CRISTINA : "Lo primero es lo primero... ¡la vida!"
Palabras de la Presidenta Cristina Kirchner en
la sesión plenaria del Mercosur y ceremonia de traspaso de la presidencia pro
témpore a la República Argentina.
Caracas, Venezuela. Martes, 29 de Julio de
2014.
Muy buenas tardes a todos y a todas, en
realidad voy a tener que dar dos discursos en el día de la fecha: uno, en este
momento como representante de la República Argentina y luego, en nombre del
bloque regional, al asumir como presidenta pro témpore, una vez que Nicolás me
traspase con un martillazo, por supuesto, en la mesa, no en ninguno otro lugar,
el mandato.
En principio, quiero hablar de dos alegrías de
hoy aquí en Caracas, es la primera vez que estoy en una sesión del Mercosur en
Caracas, en la República Bolivariana de Venezuela. Me hubiera gustado también
que estuviera Hugo, pero siento, como lo decíamos hoy, en privado, que él está
aquí.
Darle la bienvenida a Paraguay, al Presidente
Horacio Cartes, la segunda alegría del día, y la idea además fantástica de
representar a nuestros fundadores en esa imagen del Mercosur.
Y yo quiero empezar como argentina, por la
figura del Mariscal Francisco Solano López, que es el último que está allí,
porque ese hombre simboliza las posibilidades de lo que podemos ser y de lo que
pudimos ser.
Paraguay fue el primer país de toda América
latina que tuvo trenes, que tuvo hornos de alta fundición, fue el primer país,
durante el siglo XIX, en ser un país industrial. Todos sabemos históricamente
lo que sucedió: la Guerra de la Triple Infamia, como le decíamos hoy, la Guerra
de la Triple Vergüenza, que arrasó con ese proyecto de autonomía, con ese
proyecto de soberanía nacional, que constituyó un verdadero ejemplo de nuestra
historia y que terminó también arrasando con la vida, porque los últimos que
terminaron peleando fueron las mujeres y los niños, luego de haber sido
masacrados todos los hombres.
Por eso las cosas que hoy pasan en el mundo no
son nuevas, se repiten con distintas formas y distintos protagonistas, pero
quiero rendir un homenaje especial al retorno de Paraguay, a la presencia de su
Presidente aquí en este lugar, y quiero hacerlo no solamente desde la presencia
de hoy del Paraguay de él, sino también desde el Paraguay histórico del
Mariscal Francisco Solano López, y de la autocrítica que los países que
formamos la Triple Alianza deberíamos y debemos hacernos; siempre lo hago, por
eso me critican mucho desde los medios en mi país.
Estas son las dos grandes alegrías: estar
aquí, en Caracas y estar aquí, hoy, con Horacio Cartes.
Luego tenemos lo que mencionaba recién
Nicolás: el drama de la Franja de Gaza, porque lo primero es lo primero. Yo
agradezco la solidaridad y voy a hablar en último término de la Argentina, pero
me parecería muy egoísta y muy mal no hablar en un momento en que está
sucediendo lo que está pasando, en Palestina, en la Franja de Gaza, donde han
sido asesinados civiles, niños, mujeres, bombardeados hospitales, en definitiva
donde está en juego la vida, no ya el patrimonio y los recursos sino la vida de
todo un pueblo, y creo que estamos elaborando una declaración al respecto, pero
la primera cuestión es solicitar un cese inmediato del fuego.
Y decir también, más allá de los matices que
podamos tener los distintos mandatarios y mandatarias que están aquí hoy
presentes, la necesidad -y esta ha sido una postura histórica de la República
Argentina- de reconocer el Estado de Palestina, el derecho a existir de
Palestina.
Argentina tiene representación diplomática en
Ramallah y lo decimos desde la autoridad también de haber sido nuestro país, la
República Argentina, uno de los primeros países en el mundo en reconocer la
existencia del Estado de Israel, allá por 1948, si la memoria no me falla, y
reconocer también el derecho al Estado de Israel a vivir en paz, dentro de sus
fronteras establecidas en 1967. Pero no basta con esto, porque tener una
postura como si estuviéramos sopesando y analizando dos situaciones similares
no sería -por lo menos de parte de quien habla-
ni sincero ni honesto.
