Datos prueban que
sistema sanitario de Cuba es superior al de EEUU: ¿por qué lo ocultan? (+
Video)
José Manzaneda
13 DICIEMBRE
2013
Es
difícil encontrar una investigación periodística que compare de manera rigurosa
los sistemas de salud públicos y privados en el mundo. Las empresas mediáticas
respaldan ideología e intereses del sector empresarial privado (2). Además, las
aseguradoras y clínicas privadas, un sector en expansión por las políticas de
privatización de servicios de salud, son un potencial cliente de espacios
publicitarios al que los medios no deben incomodar (3).
Para
acceder a un trabajo de este tipo debemos acudir a los medios alternativos o a
trabajos de blogers independientes. Es el caso del físico y bloguero Alberto Sicilia, que ha analizado los
datos oficiales de salud de varios países ricos, todos pertenecientes a la
OCDE, a partir de las estadísticas de la propia OCDE (4).
Nos
indica que el país industrializado con la menor protección sanitaria pública
garantizada es EEUU, con un 27,4 % de la población, en contraste con otros
países industrializados, donde roza el 100 %.
El
conjunto de indicadores de salud de la población de dichos países parece
arrojar una conclusión evidente: la mayor cobertura pública en servicios
sanitarios garantiza una mejor salud de la población. Y desmiente la tesis de
que la gestión privada es más eficiente que la pública en esta materia.
Por
ejemplo, la mortalidad infantil en EEUU es de 6,7 por cada mil nacidos vivos,
frente al 4,8 de Reino Unido o al 2,5 de Suecia. Y las estadísticas de la OCDE
no lo dicen, pero sí las de UNICEF (5): EEUU tiene peor indicador de mortalidad
infantil que un país del Tercer Mundo cercano a sus costas y al que bloquea
desde hace casi 60 años: Cuba, que este año ha rebajado su índice a 4,2
(6).
Otro
dato curioso aportado por la OCDE es el relativo a la enfermedad de la
diabetes. EEUU presenta el mayor índice de personas que sufren la amputación de
sus pies por agravamiento de dicha enfermedad: 36 por cada cien mil, frente al
promedio de 12 en los países de la OCDE. Y es curioso que Cuba tenga un índice
de 4,9, siete veces menor al de EEUU. La explicación: la aplicación en
el sistema público de la Isla del medicamento cubano Heberprot-P, que evita
dichas amputaciones, muchas de las cuales –recordemos- derivan en
fallecimientos (7). Y más curioso aún es que este medicamento cubano comienza a
comercializarse ya en otros países (8), pero no en EEUU, porque las leyes del
bloqueo a la Isla lo prohíben (9).
Más
datos relevantes: consecuencia directa del coste económico de las consultas
médicas, EEUU es uno de los países con menor ratio de visitas por paciente al
año: 4, menos de la mitad que Cuba, con 9,2 visitas por habitante y año (10).
La
estadística de la OCDE nos dice, además, que en el país más rico y poderoso del
planeta, más de un tercio de las personas enfermas no pueden seguir su
tratamiento por problemas económicos. Algo absolutamente impensable incluso en
las zonas rurales más montañosas y apartadas de Cuba, en las que la atención
médica personalizada, el seguimiento domiciliario y los medicamentos están
garantizados y son gratuitos o altísimamente subvencionados (11).
Existen
otros interesantes datos de salud al margen de la estadística de la OCDE. Por
ejemplo, según la Organización Panamericana de la Salud, Cuba tiene mayor densidad de
recursos humanos en el área de salud que EEUU: 134,6 por cada diez mil
habitantes, frente a los 125,1 de EEUU (12).
En
cualquier caso, si es cierta la tesis de que la gestión privada es más
eficiente que la pública, aunque los resultados sean inferiores, el gasto
sanitario en un país como EEUU debería ser muy inferior. Las estadísticas, sin
embargo, demuestran lo contrario: la población estadounidense es la que más
dinero gasta en sanidad, con 8.000 dólares al año por persona, el doble que el
de la mayor parte de los países industrializados. Pero ¿y si lo comparamos con
el gasto sanitario en Cuba? En la Isla el gasto per cápita anual es de 435,91
pesos cubanos (13). Si empleamos el cambio de 25 pesos por dólar, empleado por
los medios –siempre fuera de contexto- para asegurar que el salario cubano no
supera los 20 dólares (14), llegaríamos a la conclusión de que Cuba gasta 17
dólares al año por persona en sanidad. Es decir, que invirtiendo 470 veces
menos que EEUU, logra mejores indicadores de salud.
Todos
estos datos parecen demostrar varias cosas. Una, que la supuesta ineficiencia
del sistema socialista cubano no es demostrable en lo que respecta a los
servicios sanitarios; dos, que los sistemas de salud pública en el mundo son
superiores en resultados y eficiencia a los privados; y tres, que los medios prefieren
mirar para otro lado ante un hecho de evidente relevancia informativa: que un
país pobre y bloqueado como Cuba es superior en casi todos los renglones
sanitarios a la mayor potencia económica del mundo.
---
Nota de Revista Libre Pensamiento: Ver video en el vínculo de Cuba Debate, de donde hemos tomado este artículo, mismo que aparece después de las referencias bibliográficas.
(2)http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2013/11/30/sanidad-privada-amenazas-oportunidades/635852.html
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