciones naturales" o narrativa bíblica?
¿El método científico de basarnos en la realidad o basarnos en preceptos metafísicos
y dogma religioso? El debate evoca los tiempos de Galileo, cuando a los
científicos los torturaron y los asesinaron por llegar a verdades opuestas a la
doctrina de la iglesia… Muchas veces, cuando los resultados han entrado
en conflicto con metas políticas, la administración ha manipulado el proceso de
llegar a conclusiones científicas. Hace esto colocando en puestos oficiales o
en comités científicos de asesoría a personas sin calificaciones profesionales
o que tienen un conflicto de intereses evidente; disolviendo los comités de
asesoría existentes; haciendo censura y suprimiendo los informes de científicos
del gobierno mismo; o simplemente negándose a buscar asesoría científica
independiente. Otras administraciones han llevado a cabo este tipo de prácticas
en alguna ocasión, pero no de una forma tan sistemática ni tan amplia. Lo que
es más, al abogar por políticas que no son sólidas científicamente, a veces la
administración ha tergiversado el conocimiento científico y ha engañado a la
opinión pública sobre las implicaciones de sus políticas... En varias esferas
de política, la administración ha minado la calidad y la independencia del
sistema de asesoría científica y la moral del excelente personal científico que
tiene a su disposición. http://www.ucsusa.org/
5
Crisis de la
cosmología Autor: Harry Nielsen Fecha: (10-Enero-2006) http://www.elmilitante.org/index.asp?id=muestra&id_art=2441
6 La Jornada:
Jueves 31 de marzo de 2005 CAROLINA GOMEZ MENA: Desde la década de los 90 ha
crecido la fuga de cerebros, revela estudio de la OIT Científicos y
universitarios de países pobres emigran al primer mundo. Esta movilidad frena
el avance tecnológico de estos Estados y crea "círculos viciosos".
Releva que 47% de los extranjeros que logran un doctorado en EU se queda allá.
Datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que la
cantidad de científicos e ingenieros que han abandonado sus países de origen
hacia naciones industrializadas en busca de mejores opciones de trabajo, de
ascenso y de remuneración, equivale a cerca de un tercio del número de los que
se quedan en sus países de origen, lo cual provoca una merma importante del
capital humano para estos rubros, el cual es "indispensable para la productividad
y el crecimiento económico" de las naciones pobres. En su estudio En
busca de un compromiso equitativo para los trabajadores migrantes en la
economía globalizada, la OIT plantea que por lo menos hay "400
mil científicos e ingenieros de naciones en desarrollo" que trabajan en
actividades de investigación y desarrollo en las naciones del primer mundo, y
1.2 millones siguen laborando en su país. En el apartado "Emigración de
personas calificadas: fuga de cerebros", este organismo
internacional expone que desde principio de la década de los 90 la movilidad de
trabajadores muy calificados está aumentando de manera constante, ante la
creciente demanda mundial de especialistas, del avance de la globalización y
del espectacular desarrollo de las tecnologías de la información y la
comunicación. Advierte que la fuga de cerebros no sólo puede frenar el avance
tecnológico de un país en ciertas circunstancias y dependiendo de la magnitud,
sino que también puede "engendrar círculos viciosos", por ejemplo, en
la atención de aspectos tan importantes como la salud, y cita que la emigración
de médicos y enfermeras africanos está "menoscabando el nivel de la
atención de salud" en ese continente, justo en el momento en que es más
acuciante la necesidad de disponer de esa atención en razón del avance del
VIH/sida. Subraya que en Ghana y en Jamaica los médicos formados en el propio
país que trabajan en el exterior "son más numerosos que los que siguen
ejerciendo en su país". En el análisis también se sostiene que la migración
