Al contrario de lo que afirma la
oposición armada, las víctimas de la masacre de la Ghouta son niños de familias
alauitas leales al gobierno sirio y fueron secuestrados a principios de
agosto en la región de Latakia, donde sus familias fueron masacradas
por los «rebeldes».
«ANTE NUESTRA
MIRADA»
Racionalidad occidental
por Thierry Meyssan
¿Le gustaron a usted el
incidente del Golfo de Tonkín y la guerra
de Vietnam, la masacre de las incubadoras en Kuwait y la primera
guerra del Golfo, la masacre de Racak y la guerra de Kosovo, las armas de
destrucción masiva iraquíes y la segunda guerra del Golfo, la amenaza de
masacre contra los civiles de Bengazi y la guerra contra Libia?
Si es así, de seguro adorará usted el uso de gases contra civiles en
la Ghouta y el anunciado bombardeo contra Siria.
RED VOLTAIRE |
DAMASCO (SIRIA)
En una nota
divulgada por la Casa Blanca, el director de la Inteligencia estadounidense
afirma que 1 429 personas murieron el 21 de agosto de 2013 en un ataque
químico masivo contra una docena de localidades de los alrededores de
Damasco [1].
Los servicios
de inteligencia de Francia no pudieron realizar un conteo de las víctimas en el
terreno, según una nota del ministerio francés de Defensa [2]. Pero vieron en los videos
281 muertos mientras que la organización «no gubernamental»
francesa Médecins sans
frontières (Médicos Sin
Fronteras, MSF) contó para esos servicios 355 muertos en varios
hospitales.
Todos los servicios de
inteligencia de los países de la OTAN se basan en esos videos. El director de
la Inteligencia estadounidense coleccionó un centenar de ellos a través de YouTube.
Pero el ministerio de Defensa de Francia sólo encontró 47. Washington y París
consideran que son todos auténticos. Pero algunos fueron publicados a las 7 de
la mañana, hora de Damasco (lo cual explicaría que tengan como fecha el 20 de
agosto en YouTube, cuya
sede está en California). Pero queda otro problema ya que las sombras que se
ven en las imágenes indican que el sol está en posición cenital, o sea que se
encuentra en su punto más alto… lo cual implica que no corresponden al
horario señalado y, por lo tanto, se grabaron por adelantado [3].
Todos los observadores notaron la gran proporción de
niños entre las víctimas. Estados Unidos contó 426, o sea más de un tercio
de las víctimas. Algunos observadores –pero no los servicios de
inteligencia estadounidenses ni tampoco sus homólogos franceses– se extrañaron
al comprobar que los niños tenían, casi todos, la misma edad y que no se
veían en las imágenes familiares dando muestras de dolor. Más extraño aún, los
gases parecían haber matado niños y hombres adultos, pero no se veían
mujeres entre las víctimas (solamente 2).
La amplia difusión de las imágenes de las víctimas a
través de las televisiones vía satélite permitió que familias alauitas de los
alrededores de Latakia reconocieran a sus niños, secuestrados 2 semanas
antes por los «rebeldes». Esas familias han presentado de inmediato denuncias
de asesinato ante la justicia siria. Pero los servicios de inteligencia de
Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña no se han enterado de
eso… probablemente porque sus satélites no logran leer la prensa siria.
Estadounidenses, británicos y
franceses afirman a coro que las víctimas murieron a causa de un gas
neurotóxico que pudiera ser gas sarín o contener sarín. Y declaran basarse en
sus propios análisis, realizados en sus propios laboratorios a partir
de muestras obtenidas por cada uno de sus propios servicios de
inteligencia. Pero los inspectores de la ONU que estuvieron en Siria en busca
de otras muestras van a necesitar una decena de días para poder presentar su
veredicto. Resulta entonces que estadounidenses, británicos y franceses han
realizado sus análisis con procedimientos desconocidos para el mundo
científico, que necesita un plazo mucho más largo para poder pronunciarse.
Si bien está claro que los niños murieron afectados
por algún tipo de intoxicación química, no es seguro que haya sido por gases de
combate. En los videos que los muestran agonizantes se perciben salivaciones o
secreciones blancas mientras que el gas sarín provoca secreciones o espuma
amarilla.
Las tres grandes potencias
occidentales también están de acuerdo en atribuir la responsabilidad de
ese hecho, cuya envergadura ni siquiera logran precisar a derechas, al
Ejército Árabe Sirio. El director de Inteligencia de Estados Unidos
precisa que sus servicios vieron cómo los militares sirios mezclaban los componentes
químicos durante los 4 días anteriores a los hechos. El presidente del Comité de
Inteligencia británico, Jon Day, asegura por su parte que no es
la primera vez que el Ejército Árabe Sirio utiliza gases de combate y que
ya lo hizo en 14 ocasiones desde 2012 [4], o sea la misma cantidad de
casos registrados de uso de armas químicas por parte de
Estados Unidos durante la segunda guerra del Golfo.
Una intercepción telefónica
corrobora las revelaciones de los servicios de inteligencia de Estados Unidos,
Gran Bretaña y Francia. Se nos dice que después de la masacre un alto
funcionario del ministerio sirio de Defensa telefoneó aterrado al jefe de
la unidad de armas químicas. Pero esa intercepción no la hicieron los
estadounidenses, los británicos ni los franceses sino que les fue
proporcionada por la unidad 8200 del Mossad israelí.
En resumen, los servicios de
inteligencia de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia están 100%
seguros de que el Ejército Árabe Sirio mató con gases de combate a un número de
civiles que ellos no han sido capaces de precisar:
1. Utilizó para ello un nuevo tipo de gas sarín antiguo
que no afecta a las mujeres.
2. Estados Unidos observó durante 4 días los
preparativos del crimen sin hacer nada por evitarlo.
3. El día antes de su utilización ese gas mágico mató a
niños secuestrados por los yihadistas 2 semanas antes y a más de
200 kilómetros de allí.
4. Los hechos se conocen gracias a videos auténticos
grabados y en varios casos publicados en YouTubeantes de
los hechos.
5. Los confirma una intercepción telefónica realizada
por los servicios de inteligencia de Israel, el principal enemigo de
Siria.
6. Los servicios occidentales disponen de un método
secreto para identificar el gas sarín sin pasar por el cultivo de tejidos
humanos.
7. Como es la decimoquinta operación de ese tipo que
realiza, el «régimen» ha pasado una «línea roja» y hay que «castigarlo»
con bombardeos que lo priven de sus medios de defensa.
En derecho internacional, la propaganda a favor de la
guerra es el más grave de todos los crímenes porque es el que hace
posible que se cometan todos los demás.
Fuente
[1] “US Government Assessment of the
Syrian Government’s Use of Chemical Weapons on August 21, 2013”, Voltaire Network, 30 de agosto
de 2013.
[2] «Synthèse
du Renseignement français sur l’attaque chimique du 21 août 2013», Réseau Voltaire, 2 de
septiembre de 2013.
[3] «Siria:
Sobre los videos de la masacre del 21 de agosto», Red Voltaire, 30 de agosto de
2013.
[4] “Letter From the Chairman of the
UK Joint Intelligence Committee on Syria”, Voltaire Network, 29 de agosto
2013.
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