Portada de antigua versión de Revista Libre Pensamiento

lunes, 22 de abril de 2013

Por la defensa de la soberanía popular y del derecho a la paz




Compañeros y compañeras,


Van unas reflexiones sobre la victoria del 14 de abril y una exigencia de justicia ante las muertes y dolor sembradas nuevamente por la derecha fascista en un pueblo que sólo lucha por construir una sociedad de justicia y paz


(Intervención realizada en el Encuentro de intelectuales, artistas y luchadores sociales efectuado en el Teatro Teresa Carreño el día 18 de abril. Siéntanse libres de circularlo)


Saludos,


Carmen Bohórquez


Esa victoria, compatriotas, tenemos que celebrarla hoy con todo orgullo, pero sobre todo tenemos que defenderla con toda nuestra fuerza, con toda nuestra inteligencia y con toda decisión de la que seamos capaces...


El enemigo nos ha dejado el campo minado y nos toca ahora estar muy seguros de cada paso que damos...


Exigimos una investigación inmediata y el consecuente juicio a los responsables materiales e intelectuales de los asesinatos cometidos en la madrugada del 15 de abril contra líderes populares y pueblo indefenso...


Por la defensa de la soberanía popular y del derecho a la paz


Cuánto más difíciles son las circunstancias, más se crecen los pueblos cuando están decididos a enfrentar  y vencer los obstáculos que le impiden ser verdaderamente libres; y más valor tiene entonces la victoria. Acabamos de librar y hemos salido victoriosos de una de las batallas más difíciles de las últimas décadas en Venezuela. La hemos librado conmocionados todavía por el dolor lacerante de la partida del más grande líder que ha parido este pueblo después de Simón Bolívar, de aquel que no sólo nos devolvió la patria, sino que nos enseñó a amarla y a realizarnos en ella y con ella.


La hemos librado contra la perversión más refinada y extrema de unos medios que se han convertido en los más poderosos instrumentos de manipulación de conciencias y de las creencias que mueven la conducta humana.


La hemos librado en medio de una guerra económica de larga data que logró en los últimos meses generar altos niveles de descontento tanto en la población de menores recursos como en la clase media formadora de opinión; debilitando al mismo tiempo, con la ayuda de esos perversos medios, la imagen de eficiencia del gobierno. A lo cual se suma el sabotaje eléctrico y el no menos dañino sabotaje del aparataje burocrático, que cual comején ha venido minando las bases de sustentación del edificio administrativo de gobierno.


Y la hemos librado, sobre todo, contra una permanente conspiración de toda laya que desde hace 14 años tiene como objetivo fundamental liquidar esta revolución bolivariana y chavista. Conspiración que todos sabemos es alentada, financiada y dirigida por el más poderoso imperio que haya existido en toda la historia de la humanidad.


Hemos dado, pues, una batalla en las condiciones más complejas que hasta ahora habíamos enfrentado, y hemos ganado esa batalla.  Hemos obtenido una victoria de las dimensiones de Carabobo o de Pichincha, venciendo a un enemigo mejor armado y que cuenta con el respaldo de todo un imperio.


Esa victoria, compatriotas, tenemos que celebrarla hoy con todo orgullo, pero sobre todo tenemos que defenderla con toda nuestra fuerza, con toda nuestra inteligencia y con toda decisión de la que seamos capaces. El enemigo nos ha dejado el campo minado y nos toca ahora estar muy seguros de cada paso que damos. Hago un llamado a juntar nuestros talentos, nuestras visiones y experiencias, y hasta nuestras intuiciones porque nos toca no sólo defender la victoria que hemos obtenido gallardamente, sino también fortalecer nuestras posiciones, profundizar nuestras acciones y avanzar en la realización del Plan de la Patria que habrá de acercarnos cada vez más a la única forma de garantizar nuestra independencia y nuestra soberanía, como lo es la construcción de una sociedad socialista.


Y los llamo a juntar nuestros talentos porque parte esencial de esta batalla que nos toca ahora dar, es desmontar el discurso esquizoide que viene utilizando la derecha y su vocero principal, el Sr. Capriles, quien en una versión encarnada del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, se ha mostrado capaz de enviar sus huestes a asesinar chavistas y médicos cubanos, y declarar al siguiente día, con su cara muy lavada, que sólo una mente enferma puede realizar tal atrocidad; agregando con el más desvergonzado cinismo que seguramente fue todo un plan del gobierno para echarle luego la culpa a él.