de estudiantes es un fenómeno precursor de la fuga de cerebros, y alude que
según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a
principios del actual milenio poco más de "1.5 millones de estudiantes
extranjeros cursaban estudios superiores en los estados miembros, y que de
ellos más de la mitad eran procedentes de países ajenos a la OCDE, de este
total casi medio millón estaba en Estados Unidos, un cuarto de millón en el
Reino Unido y en Alemania alrededor de 200 mil". Tras acotar que una
proporción importante de los estudiantes acaba siendo inmigrante permanente,
alude que aproximadamente "47 por ciento de las personas nacidas en el
extranjero que completan un doctorado en Estados Unidos se quedan en este
país". Aspectos positivos. Pero la OIT destaca que cuando el éxodo tiene
retorno se "desencadenan diversas fuerzas que pueden promover el
crecimiento económico por un efecto de retroacción, pues los migrantes al
regresar traen sus calificaciones y su experiencia laboral del extranjero
impulsando con ello el aumento de la productividad". De igual forma,
refiere que "por sí sola la perspectiva de conseguir ingresos más altos
gracias a la migración puede incitar a invertir más de lo previsto en
educación, tanto pública como privada", pero ello realmente depende de las
condiciones de cada país. Al citar que también las naciones desarrolladas
"promueven la inmigración de profesionales mediante mecanismos de
contratación y sistemas de selección que facilitan su entrada", y que esos
sistemas de selección consiguen "atraer a los más brillantes y competentes
de los países en desarrollo", la OIT señala que en el decenio pasado las
personas que habían inmigrado a Estados Unidos procedentes de países en
desarrollo tenían en promedio un nivel de educación "dos veces superior al
de sus compatriotas que seguían viviendo en su país", un ejemplo de ello
lo fueron los jamaicanos, ya que a principios de esta década había "3.7
veces más jamaicanos de nivel universitario en Estados Unidos que en su propio
país". http://www.jornada.unam.mx/2005/mar05/050331/a02n1cie.php
7 La jornada de
Huelga General que se ha llevado a cabo el 8 de noviembre en los institutos de
todo el Estado ha sido un rotundo éxito. A pesar de la actitud boicoteadora de
Juntas Directivas reaccionarias de decenas de institutos y del escandaloso silencio
mediático en el que varios medios de comunicación han sumergido a la Huelga, el
98% de los estudiantes hemos secundado la Huelga General en los institutos
públicos. Se han celebrado más de 40 manifestaciones en todo el Estado. Las más
importantes se han dado en Barcelona, con 15.000 estudiantes; en Madrid, con
más de 12.000 estudiantes; en Sevilla, con 2.500; en Valencia y en Cádiz, con
2.000; en Tarragona, con 1.200 estudiantes; en Salamanca, con 1.000
estudiantes… Además se han sucedido decenas de manifestaciones y
concentraciones en ciudades de todo el Estado con cientos de estudiantes:
Málaga, Iruña, Palma de Mallorca, Gijón… y así hasta más de 40 ciudades y
pueblos. Madrid, a 8 de noviembre de 2005.http://militante.org.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=275&Itemid=145
8 “Los estudiantes
hemos luchado ante cada ataque que la burguesía pretende imponer en la
educación, lo demostraron las luchas de 1968, de la década de los ochentas, y
más reciente la huelga de la UNAM 1999 - 2000; los estudiantes no somos una
clase social, el movimiento estudiantil lucha por la defensa de la educación,
pública, gratuita, científica y de calidad y a su vez debe de servir para
fortalecer e impulsar el movimiento de los trabajadores, pues estos son los que
son los destinados a transformar la sociedad… Por la construcción de una
organización estudiantil a nivel nacional, que sea estable, democrática,
combativa y con carácter de clase…. Que un porcentaje de dinero que se destina
al pago de la deuda externa y al IPAB (Fobaproa) sea invertido en la educación.
