23/8/2013
Sacco y Vanzetti (+/ Video y Cartas)
x Mumia
Abu Jamal
Para un evento conmemorativo que se
llevará a cabo en la Biblioteca Antiautoritaria Sacco y Vanzetti en Santiago de
Chile el 23 de agosto.
Han pasado 86 años desde la electrocución de dos anarquistas de origen italiano
el 23 de agosto de 1927 en Massachusetts.
Los dos hombres, Ferdinando Nicola Sacco y Bartolomeo
Vanzetti, fueron acusados de asesinar a dos hombres durante un robo a mano
armada de una fábrica de zapatos en South Braintree, Massachusetts en 1920.
Numerosos testigos ubicaron a
los hombres en distintos lugares en la fecha y hora del robo y los asesinatos.
Según estos testigos, Sacco estuvo en el extremo norte de Boston, y Vanzetti,
en Plymouth. Pero sus testimonios fueron en vano. Tanto el juez como la prensa
destacaron su pensamiento anti-capitalista y anarquista, el cual fue presentado
como evidencia no sólo de su radicalismo sino de su culpabilidad.
Hubo considerables pruebas contradictorias con respecto a la balística y a los
presuntos testigos oculares, pero todas ellas fueron irrelevantes.
Sí, es cierto que al ser detenidos,
los dos hombres dieron nombres falsos, probablemente porque temían la
deportación. Además, andaban armados. Al ser presionados en el tribunal a decir
por qué portaban armas, explicaron que eran anarquistas, y haciendo esto, tal
vez alentaron los prejuicios del jurado aún más.
Cuando los dos hombres
presentaron peticiones de desestimación después de ser condenados para
conseguir un nuevo juicio, como era de esperar, el juez Webster Thayer
le comentó a un profesor de la Universidad Dartmouth: “¿Viste lo que hice a
esos bastardos anarquistas hace unos días?”
Lo que hizo fue negarles un
nuevo juicio.
Entre las muchas personas que
apoyaron a Sacco y Vanzetti era un profesor de Derecho en la Universidad
Harvard, Felix Frankfurter, posteriormente un juez de la Suprema Corte de la
Nación. Él escribió una pieza que demostraba su inocencia, la cual fue
publicada en la revista Atlantic.
En su discurso ante la corte, Vanzetti hizo las siguientes observaciones
conmovedoras: “Me vi obligado a contener las lágrimas de mis ojos y apagar el latido
de mi corazón en mi garganta para no llorar delante de él. Pero el nombre de
Sacco vivirá en el corazón de la gente cuando el suyo, sus leyes, sus
instituciones y su falso dios no sean más que un borroso recuerdo de un pasado maldito
en el que el hombre era lobo para el hombre”.
Sacco y Vanzetti fueron
ejecutados el 23 de agosto de 1927.
En
1977, el gobernador de Massachusetts publicó una proclamación exonerando a los
dos anarquistas ––50 años después de su electrocución.
Desde la nación encarcelada,
soy Mumia Abu-Jamal.
El audio se escucha en voz de
Mumia en:
[La biblioteca y centro social
Sacco y Vanzetti había existido como okupa antes de que varios integrantes del
colectivo fueran detenidos en una caza de anarquistas en agosto de 2010,
resultando en el proceso conocido en la prensa como el "Caso Bombas".
Tras 9 meses en un penal de máxima seguridad, una huelga de hambre de 65 días y
un juicio que duró 6 meses, fueron absueltos de todos los cargos de asociación
ilícita terrorista. El pasado 14 de agosto se inauguró el nuevo local de la
biblioteca donde se encuentra como parte de su acervo un libro de Mumia
Abu-Jamal, Queremos libertad: Una vida con los Panteras Negras.]
Audio grabado por Noelle
Hanrahan
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia de México
Véase Testamento de Nicola Sacco a su hijo Dante.mpg
CARTAS
1.- A los compañeros y a los amigos que siguieron nuestro via crucis, carta de Nicolás Sacco y Bartolomé Vanzetti.
En los EEUU –año 1927– Sacco y Vanzetti habían sido condenados a ser quemados vivos en la silla eléctrica, como consecuencia de un juicio penal sin las mínimas garantías, destinadas a asegurar un resultado justo y equitativo dentro del proceso.
ResponderEliminarLa decisión del Jurado, no aparece apoyada en ninguna consideración referida a las razones de carácter objetivo que pudieron formar esa convicción. No satisfizo el concepto de sentencia como forma sustancial del juicio; sino que cerró a los acusados toda posibilidad de establecer si la decisión era, en verdad, el resultado de una correcta aplicación de la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica fundada en hechos debidamente comprobados, o fuera, simplemente, resultado del mero arbitrio judicial.
El proceso de Sacco y Vanzetti es en todo el mundo un símbolo de la violación del Derecho y de los más elementales principios de la justicia.
La muerte de Sacco y Vanzetti constituyó un asesinato a sangre fría, con todas las agravantes.