MEXICO
Cuando niños recogíamos dátiles en lo alto
de las palmeras
Sin comprender totalmente la palabra patria
En el exilio, ¿te acuerdas, Xavier?
El tío Juan Pablo sonriente conspiraba
con los compañeros
La intermitente tempestad
de los sueños escarlata.
RELOJ DE ARENA
El reloj que ayer alumbró hoy nos devora
Cae la Amazonía en crepúsculos plateados
Y mi cuerpo solitario como una balsa
La mañana no tiene el resplandor
De tus ojos cerca al Mayo
Aquel río rodeado de palmeras
Donde desembocaron
A 426 metros de altura
¿Para quién me visto en el portal
A quién espero loca como los pájaros?
El reloj de arena advierte la prosa del viento
Necio corazón esperas una inútil señal
Amarilla flor que limpie la suerte
En la calle: odio y violencia
Morbidez y miseria
La sombra negra como la muerte
Recorre las plazas / Mata
Y desaparece
La letanía se repite
El relincho azul
Simple karabana
El café de racumín
Y tu nombre es perseguido
HOSPITAL PSIQUIÁTRICO
Goya: Casa de Locos
Por qué ha caído
preguntan
Y el hijo del griego
suelta la espada
—Es la bestia que llevo dentro
el alcohol y el tabaco acallan su desventura
Mi sombra entre racimos se sonroja
y en su curva de guitarra
sólo el amor me derrota
Y entre ángeles de sal agacha la cabeza
—Es el fantasma que sigue mi huella
y serena su tedio con aguardiente
Mi rostro de niño empalidece
y en su alma de miel
a veces el amor me restituye
En el hospital
el hombre de 50 años
levanta los ojos
—Es el karma que arrastran mis pasos
llora mi mano pintando arcoíris
y en su tiempo de rosa
el amor me ilumina
GRAFFITI
a M. Escobedo
Murió Atenea
nadie les va a abrir la ventana
Qué hemos hecho de la sabiduría
rosas altivas al atardecer, alas de molino y nácar
Gioconda anduvo guiñando un ojo
en todos los museos
Sensuales, brujas y hechiceras
aletean el cielo y la noche
Crines esmeralda
Frágiles sombras calcinan las manos azules
de los bebedores más puros
Este es un mito olvidado
las engañadas de siempre
Un abstracto desván de colores y recuerdos
(Muestro tu pecho Monsieur Freud)
Distante luna, aéreo grito, alga y sangre
vecina de ríos y huracanes
Nos atan los ojos taciturnos
irreverentes, descarados
Lilas, ateas, herejes, supersticiosas,
cartesianas, creyentes, postmodernas
Sienten agónicas las grietas
de nuestra bestial historia
¡Escuchen a Juana de Arco
en la hoguera de Ruan
alcen la página canonizada de su enagua!
¡Mujeres: sacerdotisas, ojos de lechuza
ombliguito de coral
escuchen!
Tomasa Tito Condemayta
andina trenza de obsidiana
¿leyenda solamente? No
cima de flores y heroínas
rojas provocando la revuelta
olla común, vasos de leche, Nicaragua
Cuba. Eco libertario que nos queda
Una habitación propia
la mujer-pájara
Danza joven
afinando cien túneles
antiguos festejos
pergaminos y graffitis
Insulina pura
clavada en el corazón del prójimo.
Muy emocionada leo poemas de mi autoria editados años atrás. Gracias al compañero Manuel Moncada y a la Revista Libre Pensamiento de Nicaragua. Abrazos y esperanzas
ResponderEliminaren buena salud para la familia y nuestra Tribu magenta. RV
Gracias Eldi Toro por tu comentario en mi muro del Facebook.
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