Foto única de Manuel de Jesús Rivera
Manuel de
Jesús Rivera «La Mascota»... El precio de su martirio
José David García R
Nueva Guinea
3 de Octubre 2012.
El cinco de
Octubre, a eso de las once de la mañana estará cumpliéndose el 34 aniversario
de la muerte de un niño de 13 años escasos, en el tramo de Pedro Briceño en el
Mercado Municipal de Diriamba, la Genocida Guardia Nacional localizó al niño
combatiente y acribillaron al niño... 41 proyectiles cegaron aquella vida,
aquel aciago día, 41 balas asesinas que a 34 años se han convertido en el
precio del martirio del niño combatiente que respondía al nombre de Manuel de Jesús Rivera y al seudónimo
de "La Mascota"
acertadamente puesto por aquel otro gran guerrero; Iván Arias o "Iván
garrote" como le seguimos diciendo.
En homenaje
al niño mártir coloque un afiche en mi Facebook, hubo un comentario, hiriente y
malsano "gran cosa" escribió un cínico somocista (desde la
perspectiva de que somocismo no es un eslogan sino una doctrina antinatural,
anti pueblo). Ello me motiva a rendir un homenaje al héroe, ya no me preocupa
como antes su tumba, aunque ayer me dio tristeza ver su mausoleo pintarrajeado
con obscenidades, puestas a la vista y paciencia de un "vigilante"
pagado por ese gobierno municipal que ya dice adiós... Algo haré para lavar la
cerámica y el honor de este ejemplo de vida llamado "La Mascota" (al
fin, tengo 34 años de hacerlo). El punto es que quiero responder al ofensivo
"gran cosa", posteado en mi Facebook y que refleja lo lejos que aún
estamos de reconocer que la libertad, la vida loca, la paz y el auge económico
que hoy vivimos en esta nuestra patria, es producto del sacrificio y la sangre
de quienes un día se fueron a la lucha sin más certeza que la muerte o la
Victoria... Manuel de Jesús Rivera optó por marcharse a la eternidad por la
puerta grande, por donde solo tienen derecho a entrar a la historia, quienes
pagan con su sangre, el valor de sus ideales.
Pues sí,
conmemorar la caída del Héroe infantil es gran cosa para el sandinismo, debería
serlo en todo caso, pero especialmente porque Manuel de Jesús Rivera vive hoy,
en todos y cada uno de los servicios que presta a los niños de Nicaragua el
Hospital Infantil que lleva su nombre. Dice la estadística que por la sangre
derramada ese 5 de octubre en el mercado de Diriamba, anualmente casi 5 mil
niños reciben asistencia gratuita en nefrología, se realizan un promedio de 300
cirugías nefrológicas y urológicas, así como un promedio de 300 ultrasonidos
renales especializados, ya incluso podemos hablar de un promedio anual de 4
trasplantes renales infantiles, hoy el sistema de salud cubre los costos de
hemodiálisis y diálisis y terapias anti rechazo que llega al paciente de forma
gratuita, y eso solo en la sede de Managua. ¿"Poca cosa" no?
A 34 años de
su fundación, "La Mascota" cuenta con casi 800 trabajadores de la
salud dedicados exclusivamente a atender a la niñez que lo necesita. De esos,
hay 80 médicos especialistas y 10 médicos generales, también 70 médicos
residentes, quienes están haciendo la especialidad para ser pediatras o
cirujanos pediatras. Toda una hazaña de aquel niño cortador de café,
mandadero y cargador de bultos del mercado.
Indagando
sobre las estadísticas efectivas de este Hospital Infantil que emula la vida
del niño Mártir encontré que, para 2011, se habían atendido en hospitalización
y servicios médicos unos 267, 500 niños desde el año 1983 a la fecha, cuando de
consultas se trata, la administración del Hospital habla de no menos de 3
millones de consultas desde que el Hospital fue abierto y su reporte de
cirugías anda por unas 2,680 por año, que incluye, porque no decirlo, la
cirugía de emergencia hecha a mi sobrino Danny Reyes Narváez, en 2010, la cual
únicamente costo el martirio del niño héroe aquel 5 de Octubre ¿Poca
cosa, no?
