Hay
bombas más letales que la termonuclear
EL
ARMA SECRETA DE DESTRUCCIÓN MASIVA IRANÍ QUE ESPANTA A EE.UU.
Por
Adrian Salbuchi
Cuando
Israel invadió el sur del Líbano, a mediados de 2006, se vio ignominiosamente
rechazada por una Hezbolá respaldada
por Irán. Desde entonces, el Estado judío ha entrado en modo "hay que
aniquilar a Irán", haciendo lo imposible para arrastrar a EE.UU. a su
guerra contra Irán. Casi siete años después, las 'ventanas de oportunidad' para
Israel se van cerrando rápidamente.
"¡Mi
hermano mayor te va a dar una paliza…!"
Este viene siendo el mensaje implícito de Israel a Irán. Mientras Bush
Junior, Dick Cheney, Condoleeza Rice y los neoconservadores gobernaban en
Washington, asociar a EE.UU. a este esfuerzo belicista contra Irán no era
demasiado difícil. Especialmente considerando que Israel siempre cuenta
"con una ayudita de sus amigos" dentro de EE.UU.: el poderoso 'lobby'
pro israelí liderado por AIPAC (American Israeli Public Affairs Committee).
Los
problemas para Israel se agudizaron en 2008 cuando Bush fue reemplazado por
Barack Obama, cuyo equipo de Demócratas no son todos fanáticos del tipo
'Primero Israel'.
A
esto se le agregó la creciente resistencia del 'Establishment' militar
estadounidense a una política exterior muy controlada por ese 'lobby' pro
Israel, que llevó a EE.UU. a sucesivos fiascos en Irak, Afganistán y el
creciente descalabro de la 'primavera árabe'.
Encima,
grandes sectores de opinión pública estadounidense y mundial van tomando
conciencia del peligro que significa esta adicción estadounidense a Israel, que
hace que EE.UU. pelee las guerras de Israel, contrariando su propio interés
nacional.
En su
último mensaje ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de
2012, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu desplegó un gráfico con
forma de bomba con el que pretendió demostrarle al mundo cuán cerca se halla el
"grande y malo Irán" de tener una bomba atómica que, él dice, usará
para borrar a la "pequeña y buena Israel" del mapa.
Claramente,
a Netanyahu le hubiera encantado que el sionista multimillonario Mitt Romney
llegara a la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de noviembre en
EE.UU. pero no lo logró y Obama sigue ocupándola. Para colmo, Obama tuvo la
osadía de nombrar a un moderado 'no-sionista', Chuck Hagel, jefe del Pentágono.
Pues
pareciera que EE.UU. ha adoptado una posición más moderada ante el 'Problema de
Irán', consciente de los gravísimos peligros geopolíticos que cualquier ataque
militar unilateral de EE.UU., Israel y la OTAN contra Irán acarrearía, ya que
podría escalarse hasta una confrontación directa con Rusia.
Mientras
tanto, Irán no da su brazo a torcer respecto de su programa nuclear, tema en el
que la Administración Obama ha tomado una postura extrañamente calma. Tampoco
deja de sorprender que EE.UU. parezca haberle dado un sutil guiño a la
Argentina para que entable negociaciones bilaterales con Irán por el caso del
ataque terrorista contra la mutual judía AMIA en Buenos Aires en 1994, luego de
que Bush lograra que el presidente argentino Néstor Kirchner acusara falsamente
a Irán del mismo. Todo en base a 'pruebas' aportadas por la CIA y el Mossad en
octubre 2006, meses después de la derrota israelí en el Líbano.
De
manera que, ¿exactamente qué está pasando aquí? ¿Cuál es la razón por la que
EE.UU. e Israel parecen estar peleándose respecto de cómo abordar a Irán?
La peor pesadilla de EE.UU.
Pareciera
que EE.UU. e Israel hoy tienen intereses y objetivos cada vez más divergentes
respecto de Irán.
Los de
Israel son fáciles de entender: Irán es su mayor enemigo y uno de los pocos
países que puede ejercer un liderazgo fuerte, independiente y creíble en el
mundo musulmán. Entre sus objetivos 'inclaudicables' está el de barrer al
régimen sionista de Palestina: aquello que la prensa amarilla occidental
tergiversó como "Irán quiere borrar a Israel del mapa".
Estados
Unidos, sin embargo, tiene una preocupación muy distinta: nada que ver con el
programa nuclear iraní, sino con el dólar.
Durante
muchas décadas, usando el Banco de la Reserva Federal, EE.UU. viene emitiendo
enormes cantidades de dólares sin respaldo alguno para financiar su gigantesco déficit
que hoy trepó a más de 15 billones de dólares.
Todo eso está bien mientras ese dinero circule
y termine "en algún lado lejano": por ejemplo, los tesoros de los
bancos centrales de países amistosos como Taiwán, Corea del Sur, Japón e,
incluso, de países no tan amistosos como China; o mientras se mantenga girando
y girando en esas calesitas financieras que son los mercados de bonos y….en el
gigantesco mercado global del petróleo.
El
mensaje de Washington es claro: "Mantengan esos dólares girando e
invertidos en esos mercados… ¡así nosotros podemos seguir emitiendo más y más
dólares!".
Por
supuesto, nadie se atreve a llamar a esto "inflación". Los
tecnócratas han inventado eufemismos más elegantes como 'Alivio Cuantitativo I,
II y III', 'financiamiento de activos tóxicos' o 'rescate de megabancos
demasiado grandes para dejarlos caer…'.
Pero no
importa cómo se la llame, la inflación siempre tiene el mismo olor a podrido.
Armas de Destrucción Masiva
Como el
proverbial gato jugando con el ratoncito entre sus patas, desde por lo menos 2005 esto es
exactamente lo que viene haciendo Irán: amenaza con abrir un cuarto mercado del
petróleo que utilizaría otras monedas en lugar del dólar. Si lo hace,
probablemente China le daría su apoyo considerando que obtiene gran parte de su
petróleo de Irán; también la India.
Si los
chavistas logran mantenerse en el poder, también Venezuela podría acoplarse a
ese nuevo mercado… ¿Se entiende ahora porque EE.UU. necesita controlar a
Venezuela? Que nos vendan su petróleo pero…¡en dólares!
Incluso
Rusia, que no necesita del petróleo iraní, bien podría acompañar semejante
proyecto más por razones geopolíticas que económicas considerando sus
crecientes encontronazos con Occidente. El año pasado hasta hubo fuertes
rumores de que la India compraría petróleo a Irán pagándolo con oro metálico.
Los
iraníes entienden esto a la perfección y lo usan estratégicamente. No olvidemos
que sus antepasados persas fueron los inventores del ajedrez…
Así
que, ¡cómo le encantaría a EE.UU. aniquilar a Irán! Mas no por su plan nuclear
sino por el golpe que puede asestarle al dólar. No olvidemos que esto ya
ocurrió dos veces en la última década:
1.
IRAK: Como parte de las
sanciones de la ONU luego de la primera guerra del Golfo se le permitió a Saddam Hussein vender 1.000 millones de dólares
de petróleo iraquí a cambio de medicamentos y alimentos. De repente en el año
2000 Saddam empezó a vender ese petróleo en euros. A renglón seguido, los
neoconservadores de Bush y Blair anunciaron al mundo que Irak mantenía
arsenales de "armas de destrucción masiva" y que si no se lo
expulsaba a Saddam del poder, ¡pronto habría nubes atómicas sobre Londres,
Washington y Nueva York! Entonces, en marzo 2003 EE.UU., el Reino Unido y la
OTAN atacaron y destruyeron a Irak, haciendo linchar a Saddam Hussein.
¿Y las "armas de destrucción masiva"? "Sorry!!… nos equivocamos,
pero… ¡Irak hoy sigue vendiendo su petróleo en dólares!".
2. LIBIA: En 2010 Muhammar Gaddafi pensaba crear una
nueva moneda para el comercio de todo el petróleo del Norte de África que se
llamaría Denario de Oro en reemplazo del dólar. A renglón seguido el mundo se
enteró por EE.UU., Francia y Gran Bretaña de que Gaddafi era un monstruo
formidable que debía ser aniquilado. En 2011 también atacaron a Libia
asesinando a Gaddafi ante las risas televisadas de la secretaria de Estado
Hillary Clinton. Hoy Libia yace destruida, pero sus nuevas
'autoridades' venden el petróleo libio exclusivamente en dólares…
Puntos de eclosión
La
pregunta clave ahora radica en saber qué prevalecerá en las semanas y meses por
venir: si el interés nacional estadounidense o el interés nacional israelí.
Esto es
un asunto de verdadera 'Machtpolitik' del más alto nivel.
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