INTERNACIONAL
Para qué el poder, si no lo sabemos defender
Por: J. Manuel Arango C.
Retórica, vidas mutiladas, tortura y miseria nos queda en la lucha vana por la toma del poder; si no estamos prestos a resistir hasta lo imposible, para que cueste lo que nos cueste, saberla defender. Recientemente cuando urgía la necesidad de crear el ejército bolivariano afirmaba que el imperialismo “acude a las más sofisticadas armas letales como la desinformación y las “mejores relaciones” con el resto del mundo, consiguiendo mejores resultados incluso que con el uso.
Recientemente cuando urgía la necesidad de crear el ejército bolivariano afirmaba que el imperialismo “acude a las más sofisticadas armas letales como la desinformación y las “mejores relaciones” con el resto del mundo, consiguiendo mejores resultados incluso que con el uso de misiles y bloqueos o embargos” y viene a colación, hoy después de que el representante del pentágono se paseara orondo por Latino América, congraciándose con algunos gobernantes, donde si mal no estoy, colocaba el ejemplo de Chile, para referirse a la “democracia” que debe haber en Latinoamérica
Hay personas aún, creyendo que la Dictadura popular -y no digamos la del proletariado que considero son tiempos y condiciones distintas-, serían la “satanización” de cualquier proceso popular o revolucionario que estuviera en curso; como si lo que hace el imperialismo norteamericano con sus vasallos, no fuera otra cosa que la dictadura del mismo para bien del mismo y coartar el derecho de los pueblos oprimidos a su legítima libertad y sistema de gobierno.
Hay quienes critican mi posición respecto a preservar en aras de la defensa de mi pueblo, no solo la irrupción de gobiernos antiimperialistas, sino implementar las herramientas que hagan posible el legítimo derecho a la Autodeterminación de los pueblos y a la soberanía nacional; que si para el imperialismo es lícito con su ONU, OEA, CIA o el pentágono mantener subordinado a los pueblos conforme a sus rígidos dictámenes; no menos lícito es para mi pueblo que por lo menos inicialmente, se creara ese gran ejército revolucionario integrado por los ejércitos o fuerzas castrenses de cada país, capaz de interceder contra las garras filosas del imperio, sino que también acudir a otras formas de lucha popular y revolucionaria, como el aislamiento total de quienes nos quieran subyugar.
Lo ocurrido con el derrocamiento de Fernando Lugo es la prueba más fehaciente de que el imperio se jugará otras cartas distintas a la convencional amparada en las armas; a lo que no escaparían otros gobernantes demócratas y revolucionarios no solo en el Continente Americano, sino donde estén y que les incomode.
En la desinformación y el fortalecimiento de las castas dominantes, se da cuenta desde los años cincuentas del pasado siglo, cuando aquel de cuyo nombre no quisiera recordar, pero que debo informárselo a quienes no han oído hablar de él y recordárselo a quienes ya se les olvidó, es el Joseph Mc Carthy (1908-1957), senador histérico, neofascista y alcohólico, resucitado por Bush siendo el impulsor de una brutal y abrumadora ofensiva de virtual terrorismo ideológico, conociéndose como la época del McCarthismo.
Igual, a lo que viene ocurriendo ante la presencia de nuevas expresiones y formas de lucha en mi pueblo que procura acceder al poder como estrategia válida en el reordenamiento político, económico, social, militar y cultural, es necesario esgrimir las más y elementales expresiones de resistencia y vigilancia revolucionaria; orientadas por los gobernantes y dirigencia popular, no solo hacia fuera sino también hacia el interior, impidiendo la traición; por lo que la construcción o creación de un ejército capaz de reaccionar ante los intentos golpistas o desestabilizadores en la región, es incuestionable; como también ganar el afecto y convicción del pueblo para que en un momento de estos, salga inmediatamente a respaldar sus instituciones, dirigencia y gobernantes.
Pareciera ser que, en la actualidad, la discusión estuviera centrada, en los distintos tipos de gobiernos que se dan -opuestos al imperialismo norteamericano-, como los de centro izquierda, nacionalistas y los revolucionarios; que considero ser una posición muy mezquina y egoísta, cuando no nos podemos abrogar el derecho a la vanguardia de manera separada y aislada; porque de esa misma manera nos van demoliendo, volviendo trisas todos los esfuerzos y la credibilidad por luchar y mantener un sistema soberano y libre, siendo el caldo de cultivo para los golpistas y sin ningún esfuerzo, irnos sacando del escenario.
Tratemos de recapitular un poco la historia reciente, para ver y analizar si es o no necesario, crear no solo un ejército -Revolucionario, bolivariano, cheguevarista, Morazanista etc-, sino también distintas formas de alianzas continental y extra continental que permitan la permanencia no de gobernantes sino de tipos de gobiernos afines con el pueblo y verán, que no es un desacierto ni es paranoia de quien escribe estas notas.
La semana anterior, derrocado, Fernando Lugo presidente de Paraguay, en lo que se constituyó en el golpe de estado más infantil pero certero; en el año 2010, Rafael Corea Pdte. de Ecuador, sufre una intentona de golpe de Estado que se daba luego de la intromisión de Colombia en el año 2.008 “atacando a terroristas de las FARC” ; el 28 de junio del 2009, se produce el golpe de estado en Honduras, derrocando a Manuel Zelaya y colocando al gorileti ese en su reemplazo; el 19 de marzo del 2.004 en la República de Haití, el presidente Jean-Bertrand Aristide fue derrocado mediante un "cambio de régimen"; Abril del año 2.002 en la República Bolivariana de Venezuela donde con el cuento de “insurrección justa y oportuna” que depondría –aunque por pocas horas- al Comandante presidente Hugo Rafael Chávez F; en la República de Chile, año 1.973, aquel 11 de septiembre se da un golpe de estado y un magnicidio en contra del Presidente Salvador Allende; año 2.006 en Bolivia, coincidencialmente emergen de la noche a la mañana, una revueltas de los mineros separatistas enfrentándose al presidente Evo Morales, y es lo que durante la segunda quincena de junio se está dando, aunque ahora con el ingrediente de estar participando la policía; y todos con la participación directa o no del imperialismo norteamericano
¿Para qué los enunciados como el recientemente de la UNASUR, en el sentido de impedir que buques del reino unido atracaran en puertos Argentinos (Malvinas), si estas no eran reconocidas como Argentinas; de no hacer presencia en la VI Cumbre de las Américas, si a Cuba Socialista no se le permitía su presencia allí o en la anterior incluso se dijo también por el lado del ALBA, que no reconocerían al gobierno de facto en Honduras? No más para llenar de esperanzas que, a la postre resultan vanas, sin éstas no se materializan.
No estamos para tibiezas ni los centros. Está el momento para que se tomen grandes y decisorios derroteros basados en realidades y esfuerzos que el pueblo está aportando y urgiendo de sus líderes en procura de su definitiva independencia que conlleve a una vida digna y verdaderas libertades democráticas. Si no se hace algo por salvaguardar estos procesos emancipadores, de los ataques del imperio, estaré creyendo que todo esto es solo una utopía -realidad si-, pero para los “altos” líderes que se refugian allí como una forma de sobrevivencia personal y eso sería muy triste y garrafal.
J. Manuel Arango C.
Director, Editor.
Red Independiente de Comunicación Alternativa CLARIN de Colombia
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