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martes, 25 de abril de 2017

El bienestar y la seguridad personal no deben colocarse por encima de los deberes con la humanidad


El bienestar y la seguridad personal no deben colocarse por encima de los deberes con la humanidad
Manuel Moncada Fonseca


I- Fundamentos de la mentalidad reinante en EEUU



Juan Bosch en su obra El Pentagonismo sustituto del Imperialismo expone con claridad los fundamentos del carácter en lo esencial alienante de la sociedad estadunidense, propiamente, su adherencia incuestionable a los designios del Pentágono. Expondremos lo más importante de lo que el autor explaya, adaptándolo un poco al presente.



Gracias a su alta productividad a costa de la explotación, saqueo y las guerras impuestas al mundo, aunque cada vez más en declive, añadimos nosotros, el capitalismo estadunidense puede darse el lujo de pagar salarios más altos que los obtenidos en el mundo colonizado. Tal es la base de la que se parte para poner a la sociedad estadunidense casi por completo en función del Pentágono. 



Cuando EEUU desató su furia bélica contra Vietnam, bombardeando ciudades, cegando la vida de sus ciudadanos, destruyendo puertos, caminos y fábricas, sin que hubiera una declaración oficial de guerra a este país del sudeste asiático, los ciudadanos estadunidenses no parecían preocupados por semejantes bestialidades contra un país soberano. Por el contrario, los pobladores de la metrópoli imperial, admiraban a los líderes militares “vencedores”, lo cual era fácilmente constatable. 





Por supuesto, la pretendida amenaza comunista que se ha alimentado entre ellos por el Pentágono, sus intelectuales y sus diversos medios de difusión, son parte de la explicación del fenómeno acusado. Se les decía que los comunistas tomarían el poder en el país y los matarían. En consecuencia, sólo el poder militar de EEUU podía salvaguardar el orden establecido. De ahí también la justificación de perseguir y eliminar a los comunistas. 

¿Convertía lo planteado a todo el pueblo estadunidense en culpable por tantas atrocidades cometidas en Vietnam? No era simple la repuesta, pero era claro que un trabajador de Dakota del Sur, por ejemplo, por penetrado que estuviera por la ideología del Pentágono, era responsable en este sentido: “ha colocado su afán de bienestar y seguridad personal por encima de sus deberes con la humanidad” (…) La droga del bienestar lo ha hecho indiferente a los padecimientos y a la muerte de un niño asiático…”. 

Sin el contubernio de los científicos, puestos al servicio del Pentágono en mayoría, EEUU no hubiera alcanzado sus altos niveles de crecimiento. Ellos heredaron un conocimiento secular acumulado por miles de investigadores desconocidos, muertos en su mayor parte en la miseria. Esos científicos desconocen que el conocimiento es patrimonio humano. 

En este país, la inmensa mayoría de las personas se ve forzada a una lucha intensa por la existencia, misma que los hace competir sin piedad unos contra otros, los divide y enajena. Así las cosas, regresando extenuados a sus hogares, los trabajadores no son capaces de reparar en las desgracias que su país provoca en otro al que le hace la guerra. Por lo demás, aunque no se prohíben expresamente las protestas contra el gobierno, la transmisión del discurso oficial se hace en cadena, pero no la de los oponentes. Por tanto, sus mensajes los escuchaba sólo una minoría. 

Los ciudadanos son capaces de votar, estando tan pentagonizados, incluso por un candidato a la presidencia que les garantice su futuro, aunque para ello se deba bombardear atómicamente a un país “enemigo”. Si el uso de una bomba nuclear les garantiza más seguridad y bienestar, amén de orgullo nacional, votar por el que ofrece su uso no representa objeciones.[1]

Por cierto, según una reciente encuesta realizada, los estadunidenses apoyan los bombardeos a Siria, pero no la idea de hacerlo contra Corea del Norte.[2] Significa que la mentalidad del Pentágono, con variantes circunstanciales, reina aun con fuerza aplastante en EEUU.


II- La pavorosa pandemia del individualismo

Hoy las cosas arriba planteadas siguen siendo esencialmente las mismas. Vivimos momentos que nos colocan ante la imperiosa necesidad de distinguir las trampas ideológicas presentes por doquier. Por ello, expresamos nuestra profunda desconfianza a lo que crea la cultura occidental para enajenar al ser humano. Las tarjetas con mensajes bonitos, frases e imágenes también bonitos, reproducidos por millones, nos empujan siempre a reaccionar de inmediato: ¡Ojo, alguna idea perversa se oculta tras estas y muchas otras cosas bonitas! 

La más frecuente de todas estas “maravillas” son las sutiles formas de inculcar e inocular la pandemia del individualismo, ya reinante en Occidente, a todo el orbe. Por decirlo en breve, el objetivo se logra con un simple “tú puedes”, un “supérate sin recurrir a nadie”, “ámate a ti mismo”, “la simple fuerza de voluntad puede proporcionarte todo lo que quieras”, “Dios es tu único amigo”. Empero, estamos solo ante una pequeñísima muestra del arsenal que alimenta ese flagelo tan dañino. Todas desvinculadas de contextos sociales, de ideas de solidaridad y hermandad. Por tanto, sus mensajes no son, para nada, altruistas; se orientan a penetrar la mente humana y volverla prácticamente vegetal o, cuando menos, indiferente a lo que acontece en el mundo circundante. De este mismo orden es el afán de promover la sensiblería y no la sensibilidad social.

Las películas de Hollywood están cargadas de lo que estamos acusando, presentándonos héroes que salvan al mundo, combatiendo el “mal”, representado por todas aquellas fuerzas que se niegan a aceptar las miasmas envueltas en celofán que el sistema oferta al por mayor. 

Los llamados coaching, haciendo lo suyo, se inventan un montón de fórmulas de felicidad que no sirven para nada que no sea contribuir a la preservación del neoliberalismo mediante el “diseño” de trabajadores acríticos, incluso ante su cruda realidad: “…se dicen por lo bajo frases como “en estos tiempos hay que dar gracias por tener trabajo” o “cuida bien tu trabajo porque hace mucho frío allá afuera”.” [3]


III- Convirtiendo atrocidades de todo tipo en asuntos normales, aceptables y legales

En una época distinta a la actual por su forma, pero no por su fondo, Sandino acusa: “nadie tiene derecho en la tierra a ser semidiós.” Pero los yanquis no se sienten semidioses, sino dioses. Rompen toda ley internacional. Pasan por encima de la ONU, del Consejo de Seguridad que ésta posee. Tienen en la bolsa a la OEA y cuentan con una infinidad de siglas que les sirven de mampara. Amenazan a todo el mundo. Hablan con una prepotencia inaudita. Quieran doblegar como sea a toda la humanidad. Se sienten los amos del planeta. 

Por si lo dicho no bastara, ahora se preparan las condiciones necesarias para sembrar entre las personas, como algo normal, aceptable y legal, desde la eutanasia hasta el canibalismo, gracias a la aplicación de la técnica Overton, la cual “puede extrapolarse a cualquier fenómeno y es especialmente fácil de aplicar en una sociedad tolerante en la que la llamada libertad de expresión se ha convertido en la deshumanización y donde ante nuestros ojos se eliminan uno tras otro todos los límites que protegen a la sociedad del abismo de la autodestrucción.” [4] En efecto, las ventanas de Overton, amén de llevar a las cosas a lo ya indicado, también funcionan “para hacer aceptable el bombardeo indiscriminado contra la población civil de cualquier país, las mal llamadas guerras humanitarias, el asesinato selectivo de dirigentes populares, la invasión a países soberanos, la tala de bosques, el exterminio de especies animales y todas las barbaridades que comete el imperialismo mundial globalizado.” [5]

Contribuyendo con ese horizonte indeseable, no pocas personas de izquierda ven con indiferencia los avances de los pueblos, como los que conforman el ALBA. Creen que las revoluciones son mágicas; que pueden saltar etapas y que deben ser químicamente puras. Que pueden, en fin, partir de lo que se quiere, sin contemplar las posibilidades reales con las que en verdad se cuenta; las tradiciones populares; los prejuicios seculares y las mentalidades en extremos conservadoras que, en no poca medida, existen entre las mayorías; la obscena y multifacética dependencia externa. Esas personas a las que nos referimos, son perfeccionistas y no conciben que tengan lugar errores, a veces grandes, en todo proceso de transformación. Y con todo, dichos procesos son los que sacan la cara en la defensa de los derechos de los pueblos.

En este marco señalado, son por completo inaceptables las posiciones que defienden al sionismo contra viento y marea. Así lo hace cualquiera que asuma “que el orden mundial impuesto por Occidente es creación divina, sobre todo cuando revela una defensa repulsiva en favor de Israel”; el que omita “por completo sus crímenes de lesa humanidad contra los pueblos árabes y otros, sosteniendo, sin fundamento real, que sólo de este lugar del planeta provienen las cosas buenas.” El que la arremeta “contra Marx, por desenvolver el origen terrenal de muchas cosas que se afirman divinas, cuando en verdad son creaciones de sistemas opresores, incluyendo el actual.” El que niegue que Israel es producto del Mundo Occidental y omita “una realidad irrefutable, a saber, que todo el territorio israelí ha sido arrebatado, a sangre y fuego a Palestina; que las Altos del Golán le fueron arrebatados a Siria, durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra de Yom Kipur (1973); que el Sionismo, en conjunto, entre otros, con el Reino Unido y EEUU pretenden crear el Gran Israel, desde el Nilo hasta el Éufrates, bajo el supuesto de que semejante propósito responde a designios divinos.” [6]


IV. Unir al mundo contra el imperio, una necesidad apremiante

Por maniquea que pueda a algunos parecerle, o estamos con el imperio o estamos con los pueblos; es decir, con la guerra o con la paz. Términos medios no caben. Estamos con la segunda de estas opciones. Aunque no creemos que el imperio pueda someter a la humanidad en su conjunto, sí puede, en su demencial pretensión de dominio, destruir todo vestigio de vida en el planeta, así sea por mera contingencia. Esto más allá de que Trump diga estar dispuesto a provocarla, aunque no se atreva a dar un paso semejante. [7] Ese resultado puede materializarse por la relanzada carrera armamentista de EEUU, sus bombas "madres" y su intervencionismo contra Corea del Norte, China, Rusia, Siria, Venezuela, Yemen, Palestina y el mundo en su conjunto. 

En la misma tónica, anotamos la necesaria unidad de creyentes y no creyentes. Los creyentes tienen derecho a ser tales, a predicar el Evangelio, a rezar. Todo lo que se quiera. Empero, el no creyente también tiene su espacio en este mundo. Lo más importante es amar a los seres humanos, al prójimo o como se desee llamarlo. ¿De qué sirve serlo si se odia a las personas? O al contrario: ¿De qué sirve no serlo si de ese modo sólo se llega al aislamiento de los asuntos de este mundo, incluyendo acá la adopción de posiciones sectarias ante los creyentes? Cabe estrecharnos las manos de modo fraterno, sobre todo porque las circunstancias nos colocan frente a la necesidad de aunar esfuerzos para que el barco que nos alberga a todos pueda mantenerse, indefinidamente, a flote, sorteando la hecatombe y buscando con tesón mares de tranquilidad. 

No son sencillos los retos. El nuevo inquilino de la Casa Blanca “Donald Trump, al igual que todos los presidentes anteriores, fue finalmente sometido al poder del “estado profundo” de los EE.UU.” Significa que, en adelante, “va a escuchar, obedecer y hacer el mismo tipo de política que todos los presidentes han hecho antes que él; es decir, se someterá a las decisiones del Complejo Industrial-Militar, de las agencias de inteligencia (…); a las directrices ideológicas y políticas de los Newcons (nuevos conservadores), a las demandas económicas financieras de Wall Street y de las empresas multinacionales del imperialismo estadounidense. Esencialmente, nada va a cambiar, absolutamente nada durante el gobierno de Trump.” [8]

Sin embargo, insistimos, el desequilibrio internacional que está provocando el afán de dominio de parte de EEUU –que arrastra desde siempre-, puede conducir a una Guerra Mundial, con todo lo que ello encierra, así sea por mera contingencia, como sostiene siempre Fidel. No es nuevo el peligro, como tampoco lo es la alianza de EEUU, por ejemplo, con Arabia Saudita, misma que “posibilita el apoyo y financiación al fundamentalismo islámico como estrategia contra “el enemigo común”. [9]


V. Más allá de los sistemas sociales...

Lo anteriormente acusado nos debe llevar a la plena comprensión de las relaciones entre estados con distinto signo, a saber, que las relaciones diplomáticas sobrepasan los marcos de los sistemas reinantes entre los países que las contraen.

Así las cosas, establecer relaciones con un país ferozmente dictatorial y entreguista, no necesariamente está reñido con los sustentos revolucionarios que una nación pueda tener. EEUU y la Unión Europea son altamente intervencionistas y destructores de territorios enteros, pero nadie tiene siquiera la ocurrencia de exigir a estado alguno romper con ellos a partir de semejantes realidades. A este respecto, Gaddafi fue meridianamente claro, tal como se demuestra en una entrevista que al líder libio le hiciera Stella Calloni.

