El Gran Canal y
la doble moral por la Mar Dulce
Edwin Sánchez
Enviado
por tortilla en Vie, 24/05/2013 - 14:17
Edwin Sánchez, 24 de mayo 2013
El Gran Canal de Nicaragua parte desde ahora la historia de nuestro país en dos
para consolidar una sola patria. Y la divide entre lo que tanto siglos se soñó
y lo que es la realidad, pero también entre los que verdaderamente aman a la
nación y los que, obcecados en su amargo odio al FSLN, dicen y harían cualquier
cosa para impedir esta “Ruta de la Prosperidad”.
Al repuntar el tema, la extrema
derecha se vio penosamente grogui. No halló qué decir. Primero salió con un
“argumento” que seguro causó pena ajena en el hemiciclo. Un diputado dijo que
el presidente Daniel Ortega habló del Canal por “el precio” de los frijoles.
Después la ofensiva siguió con la
roya, que no hay suficiente chancho con yuca en el mercado o que las relaciones
con Venezuela se agotaron.
No recuerdan que fue la Coordinadora
del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, quien informó a
inicios de noviembre de 2012, cuando no se hablaba de “plagas ni bajos precios”
y el presidente Chávez aún vivía, que una delegación china de alto nivel,
presidida por el señor Wen Li, se entrevistó con el Presidente “para evaluar
los avances y afianzar los nuevos pasos en la construcción del Gran Canal”.
Si la escritora lo anunció en esa
oportunidad, con un importante dato, fue por “una certeza ya afianzada por los
distintos acuerdos que se han venido tomando entre el Gobierno de Nicaragua y
las empresas chinas que se encuentran en Hong Kong…”.
“Ambientalistas” de última hora
La extrema derecha quedó retratada
con su hondo malestar de no haber podido ser ella, durante el neoliberalismo,
la impulsora de la Ruta Transcontinental por la incapacidad de sus gobiernos.
Los depredadores de la verdad tratan
de ocultar dónde “estalló la bomba noticiosa”: Costa Rica, cuando altos
funcionarios de ese país filtraron la información. Si en realidad el mandatario
hubiera querido desplegar una “cortina de humo”, primero tendría que militar en
la derecha antediluviana y, después, hubiera buscado la ocasión para hablar
localmente, pero nunca plantearlo en una cena de gala nada menos que al
presidente de los Estados Unidos.
El Comandante Ortega, en un gesto de
amistad, invitó, a través de Barack Obama, a los inversionistas estadounidenses
para que se integraran a la ejecución del espectacular proyecto.
La oposición al progreso, tras quedar
en ridículo, recurrió a algo más “serio”: usó el disfraz de ambientalista de
última hora, marca ACME. Hoy, “llora” por lo que “sufrirá” el Cocibolca. Pero,
¿desde cuándo a los gobiernos neoliberales y su vocero les importó una mojarra
el Gran Lago?
Obligaron al Marena, en 2001, aprobar
sin mayores trámites las “jaulas flotantes” de tilapias frente al Maderas, con
40 toneladas de desechos diario a lago abierto, más el daño a la biodiversidad.
Al poder de entonces, incluida la vocería, no le importó la advertencia del
experto Salvador Montenegro sobre la excesiva contaminación: se había recetado
la muerte de la Mar Dulce. Gracias a Dios, tal “industria” fracasó.
Con su doble moral vuelven a
recalentar la Guerra Fría, poniendo a China a punto de “acabar” con el mundo,
comenzando con el Cocibolca, cuando sabemos que las potencias “más
democráticas” le dieron la espalda a los pueblos de la Tierra al demandarles
rubricar el Protocolo de Kioto para salvar el planeta.
La mala intención es contra el
Gobierno Sandinista. No es precisamente en China, sino en Hong Kong donde
residen los inversionistas. La derecha “olvida” que Pekín respeta su Ley de
Región Administrativa Especial, conocido como “Un país, dos sistemas”:
Socialismo en territorio continental, y Capitalismo en el área recuperada a
Inglaterra.
Ahí los hongkoneses son los que
gobiernan bajo una amplia autonomía y se mantiene el sistema capitalista y
forma de vida que funcionaba antes bajo la tutela de Londres. Y así seguirá en
los próximos tiempos, solo que con la dirección del propio Hong Kong.
El catedrático del INCAE, Arturo
Cruz, ubicó sin politiquería desde Multinoticias de Canal 4, el verdadero
problema: la pobreza es la peor enemiga del medio ambiente, y no la Ruta
Interoceánica; al contrario, su ejecución significará un cambio trascendental
para disponer de los fondos necesarios para preservar los ecosistemas y los
segmentos poblacionales más vulnerables no volverían a presionar los recursos
naturales.
Sentimientos patrios
Una actitud muy nacional es la que
adoptó la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua, Amcham, y el Consejo
Superior de la Empresa Privada, Cosep, al aplaudir el anuncio de Ortega,
informó El 19 Digital. El presidente de la primera organización Diego
Vargas Montealegre, y su vicepresidente, Roberto Sanson Caldera, señalaron que
el canal es una oportunidad histórica. A Amcham le “complace saber que algo de
esa envergadura está gestándose” en el país.
El propio presidente de Panamá,
Ricardo Martinelli, ofreció ayuda a su homólogo nicaragüense “para el
desarrollo de un Canal”, según contó el canciller tico Enrique Castillo.
Y si el hombre más autorizado del
país canalero que amplía las esclusas para embarcaciones de mayor calado tiende
la mano, no es por el precio de los frijoles, sino porque sintió el
convencimiento del Secretario General del FSLN: solo así a Nicaragua otro
Gallopinto le cantaría.
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