Manifestaciones en Brasil: sectores medios por más consumo insostenible
Rómulo
Pardo Silva
Una
lección brasilera para la izquierda socialista: hay que definirse entre más
productivismo insustentable o decrecimiento solidario a partir de los que tienen
ingresos medios hacia arriba.
El
caso brasileño muestra el apego al modelo impuesto y bien publicitado por los grandes
empresarios: el deseo de bienestar individual en aumento permanente. Aquí las
protestas de fuerte presencia de sectores medios surgen en una situación
general de economía en alza al contrario de Europa y Estados Unidos. La
población no sufre cesantía o despidos masivos, reducción de sueldos y
pensiones, desalojo de millones de viviendas, privación de servicios de
educación y salud. No hay rescates de bancos y políticas de ajuste.
Se
trata esencialmente de una aspiración dentro del sistema a mejor sueldo, más
compras, viajes, vivienda amplia, lujos.
Es
un malestar de sectores que no demandan un cambio radical en beneficios de sus
millones de compatriotas pobres.
Algunas
opiniones sobre lo ocurrido.
Joao Pedro Stedile: “[…] El capital financió sin ningún control gubernamental la venta
de automóviles… y transformó nuestro tránsito en un caos…
[…] Quienes están en la calle son los hijos de la clase media, de
la clase media baja y también algunos jóvenes de lo que Andre Singer llamaría
sub-proletariado, que estudian y trabajan en los sectores de servicios, que
mejoraron las condiciones de consumo…”
Fernando
de la Cuadra (1): “[…] la vida de millones de
brasileños ha mejorado en los últimos diez años, desde que asumió el presidente
Lula y el partido de los Trabajadores (PT) en 2003. El conjunto de programas de
transferencia directa de renta desde el Estado -como Bolsa Familia o Fome Zero–
significó que 30 millones de pobres abandonaran esa situación y pasaran a
incorporarse a la llamada “nueva clase media” brasileña.
[…] Sin embargo, las cifras parecen indicar que Brasil se
encuentra al final de un ciclo económico asentado en el incremento del consumo
por medio de la expansión del crédito…
Pero al calor de las manifestaciones, la crítica a los partidos y
a la clase política fue tomando rasgos de fraccionamiento, pues algunos grupos
que se incorporaron a las marchas lo hicieron por diversos y contradictorios
motivos. En las calles aparecieron de improviso otros temas enarbolados por
segmentos más conservadores, llegando inclusive a comparecer grupos neonazis
que portaban carteles con la suástica y en donde se pedía el retorno de los
militares para “moralizar” las instituciones del país.”
Tomas Rotta (2): “Es difícil caracterizar el movimiento y la
situación cambia rápidamente. No se trata de una toma del poder por comunistas.
El movimiento no es radical y no está suficientemente politizado… existe la
creciente amenaza de que grupos reaccionarios puedan usurpar este momento
político… prácticamente todos los medios y los partidos derechistas han estado
a favor de los manifestantes…
[…] Con una débil vanguardia izquierdista y sin un impulso
político claro, los manifestantes tienen el potencial de preparar el terreno
para una reacción política reaccionaria más amplia.”
Juno (3): “El Movimiento Passe Livre había servido de catalizador
para que una clase media recién formada saliera
a las calles…
[…] Existe igualmente una vena neoliberal oculta, que está sólo esperando
a estallar… Somos neoliberales y conservadores de
nacimiento… La escuela, la familia, el Estado, los mass media, el
Capital, son instituciones que producen verdades y nosotras, por defecto,
compramos esas verdades. Si salimos a las calles sin cuestionar esas verdades… saldremos
reproduciendo… el liberalismo del Capital. Y eso es lo que estamos viendo
suceder actualmente. El discurso ideológico se está materializando en
las calles.”
Aunque se crea que lograr cada vez mayor
bienestar-consumo es connatural al destino de la humanidad, esto es falso: el
hecho es que los recursos de la Tierra son finitos y el decrecimiento ocurrirá en
algún momento no lejano.
Ángel Guerra Cabrera (4): “Paradójicamente, una parte importante
de quienes protestan fue sacada de la marginalidad precisamente por las
políticas incluyentes de ese periodo. No es la primera vez que ocurre en la
historia de las rebeliones sociales pero es un dato importante para el debate.
Cuando crece el empleo y el poder adquisitivo de la población es
indispensable estimular una gran elevación del nivel cultural y del espíritu
asociativo pues solo así es posible dotar al individuo de las herramientas para
cribar el barraje mediático consumista e individualista.”
Rafael
Poch es muy claro: “En el mundo desarrollado el crecimiento crematístico
necesario para salir del actual atolladero es el mismo que contribuye al
calentamiento global, por eso es al mismo tiempo solución y problema. El
crecimiento debe ser aquí muy táctico. Lo que el mundo necesita es un sistema
más austero, menos frenético y más racional en su relación con los recursos y
el medio ambiente. Eso es obvio. En las partes más pobres del mundo todo eso
puede tener muchos matices, pero en Occidente no tiene vuelta de hoja. El
futuro, si lo hay, es el decrecimiento.”
El problema es objetivo y grandes empresarios intentan prevenirlo:
“La
semana pasada, un grupo de hombres de negocios liderados por el multimillonario
Richard Branson anunció la creación de un equipo que va a promover un 'Plan B'
para el capitalismo. Según ellos, el llamado 'Plan A', el que siguen los
empresarios únicamente para obtener beneficios, ya no funciona, informa la
revista 'Foreign Policy'.
[…]
La humanidad está en una encrucijada: el medio ambiente se está deteriorando
rápidamente, la población crece, la desigualdad aumenta…
Por
ello los capitalistas del 'Equipo B' plantean oponerse al principio tradicional
de obtener beneficios a cualquier precio y promover en cambio la idea de
responsabilidad social, que redunda en el bienestar de las personas y en la
conservación del planeta.” [RT] (5)
Los sectores medios
masivos de Brasil con sus protestas no piden socialismo ecológico sino
capitalismo productivista beneficioso.
Los
días de los empresarios con el derecho a explotar la naturaleza van a terminar
y el consumo global disminuirá porque la producción tendrá que ajustarse a la realidad
del planeta. Solo lo pobres deben recibir mucho más para alcanzar lo justo. La
izquierda socialista debe actuar desde ya en consecuencia.
Referencias
1
La encrucijada de la
movilización social http://rebelion.org/noticia.php?id=170355
3 Muerte al Gigante http://rebelion.org/noticia.php?id=170336
4 Brasil: lecciones para la izquierda y… http://rebelion.org/noticia.php?id=170351
5
Un grupo de empresarios
promueve el 'Plan B' del capitalismo sin fines de lucro http://actualidad.rt.com/economia/view/98269-branson-capitalismo-plan-socialmente-orientado
Contacto
romulo.pardo@gmail.com
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