Sandino y el Canal
Por Jerónimo Pérez Rescaniere
ciudadccs.org.ve. | 5
julio de 2013
Héroe por autonomasia de Nicaragua y de América Latina es
Augusto César Sandino. Su gesta es conocida pero no sus planes, su plan, sería
más exacto decir. Es trascendentalísimo, está desarrollado en el tomo Pensamiento
Político, colección de cartas y documentos públicos de la Biblioteca Ayacucho.
Entre las páginas 218 y 231 se inserta el “Plan de realización del Supremo
sueño de Bolívar (20 de marzo de 1929). Proyecto Original que el Ejército
Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua presenta a los representantes de
los Gobiernos de los veintiún Estados Latinoamericanos”.
EL CENTRO DEL PLANES EL CANAL NICARAGÜENSE
Comienza el Exordio así: “Ya hemos tenido oportunidad de
declarar que “se cometió el primer error en nuestra América Indo-Latina al no
haber consultado para la apertura del Canal de Panamá; pero todavía podemos
evitar un error más con el Canal de Nicaragua”, afirma “llegamos a comprender
la necesidad absoluta de que el intenso drama vivido por las madres, esposas y
huérfanos centroamericanos, despojados de sus seres más queridos en los campos
de batalla de las Segovias por los soldados del imperialismo norteamericano no
fuera estéril, tampoco defraudada, antes bien, se aprovechará para el
afianzamiento de la Nacionalidad Latinoamericana, rechazando cuantos tratados,
pactos o convenios se hayan celebrado con pretenciones de legalidad que
lesionen, en una u otra forma, la soberanía absoluta, tanto de Nicaragua como
de los demás Estados Latinoamericanos”.
«INDEPENDENCIA SIN LIMITACIONES»
El tratado o pacto del que habla el héroe es el firmado por
el indignísimo contable Adolfo Díaz –lo era de una compañía norteamericana–
hipotecando para siempre, en el rol de presidente de Nicaragua, el canal
interoceánico factible por ese país. (Credenciales equivalentes a las de Díaz
había esgrimido Philippe Buneau Varilla, de nacionalidad francesa y profesión
ingeniero, para vender Panamá a la potencia yankee). Continúa Sandino:
“Nada más lógico, más decisivo ni vital, que la fusión de
los veintiún Estados de nuestra América en una sola y única Nacionalidad
Latinoamericana, de modo de poder considerar, dentro de ella, como consecuencia
inmediata, los derechos sobre la ruta del Canal Interoceánico por territorio
centroamericano y sobre el golfo de Fonseca, en aguas también
centroamericanas”.
Nótese que en la mente de Sandino el canal nicaragüense se
vincula a “la fusión de los veintiún Estados de nuestra América en una sola y
única Nacionalidad Latinoamericana”, a la unidad latinoamericana, como la
llamamos hoy. Para él, “Nada más lógico, más decisivo ni vital” hay que eso.
El Proyecto de Sandino consta de 44 ítems, donde detalla el
programa integracionista que asocia al canal:
“Unidad de los 21 estados, creación de la Nacionalidad
Latinoamericana, creación de la Corte de Justicia Latinoamericana con sede en
Centroamérica, Fuerzas de Mar y Tierra de la Alianza Latinoamericana cuyo
comandante sería el presidente de la Corte de Justicia Latinoamericana”.
Vale la pena transcribir el primer artículo:
“1- La Conferencia de Representantes de los veintiún Estados
integrantes de la Nacionalidad Latinoamericana, declara abolida la Doctrina
Monroe y, por consiguiente, anula el vigor que dicha doctrina pretende poseer
para inmiscuirse en la política interna y externa de los Estados
Latinoamericanos”.
Sandino está tocando el centro del problema. Defender la
independencia de Nicaragua y de Latinoamérica toda requiere anular la malhadada
Doctrina.
El exordio termina con la siguiente frase:
“… lo que nos interesa salvar, sin más dilaciones, son la
Base Naval en el golfo de Fonseca y la ruta del Canal Interoceánico a través de
Nicaragua; lugares que, en un día no remoto, llegarán a constituir tanto el
imán como la llave del mundo y, por consiguiente, de hallarse bajo la soberanía
latinoamericana, serán un baluarte para la defensa de su independencia sin
limitaciones, y una válvula maravillosa para el desarrollo de su progreso
material y espiritual rotundos”.
He aquí un resumen equivalente al párrafo que Bolívar
dedicara en la Carta de Jamaica a Centroamérica, con “sus canales”, la fantasía
bolivariana de Panamá como capital del mundo, en realidad del mundo. Igual
posibilidad reside en Nicaragua.
MISERABLE MILAGRO
Sandino se coloca –flaco, desgarbado, vestido con un flux
barato, mirada profunda y tímida– como el realizador del sueño del Libertador.
