21/9/2012
La apropiación de las Naciones Unidas por EEUU
x Mahdi Darius Nazemroaya
El nombramiento del bushista Feltman por Ban
Ki-moon muestra hasta qué punto controla el régimen estadounidense el
Secretariado de la ONU
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Los llamados de la cumbre del Movimiento de No
Alineados (MNA) en Teherán a que se reformen las Naciones Unidas y se
democratice el Consejo de Seguridad no fueron exactamente nuevos. Esos llamados
a la reforma de la ONU estuvieron encarnados en la máxima de la conferencia:
“paz duradera mediante gobierno global conjunto”. Esas demandas han sido
formuladas una y otra vez por diversos países y grupos a lo largo de los años.
Tampoco eran amigos de Irán o estaban abiertos a
las propuestas iraníes de reforma de las Naciones Unidas todos los que estaban
presentes en la gala de MNA en Teherán. El visiblemente conmocionado Jeffrey Feltman, sentado incómodamente
con funcionarios iraníes junto a su nuevo jefe Ban Ki-moon, puede testimoniar todo esto. Feltman es un símbolo
evidente de cuán contaminadas están las Naciones Unidas por los intereses
imperialistas de Washington.
La manipulación de las Naciones Unidas a favor
de los intereses imperialistas, sin embargo, data de mucho tiempo.
Desde su origen, las Naciones Unidas tuvieron el propósito de facilitar la
influencia global de EE.UU. después de la Segunda Guerra Mundial. La
idea de las Naciones Unidas, que debe su nombre a la coalición militar (llamada
Naciones Unidas) de los países aliados formada contra Alemania y los países del
Eje, se basó en un acuerdo elaborado por EE.UU. y el Reino Unido durante la
Segunda Guerra Mundial. Ese acuerdo, la Carta del Atlántico, fue escrito
mientras EE.UU. era oficialmente neutral, pero apoyaba en secreto el esfuerzo
de guerra británico contra Alemania y sus aliados del Eje enviando suministros
a Gran Bretaña a través de Canadá. EE.UU. utilizó posteriormente el ataque
japonés en Hawái como justificación para entrar a la guerra y hacer que los
otros aliados aceptaran la Carta del Atlántico anglo-estadounidense durante la
guerra y después en la Conferencia de San Francisco en 1945.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
La cantidad de miembros de la ONU creció de
cincuenta y uno a ciento cincuenta y nueve entre 1945 y 1985, y la mayoría de
los nuevos países miembros eran antiguas colonias. La ONU fue utilizada como
instrumento para controlar la mayoría de esas antiguas colonias europeas
occidentales y estadounidenses del Tercer Mundo. Al principio EE.UU. y sus
aliados de posguerra mantuvieron su dominación sobre la recién formada ONU y
las antiguas colonias a través de su número y luego mediante un monopolio del
bloque occidental sobre las estructuras de las Naciones Unidas. Ese monopolio
incluye el control sobre las agencias y los derechos a veto de los miembros
permanentes en el Consejo de Seguridad de las Naciones de 15 miembros.
El Consejo de Seguridad ha sido utilizado sobre
todo por EE.UU. como medio para proteger sus intereses. El propósito del veto
en el Consejo de Seguridad es rechazar cualesquiera resoluciones y consensos
internacionales que contravengan los intereses nacionales (o más precisamente
los intereses de las elites gobernantes) de EE.UU. y de las otras principales
potencias posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Con la excepción de su rival
la Unión Soviética, EE.UU. controló o influenció fuertemente a los otros tres
miembros permanentes con poder de veto del Consejo de Seguridad de la ONU. Gran
Bretaña y EE.UU. estaban esencialmente confederados y se habían integrado en
1941 mediante la Carta del Atlántico anglo-estadounidense. Francia, una
potencia en decadencia como el Reino Unido, dependía fuertemente de EE.UU. El
escaño chino también estaba originalmente en manos del Kuomintang (Partido
Nacionalista chino), un cliente de EE.UU.
