TRAS EL ATARDECER
Rosina Valcárcel
(poema-paráfrasis)
leyendo a Juan Carlos Lázaro
leyendo a Juan Carlos Lázaro
a S.
Los que duermen despiertos y no sé cómo
escriben sobre aldeas remotas y pájaros silvestres
cuando suspiran por sus amores en Lima,
por su desliz con una chikilla en Los Olivos
o por la evocación de una dama en Barranco.
Al revés, yo, para escribir sobre usted,
no puedo hablar de la periferia
ni de Chorrillos o de la ciudad de Quito.
Pues poco he salido del Perú.
El principal paisaje tras nuestro encuentro
es esa calle misteriosa en el barrio de Magdalena del Mar,
el puente colgante que une la ciudad rota
y se esfuma con la llovizna y las rosas
y los cipreses antiguos y los periquitos
que nos cuidan de la contaminación
Lo demás son la tierra, el fuego, el viento y el agua.
Pero no la escarcha de Anticona en invierno,
ni las naves mercantes que parten del Callao
ni la neblina de la Capital después de las cinco de la tarde
Mas, si muero, hay algo más transparente que esta carta de
amor:
una botella de vino tinto en copas de cristal.
Rosina Valcárcel
18
de noviembre de 2014, Lima
Recórcholis, caracoles de colores, la emoción me embarga!!! gracias Revista Libre Pensamiento!!!
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