Los juegos de vidéo de la série «Call of Duty: Modern Warfare» (los más vendidos a nivel mundial) presentan la confrontación entre Estados Unidos y Rusia con la guerra por el petróleo como telón de fondo.
¿Qué tienen en común
las guerras de Ucrania, Gaza, Irak, Siria y Libia?
por Alfredo
Jalife-Rahme
Alfredo Jalife, especialista mexicano en geopolítica, estima
que la simultaneidad de los acontecimientos explica el significado de estos:
después de anunciar la creación de una institución alternativa al
Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial –y por ende al dólar–
Rusia está teniendo que enfrentar simultáneamente la acusación de haber
destruido en pleno vuelo el avión de pasajeros de la Malaysian Airlines, el
ataque de Israel contra la franja de Gaza –perpetrado con la complicidad
de los servicios de inteligencia militares de Estados Unidos y Gran
Bretaña–, el caos en Libia y la ofensiva del Emirato Islámico en el
Levante. Además, en cada uno de esos teatros de operaciones, los combates giran
alrededor del control de los hidrocarburos, cuyo mercado funcionaba –hasta
ahora– única y exclusivamente en dólares.
RED
VOLTAIRE | CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO) | 8 DE AGOSTO DE 2014
Los cronogramas, organigramas, infogramas y genealogías son
seminales para el análisis geopolítico. Dos días antes del misterioso y letal
misil que derribó en el cielo tempestuoso ucraniano el avión de Malaysia
Airlines –como todo lo recóndito que ha ocurrido con sus dos recientes vuelos–,
fue clausurada la histórica VI cumbre del BRICS y su conexión con
UNASUR, donde concurrieron notablemente Colombia y Perú [1].
Un
día antes del misil letal, Obama elevó la puja de las sanciones contra Rusia y
su binomio inextricable de la banca y los energéticos. "Coincidiendo"
el mismo día con el letal misil misterioso en los cielos de Ucrania, «Netanyahu,
jefe de un Estado nuclear, ordenaba a su ejército invadir la franja de Gaza»:
apreciación sugerente de Fidel Castro, quien en su filípica acusa de «provocación
insólita» al gobierno golpista de Ucrania bajo la férula de
Estados Unidos [2].
¿Qué
sabrá perturbadoramente el caribeño viejo zorro de mil batallas?
Mientras el misil misterioso derribaba el vuelo de Malaysia
Airlines, el Estado racista/paria/apartheid de Israel invadía la franja de
Gaza, lo cual le han puesto en desacato de las resoluciones de la ONU y de «aislarse con la opinión pública mundial», como señala el ex
presidente Bill Clinton [3]
y coincide marcadamente con mi opinión en la radio mexicana.
Al unísono de la «coincidencia»
(Castro dixit) de las agendas geopolíticas de Ucrania y Gaza, arreciaban los
enfrentamientos sectarios y energéticos en tres países árabes: Libia, Siria e
Irak –tildados de «fallidos»
por los estrategas de Estados Unidos–, sin contar las guerras de Yemen y
Somalia.
En
Libia –balcanizada y vulcanizada como consecuencia de la intervención
"humanitaria" de Gran Bretaña y Francia, con Estados Unidos
hipócritamente instalado en el asiento trasero–, 2 días antes del letal
misil misterioso en Ucrania, las milicias rebeldes de las brigadas Zintan
cerraron el aeropuerto internacional de Trípoli (la capital libia), mientras
recrudecían los enfrentamientos entre clanes rivales en Bengazi, de donde
salieron las armas para abastecer a los yihadistas de Siria e Irak, en medio
del extraño asesinato del embajador de Estados Unidos en Libia.
Más
allá de la interconectividad del torrencial flujo de armas entre Libia, Siria e
Irak en la geografía de Al-Qaeda/Al Nusra y el nuevo califato Daesh [4],
lo fundamental
para las trasnacionales petroleras/gaseras/acuíferas de
Estados Unidos/Gran Bretaña/Francia radica en el control de las
materias primas (gas y agua dulce) de Libia [5],
donde Rusia y China se dejaron embaucar inocentemente.
Resulta
aburridamente tautológico abundar sobre la captura del petróleo de Irak,
también balcanizado y vulcanizado, lo cual le ha valido «una guerra de
30 años» de parte de la dupla anglosajona
Estados Unidos/Gran Bretaña.
En
mi reciente estadía en Damasco, donde fui entrevistado por
Thierry Meyssan, el director del portal galo Red Voltaire,
este me confió que la súbita voltereta de «Occidente» (whatever that
means) contra Bachar al-Assad se debió en gran medida –más allá
del gas en su costa del mar Mediterráneo– a sus pletóricos yacimientos de
hidrocarburos en tierra firme, que hoy se encuentran bajo control del «nuevo
califato Daesh del siglo XXI».
La
interconectividad petrolera/gasera vuelve a resaltar en Gaza 5 años
después del operativo «Plomo Fundido», cuya estrategia es refrendada por la
operación «Escudo Defensivo» (sic) en curso, sin una investigación
concluyente sobre la culpabilidad del deleznable asesinato de 3 jóvenes
israelíes –como había previsto premonitoriamente el "visionario" jefe
del Mossad, Tamir Pardo [6]
y que fue pretexto desproporcionado para la enésima invasión israelí en Gaza
con sus atrocidades de infanticidio masivo.