El general estadounidense Albert C. Wedemeyer fue
jefe del Estado Mayor del generalísimo Chiang
Kai-shek, líder de China gobernada por el
Kuomintang antes que Kai-shek huyera a Taiwán después que el Partido
Comunista de China ocupó China continental. EE.UU. incluso previó un papel del
Kuomintang en el gobierno de las ex colonias francesas de Indochina. Washington
recién perdió el control del puesto de China en el Consejo de Seguridad en 1971
cuando la República Popular de China fue reconocida como el legítimo
representante del pueblo chino por la mayoría de la Asamblea General de la ONU,
y por ello entregó el puesto permanente de Taiwán en el Consejo de Seguridad de
la ONU.
Aunque la Unión Soviética utilizó originalmente
la mayor parte de los vetos en el Consejo de Seguridad, la situación comenzó a
cambiar hacia la segunda mitad de la Guerra Fría y en la era posterior a ésta
cuando EE.UU. comenzó a liderar en el uso del veto. Irónicamente, EE.UU. y sus
aliados dicen que el sistema internacional está fracasando ahora debido a los
dobles vetos de China y Rusia que impiden la intervención extranjera en Siria.
Nunca se han formulado quejas semejantes por los numerosos vetos de Washington
en apoyo a Israel.
Finalmente el Consejo de Seguridad de la ONU fue
más allá de la función de proteger los intereses de EE.UU. después del colapso
de la Unión Soviética. Se convirtió en un instrumento para proyectar
globalmente los intereses de EE.UU. cuando Washington comenzó a presionar por
la hegemonía unipolar posterior a la Guerra Fría. Los dobles vetos de China y Rusia
representan un fin de la Pax Americana y del uso del Consejo de Seguridad de la
ONU para proyectar el poder de EE.UU.
El Secretariado de las Naciones Unidas
Aparte del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas, el Secretariado de las Naciones Unidas ha estado predominantemente bajo
el control de EE.UU. y sus aliados. Al principio esto tuvo lugar porque EE.UU.
y el bloque occidental contaban con una superioridad numérica en las Naciones Unidas.
Por lo tanto, los dos primeros secretarios generales de la ONU provinieron de
los reinos europeos occidentales de Noruega y Suecia. Antes de esto, el barón Hubert Gladwyn del Reino Unido fue el
secretario general interino de la ONU. El diplomático sueco Dag Hammarskjold sirvió visiblemente
los intereses de EE.UU. y del bloque occidental hasta el punto que los
soviéticos y otros exigieron que fuera removido del Secretariado de la ONU.
A medida que el bloque occidental comenzaba a
perder su ventaja numérica, el control sobre el Secretariado fue mantenido a
través del Consejo de Seguridad. El Consejo de Seguridad lo hace filtrando a
todos los candidatos al máximo puesto de la ONU en el Secretariado. Los
secretarios generales de la ONU son nombrados por la Asamblea General sobre la
base de recomendaciones del Consejo de Seguridad. Por lo tanto, EE.UU.
y los demás miembros permanentes del Consejo de Seguridad poseen el derecho a
veto que puede eliminar a cualquier candidato que parezca hostil a sus
intereses.
Las denuncias del premier soviético Nikita Jrushchov sobre el Secretariado
de las Naciones Unidas, que ayudó a deponer del poder a líderes nacionales en
toda África y en el Tercer Mundo, contienen una resonante verdad. Después de
una larga lista de secretarios generales que fueron predominantemente
favorables al bloque occidental, el Movimiento de No Alineados impuso a un
candidato del MNA al Secretariado de la ONU. La posición del MNA fue la base
para la elección del diplomático egipcio Boutros
Boutros-Ghali al puesto de secretario general de la ONU en 1992.
Boutros-Ghali fue lo más parecido al último
secretario general independiente de las Naciones Unidas. El mundo, sin embargo,
cambió rápidamente desde el fin de la Guerra Fría y Washington esperaba un grado
mucho mayor de subordinación del Secretariado de la ONU. Después de la Guerra
Fría se esperaba que los secretarios generales actuaran como leales auxiliares
de EE.UU. Esto comenzó con el burócrata de carrera ghanés Kofi Annan.
Kofi Annan: Un facilitador de la
“Responsabilidad de Proteger”
Dicho sea a su favor, Annan es un sagaz
personaje diplomático que sabe cómo mostrar imparcialidad, pero ha servido
astutamente a EE.UU. mientras aparenta ser evasivo. Aparte de los informes
públicos sobre la participación de Annan y su hijo Kojo en el escándalo de petróleo por alimentos de Iraq en la ONU, el
antiguo secretario general tiene una historia de legitimación del
intervencionismo estadounidense y la ocupación de otros miembros de la ONU.
