Intervención del Presidente Comandante Daniel
Ortega en la Cumbre Extraordinaria del ALBA–TCP sobre el ébola en La Habana
(20/10/2014) (Texto íntegro)
Estamos
dando la batalla para que esta epidemia no avance a los países en vías de
desarrollo y que no avance tampoco a los países desarrollados
REDACCIÓN
CENTRAL 20/10/2014
Compañero
General de Ejército Raúl Castro, Presidente de la hermana República de Cuba:
Aquí nos ha
convocado Chávez, a través de Nicolás, e inmediatamente Raúl elevó la propuesta
a nivel de jefes de Estado, jefes de Gobierno, o sea, a lo que iba a ser una
reunión ministerial.
Nosotros
valoramos que esta es una iniciativa que estaba haciendo falta en nuestra
región. Desde la región centroamericana
hacíamos esfuerzos nosotros allá con los países centroamericanos,
intercambiando, igual con México; pero todavía, digamos, que no se habían creado las condiciones para una
convocatoria de esta naturaleza. Había que empezar y creo que se ha empezado, y
estamos totalmente de acuerdo que esta iniciativa pueda culminar con este
encuentro ministerial y luego, un encuentro, incluso, de la Cumbre de
Presidentes, que el tema central se instale ahí en la Cumbre de Presidentes en enero,
allá en Costa Rica, en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Estamos aquí
convocados —les decía— al llamado de Chávez, al llamado de Fidel, quienes son
los que centraron las bases de esta Alianza Bolivariana de los Pueblos de
Nuestra América.
En nombre
del pueblo de Nicaragua, quiero agradecer la solidaridad que Cuba ha brindado,
a partir del triunfo de la Revolución, ha brindado una solidaridad en todos los
campos, y en este caso particular en lo que es la salud, en todo nuestro planeta,
y ahí tenemos este contingente de médicos cubanos —que como bien lo reconocen
estos organismos internacionales—, está a la vanguardia en esta noble batalla a
favor de la humanidad, porque combatiendo al ébola en África, estamos siendo
consecuentes en nuestra solidaridad con los hermanos de África; pero también
estamos dando la batalla para que esta epidemia no avance a los países en vías
de desarrollo y que no avance tampoco a los países desarrollados, y ahí Cuba
está siempre a la cabeza.
Igualmente incorporando
—como lo explicaba muy bien el Ministro de Salud— también a los médicos que ya
se encuentran allá, en África, lo que hace ya un contingente de varios miles,
entre médicos y trabajadores de la salud, y dispuestos —como decía Raúl— a
incorporar también a los médicos que tiene en estos momentos en nuestra región.
En Nicaragua
tenemos médicos cubanos, y actualmente tenemos ya una delegación de
especialistas cubanos, que ustedes nos respondieron inmediatamente, Raúl
respondió inmediatamente a nuestra solicitud, nos envió los cuatro
especialistas cubanos, que están formando, que están capacitando a los
especialistas nicaragüenses y van a capacitar hasta…, en 15 días estarán
capacitando a 120 compañeros especialistas nicaragüenses, y estos van a convertirse,
a la vez, en multiplicadores, capacitando a más médicos, y luego, sobre todo,
hay que llegar a la población, como bien se ha dicho, hay que lograr que se
posesione la población, que se empodere la población de lo que es esta batalla
contra el ébola, que es una batalla por la salud de las familias en nuestro
planeta.
Quiero
expresar —y estoy seguro de que esto lo compartimos todos— nuestro
reconocimiento y nuestra solidaridad a la batalla heroica que están librando
ya, desde que se inició esta epidemia, los médicos de África, y cooperantes que
han llegado allá, de los cuales muchos han sido infectados, y de los cuales,
algunos han fallecido, que están entre estos 200 fallecidos, de más de 400
infectados, médicos, personal de apoyo de la salud, que han estado laborando de
una manera heroica, de una manera que deja ver que en la humanidad existe el
principio de la solidaridad y que se practica el principio de la solidaridad.
Igualmente,
nuestra solidaridad y el acompañamiento en el dolor para los hermanos pueblos
africanos, donde han fallecido ya miles de hombres, miles de mujeres, niños
víctimas de esta terrible enfermedad, y de los que han fallecido también en
países desarrollados.
Y, como bien
decía Fidel en su último mensaje, expresa con toda claridad que esta es una
batalla por la humanidad, por la paz en el mundo, y va más allá de cualquier
diferencia política, de cualquier diferencia ideológica. Va más allá de cualquier confrontación, y
esto es claro, el mensaje para aquellos países que —estoy seguro— sabrán
trascender y deberán trascender en estas circunstancias, a no querer
condicionar lo que es un llamado a la unidad, a unir esfuerzos, a unir recursos
y a multiplicar recursos en esta gran batalla.
Sí, creo que
hay que señalar que todavía pesa la insensibilidad, la dureza de corazón en los
países desarrollados, en las cúpulas de los países desarrollados, que destinan
rápidamente sumas multimillonarias para la guerra, que forman alianzas
militares para la guerra, y que no los escuchamos formando alianzas globales
para lanzar esta batalla en contra del ébola, ¿dónde están?
Es cierto,
hablan en contra del ébola; pero no se siente todavía una decisión donde se
conforme un gran frente mundial de lucha contra ébola, en el que participen los
países desarrollados, y donde pongan recursos los países desarrollados, que
pongan algo, que le resten algo de lo que gastan en la guerra, y lo coloquen en
beneficio de la salud de los pueblos del mundo.
Esa es nuestra esperanza, y sabemos que en esta lucha contamos también
con la solidaridad de los pueblos de los países desarrollados, que ellos sí
están convencidos de que el camino es la unidad, y de que el camino es la
defensa de la humanidad frente a esta tragedia.
Gracias.
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