Artigas, el Protector de
la Patria Grande
Maximiliano Pedranzini
22/06/2014
| Categoría: America Latina,Cultura | Escrito
por: question
MAXIMILIANO
PEDRANZINI|
Se
cumplen 250 años del natalicio de José Gervasio Artigas, una de las figuras más
importantes del proceso emancipatorio americano, cuya participación en la lucha
por la independencia de nuestro continente ha sido clave, fundamentalmente en
el contexto del Río de la Plata, enfrentando primero a los ingleses en las
invasiones de 1806 y 1807 y más adelante a los imperios de España y Portugal.
Como todos los patriotas latinoamericanos, ha sufrido la petrificación marmórea producto de la historia oficial, tanto uruguaya -del que es prócer indiscutido- como argentina, quienes se encargaron de romper el vínculo que lo une con las masas, de dónde provenía el caudillo, colocándolo como un héroe por encima de las gestas populares.
Esta
imagen se construyó desde las élites oligárquicas, destruyendo cualquier
vestigio que lo relacionara con los sectores desclasados, por los cuales inició
su lucha revolucionaria.
¿Quién
puede dudar a estas alturas de la historia que Artigas no sea un prócer
bolivariano? Sus proezas han sido tan importantes como las de Simón Bolívar,
actuando en la zona rioplatense al calor de la Revolución de Mayo en Buenos
Aires y liderando un movimiento insurreccional en la Banda Oriental que pronto
se articulara en un frente de carácter policlasista compuesto por gauchos,
indios, negros, campesinos y hacendados. La reforma agraria de 1815 -hecho en
verdad revolucionario para la época- hará que este último sector le quite el
apoyo debido a que su sanción proponía la distribución de las tierras y esta
medida atentaba contra los intereses de los terratenientes.
La
legitimidad conseguida gracias al apoyo de estos sectores sociales lo iba a
convertir en un férreo defensor de esta idea que se cristalizaría en la “Liga
de los Pueblos Libres” creada en 1814, siendo declarado “Protector”. Esto haría
que durante una década, el artiguismo como movimiento político e ideológico
dominara la escena territorial en el Río de la Plata a partir de1810. Cuestión
negada y ocultada por la historia oficial.
Artigas
al igual que Bolívar, aspiraban a construir una Patria Grande cuyo modelo de
organización política era una confederación sudamericana que estableciera los
cimientos de una unidad nacional antagónica a la política balcanizadora de
Inglaterra que encontraba aliados estratégicos en las burguesías portuarias.
Sufrió
la traición de sus lugartenientes y pese a esto continuó su lucha hasta el
final. La tentación dionisiaca de las burguesías pro-británicas -enemigos
jurados del caudillo- hacía que la traición se volviera moneda corriente, lo que frustraría la
constitución de una nación latinoamericana unificada. La derrota en Tacuarembó,
el 22 de enero de 1820, daría muestra de esto: el apoyo del sector mercantil al
imperio luso-brasileño en su invasión a la Banda Oriental, marcarían un antes y
un después en su actividad al frente de las luchas en el Río de la Plata.
Diez
días después, los caudillos del litoral Francisco Ramírez y Estanislao López
dejarían de respaldar al “Jefe de los Orientales”, firmando el Tratado de Pilar
-asunto que le provoca un profundo malestar- tras vencer a los unitarios en la
Batalla de Cepeda el 1 de febrero de 1820 que acordaba principalmente la unidad
nacional y la incorporación de sus provincias al sistema federal, pero que en
el fondo tenía como corolario subsumir las economías litoraleñas a las
políticas librecambistas de la burguesía porteña fuertemente ligadas al imperio
británico, haciendo que ignorarán el avance portugués, entregándoles
literalmente la Banda Oriental a las fuerzas de ocupación extranjera. Este
contexto hostil y de desconcierto hace que Artigas se exilie a Paraguay donde
muere un 23 de septiembre de 1850.
Líder
de los Pueblos Libres, conductor de masas y referente absoluto de la
emancipación continental, Artigas representa para la región un faro que ilumina
el camino hacia la liberación, pero que en el transitar no alcanza solo con esa
luz, sino que debemos seguir los candiles de Bolívar, San Martín y los demás
próceres de Nuestra América.
*
Ensayista. Integrante del Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales
“Felipe Varela”, de Argentina.
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