El diplomático de carrera estadounidense Richard
Holbrooke, quien fue uno de los personajes centrales involucrados en la
balcanización de Yugoslavia, elogió a Annan como una de las personalidades más
alentadoras para la política exterior de Washington en los Balcanes. Por eso
Boutros Boutros-Ghali fue apartado del puesto de secretario general de la ONU
por el veto de Washington para abrir el camino a Annan.
Annan siguió las órdenes de Washington en Haití.
Siguió al pie de la letra el guión de George W. Bush Jr. y de los
neoconservadores en Haití y legitimó el golpe dirigido por EE.UU., con la
participación de Canadá y Francia que derrocó al presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide. Dio de modo criminal la
cobertura de las Naciones Unidas a Washington en la ocupación de Haití.
Kofi Annan también sirvió para ayudar a preparar
la doctrina “Responsabilidad de Proteger” (R2P) junto con diplomáticos
canadienses para justificar intervenciones militares extranjeras. Dos años
después de la invasión anglo-estadounidense de Iraq, puso su sello de goma a
R2P en 2005, que solo se convirtió en un término reinventado para reemplazar la
“intervención humanitaria” de la OTAN. Antes de que Annan fuera nombrado
enviado de paz conjunto de la Liga Árabe y de las Naciones Unidas para resolver
la crisis siria, participó como panelista en una discusión sobre R2P e
intervencionismo el 4 de noviembre de 2011. El evento es importante, porque da
una idea de la posición de Annan.
El panel (Responsabilidad de Proteger – 10 años
después: Reflexiones sobre su pasado, presente y futuro) apoyó innegablemente
R2P y la OTAN. Los comentarios de Annan no fueron la excepción. El
ex secretario general y próximo enviado de paz dijo a la audiencia que apoya
una posición favorable a la intervención militar por EE.UU. y la OTAN. Dijo
específicamente a la audiencia que apoyaba la intervención militar de la OTAN
en la Jamahiriya Árabe Libia y dio tácitamente su apoyo a un escenario similar
en Siria. Fue coautor de un artículo sobre R2P elogiando la guerra en
Libia como victoria de la R2P una semana antes en preparación para la llegada
de Annan a Ottawa con dos de los personajes que participaron en el evento, Allan Rock (rector de la Universidad de
Ottawa y ex embajador canadiense en la ONU) y Lloyd Axworthy (rector de la Universidad de Winnipeg y ex ministro
de exteriores canadiense).
Ban Ki-moon: un ejecutor de “Responsabilidad de
Proteger”
El diplomático sudcoreano Ban Ki-moon es aún más
un auxiliar atlantista que Annan. Su historial ha sido extremadamente atroz. Una
de las primera cosas que hizo en 2007 fue unirse a EE.UU. en la crítica a las
naciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra por “acusar a
Israel” por sus violaciones de los derechos humanos.
En 2008, Ban Ki-moon negoció y firmó en secreto
un acuerdo de cooperación con la OTAN. El ministro de exteriores
ruso Sergei Lavrov expresó su
consternación y el Kremlin su molestia por la confabulación de Ban Ki-moon. R2P
fue central en el acuerdo de cooperación entre la OTAN y el Secretariado de la
ONU. La “intervención humanitaria” de la OTAN fue elevada a un nivel mundial a
través de la cobertura de la intervención militar potencial bajo la bandera de
la ONU.
Además, ese instrumento de intervención solo
podía ser explotado y autorizado por el poco democrático Consejo de Seguridad
de la ONU y sus miembros con poder de veto. Paralelamente los puestos de
subsecretario general para asuntos humanitarios y ayuda de emergencia fueron
entregados a diplomáticos británicos de carrera, uno de los cuales es Valerie Amos, quien ha tratado mal
intencionadamente de pasar por alto al gobierno sirio estableciendo vínculos
con organizaciones no gubernamentales sirias (ONG).