Recién le pregunté a mi canciller la cantidad
-y no es que, ¡por Dios! Nadie piense que se trata de realizar un inventario de
sangre para poder medir y analizar un conflicto, pero- creo que la situación también para tener un
análisis correcto de lo que está pasando es ver cuáles, porque estamos
evidentemente en una guerra, si estamos pidiendo un cese del fuego es porque
todos estamos admitiendo que estamos en una guerra, si no nadie estaría
pidiendo un cese del fuego.
Admitir entonces cuáles son o qué cantidad de
caídos hay de un lado y del otro, mi Canciller me habla de más de 1.230 muertos
en total, de los cuales más de 1.000 son palestinos y cuántos israelíes… 35
soldados y 3 civiles, que fue los que habían sido secuestrados previo al
conflicto. En definitiva, las cifras hablan por sí solas, no significa hacer un
inventario pero significa medir exactamente el drama que se está viviendo
precisamente en población civil donde hay, inclusive nos tocó a nosotros -como
miembros de Naciones Unidas- escuchar a Ban Ki-moon cuando fuera bombardeado un
hospital de Naciones Unidas y falleció personal de la Organización de Naciones
Unidas, que es la institución madre, que nos representa y agrupa a todos los
que estamos aquí. Así que, más allá de los matices, vuelvo a repetir, el
llamado a la paz, el llamado al cese del fuego, el llamado al derecho a existir
por parte del Estado Palestino, el derecho del Estado de Israel a vivir también
en paz dentro en sus fronteras, que tiene que ser también merituado con total
exactitud en el marco de lo que se está viviendo, sino será en todo caso una
declaración que será como al pasar, pero tengamos en cuenta la cantidad de
niños, niños, niños. Los soldados mueren en la guerra, por eso son soldados, lo
que no se entiende cuando hay una guerra es que mueran niños, que mueran
mujeres, que mueran médicos, que mueran ancianos, que sean bombardeados
hospitales, que sean bombardeadas mezquitas, como recién señalaba el Presidente
Nicolás. Así que lo primero es lo primero: la vida.
Lo segundo, agradecer profundamente a todos y
cada uno de los integrantes de este espacio del Mercosur su solidaridad, su
acompañamiento, del momento que está viviendo no solo la Argentina, porque esta
situación de la agresión hacía la Argentina por parte de los fondos buitres
podría vivirse como una cuestión de la Argentina y un grupo de acreedores, holdouts,
que quedaron afuera del canje de deuda que hiciéramos en el 2005 y en el 2010,
y que alcanzó (en 2001 déjenme recordar que no era nuestro gobierno, pero
obviamente hay una continuidad del Estado) en un 7,6 % que no ingresó en
ninguno de los dos canjes. Habían ingresado a ambos canjes el 92,4 % del total
de los acreedores de la República Argentina.
En el año 2005, Argentina venía pagando
religiosa y rigurosamente cada uno de los vencimientos, más de 190.000 millones
de dólares, con una salvedad: que lo estamos haciendo sin acceder al mercado de
capitales. O sea, Argentina ha pagado esos 190.000 millones de dólares con
recursos propios, producto de un modelo de crecimiento con inclusión social,
que permitió con saldo de balanza comercial hacer frente a sus compromisos. No
recurrimos a nuevos endeudamientos, a lo que era la bicicleta financiera para
saldar nuestras deudas del 2005 a la fecha. Esto nos llevó a que la ratio de
deuda argentina sea una de las más bajas del mundo. Argentina, hoy, en moneda extranjera,
debe a tenedores privados solamente el 8 %de su Producto Interno Bruto. PBI
que, por cierto, es infinitamente superior al Producto Bruto Interno que tenía
mi país cuando Néstor Kirchner accedió a la Presidencia el 25 de mayo del año
2003.