Con 30 años
de experiencia en materia de salud infantil, el Hospital Manuel de Jesús Rivera
"La Mascota", pasó de 9 especialidades en su fundación a unas 30 en
la actualidad, siendo la última especialidad con la que cuenta la de
Otorrinolaringología infantil. Las principales especialidades son alergias,
cardiología, cirugía cardiaca, oncológica, cirugía pediátrica, cirugía
plástica, dermatología, emergencia, endocrinología, fisioterapia,
gastroenterología, genética, hemato-oncología, infectología, neonatología,
nefrología, neumología, neurocirugía, neurología, nutrición clínica,
oftalmología, ortopedia, otorrinolaringología, pediatría general, psiquiatría,
psicología, reumatología, terapia intensiva y urología.
Y como el
perfil de este Hospital es Cristiano, Socialista y solidario, dentro de sus
instalaciones existe un área para apoyar a los familiares de niños
hospitalizados que les proporciona techo, cama, baño, asistidos por una
asociación civil. Además existe otro albergue destinado exclusivamente a los
familiares con niños hospitalizados en la unidad de hemato-oncología, y la
inversión sigue. Actualmente concluyen las obras del área de criocirugía que
cuenta con sala de hospitalización y quirófanos, cuidados intensivos y consulta
externa y ya se trabaja en el área de imagenología, para los no entendidos;
todo lo que tiene que ver con rayos X, ultrasonidos y tomografías...¿Poca
cosa?
Pues mis
estimados hermanos, estas son las pocas estadísticas que pude obtener de la
labor ardua que realiza en pro de la niñez nicaragüense, este Hospital que
honrosamente lleva el nombre de este niño humilde. Conociendo a Manuel de Jesús
Rivera, como tuve la oportunidad de conocerlo, estoy seguro que jamás imaginó
el verdadero valor que tenía su sangre fértil, solamente traducir su martirio
con la atención en 30 años a más de 3 millones de niños y las miles y
miles de vidas salvadas son suficientes para sentir orgullo por este chavalo
que, con sus manitos entumecidas por el frio y la lluvia, penetraba en los
cafetales de Carazo a ganarse un bocado de comida recolectando café.
Este año
conmemoramos el 34 aniversario de su caída, como todos los años vuelven a la
memoria de los diriambinos, aquel 5 de Octubre por la mañana, aquel grotesco
despliegue militar para cazar al ágil chavalo, resuenan en nuestros oídos las
múltiples detonaciones de armas de todo calibre, revive como película en
nuestras memorias, la brutal imagen de dos genocidas arrastrando al cuerpo
martirizado del niño por el pasillo del mesón del mercado, el golpe seco que el
pequeño cuerpo dio al caer en la plataforma de un camión, aún está vivo en
cuerpo y alma, el telegrama que Reina, la hermana mayor del Mártir, remitió a
su madre hasta Chichigalpa donde huía... "Mama, Manuelito es muerto,
la espero en la estación".
Por mi
parte, solamente puedo agregar que la muerte de Manuel de Jesús Rivera como la
de los más de 50 mil caídos por la liberación de nuestra Patria si fue
fructífera. 9 meses después, el asesino
que ordenó su muerte, ese que cínicamente dijo que le dio pesar la muerte de La
Mascota, el último dictador que Estados Unidos sostuvo en América Latina;
Anastasio Somoza Debayle, huía de Nicaragua, huía hacia su fin, dando paso a
esta era de Democracia, Desarrollo y Paz que vivimos hoy, gracias a la
persistencia del pueblo Sandinista y su vanguardia.
Por esos
muertos, nuestros muertos... juramos defender las Victorias!!!
Manuel de
Jesús Rivera... Presente, presente, presente!!!
Hasta la
Victoria Siempre!!!
Saludos.
José David García
R
Gracias por tu aporte de un poco de la historia esperemos que llegue a más personas y no olviden nunca a los proceres de la revolución
ResponderEliminares cierto, tanta injusticia en ese entonces,que hasta los niños como la mascota derramaron su sangre. lo que podemos hacer es honrar su gesto y evitar el olvido
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