9/5/2013
De
Iraq a Siria: la excusa de las armas químicas
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Leandro Albani
La
metodología de Bush en Iraq, con algunos matices, apunta contra Siria y el
gobierno del presidente Bashar Al Assad
Siria
podría convertirse en el nuevo Irak invadido por Estados Unidos. Esta
afirmación no es caprichosa, sino que se desprende de los últimos movimientos y
declaraciones realizadas por la Casa Blanca, con el apoyo de sus aliados
europeos e Israel. La excusa para este posible ataque, al igual que sucedió en
Irak, son las supuestas armas químicas que posee Damasco.
Si
en 2003 la administración de George W. Bush desplegó una telaraña política,
militar y mediática para justificar la invasión a territorio iraquí, en estos
días esa metodología, con algunos matices, apunta contra Siria y el gobierno
del presidente Bashar Al Assad.
Desde
hace más de una semana, el tema de las armas de destrucción masiva que Damasco
tendría en su poder se ha acrecentado. Curiosamente, el propio gobierno de Al
Assad solicitó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) que conforme un grupo
para investigar la utilización de armamento químico por parte de las
agrupaciones mercenarias que operan dentro de la nación árabe y son responsables
de asesinatos de civiles, soldados y ataques terroristas.
El
Ejecutivo sirio, que negó poseer armas químicas, pidió la intervención de la
ONU luego de acusar a un grupo opositor de utilizar este armamento el 19 de
marzo en la localidad Khan Al Asal, en la norteña provincia de Alepo, cuando el
lanzamiento de un misil cargado con material químico mató a 25 personas y dejó
heridas a 110.
Sobre
este punto, la prestigiosa publicación canadiense 'Global Research' reveló que
Estados Unidos y la Organización del Tratado Atlántico Norte (Otan)
favorecieron que las bandas irregulares utilicen esos armamentos, al permitir
su entrada a través de la frontera con Turquía.
La
ONU aceptó el pedido de Damasco pero su secretario general, Ban Ki-moon, afirmó
que el grupo de especialistas, encabezado por Ake Sellström, debe movilizarse
en todo el territorio sirio para investigar si el gobierno cuenta con ese tipo
de armas. De esta forma, Ban aceptó las endebles declaraciones de Estados
Unidos y Gran Bretaña que han difundido la posibilidad de que la administración
siria tenga en su poder armas químicas.
Washington
y Londres argumentaron que existen “fuertes indicios” de que el gobierno sirio
haya utilizado gas sarín y otras sustancias tóxicas contra los grupos
mercenarios. Por su parte, la Casa Blanca reconoció que las supuestas
“evaluaciones” son “insuficientes”, por lo cual hacen falta “hechos creíbles y
confirmados para tomar decisiones”. Desde Estados Unidos, quienes llevan la voz
cantante en este nuevo entramado que busca justificar una invasión son los
secretarios de Estado, John Kerry, y de Defensa, Chuck Hagel.
El
propio Obama aseveró que el uso de armas químicas por parte de Damasco marca
“un punto de inflexión”, aunque aclaró que las evaluaciones estadounidenses sobre
el empleo de este material son “preliminares”.
La respuesta siria
Ante
el aluvión de declaraciones y especulaciones respecto a las armas químicas, el
representante sirio en Naciones Unidas, Ibrahim Al Yaafari, denunció que
Estados Unidos y sus aliados tienen capacidad para desatar un ataque contra la
nación árabe sin la aprobación del Consejo de Seguridad. El diplomático señaló
que invasiones con estas características fueron cometidas en Yugoslavia, Irak y
Libia.
En la arremetida contra Damasco, Kerry había propuesto
aplicar una zona de exclusión aérea, similar a la utilizada contra territorio
libio, por lo cual Al Yaafari respondió que “mediante la legislación
internacional no podrá concretar una resolución para imponer una zona de
exclusión aérea sobre todo el país o una parte de su territorio”.
El
diplomático sirio también se refirió al intento del titular de la ONU para que
se investigue si Damasco posee armas químicas. Al Yaafari calificó que una
inspección de ese estilo sería “insolente e incontrolada” y amenazaría la
soberanía del país.
Quien
hizo sonar el alerta fue Rusia, país que ha rechazado en el Consejo de
Seguridad todos los intentos por justificar una invasión a Siria. El
vicecanciller ruso, Mijail Bogdanov, instó a no manipular el tema “para
alcanzar otros objetivos”. Otra voz disonante fue la de Jan Schakowsky,
congresista estadounidense, que demandó a la Casa Blanca evaluar con mayor
seriedad las acusaciones contra Damasco. En una entrevista en la cadena 'NBC', la
parlamentaria recordó que el ataque a territorio iraquí comenzó sobre la base
de información de inteligencia falsa.
Los escenarios
Con
este panorama se confirman nuevamente las intenciones de la administración
Obama de derrocar al gobierno del presidente Al Assad. Al financiamiento
directo y entrenamiento de mercenarios que operan en Siria, la Casa Blanca
ahora busca una excusa efectista para facilitar la invasión.
Si
se toma en cuenta la postura del mandatario estadounidense de atacar países con
el respaldo de la OTAN y respetando ciertas “legalidades” -como fue el caso de
Libia-, en el escenario sirio Obama encuentra la negativa de Rusia y China
dentro del Consejo de Seguridad de la ONU a avalar una incursión militar
extranjera. Moscú y Beijing tampoco estarían dispuestos a apoyar una zona de
exclusión aérea como sucedió con Libia.
Al igual que en Irak, una invasión contra Siria tendría dos
objetivos: acrecentar el control geopolítico en Medio Oriente, donde Israel es
el principal aliado de Washington, y apoderarse de los recursos naturales y
minerales de la nación árabe.
En
el artículo “Siria: la carrera por el oro negro”, publicado en 'Il Manifiesto',
el periodista Manlio Dinucci indicó que Damasco tiene reservas de petróleo ya
comprobadas por 2.500 millones de barriles, según datos de la U.S. Energy
Information Administration. De esta forma, Siria posee las reservas más
importantes de la región, exceptuando las que se encuentran en Irak.
Dinucci
agregó que a partir de 1964, “las licencias para la prospección y explotación
de los yacimientos están reservadas a las empresas estatales sirias. Hasta
2010, la medida proporcionó al Estado un ingreso anual de 4.000 millones de
dólares, proveniente de la exportación de petróleo, esencialmente hacia
Europa”. Dinucci alertó que la nación árabe juega el papel de “punto de confluencia
de los corredores energéticos alternativos, en relación con los que pasan por
Turquía y a través de otros trayectos, ya controlados por las compañías
estadounidenses y europeas”. Con respecto a esto, recordó que en marzo de 2011
Damasco, Bagdad y Teherán firmaron un acuerdo que “prevé la construcción de un
gasoducto que transportará, a través de Irak, el gas natural iraní hasta Siria
y, desde ese país, hasta los mercados exteriores”. Un proyecto, sin duda, que
no despierta sonrisas en los círculos de poder estadounidenses.
leandroalbani@gmail.com
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Internacional
Simón Bolivar Dijo: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad" y yo digo que no solo América, también otros continentes, ellos preparan escenarios para justificar su injerencia en territorios extranjeros que luego destruyen, asesinan sus mandatarios y habitantes sin importar dejar atrás pueblos devastados, que si antes de ellos llegar tenían una calidad de vida buena, los dejan en la mayor pobreza sin que las organizaciones mundiales como por ejemplo la OEA, ONU, CIDH, les sancionen y juzguen
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