También saldó la deuda con el Fondo Monetario
Internacional, que nos dio autonomía para que nuestro país pudiera decidir las
políticas económicas y comerciales que llevábamos adelante, y que fue también
parte del círculo virtuoso que nos permitió crecer. Por si todo fuera poco, en
el día de ayer, la Argentina pagó 650 millones de dólares, que es la primera
cuota del arreglo, del acuerdo con el cual llegamos al Club de París, una deuda
que comenzó a originarse en nuestro país en 1956, yo tenía 3 años y el ministro
de Economía no había nacido. Este ministro de Economía, en París, con más de
veintipico de ministros de Economía de los distintos países de Europa y con un
representante de ellos llegó a un acuerdo donde la primera obligación para el
año 2014 era, precisamente, una cuota de 650 millones de dólares que fue
abonada en el día de ayer. Con lo cual también comenzamos a saldar esa deuda
que databa de 1956, que pasó no sé qué cantidad de presidentes y muchos más
ministros de Economía que nunca la pudieron solucionar.
Todo esto se ha hecho, además, con la
incorporación de millones de argentinos que estaban bajo la línea de pobreza o
indigencia, allá por el año 2003, 54 de pobreza, 27 de indigencia, con una
cobertura previsional que es la más alta de América latina, con los salarios
también más altos de América latina, con la generación de puestos de trabajo de
más de 6 millones, con la reindustrialización del país.
Y además, con la sorpresa, tal vez eso tenga
algo que ver, del descubrimiento que se ha efectuado en los últimos tiempos de
que Argentina es la segunda reserva a nivel mundial de gas shale, de gas no
convencional, y la cuarta en petróleo del mundo. Lo cual nos convierte en un
país para que en el corto plazo llegaremos al autoabastecimiento de energía. En
un país que, como todos ustedes saben, es el octavo en superficie del planeta,
con una superficie, además, habitable, y prácticamente rentable económicamente
desde el Norte hasta el Sur y desde la Cordillera hasta el mar.
Surge entonces esta verdadera agresión por
parte de los fondos especulativos cuando el día 30, que nosotros depositamos en
el Banco de Nueva York, que era el fiduciario de la deuda reestructurada
argentina, de ambas deudas, un juez decide, no les digo embargar porque no
embargó los fondos, tampoco lo retuvo bajo ninguna figura legal, o sea, no hay
una figura legal jurídica. Ustedes saben sin ser abogados que para que alguien
retenga fondos de terceros tiene que haber una figura legal o embargo o hago
algo con los fondos, bueno, los fondos están inmovilizados sin que nadie decida
sobre ellos y sin que se puedan llevar a sus legítimos dueños que son los
tenedores de bonos reestructurados en los años 2005 y 2010.
Yo creo que lo que intentan decirnos, y agitar
el default, no tiene sentido. Default es cuando uno no paga y la Argentina ha
pagado. También intentan, desde afuera y desde adentro, asustarnos con que si
no hacemos lo que nos dicen ellos que tenemos que hacer, se van a venir las 10
plagas de Egipto. Bueno, miren, las 10 plagas de Egipto ya las vivimos en el
año 2001 cuando, precisamente, otro gobierno hizo exactamente lo que le
dictaban desde afuera.
Y creemos que también hay responsabilidad
desde afuera. Porque si Argentina se endeudó por encima de sus posibilidades,
con un régimen de convertibilidad durante la década neoliberal de los años 90,
tomando dinero prestado a tasas que no existían en ninguna parte del mundo, del
13, del 14 por ciento, ¿dónde estaba el gran auditor global, que es el Fondo
Monetario Internacional, luego del Tratado de Bretton Wood, para decir que esto
no sucediera? Porque así como dicen y recorren los países del mundo diciendo
“no se pueden pagar tantas pensiones, no se puede pagar tanto salario, no se
puede pagar tanta jubilación, no se puede hacer tal cosa porque…”, porque no
recorren el mundo también cuando los países se endeudan diciendo “no, señor,
usted no puede tomar esa deuda porque no tiene capacidad de repago para hacerse
cargo de esa deuda”. Porque esta fue la verdadera finalidad de la constitución
del Fondo Monetario Internacional en 1946 luego de la Segunda Guerra Mundial.
