Canciller cubano en ONU: El
presidente Obama tiene la oportunidad de iniciar una nueva política hacia Cuba
13 Noviembre
DISCURSO DEL
MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE CUBA, BRUNO RODRIGUEZ PARRILLA, EN LA
ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS, TEMA 41:
“NECESIDAD DE PONER FIN AL
BLOQUEO ECONÓMICO, COMERCIAL Y FINANCIERO IMPUESTO POR LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA CONTRA CUBA”. NUEVA YORK, 13 DE NOVIEMBRE DE 2012.
Señor Presidente:
Deseo reiterar las más sentidas condolencias del
pueblo y Gobierno cubanos al Gobierno y al pueblo de los Estados Unidos, a la
ciudad de Nueva York, a las poblaciones
directamente afectadas y muy en especial a los familiares de las víctimas, por
las pérdidas de vidas y los grandes daños materiales que ha provocado el huracán “Sandy”.
Expresamos nuestras condolencias, también, a los
gobiernos y pueblos de Bahamas, Haití, Jamaica, República Dominicana y Canadá
por los mismos sucesos, así como a Guatemala y México por el reciente sismo que
afectó a esos países.
Señor Presidente:
El 6 de abril de 1960, el subsecretario de
Estado, Lester D. Mallory escribió la más concisa, exacta y duradera definición
de los objetivos del bloqueo contra Cuba, y cito: “provocar el desengaño y el
desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria [...] debilitar la
vida económica negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los
salarios nominales y reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento
del gobierno”.
Hasta hoy, ha sido esta la visión que ha
encarnado la política inhumana, fallida y anacrónica de 11 Gobiernos sucesivos,
bajo la que nacieron el 76% de los cubanos. Nuestro país nunca ha estado en
guerra, ni ha realizado actos hostiles contra los Estados Unidos. Jamás ha
permitido la organización de acciones terroristas contra el pueblo
norteamericano.
En el 2008, el candidato Obama electrizó a los
estadounidenses con su energía, su origen y sus palabras “Sí podemos”. Tres
meses después, ya Presidente, anunció “un nuevo comienzo con Cuba”, y dijo
“creo que podemos llevar la relación entre los Estados Unidos y Cuba en una
nueva dirección y lanzar un nuevo capítulo de acercamiento que continuará
durante mi mandato”, fin de la cita.
Sin embargo, la realidad de los últimos cuatro
años se ha caracterizado por un persistente recrudecimiento del bloqueo
económico, comercial y financiero, en particular de su dimensión
extraterritorial, a pesar de que esta Asamblea ha aprobado por una consistente
y abrumadora mayoría 20 resoluciones consecutivas, instando a poner fin a esta
política.
Mantenerla no es del interés nacional de los
Estados Unidos. Por el contrario, daña los intereses de sus ciudadanos y
compañías, en especial en tiempos de crisis económica y elevado desempleo,
quienes, según todas las encuestas, demandan un cambio de política. ¿Por qué
cercenar los derechos constitucionales, civiles y la libertad de viajar de los
norteamericanos prohibiéndoles visitar la isla, si estos pueden ir a cualquier
otro lugar del planeta, incluso donde su país libra guerras?
¿Por qué renunciar a un nuevo mercado de 11
millones de personas? ¿Para qué seguir gastando cientos de millones de dólares,
que vienen de los impuestos que pagan los ciudadanos, en la inútil e ilegal
subversión contra Cuba? ¿Para qué dañar sus relaciones con otros Estados, incluidos
sus aliados, con medidas extraterritoriales que violan el Derecho
Internacional? ¿Por qué aplicar el enfoque contrario al que anima sus
crecientes relaciones económicas con Estados de sistema político diferente?
El bloqueo también afecta los legítimos
intereses y discrimina a la emigración cubana aquí asentada, que en su gran
mayoría favorece la normalización de las relaciones con su Nación. Resta
credibilidad a la política exterior de los Estados Unidos, le provoca
aislamiento, lo coloca en costosos dobles raseros, no ha sido efectivo durante
50 años para los fines que se persiguen y significa un escollo insalvable en su
cada vez más incómoda relación con América Latina y el Caribe. De cesar,
evitaría a su gobierno un mayor descrédito de las políticas humanitarias y este
dejaría de ser un pertinaz violador de los derechos humanos de los cubanos.