10% del Producto Interno Bruto a la Educación. Participación directa de los
estudiantes, padres de familia, profesores y trabajadores en la toma de
decisiones al interior de las escuelas y Universidades. Eliminación de los
exámenes de selección en todos los niveles escolares. No a las cuotas y por el
aumento de matrícula. Un puesto digno al terminar los estudios. Nacionalización
de la banca, la Tierra, y las grandes compañías, sin indemnización y puestas
bajo control obrero, como única posibilidad de llevar a cabo una campaña de
creación de nuevos puestos escolares, escuelas infantiles, de educación básica,
media y superior para satisfacer las necesidades básicas. ¡En este 2006
no basta con votar es necesario organizarnos y luchar! ¡Este 2006 ni un voto al
PRI, ni un voto al PAN, por un programa socialista! http://militante.org.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=29&Itemid=37
9 Son las palabras de Jesucristo en la cruz poco antes
de morir. Se suele traducir por "Todo se ha cumplido". http://inicia.es/de/aforismos/aforismos_2_religion.htm
10 “Mario Bunge: la
filosofía no ha muerto, pero está gravemente enferma”: Revista electrónica
Tendencias.
11 Los filósofos
burgueses modernos se imaginan que han liquidado la vieja filosofía (o
metafísica, como suelen llamarla desdeñosamente), pero su victoria imaginaria
es como la de aquel sastrecillo valiente de los hermanos Grimm, quien mató a
siete de un golpe. Las siete víctimas del sastrecillo fueron de hecho, moscas,
no hombres. Nuestros filósofos modernos son, para usar una expresión alemana,
simples flohknackers. (“Aplasta pulgas”, hasta donde sé, parece que es un
término acuñado por Lenin, refiriéndose a un papanatas profesor universitario
en Materialismo y Empirocriticismo. N. del T.) Actualmente, se han
reducido a atrincherarse en la retaguardia, peleando con una táctica
desesperada, la cual consiste en la disolución total de la filosofía,
reduciéndola enteramente a la semántica (estudio del significado de las
palabras). Mientras las reglas formales fueran obedecidas, el contenido podría
ser tan absurdo como se quisiese. El hecho de que a todo este jaleo, este
fraude y todo este juego de palabras pueda dársele el nombre de filosofía es a
todas luces, una prueba de qué tanto ha decaído el pensamiento burgués moderno.
Para el intelectual burgués, la única realidad sólo consiste en las palabras.
Para él, realmente sucede que “en el principio fue la Palabra y la Palabra fue
con Dios y la Palabra era Dios”. Allan Woods: Prólogo a la edición mexicana
de Razón y Revoluciónhttp://argentina.elmilitante.org/index.asp?id=muestra&id_art=1454
12 “Pero para
liquidar una filosofía no basta, pura y simplemente, con proclamar que es
falsa. Y una obra tan gigantesca como era la filosofía hegeliana, que había
ejercido una influencia tan enorme sobre el desarrollo espiritual de la nación,
no se eliminaba por el solo hecho de hacer caso omiso de ella. Había que
«suprimirla» en el sentido que ella misma emplea, es decir, destruir
críticamente su forma, pero salvando el nuevo contenido logrado por ella”. F.Engels .
13 Prólogo a la
edición mexicana de Razón y Revolución http://argentina.elmilitante.org/index.asp?id=muestra&id_art=1454
14 Universidad
Nacional del Litoral: Alternativa al monopolio Los científicos
que impulsan la organización de la Public Library of Science sostienen que se
trata, fundamentalmente, de un repositorio público que pretende evitar
cualquier tipo de monopolio sobre la información científica -ya sea de una
revista, de un cartel de revistas, de una asociación científica o
gubernamental- y que en consecuencia intenta garantizar que no se incurra en
censura o abuso de poder. Luego de aclarar que no se espera que las propias
revistas financien el costo de la digitalización de su material impreso, el
artículo termina sosteniendo que en 10 años, la habilidad de hacer ciencia
habrá sido enormemente enriquecida, y todos nos maravillaremos al pensar cómo
fue posible hacer ciencia sin tales archivos... ya que la posibilidad de
disponer de toda la literatura científica en un formato común estimula el
desarrollo de alternativas más sofisticadas de empleo de la información.
