¿Busca el
“nuevo PRI” con sus reformas recupera clientela para gobernar otras siete
décadas?
Pedro Echeverría V.
1. Escuché ayer por la tarde al
conductor José
Cárdenas en TeleFórmula gritar como loco contra la Ley de Amparo aprobada en el
Congreso, contra Hugo Chávez y el totalitarismo que -al parecer- estaba
presente en el gobierno del priísta Enrique Peña Nieto. Luego presionó en
entrevista al presidente empresarial para que violentara su discurso contra la
ley; aunque, de manera hábil, el empresario demostró que no estaba tan
“enloquecido” como el locutor sumiso a Televisa. ¿Pasó algo tan importante para
tanto grito y enojo? Pues que Peña Nieto –con la aprobación de la
Ley de Amparo y una estrategia planeada por sus consejeros- parece estar
afectando los intereses de quienes lo apoyaron para llegar a la Presidencia
(Televisa, los empresarios, partidos y líderes) y planteando ideas que pueden
permitirle recuperar a muchos sectores, en particular los controlados por el
PAN, PRD y de más partidos. ¿Quién puede negar que esa misma estrategia le
permita gobernar al PRI por muchos años más?
2. Algunos especialistas –sobre todo el director de asuntos
jurídicos de la UNAM- han opinado que la Ley de Amparo enviada por Peña Nieto
al Congreso y aprobada después por los legisladores, es una buena ley. Por
ejemplo, dice: “en vez que los maestros de la CNTE –como sucedió hace unos
días- entreguen 150 mil juicios de amparos” que en la práctica nadie revisa ni
da trámite, bastará con uno. Además se evita ya que por “chicanas” de muchos
abogados los juicios se alarguen, posterguen o, de plano, se pospongan. Dice el
especialista que el amparo sigue siendo para todos y quien lo gane estará
protegido. Con esta política –apoyada por los integrantes del llamado “pacto” y
por otros sectores- el PRI consolida sus fuerzas. Sin duda, los comportamiento
de diputados y senadores son ensayos que el PRI está haciendo para probar qué tanta
fuerza tienen los legisladores y si están dispuestos a aprobar la privatización
del petróleo y otras reformas “estructurales” que han estado pendientes desde
hace varios años.
3. Los 71 años de monopolio dictatorial del PRI en la Presidencia
de la República (1929-2000) obliga a ese partido a pensar en borrar los errores
que cometió al verse obligado a aceptar la Presidencia del PAN durante 12 años.
Sabe que lo más importante en 70 años, lo que le ha permitido jugar a la
política con gran efectividad, ha sido su posición de “centro” ante la
izquierda (hoy socialdemocracia) y la derecha panista y clerical; por ello su
triunfo más notable ha sido la firma de ese “documento unitario” con los
partidos de uno u otro bando. Los partidos se sentirán muy cómodos asegurando
un fuerte financiamiento y una serie de concesiones que no tendrían si llegaran
a separarse del “Pacto”. Ahora el gobierno de Peña y el PRI buscan demostrar
que están dispuestos a llevar las reformas hasta donde sean necesarias para
recuperar su poder como partido hegemónico y, si para ello es necesario
“chocar” con eso que llaman “poderes fácticos” tendrá que ser, aunque fuera
sólo por un corto tiempo.
4. Peña Nieto –escribe Julio Hernández López- se sabe
producto político de la televisión, pero para afianzarse y consolidarse
necesita someter a tal matriz de pantalla. También sabe lo que les debe a otros
empresarios su campaña. Por ello ha impulsado la nueva ley de amparo, que entre
otras cosas coloca a los concesionarios de bienes de la nación, como las
telecomunicaciones, las minas y los energéticos, en una situación de fragilidad
jurídica que sólo podrá ser resuelta mediante negociaciones en las que, por
ejemplo, los barones de la televisión, Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas
Pliego, no sigan sintiéndose dueños de un poder inercial que no necesita
refrendos sexenales… Pero no hay un cambio de fondo ni intenciones de
reivindicación social. Sólo son forcejeos de élite para replantear relaciones entre
sus miembros, una fórmula de recuperación del estilo cesarista clásico del
priísmo que había sido diluido por empresarios poderosos, sobre todo los
concesionarios de las televisoras, que ahora deberán renegociar los términos de
los entendimientos finalmente felices.
5.
Que el PRI camina con paso acelerado para reconstruir su poder y que tiene
muchos espacios para lograrlo, es indudable. Cuando el ultraderechista Felipe
Calderón asumió la Presidencia en 2006, dijo que “rebasaría a López Obrador por
la izquierda”. Nunca se entendió como lo haría con una política que estuvo al
servicio del ejército y que luego causó 100 mil muertos. ¿Pretende ahora el PRI
debilitar al sector progresista poniendo en práctica algunas de sus demandas o
consignas? Obviamente no puede hacerse a un lado el planteamiento del
presidente Peña Nieto, del secretario Osorio Chong, acerca de que el
narcotráfico y la inseguridad no se combatirá esencialmente con armas sino que “este
programa (estará) encaminado a ‘‘reconstruir el tejido social y generar
condiciones de bienestar en la sociedad, que la fortalezca, pues mientras más
fuerte, menos policías hacen falta”. Aunque el PRI no cumpla cabalmente con su
postulado por compromisos empresariales, buscará confundir durante un tiempo.
6. Mientras
el “nuevo” PRI avanza para consolidarse, el movimiento social independiente se
ha debilitado mucho en su participación. Las reformas a la ley del trabajo
aparecieron como avanzadas cuando en realidad maniataron más a los trabajadores
obligándolos a someterse a las nuevas condiciones de explotación y con salarios
que se han congelado registrando aumentos de burla y con seguridad social
mínima; aunque la Ley cedió a los cacicazgos o charrismo sindicales, la
realidad es en todos los niveles la “nueva” ley golpeó más a los trabajadores
en sus demandas salariares y derechos. Pero lo más grave es que así como el
movimiento obrero está entrampado, el movimiento campesino, popular y
estudiantil, también parecen haber caído o por lo menos haberse debilitado.
Otra vez la Coordinadora de profesores (CNTE) volverá a sacar la cara por todos
esperando que las cosas mejores en su favor. (13/II/13)
Consultar: http://pedroecheverriav.wordpress.com
pedroe@cablered.net.mx
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