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lunes, 8 de abril de 2013

El problema de haber más ancianos exige una propuesta socialista



El problema de haber más ancianos exige una propuesta socialista 

Rómulo Pardo Silva




En el mundo hay cada vez más viejos y en muchos países la población no crece. ¿Qué dice la izquierda?


Japón necesita más niños o abrirse a la inmigración. Aunque la economía mejore, como se prevé, el descenso de la natalidad y el envejecimiento de la población presagian graves dificultades para la sociedad japonesa en las próximas décadas. Si no aumentan los nacimientos, la única salida será abrirse a la inmigración…      


El problema de la población japonesa no es sólo que se reduce, sino que envejece y que cada vez tiene menos jóvenes. Actualmente hay unos cuatro japoneses de 15 a 64 años por cada jubilado. Las previsiones dicen que en 2025 la proporción será de 2 a 1. El peligro está en que el peso, cada vez mayor, de la responsabilidad de mantener a la población inactiva puede llegar a desmoralizar a los más jóvenes, provocando un círculo vicioso de débil actividad económica y la caída en un nuevo estancamiento, lo que agravaría la carga que debe soportar la población productiva. [Antonio Mélich. Ashiya, ACEPRENSA Servicio 2/04]

 

China revisa su política de un hijo por matrimonio, Rusia se alegra por un leve repunte después de 15 años de retroceso demográfico, en Chile el presidente lamentó la baja en el promedio de hijos por mujer y llamó a fomentar la natalidad para evitar un crecimiento negativo de la población, Cuba tiene el problema…



Más ancianos en la cúspide y menos personas en edad de producir plantean la pregunta de cómo se podrá alimentar, vestir, atender… a tanta nueva población pasiva. Claramente no es solo un asunto de redistribución de la riqueza sino de la sostenibilidad para la economía real.


Incentivar el aumento de la natalidad no es solución. Doblar la población india y china es tener más vidas en la miseria incluso fuera de esos países, es presionar de forma aún más extrema los recursos de la naturaleza… cuando al final de cualquier modo se llegará a una cifra negativa.


¿Entonces qué hacer ante el problema? Esperar parece ser la respuesta de una llamada izquierda. Sin embargo por el contrario los norteamericanos y rusos ya adelantan medidas para evitar un choque de meteoritos y los cubanos se preparan para el cambio climático. 


La izquierda en el sistema pregona reformas de corto plazo postergando el momento de la responsabilidad de fondo, mejores pensiones, servicios de salud, jubilación a menor edad, previsión pública. 


Más pensión a los pobres es algo fuera de discusión, ¿pero incluso a los que cuando dejan la vida laboral tienen medios para una vida moderada aunque distante del consumismo?


El problema es disponer de más bienes materiales con menos trabajadores… y recursos. 


La izquierda seria deberá explicar a la ciudadanía una solución dentro del marco ecológico que está a la vista, que no puede ser sino un ofrecimiento de otro tipo de sociedad.


Querer ser una pieza en un rompecabezas como demasiados buscan no sirve porque la figura a componer está hecha y la única forma de ganar es someterse a los límites.  


Hay que cambiar el juego completo pero antes ganar la voluntad de los pueblos sin ocultamientos falsamente tácticos. 



¿Qué le diría alguien de esta izquierda a los japoneses que esperan dos trabajadores por un jubilado? 




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