En 2011, Ban Ki-moon tomó pasos para cabildear y
presionar personalmente a todos los países del Mar Mediterráneo para
que apoyen a Israel e impidan que cualquier ayuda humanitaria llegue a los
palestinos en la Franja de Gaza por barco. Ban Ki-moon ignoró el bloqueo
militar ilegal de Tel Aviv contra Gaza y su violación del derecho
internacional. En su lugar, exigió en términos orwellianos la
imposición del ilegal bloqueo israelí, que calificó de “canales legales del
gobierno israelí relacionados con el flujo de bienes y ayuda” a los habitantes
de Gaza. En 2012, Ban Ki-moon también se negó a reunirse con representantes de
familias de las víctimas palestinas y de cautivos dentro de Israel mientras
visitaba Gaza. A la inversa, Ban Ki-moon hizo esfuerzos personales a
fin de lograr la liberación del soldado israelí capturado, Gilad Shalit. Como resultado de la parcialidad de Ban Ki-moon
muchos palestinos lanzaron zapatos y piedras a su convoy de la ONU cuando entró
a la Franja de Gaza.
Cada matiz de la voz de Ban Ki-moon y cada línea
de sus declaraciones sirven los intereses de Washington. Incluso antes de que
el secretario general partiera a Teherán a la cumbre del MNA, su portavoz Farhan Haq declaró a Canadian Broadcasting Corporation (CBC)
que su jefe iba a Teherán como parte de sus responsabilidades y que la visita
“no confiere legitimidad” a sus anfitriones iraníes. El hecho de hacer
evaluaciones políticas de este tipo sobre la legitimidad de cualquier gobierno
es una violación del mandato de un secretario general de la ONU, de quien se
espera que sea un personaje neutral y un moderador que represente a todos los
miembros de la ONU. Además, Ban Ki-moon hizo todo lo posible por defender a
Israel en la cumbre del MNA. Su discurso también fue coordinado con el informe
politizado del Organismo Internacional
de Energía Atómica (OIEA), con la intención de mancillar la imagen de
Teherán durante la cumbre del MNA.
Respecto tanto a Libia como a Siria, Ban Ki-moon
ha seguido el guión de EE.UU. y de la OTAN a favor de R2P y cambio de régimen. Cuando se lanzó un gran
esfuerzo propagandístico contra Siria después de la Matanza de Houla, Ban
Ki-moon y otros funcionarios de la ONU siguieron rápidamente la línea de EE.UU.
y condenaron a Damasco en una sesión especial de la Asamblea General de la ONU
en Nueva York. La condena del 8 de junio del secretario general Ban Ki-moon fue
hecha a pesar de que estaba ampliamente documentado que fuerzas
antigubernamentales fueron responsables de los asesinatos en Houla.
El alto funcionario de la ONU dijo que cada día
que pasa agrega “nuevos hechos al trágico catálogo de atrocidades: ataques
contra civiles, brutales violaciones de los derechos humanos, arrestos masivos,
tortura, asesinatos al estilo de ejecuciones de familias enteras” en Siria.
Concluyó que el gobierno sirio había “perdido toda legitimidad” y debía dejar
el poder. Esto, de nuevo, fue otra violación de la posición neutral que según
su mandato debe mantener el secretario general de la ONU.
Jeffrey Feltman: ¿el verdadero Secretario
General de las Naciones Unidas?
El nombramiento por Ban Ki-moon del cavernoso y
cómico diplomático de carrera estadounidense Jeffrey Feltman como subsecretario general de la ONU para asuntos
políticos es solo una de sus recientes acciones que sirven intereses de EE.UU.
Feltman, un desvergonzado carrerista que ha hecho todo lo posible por destacar
su propia persona, ha estado exclusivamente al servicio de la justificación de
lo injustificable, pretendiendo ser experto en Medio Oriente. Como máximo
diplomático de EE.UU. en Medio Oriente, a diferencia de sus homólogos de otros
países, no ha logrado dominar ninguno de los lenguajes locales de la región.
Además, fue cómplice en la guerra israelí contra Líbano en 2006 y como
funcionario diplomático cómplice en dos ocupaciones en el extranjero.
Como Robert
Gates, Feltman es un legado al gobierno de Obama del gobierno de Bush Jr. Fue asistente especial en
Israel del influyente dirigente del Comité
EE.UU.-Israel de Asuntos Públicos (AIPAC), Martin Indyk, y representante en el Consulado General de EE.UU. en
Jerusalén. Todo lo que sabe sobre Medio Oriente es conformado y le es servido
por los parciales puntos de vista de AIPAC. Fue representante de la Autoridad
Provisional de la Coalición en Iraq bajo ocupación anglo-estadounidense y
posteriormente una fuerza central en la promoción del odio y la división
sectaria en Líbano como embajador de EE.UU. en Beirut, antes de ser promovido
al puesto de secretario adjunto de Estado de EE.UU. responsable por Medio
Oriente. Se sabe que el Tribunal
Especial de la ONU para Líbano (STL), un circo político que Washington ha
utilizado para tratar de inculpar y aislar primero a Siria y luego a Hizbulá, es su proyecto preferido.