Finalmente, y como desarrollo operativo para consolidar la alternativa ante el
poder editorial vigente, los científicos rebeldes -entre los que se incluyen
muchos Premios Nobel- invitan a que, a partir de setiembre de 2001, los
científicos envíen sus artículos y compren suscripciones únicamente a aquellas
publicaciones que hayan garantizado la liberación irrestricta de los derechos
de todos los reportes de resultados científicos originales, publicados dentro
de los seis meses de la fecha de su publicación. Puede parecer una puja o
discusión meramente comunicacional, centrada sobre la tenencia y administración
informativa, pero en el fondo constituye un debate sobre el poder y su
proyección en un mundo signado por el conocimiento, pero también,
paradójicamente, jalonado por la injusticia, la pobreza, el hambre y la
exclusión. http://www.unl.edu.ar/artcyt/280401.htm
15 Científicos contra
el ataque bushista a la ciencia… El gobierno de Bush está en una ofensiva
contra la ciencia y no es una exageración decir que la Tierra corre peligro.
Miremos el calentamiento global: el impacto de esto puede ser catastrófico para
el planeta, con inundaciones de costas y una drástica escasez de agua potable
para miles de millones de personas. Sin embargo, el gobierno de Bush suprime y
distorsiona la evidencia científica sobre su naturaleza y sus causas porque no
ve más allá de las ganancias a corto plazo de la industria energética. El
gobierno de Bush está redefiniendo especies de peces, fauna y flora para
afirmar que las especies en peligro de extinción han mejorado y que no hay que
protegerlas. Los científicos del ambiente y biólogos gubernamentales que
publican o apoyan investigaciones que protegen la ecología, contra los
intereses corporativos, sufren represalias. Por otra parte, la moral
tradicional y el proyecto de "fe" fascista-cristiano fomentados por
Bush están delimitando el alcance de la investigación científica. Por ejemplo,
la investigación de células tronco ofrece la posibilidad de curar enfermedades
degenerativas y mortales como Alzheimer y Parkinson. Sin embargo, Bush eliminó
los fondos destinados a dicha investigación por la doctrina cristiana
fundamentalista de que un embrión, la fuente de células tronco, es una vida
humana completa. En cuanto al SIDA y el VIH, bloquean los estudios de
prevención que mencionan palabras como "relaciones sexuales anales",
lo que podría llevar a un genocidio debido a la propagación epidémica del SIDA
y VIH en África y otras partes del mundo. En varias ocasiones, los bushistas
han impuesto ideas fundamentalistas cristianas en las páginas web de organismos
oficiales de salud, ante oposición científica. Por ejemplo, en la página web
del Instituto Nacional de Cáncer se publicó que el aborto puede causar cáncer
del seno, lo que no es cierto. La afirmación suscitó grandes protestas de parte
de científicos y del público y, a la larga, el Instituto se vio obligado a
quitarla. La administración de Bush excluye de importantes grupos oficiales de
asesoría científica a investigadores que no están de acuerdo con sus políticas.
