SEMBRANDO LA PRIMAVERA VÍA SMS
La exquisita discreción de la USAID y
la Casa Blanca
por Sergio Alejandro Gómez
Mientras la USAID sostiene que la creación de una «red
social» destinada únicamente a usuarios cubanos no era parte de una
operación clandestina contra Cuba, la Red Voltaire presenta
a sus lectores un artículo publicado en La Habana por Sergio Alejandro Gómez.
Este periodista cubano señala que, en el marco de lo que hasta la propia
Casa Blanca ha querido presentar como «discreción», la USAID hizo todo lo
posible por esconder el origen de su candorosa «red social»
a todo el mundo, incluso a sus potenciales usuarios en Cuba.
RED VOLTAIRE | LA HABANA (CUBA) | 10 DE
ABRIL DE 2014
Pocos podían imaginar lo que se escondía tras los
cientos de miles de mensajes de textos enviados a los celulares cubanos con
temáticas inocentes como deporte y cultura en un servicio llamado «Zunzuneo» [1].
La agencia estadounidense Associated Press (AP)
reveló este jueves un complejo plan del gobierno de Estados Unidos para
promover la subversión en Cuba a través de las nuevas tecnologías.
El objetivo de Zunzuneo era lanzar una red de
mensajería que pudiera llegar a cientos de miles de cubanos usando «contenido
no controversial»: noticias de fútbol, música, huracanes y publicidad.
Ya lograda esa meta se enviaría a esos usuarios mensajes de contenido
político para incitar a los cubanos a crear convocatorias en red,
concentraciones masivas que pudieran desencadenar una «primavera cubana» [2].
Los periodistas de Associated Press (AP) Alberto
Arce, Desmond Butler y Jack Gillum consultaron para su reportaje más de
1 000 páginas de documentos sobre el desarrollo de Zunzuneo, verificaron
de forma independiente el alcance y los detalles del proyecto (como números de
contratos federales y nombres de candidatos) a través de bases de datos de
acceso público, fuentes del gobierno y entrevistaron a algunos usuarios. La
investigación develó una red de empresas-fachadas, servidores en varios
continentes para ocultar el rastro de los mensajes y contratistas
independientes para llevar a cabo el trabajo.
Los fondos de Zunzuneo provenían directamente de la
Agencia Internacional de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) [3]
–una entidad que se financia con dinero federal. Pero los informes a los que
tuvo acceso AP reflejan que uno de los principales objetivos de los
ejecutores era evitar que se conociera la participación de
Washington.
«No se mencionará en lo absoluto la participación
del gobierno de Estados Unidos», dice un informe de Mobile Accord, uno de
los contratistas de Zunzuneo. «Es totalmente crucial para el éxito a largo
plazo del servicio y garantizar el cumplimiento de la misión.»
Los inicios de Zunzuneo
Los autores de la investigación precisan que
no está claro si el plan comenzó con la USAID o en Creative
Associates International, una empresa de Washington con fines de lucro que ha
recibido cientos de millones de dólares en contratos con el gobierno de Estados
Unidos.
El equipo de Zunzuneo comenzó a operar desde
América Central con equipos de informáticos contratados por Creative
Associates.
Una de las piedras angulares del plan de Zunzuneo
fue el acceso a una base de datos con la información y los teléfonos de
los usuarios de Cubacel [4].
«Para la AP no está claro cómo los números de
teléfono fueron conseguidos, aunque los documentos parecen indicar que se hizo
de manera ilícita.»
Los responsables de Zunzuneo usaron los números
telefónicos así obtenidos para crear una base de «suscriptores».
Creative Associates concibió la lista como el punto de partida para hacer
llegar su mensaje a los jóvenes cubanos, a quienes la USAID consideraba «más
proclives al cambio político».
«Debemos aumentar gradualmente los riesgos»,
propuso la USAID en un documento citado por la AP.
El equipo de contratistas y subcontratistas de la
USAID creó un portal de Internet paralelo al servicio de mensajes de texto
[SMS], de manera que los cubanos pudieran suscribirse, interactuar entre ellos
y enviar mensajes gratis.
Paula Cambronero, investigadora de la empresa
contratada Mobile Accord, comenzó a crear una amplia base de datos sobre los
suscriptores con información como género, edad, «receptividad» y «tendencias
políticas». La USAID creía que la información demográfica de la
presunta disidencia podría ayudarlos a enfocar otros programas en Cuba y «maximizar
las posibilidades de extender nuestro alcance».
Levantando el vuelo
En febrero del 2010 se presentó el proyecto acabado
de Zunzuneo a los usuarios y comenzó la campaña de mercadotecnia. En 6
meses consiguió 25 000 suscriptores.
A principios del 2010 Creative Associates decidió
que Zunzuneo era tan popular que su equipo en Centroamérica no era lo
suficientemente sofisticado para gestionarlo y pasaron a crear «una versión
a escala de Twitter». Con el fin de crear lo que llamaron «una
estrategia discreta», acudieron a otro joven experto en tecnología,
James Eberhard, presidente de Mobile Accord, una empresa de Denver.
Un memorando de Mobile Accord decía:
«Si se descubre que la plataforma es o ha sido
apoyada por el gobierno de Estados Unidos, no solo nos
arriesgamos a que Cubacel cierre el canal, sino que ponemos en riesgo
la credibilidad de la plataforma como fuente de información confiable, de educación
y de empoderamiento.»