Hay que leer la carta del Fondo Monetario
completa como también completa la carta de la Organización de Naciones Unidas
como también completa la carta de la Organización de Estados Americanos, OEA,
para ver las obligaciones y los derechos que cada uno de los Estados miembros
tienen. Parece ser que algunos leen únicamente la parte de los derechos y se olvidan
de las obligaciones propias y leen las obligaciones de los otros pero no leen
los derechos que tienen los otros.
Creo que este no es un caso, entonces, solo de
la República Argentina. Se está intentando impedir que los legítimos dueños de
los recursos que la Argentina deposita y que va a seguir pagando, tengan en su
poder esos recursos, con, además, resoluciones sumamente contradictorias por
parte del juez. Y esto no lo digo yo, esto me ha tocado leerlo en la columna
de, por ejemplo, el New York Times.
Es muy triste muchas veces como Presidenta de
un país, tener que leer en un periódico extranjero y no en un periódico
nacional, las críticas o las observaciones, porque ni siquiera eran críticas,
era simplemente la descripción que un cronista periodístico, había observado
sobre la conducta del juez durante la audiencia, diciendo que no alcanzaba a
entender el juez sobre las cosas que estaban sucediendo.
Y los invito a ustedes a leer la versión
taquigráfica donde, no solamente parece ser que no se entiende, sino lo que es
peor aún, que no se es juez. Porque, ¿qué idea tenemos todos acerca de un juez?
De alguien que es imparcial entre dos partes y es neutral frente a las partes y
decide de acuerdo a Derecho. Esto no es lo que está sucediendo, a punto tal que
autorizó a un banco a pagar, a un banco norteamericano, al Citi Bank, no así al
Euroclear, al Eurobank o al Banco de Nueva York, luego lo desautorizó a pagar
pero ya el banco había efectivizado el pago y ahora en el día de ayer, volvió a
autorizarlo a pagar pero solamente por esta vez.
¿Cómo se llama el proceso jurídico donde un
juez autoriza a pagar a unos sí y a otros no? Una de las claves del Derecho
occidental, o por lo menos así lo hemos escuchado permanentemente, es que ante
igual situación, igual Derecho y tratamiento igualitario entre las partes y
entre los demandantes cuando las situaciones son exactamente iguales. Esto no
sucede y fue lo que permitió escribir a un columnista del New York Times, son
palabras de él, que decisiones y actuaciones de esta naturaleza ponen en duda o
desprestigian, no me acuerdo el término exacto que utilizó, el sistema legal
estadounidense.
Por eso, la Argentina reafirma una vez más, no
solamente su voluntad, sino su convicción, su decisión y sus acciones que van a
estar encaminadas cada una de ellas a dar pago al 100 % de sus acreedores pero
en forma justa, equitativa, legal y sustentable. Porque va de suyo que un 1 por
ciento, que es el que está demandando, un 1 por ciento que compró bonos cuando
ya estaban defaulteados, cuando ya se había efectivizado inclusive el canje en
el año 2005, compró bonos por 48 millones de dólares y obtuvo una sentencia de
1.600 millones dólares, con una ganancia de 1.680 por ciento en dólares, frente
a los derechos del 92,4 por ciento de los tenedores de buena fe, algo central
en el Derecho Internacional, en las relaciones internacionales, de quienes
ingresaron a los canjes.
Lo cuento con tanto detalle porque es
necesario entender que esto no afecta, entonces, solamente a la Argentina, sino
que afecta al sistema global financiero internacional. Con un agravante: en
cada uno de los prospectos o contratos que firmamos con cada uno de los 92,4
por ciento de los acreedores de los canjes de los años 2005 y 2010, figura la
cláusula denominada Rufo.