Y no exagera, puesto que ha obtenido triunfos militares en las inmediaciones de
la ruta de ese canal que, como los factibles por Panamá y el también factible
de Tehuatepec, México, son, efectivamente, imán y llave del mundo, vale decir
riqueza. Nicaragua es más rica que Venezuela, no posee petróleo, pero sí canal
que permite la conversión de una economía modestamente industrializada en una
de potencia mundial, pero es pobre, muy pobre, los nicas viajan a la vecina
Costa Rica, a realizar trabajos humildes y a recibir antipatía, desprecio.
¿Cómo se ha producido ese miserable milagro? Lo produjeron y
lo produce Estados Unidos por dos razones, entre otras varias. La primera, el
deseo, devenido necesidad, de dominar a la América Latina y expoliarla, cosa
que sería imposible si ésta se industrializara. Poseer canal es acceder a
mercados lejanos y grandes, poder en consecuencia desarrollar industrias
masivas (para no ir más lejos, el canal de Nicaragua, si llega a construirse,
permitiría duplicar la provisión de petróleo venezolano a la China) y en
consecuencia devenir potencia. En segundo lugar, eso mismo pero respecto a
Alemania. Algo así como 22 años actuó la Alemania del Kayser Guillermo segundo
para obtener el derecho a construir un canal a través de Nicaragua, ese conato
es el secreto de Cipriano Castro, de sus guerras, del bloqueo, también el de un
presidente Santos Zelaya, tío abuelo tal vez del derrocado hace algo más de un
año, que concedió el contrato de construcción canalera a un sindicato
capitalista alemán. Cuando Alemania fracasó en eso y Estados Unidos junto a
Inglaterra dominaron Panamá y Nicaragua, estalló la Primera Guerra Mundial. La
Segunda tiene componentes y cronología afines.
LA LEGIÓN DEL CARIBE
A Sandino se lo asesinó por órdenes de Anastasio Somoza. La
misión de Somoza, carnicero al servicio del imperio norteamericano, se puede
deducir de sus hechos: queda clausurado el canal nicaragüense. Pero tan o más
norteamericano resulta el adversario de Somoza, José Figueres.
Figueres fue el jefe de la Legión del Caribe, extraño
ejército irregular con sede básica en Costa Rica. Su enemigo confeso son las
dictaduras de la Internacional de las espadas. Rómulo Betancourt bautizó así a
las dictaduras que preponderaban en buena parte de Latinoamérica, provocando
que los dictadores bautizaran a los adecos de toda Latinoamérica como “la
Internacional de las espaldas”, dando a entender que Haya de la Torre, Rómulo
Betancourt y José Figueres eran homosexuales. Figueres es un civil, pero
también general por su exitosa lucha de guerrillas contra un gobierno
derechista en Costa Rica.
Desde el poder, Figueres mostró el objetivo de la Legión del
Caribe con más precisión que cualquier documento. Eliminó el ejército
costarricense, con lo que quedó como fuerza armada de ese país la de Estados
Unidos. Así pasó, aunque usted no lo crea. Costa Rica renunció a la
independencia y el canal costarricense-nicaragüense quedó colocado en manos
norteamericanas hasta hoy.
CHOCAN LA ALIANZA DEL PACÍFICO Y EL BRICS
Vayamos al presente y pensemos el futuro. No es fácil que se
cumpla el contrato firmado entre el gobierno del presidente Daniel Ortega y la
China Canal Company. Se despertarán las reacciones adversas de Estados Unidos,
su paranoia, la percepción de decadencia económica inminente y el predominio de
la China como potencia económica mundial número uno. De eso sabe Washington,
que no sería la potencia dominante del mundo sin haberle robado Panamá a
Colombia y clausurado Nicaragua, y lo sabe Alemania, que a pesar de ser el país
más industrial del mundo se quedó a mitad de tamaño al no poseer una vía
canalera. Dos guerras mundiales debieron hacer los tedescos y, al perderlas,
quedaron como los malos de todas las películas.
Latinoamérica también perdió las guerras, las mundiales y
otras muchas pero ni siquiera lo supo, aunque Bolívar ya resumió el destino de
todo en una frase dicha en 1829.
Vivimos en tiempos de aceleración del imperio. Se atenta
contra la vida de Evo, chocan, teniendo por palenque lo latinoamericano la
Alianza del Pacífico y el BRICS. ¿Qué es el BRICS? Por sus siglas es la alianza
económica de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, y en la práctica es la
expresión de la multipolaridad que tiene entre sus artífices al Presidente Hugo
Chávez Frías. El presidente Maduro ha señalado que Venezuela se adscribe al
BRICS.
La Alianza del Pacífico por su parte, es neoliberal y
pronorteamericana. Hay que considerar la posibilidad de que la entrada a la
OTAN anunciada por Juan Manuel Santos respecto a Colombia se revele compartida
por los otros miembros de la Alianza del Pacífico: Perú, Chile, Costa Rica, tal
vez México
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