Para ocultar el rastro, decidieron entonces crear
empresas fachadas en Europa y el Caribe. Los documentos citados por
los periodistas indican que las compañías pantallas permitirían a Zunzuneo
distanciarse de Washington para que «el rastro del dinero no termine en
Estados Unidos».
«El equipo de gestión de Zunzuneo no tendrá
conocimiento del origen real de la operación; como máximo, sabrán que
Mobile Accord creó la plataforma», expresó un memorando de la
compañía. «El equipo de gestión no puede tener duda o preocupación
alguna sobre la participación del gobierno de Estados Unidos.».
Pero el dinero no era lo único que les preocupaba.
Tenían que ocultar el origen de los mensajes de textos, según documentos y
entrevistas con miembros del equipo.
El grupo de contratistas instaló servidores en
España, Irlanda y las Islas Caimán para procesar los textos, y contrató a
una empresa española llamada Lleida.net para enviar a Cuba los mensajes
sin su información de identificación.
Además, la investigación cita a Carlos Sánchez
Almeida, abogado especialista en leyes europeas de protección de la información
[privada], quien dijo que estos detalles revelados violan las leyes españolas
de protección de la privacidad. El equipo de Zunzuneo había recopilado
de manera ilegal información personal de una lista de teléfonos a la que
había enviado mensajes no solicitados a través de una plataforma española.
«La liberación no autorizada de información es
delito, y usar esa información para crear una lista de personas por su
afiliación política está completamente prohibido por la ley española»,
dijo Almeida, quien agregó que también viola un acuerdo de protección de
la información [privada] firmado en el año 2000 entre Estados Unidos y la
Unión Europea .
La operación se encontraba frente a un problema
sin solución. En una evaluación detallada, Creative Associates dijo que
Mobile Accord había ignorado la sustentabilidad del proyecto. [La empresa con
fines de lucro] «se sentía cómoda recibiendo fondos del gobierno de Estados
Unidos que mantenían a flote la compañía».
A mediados del 2012, Zunzuneo se esfumó tan
misteriosamente como había aparecido. Los usuarios que trataban de entrar al
portal, ya inexistente, eran dirigidos a una página de Internet para niños
con un nombre similar.
Una operación secreta e ilegal
Según el reportaje de AP, los usuarios del programa
nunca supieron que el proyecto fue creado por una agencia de Estados
Unidos vinculada al Departamento de Estado, ni que los contratistas
estadounidenses estaban reuniendo datos personales sobre ellos para algún día
usar esa información con fines políticos.
Por otra parte, las leyes estadounidenses exigen
autorización del presidente [de Estados Unidos] y una notificación al
Congreso para realizar cualquier operación secreta.
Intentando defenderse, Washington dijo este jueves
que la creación del «Twitter cubano» por parte del gobierno
[estadounidense] era un programa de «desarrollo», y
no una operación secreta, según declaraciones del portavoz de la
Casa Blanca, Jay Carney.
[El portavoz de la Casa Blanca] se justificó
diciendo que el gobierno de Estados Unidos intenta ser «discreto»
cuando trabaja en «entornos no permisivos» como es el caso de Cuba,
para proteger a los «practicantes y al público», y que se trataba de un
«programa de democracia».
Sin embargo, AP indica que personal de diferentes
comisiones legislativas de supervisión del Congreso ya se había quejado
anteriormente de que la USAID gestionaba programas secretos sobre los
que no ofrecía detalles.
«El dinero que Creative Associates invirtió en
Zunzuneo se asignó públicamente a un proyecto no especificado
en Pakistán, según información gubernamental. Pero no hay ninguna
prueba de que los fondos se gastaron.»
Patrick Leahy, presidente del subcomité del Senado
sobre el Departamento de Estado y Operaciones en el Extranjero, aseguró a la
prensa que él no tenía conocimiento de lo que sucedía y calificó el
programa como estúpido.
Caricatura de Adán
El escándalo destapado por las revelaciones de AP
corrobora la alerta que hiciera recientemente el presidente de los Consejos de
Estado y de Ministros de Cuba sobre los métodos de la Guerra
No Convencional recogidos por la Circular de Entrenamiento 18-01 del
Ejército de Estados Unidos.
En referencia a lo acontecido durante los últimos
meses en países como Ucrania y Venezuela, el presidente Raúl Castro declaró en
la clausura del Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba:
«Estos hechos confirman que dondequiera que haya un
gobierno que no convenga a los intereses de los círculos del poder en
Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos, [ese gobierno]
se convierte en blanco de las campañas subversivas.»
Fuente: Granma
(Cuba)
Este artículo se publicó en el diario cubano Granma con
el titulo «Zunzuneo: el ruido de la subversión»
[1]
«El administrador de la
USAID “no sabe” quién gasta el dinero de los contribuyentes», Red Voltaire,
9 de abril de 2014.
[2] Associated Press, «US Secretly Built ‘Cuban
Twitter’ to Stir Unrest», por Desmond Butler, Jack Gillum y Alberto Arce, y «US Secretly Created ‘Cuban
Twitter’ to Stir Unrest», por Desmond Butler, Jack Gillum y Alberto Arce, 3 y 4 de abril de
2014.
[3]
«La USAID y las redes
terroristas de Bush», Red Voltaire, 15 de julio de 2004
[4]
Empresa cubana de telefonía celular. Nota de la Redacción.
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