Incluso antes que Feltman llegara a Teherán una
de las primeras cosas que hizo fue declarar que Irán está enviando armas a
Siria. Esto fue inmediatamente reproducido por sus amigos (contactos) en los
medios israelíes que lo han favorecido durante años como uno de los partidarios
más ardientes de Israel. Entre otros, los medios israelíes también trataron
arteramente de mencionar lo menos posible el nombre de Feltman y en su lugar
atribuyeron su declaración a todas las Naciones Unidas a fin de ocultar la
fuente parcial de sus declaraciones y otorgar más peso a su opinión.
El nombramiento de Feltman por Ban Ki-moon
muestra hasta qué punto controla Washington al Secretariado de la ONU. Su nombramiento como
individuo responsable de “asuntos políticos” dice mucho sobre la perspectiva
política que el Secretariado de la ONU ha adoptado o adoptará. Si Hillary Clinton había ordenado a
funcionarios estadounidenses que espiaran a Ban Ki-moon como se informó en
2010, no debe caber duda de que Jeffery Feltman estaba en Teherán para
controlar a Ban Ki-moon para el Departamento de Estado de EE.UU. e informar a
Washington sobre la cumbre del MNA. En esencia, Feltman fue el representante
informal de EE.UU. en la cumbre del MNA. También es una pregunta muy legítima
quién está a cargo del Secretariado de la ONU, si Feltman o Ban Ki-moon.
Irán había anunciado que tiene la intención de
proponer un plan de paz, con el apoyo de Rusia y China, para terminar la crisis
siria al margen de la conferencia del MNA. Los emisarios de EE.UU. también
estuvieron en la cumbre. Es muy probable que la invitación a los turcos a la
cumbre del MNA y la presencia de Feltman y de los funcionarios de los países
árabes que participan en el sitio contra Damasco, como el emir de Catar Hamad bin Khalifa Al-Thani, tengan que
ver con negociaciones respecto a Siria. Lo mismo vale para la presencia del
presidente Mursi de Egipto. EE.UU. y
sus clientes se han dado cuenta que sus planes en Siria no han tenido éxito y
eso puede haberlos llevado secretamente a la mesa en Teherán o lo hará en el
futuro.
Se necesita una nueva alternativa para las
Naciones Unidas
La “verdadera” comunidad internacional dio una
bofetada al gobierno de Obama desde Teherán. EE.UU. y todas las estructuras y
agencias de la ONU, incluido el OIEA, bajo el control de Washington, recibieron
una dura respuesta cuando todos los ciento veinte miembros del MNA apoyaron
unánimemente en su comunicado final el programa de energía nuclear iraní y
declararon su oposición a las sanciones unilaterales contra Irán. Sin embargo, se necesita
más. Mientras las Naciones Unidas no sean reformadas esos mismos países
caminarán a la sombra de EE.UU. y sus aliados de OTAN en los corredores de las
Naciones Unidas.
Los problemas van más allá del Consejo de
Seguridad. El Secretariado también es parte del problema. Washington se volverá
más y más hacia el Secretariado de la ONU mientras rusos y chinos comienzan a
cuestionar a EE.UU. y sus aliados en el Consejo de Seguridad.
La ONU ha sido aún más contaminada por proyectos
atlantistas para utilizarla a fin de legitimar y lanzar campañas militares
imperialistas para imponer un sistema decadente de gobierno global de
privilegio e injusticia dirigido por Washington. Las motivaciones tras la
preparación e institucionalización de R2P en la ONU apuntan a ayudar a impedir
esa decadencia. Por eso se necesita ahora más que nunca una reforma o una
alternativa a las Naciones Unidas.
* Mahdi Darius Nazemroaya es sociólogo e
investigador asociado del Centre for Research on Globalization (CRG), con sede
en Montreal. Está especializado en temas de Oriente Próximo y Asia Central.
Global Research
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