El
agente Gerardo de la Seguridad del Estado.
Newsweek confirma denuncias de Cuba sobre
programa de “cambio de régimen”
Publicado
en: Ciberguerra
10
abril 2014 |
En una
amplio reportaje que publica hoy la página digital de la revista Newsweek, el
periodista Jeff Stein titulado “Bahía de lechones: Cómo los masones se vieron
involucrados en un complot para derrocar a Castro”, revela la participación
de Akram Elías, ex Gran Maestro de
la Gran Logia de Washington, en una operación encubierta de la USAID como parte
programa para el cambio de régimen en la Isla.
Como
denunció Cuba en su serie documental “Las razones de Cuba” en el 2011, a
través de José Manuel Collera Vento -el agente Gerardo de la Seguridad del
Estado cubano-, ahora la prestigiosa revista norteamericana ofrece con
profusión de detalles la trama que involucró a Elías -a quien llama “espía
amateur atrapado en otra trama irresponsable para derrocar al régimen
cubano”- no solo con los planes para derrocar el gobierno cubano, sino con
el gobierno sirio, intentando proveer a ambos países supuestas capacidades
tecnológicas de las redes de infocomunicaciones.
“Lo
extraño acerca de esto (…) era que mientras que Elías estaba cortejando a
Damasco, tenía, según su sitio web Capital Group Communications, contratos de relaciones
públicas con 18 agencias de Seguridad Nacional en el gobierno de Obama,
incluyendo el Departamento de Justicia, el Departamento de Estado, la
Administración de Control de Drogas y el Departamento de Seguridad Nacional.
También era un jugador clave en una campaña de larga duración de la Agencia de
EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) para socavar el régimen de
Cuba”.
¿Por
qué Elías? ¿Por qué Cuba?, se pregunta Newsweek. “Porque, en otro giro extraño
aquí, Elías era un alto oficial de la masonería, centenaria organización
protestante y con una larga historia en Cuba, oportunidad que aprovecharon los
ideólogos derechistas de la USAID para
darle otro giro a la carrera en el derrocamiento del régimen comunista”.
Añade
el diario:
En
diciembre de 2009, Akram Elias estuvo en La Habana para sostener una reunión
con Alan Gross,
de 63 años de edad, un subcontratista de la USAID en Maryland. Gross fue
arrestado en la noche del 3 de diciembre de 2009, después de suministrar
equipos de comunicaciones avanzadas de Internet a la pequeña comunidad judía de
Cuba. Actualmente cumple una condena de 15 años por subversión en Cuba.
De
acuerdo con un documento presentado por las autoridades cubanas durante su
sentencia 2011, Gross recibió una llamada en Washington en noviembre de 2009 de
Elías, ‘un ex Gran Oficial de la Washington Masonic Lodge, que se caracteriza
por su clara oposición al sistema político cubano’. Elías expresó su interés en
el ‘programa para la democracia en Cuba’. Gross era el candidato de la DAI
Inc., contratista de la USAID con sede en Chevy Chase, Maryland. Acordaron
reunirse para tomar un café al día siguiente.
‘En
esta reunión’, según el documento de la sentencia del tribunal cubano, ‘Elías
dijo que había pensado en instalar el sistema del acusado en las logias
masónicas de Cuba y decidieron reunirse en La Habana en diciembre de ese año
para hablar más.’ Y así lo hicieron, en el Hotel Nacional de Cuba, el 2 de
diciembre.
Tres
años después de las denuncias de la serie Las razones de
Cuba, que usted puede ver
aquí, Newsweek reconoce que toda esta operación intentó involucrar
a José Manuel Collera Vento, al frente de la Gran Logia de Cuba, y
penetrar la comunidad religiosa de la Isla.
A pesar
del encarcelamiento de Gross, un año después de su arresto, la USAID “decidió
clandestinamente lanzar una red al estilo de Twitter cubano supuestamente
independiente,llamada
ZunZuneo, a través de una red de empresas fantasmas en un programa de
acción encubierta que el senador Patrick Leahy, Presidente del panel de
supervisión de la USAID, llamó “estúpido, estúpido, estúpido” tras las
revelaciones que hiciera la agencia AP la semana pasada.
Para
rematar, Newsweek asegura que tal vez la palabra “estúpido” no es
suficiente para describir el proyecto Zunzuneo, teniendo en cuenta la agenda de
los planificadores detrás de estos proyectos ridículos de la USAID. “No se
trataba de ser eficaz”, explicó a la revista Fulton Armstrong, un alto ex
funcionario de la CIA y la Casa Blanca, quien trabajó como Oficial Nacional de
Inteligencia para América Latina. “Ellos saben que no van a derrocar al
régimen. Ellos saben que sus agentes en la isla son en su mayoría oportunistas…
y que el gobierno cubano ha demostrado que muchos de los opositores que se
benefician con nuestra ayuda son en realidad sus agentes.”
Otras
revelaciones
Este
influyente ex analista de la CIA, Fulton Armstrong, también declaró a la
revista, en otro material que Newsweek publica hoy, que la USAID
aplastó una oportunidad para liberar a Alan Gross en el 2010. Dijo que la
USAID no le informó a la Casa Blanca sobre las operaciones secretas de los
programas de la USAID de cambio de régimen en Cuba.
“Cuando
Cuba arrestó a Alan Gross”, dijo Armstrong, “los funcionarios cubanos enviaron
dos claras señales de cómo habría que hacer para liberarlo: que los programas
de la USAID dejaran de ser tan flagrantes e insultantes y que la Administración
de Obama enviara una persona seria y no burocrática para negociar”.
Con el
apoyo del entonces Senador Kerry y el
Congresista Howard Berman, Presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la
Cámara de Representantes, la USAID y el Departamento de Estado llegaron a un
acuerdo para reducir la agresividad y el presupuesto de los programas contra
Cuba. En ese momento, la liberación de Gross parecía inminente.
Armstrong
dijo que tanto Kerry como Berman se reunieron con oficiales de alto nivel de
Cuba para informarles de lo que estaba ocurrieron con el programa.
“Los
oficiales cubanos respondieron positivamente y dijeron que la limpieza (de los
programas) sería en fases, y que eso le ayudaría a ellos liberar a Gross de
forma expedita”.
Sin
embargo, funcionarios “duros” de la USAID “aplastaron el posible acuerdo al
instruirle a los contratistas que continuaran su trabajo en Cuba”, dijo
Armstrong. “También le dejaron saber a la prensa que el trabajo continuaba”.
“Fue en
ese momento en que las negociaciones sobre las reformas al programa y los
esfuerzos para liberar a Gross se terminaron”, concluyó el ex analista de la CIA.
Vea
los artículos íntegros en Newsweek:
·
(Versión
al español de Cubadebate)
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