Contra un discurso tan desquiciado, pero que está siendo internalizado y asumido de manera automática por quienes le siguen, entre ellos parte importante de nuestro propio pueblo, el contra discurso político tradicional resulta totalmente ineficaz. Tenemos que tomar esto seriamente. Se ha vuelto a levantar el monstruo de la disociación sicótica, y peor aún el del racismo y la xenofobia. Estamos en presencia de una derecha realmente fascista  que se mueve abiertamente en el ámbito de la irracionalidad y que no conoce límites morales de ningún tipo. Una derecha que está atentando inmisericordemente contra un pueblo que por su propia generosidad de alma no es capaz de descubrir las perversas intenciones que se ocultan tras un discurso que en esta ocasión hasta se disfrazó de chavista.


Pero este pueblo de Bolívar y Chávez es grande, camaradas. Venció todo esto y seguirá venciendo. Y estamos aquí para celebrar y defender esta victoria. Estamos aquí para decirle a nuestro Comandante eterno, dondequiera que esté, que supimos honrar el juramento que le hicimos el 5 de marzo; que cumplimos con lo que nos pidió aquella terrible noche de diciembre desde su corazón: hacer de Nicolás Maduro Moros el Presidente Constitucional de la República de Venezuela. Que nadie se equivoque ni pretenda otra cosa. Esta victoria de Chávez y del pueblo que cree en la paz, en la justicia y en el socialismo como la auténtica expresión del humanismo, la sabremos defender contra quien sea.


Por todo ello, no podemos permitir que unos irresponsables sigan sembrando odio y violencia en un pueblo que es de por sí solidario y generoso. Exigimos en consecuencia a esos actores políticos que piensan diferente, que actúen con responsabilidad y con respeto absoluto a las decisiones del pueblo. No jueguen con la vida y con la dignidad de las personas. No enfermen más a esta sociedad. No sigan atentando contra sí mismos y contra sus propias familias. El daño se lo están causando más a su propia gente. A nosotros nos  protegen las sabias enseñanzas de nuestro Comandante y su ejemplo de vida. La vida y la historia los está juzgando y el dictamen será vergonzoso. Se están convirtiendo en verdugos de sus propios compatriotas.


Ante estas circunstancias, los intelectuales, artistas y luchadores sociales que nos hemos congregado hoy en esta sala, nos declaramos irrestrictamente defensores de la dignidad y del respeto absoluto a la soberanía del pueblo, y en consecuencia exigimos también respeto a las instituciones que ese pueblo se dio constitucionalmente en el ejercicio de su poder soberano.


En este sentido, manifestamos nuestro respaldo al Consejo Nacional Electoral, quien ha dado muestras fehacientes de su gran experticia, transparencia y altísima confiabilidad, reconocida incluso mundialmente. Particularmente condenamos el irrespeto, agravios y consecuentes agresiones contra su Rectora principal Tibisay Lucena, las que sin duda forman parte de un plan dirigido a destruir el Estado de derecho y a generar el caos y la anarquía que las intenciones golpistas del imperio, del Sr. Capriles y de la derecha nacional que le sirve de ariete requieren tener para hacer posibles sus oscuros intereses.


Igualmente, los aquí presentes y los miles de intelectuales, artistas y movimientos sociales que en el mundo forman parte de la Red en defensa de la Humanidad condenamos firmemente la xenofobia y la violencia que el Sr. Capriles, irresponsablemente, ha desatado en el país guiado por su soberbia, sus ambiciones de poder y su entrega servil a los intereses del norte.


Asimismo, la Red en Defensa de la Humanidad dice No a la impunidad. Exigimos una investigación inmediata y el consecuente juicio a los responsables materiales e intelectuales de los asesinatos cometidos en la madrugada del 15 de abril contra líderes populares y pueblo indefenso que celebraba legítimamente la victoria de la patria, o que defendía valientemente sus centros de salud en la noche de ese mismo día.


Con la misma firmeza condenamos todos los demás actos de agresión y violencia que a lo largo y ancho del país se han ejercido contra instituciones y bienes del pueblo, contra funcionarios públicos, y sobre todo contra los médicos cubanos que generosa y heroicamente acompañan día a día a nuestro pueblo en la restitución y goce del derecho a la salud. 


En esta condena nos acompañan cientos de firmas de intelectuales y artistas del mundo quienes en comunicado que está circulando por las redes sociales denuncian “las intenciones del fascismo venezolano y de su aliado imperial de desconocer la legitimidad de esta victoria y en promover la desestabilización del país”, así como apoya “el llamado a la paz del Presidente Maduro y respalda la victoria del pueblo bolivariano”.


¡No al fascismo  y a la injerencia extranjera¡


¡Justicia para las víctimas del odio criminal de una burguesía sin conciencia y sin patria¡


 ¡Honor a los caídos en defensa de la Patria¡


 ¡Chávez vive y la lucha sigue!


Carmen Bohórquez


Caracas, 18 de abril de 2013

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