Podrían abstenerse de colocar a nuestro Estado
en listados espurios como el que lo califica patrocinador del terrorismo, con
el único propósito de justificar medidas adicionales contra las transacciones
financieras, lo que tanto daña la eficacia y credibilidad del enfrentamiento
internacional a ese terrible flagelo.
No existe ningún motivo legítimo o moral para
mantener este bloqueo que está anclado en la Guerra Fría. Es sólo el arma de
una minoría cada vez más exigua, aislada, violenta y soberbia que lucra
electoralmente con ella, desprecia el reclamo de las mayorías y no se resigna
ante la indoblegable determinación de los cubanos de decidir su propio destino.
Señor Presidente:
El uso de una retórica menos estridente y
amenazante y ciertas medidas parciales de flexibilización de los viajes de los
residentes de origen cubano, y otros de naturaleza académica, científica o
cultural, no consiguen ocultar el endurecimiento del bloqueo en el último
cuatrienio.
El informe del Secretario General, al que un
significativo número de las delegaciones y agencias aquí presentes ha
contribuido, documenta ampliamente las múltiples y diversas afectaciones
ocasionadas no sólo a mi país, sino también a muchos de los gobiernos aquí
representados.
En noviembre de 2011, el Departamento del Tesoro
sancionó a la sucursal neoyorquina del banco alemán Commerzbank, con una multa
de 175 mil 500 dólares por servir de consultor y garante de un nacional cubano
en el pago a una compañía canadiense.
En junio de 2012, el Departamento de Justicia
anunció la imposición de una multa de 619 millones de dólares al banco holandés
ING por supuestas violaciones al régimen de sanciones contra Cuba y otros países.
Esta es la multa más alta de la historia impuesta a un banco extranjero.
Al referirse a este insólito hecho, el Sr. Adam
Szubin, director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del
Departamento del Tesoro, expresó en tono amenazador, y cito: “Nuestras
sanciones legales reflejan nuestros principales intereses en seguridad nacional
y política exterior, y la OFAC las aplica exhaustivamente. Este pago histórico
debería servir como una clara advertencia a cualquiera que planee aprovecharse
de evadir las prohibiciones de los Estados Unidos”, fin de la cita.
Durante el gobierno del presidente Obama, las
multas por sanciones ascienden a 2 mil millones 259 732 dólares y duplican las
correspondientes a ambos periodos de George W. Bush.
La aplicación del bloqueo ha rebasado todos los
límites concebibles. En diciembre de 2011, el Hotel Hilton de Trinidad y
Tobago, propiedad de ese país y bajo un contrato de administración con dicha
cadena, recibió órdenes terminantes de la OFAC de impedir la celebración en sus
instalaciones de la IV Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de los países
miembros de CARICOM y Cuba, lo que constituyó un verdadero escándalo y un acto
de irrespeto a todas las naciones del Caribe y a la comunidad internacional.
En julio de 2012, dos Directores de la filial
francesa de la agencia de viajes Carlson Wagonlit Travel (CWT), fueron
despedidos por vender paquetes turísticos con destino a la isla. La empresa
corre el riesgo de ser penalizada con una multa de $38 000 dólares por cada
viaje vendido.
El 10 de mayo de 2012, menos de un año después
de otorgadas las primeras y muy limitadas licencias para permitir viajes de
ciudadanos norteamericanos ” con fines educacionales para intercambios pueblo a
pueblo”, el Departamento del Tesoro prohibió los paseos por lugares
recreativos, las transacciones financieras relacionadas con actividades
turísticas y estableció nuevas y más estrictas medidas para cerciorarse que los
itinerarios y programas se ajusten a la política contra Cuba. Al propio tiempo,
se anunció que la violación de estas restricciones será castigada con multas de
65 mil dólares y la suspensión de licencias.
Señor Presidente:
Señor Presidente:
El daño humano que causa el bloqueo es inmenso e
incalculable. Provoca sufrimientos, carencias, dificultades que alcanzan a cada
familia, a cada niña y niño, a cada mujer y hombre, a los discapacitados, a
cada anciana o anciano; a los enfermos.
El Cardiocentro Pediátrico “William Soler” no
dispone del medicamento Levosimendán, que se emplea para el tratamiento de
problemas cardiacos asociados a la capacidad de bombeo del corazón en los niños
pequeños. No lo puede utilizar porque se le ha negado su suministro, debido a
que es producido por los laboratorios Abbott.