Respondiendo a la pregunta en torno a la unidad árabe y particularmente respecto a la unión libio-marroquí, Gaddafi acotó: “Libia se ha convertido en el portaestandarte de la unidad árabe. Dejamos de lado todo tipo de régimen interno. Nosotros sabemos que existe una unidad real de los pueblos árabes, más allá del tipo de gobierno que tengan las naciones. Hay una cultura, una religión, una lengua común. / “La unidad de los pueblos árabes es una realidad. Para formar este tipo de federaciones no es necesario que sean gobiernos iguales. Por ejemplo, en el caso del acuerdo libio-marroquí, se trata de gobiernos distintos: un gobierno socialista y una monarquía. (…) / “La unidad árabe nada tiene que ver con estas situaciones.” Y prosigue “el desafío del enemigo y su peligro ha llegado a un grado tal, que la unidad se ha convertido en una necesidad urgente.” [10]

En relación con las amenazas de intervención que se ciernen sobre Venezuela y toda Nuestra América, la actitud a seguir la remarca el Presidente boliviano, al sostener:

“Son muchos los países que tienen lazos indivisibles con Venezuela y también muchos son los hermanos en el mundo que tienen sentimientos de solidaridad que no serán afectados por decisiones arbitrarias y criminales efectuadas por un puñado de anti patrias.” Yendo más lejos declara: “Revolución ante el imperio es liberación del pueblo. El legado de Bolívar, Chávez y Fidel son mandatos supremos que no se abandonan ni se negocian.” Y remata: “... avanzamos, con muchas dificultades, muchos intereses, pero te aseguro que no nos detendrán, eso está escrito en los ojos de los jóvenes y de los niños que dicen: no nos doblegarán otra vez, ¡nunca más!” [11]

Y si la guerra mundial se evita por completo, agregamos, el destino del mundo quedará, muy probablemente, en manos de los pueblos.



[1] Juan Bosch. El Pentagonismo sustituto del Imperialismo. Serie Bicentenaria. Fundación Imprenta de la Cultura, 2010.  pp. 20, 37-38, 41, 53, 57-58, 61, 65, 67.
[2] Sputnic. Estadounidenses apoyan bombardeo de Siria pero lo ven negativo en caso de Corea del Norte. https://mundo.sputniknews.com/defensa/201704191068488287-ataque-eeuu-shairat-pyongyang/
[3] Carlos Miguélez Monroy. Coaching – Chamanes con corbata http://www.carlosmiguelezmonroy.com/coaching-chamanes-con-corbata/
[4] RT/Portada/Sociedad ¿Cómo legalizar cualquier fenómeno, desde la eutanasia hasta el canibalismo? https://actualidad.rt.com/sociedad/view/125437-legalizar-overton-eutanasia-incesto
[5] Rodolfo Bueno. Ventanas de Overton. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=190650
[6] Manuel Moncada Fonseca. Lo que escribe un obsesionado “teólogo” pro sionista. https://librepenicmoncjose.blogspot.com/2016/04/lo-que-escribe-un-obsesionado-teologo.html
[7] Así concibe el asunto Alejandro Cao de Benós, uno de los pocos extranjeros que colabora con el Gobierno de Pyongyang.  Sputnic. “Trump no se atreverá a cruzar la línea roja, que desembocaría en una guerra nuclear”. https://mundo.sputniknews.com/entrevistas/201704231068603376-trump-linea-roja-corea-norte/
[8] Jorge Vital de Brito Moreira. Novas Pensatas. "Errar es humano, insistir en el error es norteamericano y dar en el blanco es musulmán". ttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=225598
[9] Manuel Fernández de Sevilla. La violación del equilibrio internacional por parte de los EE.UU. podría llevar al mundo a una Tercera Guerra Mundial. https://elcomunista.net/2017/04/17/la-violacion-del-equilibrio-internacional-por-parte-de-los-ee-uu-podria-llevar-al-mundo-a-una-tercera-guerra-mundial/
[10] Stella Calloni  Libia en los años 80: entrevista a Gadafi. http://www.forobolso.com/foro/viewtopic.php?t=33041
[11] Cris González. Evo: Los enemigos saben que si nos dejan en paz demostraremos que otro mundo es posible.” http://www.lahaine.org/evo-los-enemigos-saben-que

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