La afiliación política está reemplazando la trayectoria científica como
criterio para obtener un puesto oficial en las ciencias. Los fundamentalistas
cristianos están infiltrando cada vez más los equipos científicos que
supervisan asuntos de salud reproductiva, donde fomentan el proyecto teocrático
a expensas de la salud de la mujer. La industria tiene representantes en los
equipos científicos que asesoran al gobierno sobre temas como el nivel de plomo
aceptable en las pinturas comerciales y el impacto ambiental de la minería de
tajo abierto… http://rwor.org/a/005/cientificos-contra-ataque-bushista-s.htm
16 BARCELONA.- Un
total de 2.050 científicos han firmado un manifiesto contra la militarización
de la investigación científica española y que solicita al Gobierno que los
recursos destinados a Investigación y Desarrollo militar se transfieran a
programas de I+D con finalidades sociales y civiles. El manifiesto,
impulsada por la Fundación por la Paz, la Federación Española de Ingenieros sin
Fronteras y más de 40 ONG y diversos colectivos de todo el país, reclama al
Gobierno un cambio de orientación y que se dé prioridad a la investigación
civil, según ha anunciado la campaña "Por la Paz: Basta de investigación
militar", que se encarga de la recogida de firmas. Las mismas fuentes han
destacado que el número de científicos objetores a la investigación militar se
ha duplicado en un año, "lo que pone de manifiesto el gran malestar
existente entre la comunidad científica por la situación en la que se encuentra
la investigación en España". Los firmantes, que trabajan en 43
universidades, 38 de ellas españolas, en 18 centros e institutos de
investigación y en tres departamentos de I+D de empresas privadas, se han
comprometido además a no participar en ninguna investigación de carácter
armamentística o militar. España, el que más invierte tras EEUU Según la OCDE, España
es el segundo Estado desarrollado que más invierte en I+D militar, sólo
superado por EEUU, y, además, desde 1995 la investigación con fines militares
se ha incrementado en un 475%. También asegura que en el año 2004 el
Gobierno dedicará el 32% del presupuesto público para I+D a programas
militares, y esta inversión supone tres veces más que el gasto dedicado a
programas de financiación de I+D para universitarios y centros públicos de
investigación. Entre los 1.047 nuevos científicos que están en contra de la
investigación militar figuran Santiago Dexeus, director del Institut Dexeus y
de la cátedra de Investigación en Obstetricia y Ginecología de la UAB; Eudald
Carbonell, catedrático de Prehistoria de la URL y director del programa de
Atapuerca; y Angel Pellicer, catedrático del Departamento de Patología y del
New York University Cancer Institute. También se han sumado Manuel Guzmán,
profesor de la facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid;
Pedro Arrojo, doctor en Ciencias Físicas por la Universidad de Zaragoza y
director de la Fundación Nueva Cultura del Agua. Entre el primer grupo de
firmantes que el año pasado se posicionaron en contra de la investigación
militar destacaron Carles Solá, catedrático de Ingeniería Química; Josep
Egozcue, catedrático de Biología Celular, Xavier Rubert de Ventós, catedrático
de Estética; y Jordi Camí, catedrático de Farmacología. También está en contra
de la investigación militar Federico Mayor Zaragoza, bioquímico y ex director
general de la Unesco, que fue el primer firmante del manifiesto. http://www.elmundo.es/elmundo/2004/02/18/ciencia/1077107850.html
17 Chau
Darwin: Julio Algañaraz. (Artículo publicado originalmente en el
diario "Clarín") ROMA. CORRESPONSAL.. Aunque parezca increíble, y lo
es, el gran científico inglés y su teoría de la evolución de las especies,
considerada una de las bases de la ciencia, han sido expulsados de las aulas
italianas. Sin aviso ni explicaciones, el Ministerio de la Instrucción Pública
quitó la enseñanza del evolucionismo y de la figura e importancia de Charles
Darwin del plan de estudios para los alumnos de 13 y 14 años. Los adolescentes
recibirán lecciones sobre la historia humana de acuerdo a la única teoría
considerada "correcta" por los ultramontanos: la historia bíblica de
la Creación. "No lo puedo creer, estamos dando un salto hacia atrás
impresionante", afirma desconsolado el profesor Renato Dulbecco, premio
Nobel de Medicina. Lo mismo dice Rita Levi Montalcini, otro premio
Nobel de Medicina italiano, que con científicos de la talla de la astrofísica
Margherita Hack, el genetista Bruno Dallapiccola y otros, publicaron una
protesta en los medios de comunicación. La decisión de cancelar la teoría de la
evolución de Darwin de las escuelas medias es "estúpida y
antihistórica", afirma Dallapiccola.http://www.clarin.com/diario/2004/04/28/i-02301.htm
Dr.
Fernando Buen Abad Domínguez
Universidad
de la Filosofía
@FBuenAbad
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