En el servicio de cirugía cardiovascular de ese
hospital se atienden anualmente entre cien y ciento diez niños menores de un
año, que en más del noventa por ciento de los casos necesitan intervención
nutricional, para ser sometidos a una operación quirúrgica con mejor
pronóstico. Nuestra nación no tiene acceso a los suplementos alimenticios para
uso parenteral aquí producidos, que se reconocen entre los más efectivos y de
mayor calidad.
La imposibilidad de adquirir láminas tisulares
para los dermoexpansores, -se utilizan para preparar los transplantes de piel-,
y su necesaria búsqueda en mercados más distantes y a un mayor costo, complica
y prolonga la atención a las niñas y niños que sufren quemaduras profundas, al
ocasionar un incremento del tiempo quirúrgico y la estadía hospitalaria.
El servicio de marcapasos y electrofisiología
del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular no cuenta con el equipo
de mapeo anatómico tridimensional no fluoroscópico, destinado a investigar los
puntos de arritmia en el corazón humano, debido a la retirada de la firma
norteamericana Saint Jude. Ello impide realizar tratamientos e intervenciones
de cateterismo para curar arritmias complejas. Como consecuencia, estamos
obligados a enviar estos pacientes a terceros países para su tratamiento.
En la noche del 6 de noviembre, el presidente
Obama contó la curación de la niña Erin Catherine Potter, de 8 años, enferma de
leucemia, que vive en Mentor, Ohio. El 28 de octubre de 2009, explicamos en
esta sala que los niños cubanos que padecen igualmente leucemia linfoblástica y
rechazan los medicamentos habituales, no pueden ser tratados con el fármaco
“Elspar”, creado para casos con intolerancia, cuya venta a Cuba se prohíbe a la
compañía Merck and Co. Ellos merecen también compasión y alivio.
Denunciamos el 25 de octubre de 2011, también en
este lugar, que nuestros servicios oftalmológicos no pueden usar la Terapia
Térmica Transpupilar para curar el cáncer de retina (retinoblastoma) y lograr
que los niños conserven el ojo afectado. Desde esa fecha, 15 niños como Lianna
Aguilera Feria, de un año de edad; María Sánchez Rosales y Rochely Mendoza
Rabelo, de 2; Erika Rodríguez Villavicencio, Fidel Valdés Márquez, Giovanna
Álvarez Torrens y Magdiel Leyva Suárez de 3 años, han sufrido esa pérdida
porque el gobierno de los Estados Unidos impide que los equipos médicos
necesarios sean comprados a la compañía norteamericana Iris Medical
Instruments.
Por su propósito declarado y sus efectos
directos, el bloqueo contra Cuba califica como un acto de genocidio, de
conformidad con los incisos b y c del Artículo 2 de la Convención de Ginebra
para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Constituye una
violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de un pueblo
entero.
Nos oponemos resueltamente a las medidas
coercitivas unilaterales y a las sanciones económicas que solo dañan a los
seres humanos. Como expresara, en esta tribuna, el líder histórico de la
Revolución, Fidel Castro Ruz, “queremos un mundo sin hegemonismos, sin armas
nucleares, sin intervencionismos, sin racismo, sin odios nacionales ni
religiosos, sin ultrajes a la soberanía de ningún país, con respeto a la
independencia y a la libre determinación de los pueblos, sin modelos
universales que no consideran para nada las tradiciones y la cultura de todos
los componentes de la humanidad, sin crueles bloqueos que matan a hombres,
mujeres y niños, jóvenes y ancianos, como bombas atómicas silenciosas”.
Señor Presidente:
Como consta en el informe del Secretario
General, los daños económicos acumulados durante más de 50 años, ascienden
hasta el año 2011 a un billón sesenta y seis mil millones de dólares, mas de un
millón de millones, calculados de manera rigurosa y conservadora sobre la base
de la depreciación del dólar respecto al oro.
Cualquier persona sensata podría imaginar los
niveles de vida y de desarrollo que hubiéramos podido alcanzar de haber contado
con esos recursos.
El bloqueo es una de las causas principales de
los problemas económicos de nuestro país y el obstáculo esencial para su
desarrollo económico y social.