Manlio
Dinucci, del rotativo italiano Il Manifesto [7],
aduce que una de las causas del irredentismo israelí se debe a los pletóricos
yacimientos gaseros que Gaza posee en su zona marítima.
Asimismo,
el pletórico gas de esquistos en la República Autónoma de Donetsk –que busca la
separación de Ucrania y/o la federación– muy bien vale la feroz guerra
sicológica de propaganda entre los multimedia pro-estadounidenses y pro-rusos
para echarse la culpa del derribo del avión de Malaysia Airlines.
¿El derribo del avión de Malasia Airlines pudo haber sido un operativo de
«falsa bandera» del gobierno ucraniano que con «grabaciones», que
muy bien pueden ser editadas, acusa de «terrorismo» a los separatistas
para aplastarlos higiénicamente?
Hace
dos meses, el canal de TV Russia Today, cada vez más consultado en
Latinoamérica para contrastar la intoxicación desinformativa de los multimedia
israelí-anglosajones –lo cual le ha valido el exorcismo del secretario de
Estado estadunidense, John Kerry– destaca la importancia del gas de esquistos
en Donetsk (la parte oriental de Ucrania que busca su separación) y pregunta si
«los intereses de las petroleras gigantes occidentales se encuentran detrás
de la violencia» [8].
El
oriente de Ucrania, hoy en plena guerra civil, posee «carbón y pletóricos
yacimientos de gas shale en la cuenca Dnieper-Donets». En Donetsk la
petrolera británica Shell firmó en febrero de 2013 un acuerdo de reparto de
utilidades por 50 años con el gobierno de Ucrania (Nota: el anterior
gobierno depuesto por los golpistas neonazis apuntalados por
Estados Unidos) para explorar y extraer su gas de esquistos [9].
Russia Today argumenta que son tan elevadas «las ganancias que Kiev no desea perder»,
por lo que ha emprendido una desproporcionada «campaña militar contra su propia población».
Chevron firmó un acuerdo similar el año pasado (con el mismo
gobierno depuesto) por 10 000 millones de dólares.
Hunter Biden, hijo del vicepresidente de
Estados Unidos, acaba de ser nombrado en el consejo directivo de Burisma,
el mayor productor privado (¡supersic!) de gas en Ucrania [10],
lo cual «coloca la explotación del gas
de esquistos ucraniano en una nueva perspectiva»”, porque «posee licencias que cubren la cuenca de
Dnieper-Donets». Kerry no se queda atrás en el reparto de
utilidades y Devon Archer, su anterior asesor y compañero de dormitorio de
su hijastro, pertenece desde abril a la polémica Burisma.
¿Sirven
las "licencias" de enajenación catastral para explotar el gas de
esquistos ucraniano como "licencias para asesinar" inocentes?
¿El
fracking del gas de esquistos fractura a Ucrania? Tal ha sido la tónica de la
trágica historia de los hidrocarburos en el siglo XX y su explotación por las
petroleras «occidentales».
Que conste que en todos los frentes bélicos enunciados
–Ucrania, Gaza, Irak, Siria y Libia– el común denominador son los
hidrocarburos.
Fuente
[1]
«Las semillas de una
nueva arquitectura financiera», por Ariel Noyola Rodríguez, Red
Voltaire, 1ro de julio de 2014.. “Sixth BRICS Summit: Fortaleza Declaration and
Action Plan”, Voltaire
Network, 16 de julio de 2014. «Momento BRICS
en Fortaleza», por Alfredo Jalife-Rahme, 17 de julio de 2014.
[2]
«Fidel
Castro: El derribo de avión malasio es una "provocación insólita" de
Ucrania», Russia Today, 17 de julio de 2014.
[3]
AFP, 17/7/14.
[4]
«¿Yihad global contra
los BRICS?», por Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada(México), Red Voltaire,
18 de julio de 2014.
[5]
«El botín del
saqueo en Libia: "fondos soberanos de riqueza", divisas,
hidrocarburos, oro y agua», por Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada,
28 de agosto de 2011.
[6]
«El jefe del Mossad
había vaticinado el secuestro de los tres jóvenes israelíes », por
Gerhard Wisnewski, Red Voltaire , 11 de julio de
2014.
[7]
«Gaza: el gas en la
mirilla», por Manlio Dinucci, Il Manifesto (Italia),Red Voltaire,
18 de julio de 2014.
[8]
«Shale gas and politics: Are Western energy
giants’ interests behind Ukraine violence?», Russia
Today, 17 de mayo de 2014.
[9]
« L’Ukraine brade
son secteur énergétique aux Occidentaux », par Ivan Lizan, Однако (Rusia), Réseau Voltaire,
2 de marzo de 2013.
[10]
«En Ucrania, el hijo de
Joe Biden conjuga utilidad e intereses personales», Red Voltaire,
14 de mayo de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario