Portada de antigua versión de Revista Libre Pensamiento

sábado, 13 de abril de 2013

Violación de mujeres como propaganda de guerra


 Iman Al-Obeidi bien rodeada por los medios de comunicación corporativos, incluida TVE.



Violación de mujeres como propaganda de guerra

10 ABRIL 2013


El 26 de marzo de 2011 irrumpía una mujer en el hotel Rixos en Trípoli (Libia), donde estaba concentrada la prensa internacional debido a que la operación militar contra Libia, la Odisea del Amanecer, ya había comenzado, comenzó el 19 de marzo. Esta mujer gritaba y culpaba a soldados de Gadafi que la habían secuestrado y violado en grupo (quince hombres según su versión) durante dos días. Dijo que había conseguido escaparse de donde estaba secuestrada porque una joven de 16 años, que como ella y otras mujeres estaba supuestamente prisionera, le había ayudado a escapar al poder soltarle las ataduras que tenía en pies y manos. De aquí dijo que fue directamente hasta este hotel, tras coger un taxi, ya que sabía que había delegaciones de periodistas internacionales. Allí gritó que quería hablar con periodistas deReuters y del New York Times. Todo esto delante de la prensa. Bien, parecía algo terrible, pero también parecía, para una persona mínimamente sensata, que era todo aquello demasiado casual: guerra de por medio, con bombardeos, periodistas internacionales en un hotel, solo faltaba eso para preparar la escena. La escena que recorrería el mundo entero mostrando la maldad del gobierno libio y la bondad de la OTAN en su operación “humanitaria”.


Si vemos las imágenes y las fotos de la mujer, Iman Al-Obeidi, no parecen precisamente las de una mujer que ha permanecido atada durante dos días seguidos, sin dejarle ir al baño y además, según su palabras también, siendo violada, orinada y defecando sobre ella por los que la secuestraron. En esa situación la mujer presentaría un estado lamentable, con un olor realmente llamativo y muy desagradable. Ninguno de los numerosos periodistas presentes allí testimonio esto. Las marcas que debía haber tenido por estar dos días atada de pies y manos a la espalda deberían ser también notorias y obvias, no se vieron más que unos leves roces. Sin embargo, el aspecto era de como si ella misma hubiese preparado la escena momentos antes: despeinada y con unos leves arañazos en la cara y pequeños roces en las muñecas.


Aquí Al-Obeidi llevada al exterior del hotel con su bolso, su bella y cuidada vestimenta y sus bien pintadas uñas. Dos días secuestrada, atada, cubierta de excrementos y violada no dejan esta huella.


¿Cómo, además, llega al hotel con su propio móvil y con su propio bolso? Tal y como se ve en las imágenes y ella, posiblemente en un descuido, comentó. ¿Se lo dejaron sus presuntos secuestradores? Difícil de creer, ¿no?, por no decir algo peor. Lo más grave es ver también como, según su versión, una chica más joven, secuestrada como ella, le ayuda a escapar, y ella no le ayuda a la joven también a huir. ¿Cómo se explica esto? ¿Es una depravada sin sentimientos? ¿solo piensa en ella y abandona a la chica que la ayudó? o ¿sencillamente se lo inventó? Y también llama la atención que no denuncie allí, en el mismo hotel, dónde estaban las restantes mujeres. Seguramente porque no había tal lugar.


No obstante, las contradicciones ya comienzan desde el momento de su detención, primero indica que fue detenida cuando iba junto a su hermana en un puesto de control, al pedirle su documento de identidad y notar un supuesto acento de la zona este del país, parece que había que hacer campaña no solo de los derechos de las mujeres, sino política, avivando la confrontación y supuesta represión de la zona de Bengasi. Sin embargo, después dio otra versión, que fueron dos coches llenos de soldados borrachos de Gadafi los que la secuestraron. Estas y otras versiones cambiantes las fue dando en las numerosas entrevistas que concedió a los canales corporativos como la CNN a partir del día 3 de abril, tras haber sido detenida por la policía libia y puesta posteriormente en libertad.


Ninguno de los medios corporativos presentes en Libia cuestionó con rigor esta versión inverosímil y tremendamente oportunista de esta mujer. ¿Qué clase de periodistas son? Pero no solo no cuestionaron esto, sino que siguieron contando una historia que no encajaba con los hechos, la propia CNN hablaba de que Al-Obeidi había sido ayudada a cruzar la frontera por un presunto oficial desertor utilizando una vestimenta tradicional bereber. Sandra Barr, que explica muy bien todos estos sucesos con más detalle en un artículo que pongo en la bibliografía, muestra el apaño chapucero y la comedia mal fingida que realizó la CNN con la presunta mujer que buscaba su libertad. Se ve a Al-Obeidi con supuestas ropas bereberes, supuestas, no reales, posiblemente mantas de alguna cama, como dice Sandra Barr, comparándolas con lo que es una indumentaria típica bereber. Ver fotos.


Al-Obeidi y la CNN

Vestimenta tradicional bereber.


Esta mujer aparecía en las entrevistas con ropa completamente diferente, tan pronto con ropa occidental más atrevida, como en otras cubierta completamente, simulando ser una fiel religiosa. Cualquiera con un mínimo de capacidad observadora puede ver que hay poco de inocente en todo ello y sí de una actuación bien preparada.


No es extraño tampoco que en una entrevista a la misma CNN, el 6 de abril, diese su apoyo a los llamados “rebeldes”, que invadían Libia junto a la OTAN. Estos “rebeldes” eran fundamentalistas islámicos de muchos países y de la propia Libia, financiados y armados por las potencias occidentales y las dictaduras de Catar y Arabia Saudí. Pronto se vieron claras las verdaderas intenciones de estos “rebeldes” en Libia respecto a las mujeres, nada respetuosas y con infinidad de violaciones reales que ni los medios corporativos ni las apodadas como organizaciones humanitarias llevaron a sus portadas.


Ya el 6 de junio, una hermana de esta mujer indicaba que Estados Unidos había concedido asilo a Al-Obeidi. A su llegada a Nueva York el 27 de julio, después de un periodo bien cuidada en Rumanía, agradeció a Hillary Clinton su apoyo. De hecho el propio Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que daría a Al-Obeidi y a su familia todo lo que necesitasen.


¿Consiguió esta mujer lo que quería? ¿Vivir, y vivir bien, apoyada por poderosos padrinos, en Estados Unidos? Pero, ¿a qué precio?: ¿a la acusación visceral y masiva de occidente hacia el gobierno libio que causó la muerte de miles de libios, la violación de miles de mujeres libias y la destrucción de un país?


¿Qué dijeron los medios de comunicación sobre todo esto? ¿Se lo imaginan? Supongo que sí, se dedicaron a olvidarse de su función periodística de informarse e informar, y se lanzaron, otra vez más, a calentar los ánimos de la gente para que odiasen a un gobierno, a unas gentes o a un país, preparando el camino a la guerra.


El Washington Post declaraba:


Video clips se han extendido rápidamente on line vía Facebook Twiter, convirtiendo a Obaidi en un símbolo de desafío contra Gadafi entre los activistas que buscan acabar con su régimen.


Las llamadas redes sociales, tan utilizadas precisamente para utilizar y engañar a la gente.




Al Obeidi se convirtió en símbolo de la revuelta libia tras irrumpir, a finales de marzo, en un hotel de Trípoli donde se encontraba la prensa internacional para gritar que había sido violada. Posteriormente, en una entrevista con la CNN, dio detalles de la brutalidad con que supuestamente habían abusado de ella “soldados cercanos al círculo” de Gadafi.


Este medio también habló cuando ocurrió este suceso de: El valor de romper el silencio.


El Daily Mail on Line decía que:


fue violada en grupo durante dos días, torturada y estrangulada: la mujer libia finalmente revela todos los detalles horribles del ataque por matones de Gadafi.


Los lectores de este diario seguían en gran medida con la comedia humanitaria:


Ella verdaderamente es una mujer muy valiente y con coraje, inteligente y fuerte no solo por haber sobrevivido a esos ataques sino además al estar luchando por la justicia.


Sin embargo, había también lectores que decían las cosas como eran, recibiendo por ello un montón de puntuaciones negativas en los comentarios, bien de mano del propio diario o bien de los “activistas pro-derechos humanos” que languidecen por las computadoras. Apañado va el mundo con estos “humanitarios”.


¿Esto “parece” tan cierto? [sobre el testimonio de la mujer] Eso es tu percepción, pero me temo que en un tribunal de justicia, tu sentimiento instintivo no es suficiente.


…dentro de un radio de un millar de millas de donde vives, miles de mujeres han sido violadas, sin embargo, los gobiernos extranjeros no han culpado al Primer Ministro [británico] y no lo han usado como parte de una cínica propaganda de guerra.


Así es, miles de violaciones ocurren cada año, a diario hay muchas de ellas, tanto en Estados Unidos como en los diferentes países de Europa y nadie pide un ataque militar, ni pide el derrocamiento del gobierno. Vean las estadísticas de Estados Unidos:


Cada dos minutos, alguien en los Estados Unidos es atacado sexualmente.


Cada año hay alrededor de 207.752 víctimas de agresiones sexuales.


El 54% de los ataques sexuales no son denunciados a la policía.


El 97% de los violadores no pasarán nunca un día en la cárcel.


¡Vaya panorama! ¿Lo conocían? ¿Habría, entonces, que acusar a su gobierno y lanzar una campaña militar bajo la responsabilidad para proteger sobre Estados Unidos? ¿Habría que bombardear Washington y Chicago, Texas y Dallas, San Francisco y Los Ángeles? Piensen en ello.


Sin embargo, vean, con lo que tiene en su país, cómo el New York Times trataba una violación ocurrida en la India, que fue recientemente muy publicitada en los medios de comunicación corporativos, y otra que ocurrió en su propio país, en Ohio, en Steubennville y que fue llevada a cabo por jugadores del equipo de fútbol de un instituto.




El New York Times, diferentes versiones para violaciones en casa o en otro país.


En el suceso de la India (arriba) el New York Times dice que: “los indios están indignados por la violación en el autobús en Nueva Deli”, en cambio, en el caso de la violación en grupo de Steubenville en Ohio (abajo): “divide Steubenville”. Curioso también el muy diferente trato si es de aquí o es de afuera, ¿verdad? Agravado por el hecho de que en Steubenville los chicos violaron a sus compañeras de clase después de drogarlas, y de que la dirección del instituto no estuvo por la labor de denunciar y aclarar el hecho. Poniendo en el buscador del New York Times “Indian rape” (violación en la India), aparecían 13.700 referencias en los 30 días antes del 8 de enero de 2013, en cambio, poniendo “Steubenville rape” solo había seis, 2.283 veces más para una noticia en el extranjero, y esto no cambiaba mucho si se miraba a otras fechas, manteniendo un ratio de 2.000 a 1. Todo esto teniendo en cuenta que era todavía bastante más grave lo que ocurría en casa, al ser varias las chicas violadas y haber un organismo social que no quería hacer realmente justicia. Es el New York Times, un medio corporativo que viene cometiendo estas tropelías periodísticas y humanas desde su mismo origen. Conviene recordarlo para quien todavía no ha despertado a la realidad bien oscura de los medios de comunicación dominados por las corporaciones. Por si no lo tenían claro aquí tienen a la CNN, tan supuestamente preocupada por una supuesta violación en Libia, tratando el caso de Steubenbille, donde se preocupaba por los violadores y no por las víctimas. ¿Entenderían que en el caso de Libia, si hubiese habido una violación real, se hubieses preocupado por los violadores y no por la mujer violada?:


No me puedo imaginar cómo de emocional debe haber sido la sentencia… 16 años, sollozos en el tribunal, sin tener en cuenta qué grandes jugadores de fútbol eran [los violadores].¿Cuál es esencialmente el efecto duradero de dos jóvenes siendo culpables en el tribunal juvenil? Candy Crowley. CNN.



La CNN se preocupa por los violadores y no tiene una palabra para las víctimas. Fotos de: Michael M´Gehee. Repeat Offender: From Ohio to Iraq, CNN’s Curious Concern for Aggressors.


Ni una palabra para las víctimas, las chicas violadas, encima tratando a los violadores como a casi héroes. Por ello respondía Amanda Marcotte: Los violadores de Steubenville no son héroes trágicos.


¿Qué lecciones morales pueden dar los medios de comunicación corporativos?


Vean también la que liaron los medios de comunicación con otra historia de propaganda en Libia, la supuesta historia de las violaciones masivas a causa del viagra que Gadafi nunca dio a sus soldados.



El País y The Guardian: dos medios “progresistas” y “veraces”.


Sobre el papel de los tribunales internacionales en La Haya, del que se habla en el texto de estos periódicos, ver: La guerra contra Yugoslavia: otro borrón más de Amnistía Internacional.


Bueno, esto es lo que hicieron los medios de comunicación, pero hubo más e importantes actores, aquí entran en escena también las llamadas “organizaciones humanitarias”. Human Rigths Watch y Amnistía Internacional, ambas financiadas por las grandes corporaciones, se lanzaban a atacar al gobierno de Gadafi, acusándolo de violaciones continuas de los derechos humanos, pero sin aportar evidencias sobre ello, y dando por buenas las declaraciones de Al-Obeidi, pese a no haber ninguna prueba y a tener aplastantes evidencias en contra, incluidas sus propias declaraciones y actos.


En vez de tratar la violación como a un crimen, investigar seriamente los casos, y perseguir a los perpetradores, las autoridades libias han intentado de nuevo silenciar a las mujeres valientes como Al-Obeidi.


En el caso de Al-Obeidi debía haber sido Human Rights Watch (HRW), y también Amnistía, quienes se tenían que haber molestado en investigar un poquito, no hacía falta tanto, para ver que había poco de veraz en todo ello. También se podrían preocupar por lo que ocurría en su país, Estados Unidos, país de adopción para Amnistía, con lo que ya hemos comentado. Dos agresiones sexuales por minuto son muchas, demasiadas, y un 97% de violadores impunes es ya el colmo. ¿Dónde están las denuncias a bombo y platillo de HRW y de Amnistía Internacional por esto? ¿Dónde los ataques directos a la administración estadounidense como los hacen contra los enemigos de estos?


http://www.cubadebate.cu/opinion/2013/04/10/violacion-de-mujeres-como-propaganda-de-guerra-al-obeidi-y-sus-padrinos-contra-libia/


2 comentarios:

  1. El artículo que aparece en Cuba Debate no tiene la fuente de donde lo tomó.
    Es esta:
    http://miguel-esposiblelapaz.blogspot.com.es/2013/04/la-violacion-de-mujeres-como-propaganda.html

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  2. Me queda una incógnita: ¿Quién es el autor del artículo?

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