Viola el Derecho Internacional, es contrario a
los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y transgrede el
derecho a la paz, al desarrollo y a la seguridad de un Estado soberano. Es un
acto de agresión y una amenaza permanente contra la estabilidad de un país. Es
también una grosera violación de las normas de comercio internacional, de la
libre navegación, y de los derechos soberanos de los Estados, por su carácter
extraterritorial.
Como el bloqueo es una política unilateral,
deberá cesar unilateralmente.
Señor Presidente:
El pueblo estadounidense, hacia el que Cuba
guarda sentimientos de amistad y respeto, acaba de reelegir al Presidente Barack Obama. Durante la campaña, este repitió
decenas de veces que continua siendo “el Presidente del cambio” y que “seguirá
adelante”.
El presidente Obama tiene la oportunidad de
iniciar una nueva política hacia Cuba, distinta a la de sus diez predecesores,
durante más de medio siglo.
Seguramente, será difícil y enfrentará recios
obstáculos, pero el Presidente de los Estados Unidos conserva las facultades
constitucionales que le permitirían escuchar a la opinión pública y generar la
dinámica necesaria, mediante decisiones ejecutivas, aun sin pasar por el
Congreso. No caben dudas de que sería este un legado histórico.
Cometería un grave error de cálculo y lo haría
todo más difícil para el futuro, si decidiera esperar por una nueva generación
de líderes cubanos o por el colapso imposible de nuestra economía. Esta opción
lo inscribiría en la historia como el undécimo en repetir la misma
equivocación.
Reitero, a nombre del presidente Raúl Castro
Ruz, la firme voluntad del Gobierno de Cuba de avanzar hacia la normalización
de relaciones con los Estados Unidos, mediante un diálogo respetuoso, sin
condiciones previas, sobre bases recíprocas y de igualdad soberana, sin merma
alguna a nuestra independencia y soberanía.
Presento hoy, ahora, nuevamente al Gobierno de
los Estados Unidos la propuesta de una agenda para un diálogo bilateral,
dirigido a avanzar hacia la normalización de las relaciones, que incluye, como
temas fundamentales, el levantamiento del bloqueo económico, comercial y
financiero; la exclusión de la arbitraria e ilegítima lista de países
terroristas; la abrogación de la Ley de Ajuste Cubano y la política de “pies
secos-pies mojados”; la compensación por daños económicos y humanos; la
devolución del territorio ocupado por la Base Naval de Guantánamo; el fin de
las agresiones radiales y televisivas, y el cese del financiamiento a la
subversión interna.
Un elemento esencial en esta agenda es la
liberación de los Cinco luchadores antiterroristas cubanos, cruel e
injustamente presos o retenidos en este país. Un acto de justicia o, al menos,
una solución humanitaria concitaría la gratitud de mi pueblo y la respuesta de
nuestro Gobierno.
Hago asimismo ahora el ofrecimiento al gobierno
de los Estados Unidos de negociar acuerdos de cooperación en áreas del mayor
interés mutuo, como el enfrentamiento al narcotráfico, al terrorismo, al
tráfico de personas y para la completa regularización de las relaciones
migratorias, así como para la prevención y la mitigación de desastres naturales
y la protección del medio ambiente y de los mares comunes. Proponemos también
retomar las conversaciones, unilateralmente suspendidas por la contraparte,
sobre temas migratorios y para el restablecimiento del correo postal.
Excelencias:
Señores Delegados:
En todo caso, nuestro pueblo defenderá a
cualquier precio sus conquistas, persistirá en sus ideales, se recobrará de las
catástrofes naturales como la que ha asolado hace pocos días a Santiago de Cuba
y las provincias orientales y centrales, y continuará resueltamente la
actualización y el desarrollo de nuestro socialismo “con todos y para el bien
de todos”.
En nombre de este pueblo heroico; de sus niños,
de su mujeres, de sus ancianos, solicito a los gobiernos comprometidos con los
principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional, con
las normas del sistema multilateral de comercio, con la libertad de comercio y
de navegación, y con el rechazo a la aplicación extraterritorial de una ley
nacional, que voten nuevamente a favor del proyecto de resolución que figura en
el documento A/67/L.2, titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico,
comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Muchas gracias.
188 Paises en contra del bloqueo, 3 a favor del bloqueo y 2 Abstenciones. El mundo en contra del criminal bloqueo que los Estados Unidos han impuesto al hermano Pueblo de Cuba.
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