Estaba diciéndole a un amigo mío, medio en
broma medio en serio, que al próximo perro macho que tenga, le voy a poner
“Rufo”, porque me gusta el nombre.
Pero, ¿qué esto de la cláusula Rufo? Los
incentivos, que son normales en todo proceso de reestructuración de deuda
soberana, de incluir en cada uno de los prospectos que todos los que entren en
ese primer canje van a tener mejores condiciones que otros que ingresen con
posterioridad, porque es el incentivo para que ingrese mayor cantidad de gente
pero, además, porque hace a la justicia y a la buena fe. Bueno, cada uno de
esos prospectos, tiene esta cláusula Rufo que impide legalmente a la Argentina
pagarle a los que no entraron al canje 2005-2010, más de lo que le paga a los
tenedores de buena fe.
Esta cláusula ha sido ignorada también
olímpicamente por el juez. Pero no puede ser ignorada por los argentinos,
primero, porque fue un contrato que pasó por la SEC, el organismo de mayor
regulación y mayor control en materia de bonos y acciones que es el organismo
de control y regulatorio nada menos ni nada más que la Bolsa de Nueva York. O
sea, no solamente hemos pasado en ley americana, sino también que hemos pasado
por la SEC y esta cláusula no fue observada y se notificó por parte de la SEC la
totalidad del prospecto.
Pero también tenemos ley argentina que nos
impide, ustedes saben que en mi país por la Constitución de la Nación la
competencia originaria y excluyente para decidir en materia de deuda externa es
el Congreso de la Nación. Cada una de las reestructuraciones que hemos hecho
han sido facultades delegadas por el Congreso de la Nación y hemos remitido al
Congreso de la Nación los acuerdos para su aprobación. Y hoy está abierto
nuevamente el canje para ofrecerle a ese 7,6 por ciento que no ingresó al canje
que ingrese al canje.
Si ese 7,6 ingresara hoy al canje, tendría una
tasa de retorno de casi el 300 por ciento en dólares. No estamos negándole ni
pidiendo que nadie nos regale nada, simplemente queremos, definitivamente,
terminar con esto, que no fue culpa nuestra que no ingresaran al canje, porque
hubo rondas y negociaciones del año 2002, 2003 en adelante, prácticamente por
todo el mundo. En el último canje, en el 2010, ingresaron bonistas italianos,
que no habían ingresado, sobre todo pequeños ahorristas, al primer canje;
también japoneses, alemanes que no habían ingresado.
Porque muchos bancos europeos, que tenían
posiciones en bonos argentinos de la época del neoliberalismo, como sabían que
estaba próximo al default del año 2001, los ofrecieron a sus pequeños
ahorristas, llámese jubilados y otras yerbas, que fueron, digamos, seducidos,
yo les diría otra palabra, para que invirtieran en lo que ya eran bonos que los
bancos sabían de antemano que iban a ser defaulteados. Esta es la breve
historia de la deuda externa argentina.
Y justo ahora, cuando Argentina está
totalmente -prácticamente- desendeudada, donde Argentina tiene la certeza del
autoabastecimiento energético no más allá del 2017, 2018, 2019 es precisamente
que intentan, como contaba y para finalizar, por lo menos con un poco de poesía
latinoamericana, colombiana para ser más exacta, con el cuento de “La cándida
Eréndira y su abuela desalmada”, de García Márquez. No sé si todos conocen el
cuento, pero era un maravilloso cuento donde la nieta era prostituida por su
abuela para pagar una deuda que siempre se multiplicaba y, entonces, cada vez
era obligada a prostituirse más para pagar esa deuda que nunca acababa.
García Márquez, no está más físicamente entre
nosotros, pero nos ha legado su maravillosa literatura, quiso reflejar en ese
cuento de “La cándida Eréndira y su abuela desalmada”, lo que fue el drama de
la deuda externa y la falta de crecimiento de los países de la América del Sur.
Bueno, quiero decirles que soy abuela, pero
soy abuela de Néstor Iván Kirchner y no de la cándida Eréndira.
Muchas gracias a todos.
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