En torno a la expresión "nuestras mujeres"
POSTALITA
Marcio Vargas
Fabián Medina, brillante periodista del lado de Ocotal,
escribió en La Prensa unos pequeñitos apuntes sobre la Ley 779, en que trata de
colocarse -eterno error de un periodismo en vías de extinción-, al margen de la
lucha, encima del bien y el mal, peor que los obispos, aunque termina
asegurando que sí apoya la ley aunque sea imperfecta.
Hasta ahí nada nuevo, pero se le salió lo macho al colega y amigo en sólo el
primer párrafo cuando escribió y publicó esto: "Los debates se convierten
en dimes y diretes, insultos, posiciones de fuerza y se pierde de vista el tema
esencial que originó todo, como en este caso: detener la matancina y el
epidémico maltrato a nuestras mujeres".
Así que las mujeres son nuestras...
Hombré, Fabián, si vos considerás a la mujer como
objeto de propiedad, y encima de tu propia propiedad privada (perdoná la
redundancia, que es intencional), te descalificás como el "objetivo"
observador "imparcial" que pretendés ser.
Además, al hablar de "nuestras mujeres"
nos ponés a todos los varoncitos en el mismo saco tuyo.
Debiste hablar de "tus" mujeres y no de
"nuestras".
Siempre PLOMO
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