López Obrador: “delirante mesiánico” (PRI), o defensor de los intereses de los pobres
Pedro Echeverría V.
1. ¿Puede olvidarse que la clase dominante: empresarios, gobierno, clero, derecha, siempre han perseguido, encarcelado, asesinado, a sus críticos, a los luchadores sociales, para luego de muertos tomar sus nombres, convertirlos en héroes y aplaudirlos falsamente ante el pueblo? Flores Magón, Emiliano Zapata, Francisco Villa, los jóvenes del 1968, son respetados, se les hacen homenajes, pero se silencia o se mellan los objetivos de sus luchas. Sólo falta que se coloquen los nombres de los guerrilleros Genaro Vázquez, Lucio Cabañas, Marcos y los líderes sociales Demetrio Vallejo y el mismo López Obrador en las paredes de la Cámara de Diputados. Es tan brutal el cinismo de la gran burguesía que nos impone sus gobiernos que, para conservar riquezas y poder, se vale de todo.
2. Hoy todo el odio de Televisa y demás medios, del PRI, del gobierno panista de Calderón, se descarga contra López Obrador porque durante ocho años no ha dejado de denunciar el crecimiento de la pobreza y la miseria en el 70 por ciento de la población, así como la concentración de la riqueza en manos del uno por ciento de multimillonarios muy bien protegidos. AMLO ha entregado a las autoridades electorales todas las pruebas necesarias para demostrar la compra de votos, el exceso de gastos de campaña e incluso la circulación de enormes cantidades de dinero ilegal de narcotraficantes. Ha denunciado la parcialidad total de las autoridades electorales y logrado que algunos medios de información no puedan silenciar la realidad; pero los mexicanos saben que el IFE tendrá que someterse al poder.
3. Dice el PRI con gran cinismo que López Obrador es un “mal perdedor” porque ha protestado contra el evidente “cochinero” o suciedad electoral en el que para la compra de votos se distribuyeron millones de tarjetas bancarias con cantidades que van desde los 100 pesos (ocho dólares) hasta los 1,600 (150 dólares) para cobrar en los bancos u obtener mercancías en las grandes tiendas comerciales. Además AMLO presentó pruebas de los millones de pesos entregados a Televisa y a las encuestadoras para hacer campaña en beneficio del Peña Nieto y para calumniar a López Obrador. El PAN, por su parte, “para no dañar más a México”, ha reiterado su reconocimiento a Peña Nieto a cambio de que la Presidencia de Calderón –y de Fox- no sea investigada. Aquí en México preguntan: “¿cómo un perro va a comer a otro perro?”.
4. Desde jueves por la noche y durante todo el viernes 27, decenas de miles de estudiantes, trabajadores y pueblo en general, han estado concentrados rodeando el gigantesco edificio de la criminal empresa Televisa. ¿Criminal? Sí, porque con sus políticas ha apoyado la concentración de la riqueza en una cuantas manos y la extensión de la miseria en la mayoría del pueblo mexicano. ¿Qué ha ganado Televisa con ello? Pues simplemente: se ha convertido en la empresa de TV más poderosa de América Latina y su dueño (la tercera generación Azcárraga) en el segundo o tercer hombre más rico del mundo. Son tan grandes sus propiedades y riquezas que en su preocupación por no ser secuestrado, una nube de guardaespaldas lo rodean en tierra y aire. Pero “emilito” Azcárraga sigue dominando en los medios, la economía y la política mexicana.
5. A López Obrador se le dejará de calificar de “mesías tropical”, de “autoritario”, de “amigo de Chávez”, de “agitador” o “mal perdedor”, el día que se entregue a los intereses del gobierno, de los empresarios, de los medios de información y la iglesia. Ahora que equivocadamente habló de la “República del amor”, perdonó a Televisa, a Calderón, a los empresarios, al clero. Los mismos medios de información y sus enemigos más connotados propagaron que ese pacifismo es el que le gusta al pueblo y que AMLO no debería abandonar esa política. Sólo algunos planteamos nuestra oposición porque ese “gusto del pueblo” fue creado e inventado por los mismos medios y encuestadores que exigían la “reconciliación”. AMLO realizó mil piruetas para “perdonar y pedir que lo perdonen”.
6. La burguesía en el poder considera que López Obrador es un enemigo muy poderoso y por ningún motivo puede dejarlo pasar. Me encantó que hace seis años AMLO haya mandado al carajo a las instituciones; pero me enojó que con eso de la “República del amor” haya reconocido que no eran tan malas. Olvida que toda institución es una agencia de Estado que está enteramente al servicio del capital, y que éstas sólo pueden funcionar en beneficio del pueblo si este se organiza y sale a la calle a exigir. Después del fraude a Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 y sus tres candidaturas presidenciales y después de fraude a López Obrador y sus dos candidaturas, me parecería ridículo otra más para estar parejo a Cárdenas. ¿Por qué –después de ser reconocido Peña no se dedica AMLO a construir un movimiento de oposición social unitario de masas?
7. Si las funestas autoridades electorales acordaran poner un presidente interino para realizar nuevas elecciones, la alegría se desbordaría entre el pueblo porque para México sería algo inaudito o insólito que sólo se dio en 1930-31, y antes. Por primera vez en México en 80 años se podría comenzar a hablar de democracia real porque al fin un poder se declaró autónomo. Pero eso resulta casi imposible porque el país sigue bajo el sólido dominio de una clase poderosa que con ideología y armas controla todo el poder del Estado. López Obrador y los estudiantes del Yo soy 132 que son en estos momentos los que encabezan movimientos de masas (no luchitas, de las que se burla la burguesía) además de la CNTE, tienen la palabra. ¿De qué se cuida en estos días López Obrador para no iniciar las protestas en las calles, si las instituciones están a punto de cumplir su papel de lacayos?
http://pedroecheverríav.wordpress.com
pedroe@cablered.net.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario