Una Educación para la Segunda Independencia*
José Carlos Bonino Jasaui
Nicaragua
sede del 17° congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes
La primera ocasión en la que Nicaragua fue sede del Congreso
Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes fue en septiembre de 1983. Nicaragua
en aquel entonces tenía los ojos del mundo puestos en ella, se libraba una
batalla por la defensa de la Revolución Popular Sandinista en contra de la
guerra financiada por Estados Unidos.
Nicaragua, 23 años después de ese Congreso, vive nuevamente un
momento en el que tiene la atención del mundo, librando nuevas batallas en el
campo de la salud, la educación, del protagonismo de la juventud y de la mujer
en la política, nuevas luchas en el campo de la batalla de ideas, con grandes
sueños como el Canal Interoceánico, proyectos valientes que sólo pueden ser realizados
por un pueblo valiente, y cuando un pueblo tiene fe en su futuro se convierte
en el peor enemigo del imperio.
Este congreso acogió además al primer congreso latinoamericano y
caribeño con rostro femenino, que puso a la mujer como protagonista de la
transformación educativa. Se discutió además sobre “las dos caras” de la
educación, la educación reguladora, que forma abogados que defiendan la
propiedad privada, ingenieros que construyan puentes para que lleguen las
mercancías importadas, gerentes que sirvan de intermediarios entre el capital y
el trabajador asalariado, una educación que deja intacto el status quo, que no
pone en discusión los paradigmas de dominación ni las desigualdades sociales
que genera. Las ideas son como la materia, no se crean ni se destruyen,
sino que se transforman, para esto son necesarios instrumentos para construir un
saber libertador para los nuevos tiempos, una educación para la emancipación, que
es sólo posible a través de la transformación, y la transformación es
revolución, es movimiento, es fricción, que crea calor, alimentado por el
despertar de las conciencias, que funden las viejas estructuras, creando nuevas
en ese despertar.
Nuestro país por una semana fue la capital de la Patria Grande,
miles de jóvenes latinoamericanos y caribeños caminaron por nuestras calles,
debatieron en las aulas de las universidades y conocieron los logros, los
desafíos y los triunfos que se están gestando en nuestro país, y se marcharán
con la idea firme que es posible transformar las realidades de donde provienen
e inspirándose en el modelo educativo nicaragüense, es posible llegar a tener
una educación gratuita y de calidad, que permita construir la integración de
Nuestra América y llegar a la ansiada segunda independencia.
*Artículo enviado por el autor a Revista Libre Pensamiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario