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martes, 26 de abril de 2011

¿Quiénes estarían detrás de la segunda muerte de Yajob y los rearmados?

¿Quiénes estarían detrás de la segunda muerte de Yajob y los rearmados?
Manuel Salvador Espinoza J.




Según datos de la CIAV, más de siete mil contras cayeron en la década de los 80s y en un 98% se desconoce dónde quedaron enterrados. Nadie, absolutamente nadie les puede decir a sus familiares dónde quedaron enterrados en la montaña.


Si le preguntamos a los nicaragüenses de las últimas tres generaciones, si conocen quién fue el primer Contra caído en combate, serán unos cuantos pocos, como los dedos de las dos palmas de la mano, quienes se acuerden y puedan responder. ¿Por qué? ¿Acaso la contra no fue lo suficientemente conocida en los diez años de la década de los 80s, como para saber quien fue?


Podría parecer una pregunta tonta y sin importancia alguna. Pero para poder responder, los más conocedores inmediatamente preguntaran ¿de qué tipo de contras se está hablando? ¿Ex Guardias Nacionales, Campesinos de los MILPAS, Guerrilleros del FSLN infiltrados en el FDN?


Por ejemplo, Timothy C. Brown, quien fuera enlace con la Contra desde 1987 a 1990 por parte del Departamento de Estado, en su libro “The Real Contra WAR” (La Guerra de los verdaderos contras) discrepa con Robert Kagan, otro funcionario del Departamento de Estado muy relacionado con la Contra y con Duane Clarridge, (quien al igual que R. Kagan, escribió su propio libro) que se desempeñó como Jefe de la División para Latino América de la CIA (1981-1984) y encargado exclusivamente de la guerra contra el gobierno sandinista sobre quiénes fueron los primeros contras.


Brown rechaza la idea de que los primeros Contras como asegura Kagan, eran unos cuantos guardias somocistas desarrapados, que peleaban su propia guerra en choques fronterizos para poder sobrevivir después de la caída del régimen de Somoza. Brown tampoco opina igual, que Clarridge, quien asegura que la primera contra la constituían unos 500 ex GN, que habían sido organizados por los argentinos y estaban en pleno entrenamiento cuando a Clarridge le encomendaron la tarea de derrocar a los sandinistas.


Brown opina, que los primeros contras reales fueron los campesinos ex guerrilleros sandinistas agrupados en los MILPAS (Milicias Populares Anti Sandinistas) descontentos con el gobierno sandinista de principios de los 80s. Y fue uno de ellos el primer caído en combate.


Si nos centramos en el objetivo del artículo, es más fácil entonces decir que, por varias razones, en su enorme mayoría los nicaragüenses desconocen quién fue el primer contra caído en la guerra de los 80s. La primera es que la historia de la Contra aún es muy escasa. La segunda razón es que después de 1990 a nadie de los que usaron a la contra como brazo armado le interesó escribir sobre ella.


Desde 1990 hasta la fecha, lo único que han hecho los partidos de derecha ha sido utilizar el nombre de esta fuerza para propiciar el voto del campo, que es la zona de procedencia de la mayoría de los que pertenecieron a la resistencia. Al igual que las diferentes administraciones norteamericanas desde Bush padre hasta Obama, los partidos de derecha en Nicaragua se olvidaron por completo de la Contra. ¡Los dejaron solos! como suele decir el comandante Leonardo Zeledón de pseudónimo Villa Toro o Chispero. Era lógico, a nadie le interesaba invertir en ellos. Es más sencillo y rentable comprar armas al mismo gobierno norteamericano, así el dinero queda en casa y el resto que se invierte en publicidad y otros gastos menores, que se hacen a gusto y antojo de quienes hacen política de los hombres que luchan en el frente de guerra.


En los diez y seis años que gobernaron las fuerzas de derecha, ni los problemas más básicos de la Contra fueron atendidos. Apenas unos cuantos comandantes del FDN, que realmente pelearon, lograron entrar en la vida política del país. Hay muchos otros, los llamados por ellos mismos “carabinas vírgenes”, que no combatieron del todo, sobre todos los del Directorio Político. Sin embargo, son quienes sacaron y siguen sacando provecho político de un conflicto que termino hace 21 años.


Durante tres años he entrevistado a muchos comandantes de línea de la resistencia y por lo que ellos mismos expresan, es sencillo deducir que en la estrategia de seguir sacando réditos en materia de beneficios políticos y por ende económicos no tiene límites para la derecha. Seguirán manipulando no solo a la sociedad, sino que a los ex contras mismos con venderle la necesidad de abran una nueva lucha armada, situándose ellos como los interlocutores de su lucha. Como dice muy coloquialmente el Comandante Chispero, “solo saben gritar ¡Patria Libre o Miami!”.


De esto se desprende una conclusión muy sencilla, a saber, que ciertos miembros de los partidos de derecha son los que están financiando a aquéllos que con su experiencia combativa en la contra, podrían crear una situación similar al de los años 80s. Entre estos estuvo Yajob. No se puede descartar, que ellos mismos lo mandaron a matar para convertirlo en mártir y ejemplo a seguir por los ex - FDN. El problema aquí es que el Ejército Nacional por ser una institución profesional apolítica no puede generar este tipo de comentarios y ha podido más la noticia desinformadora, que la realidad más cercana.


Se hablará entonces, en este año electoral, de Yajob y de rearmados en la zona montañosa del norte del país. Lo dicen porque saben qué significa en la memoria política de los nicaragüenses el recuerdo de la guerra de los 80, donde por lo menos cincuenta mil nicaragüenses perdieron sus vidas y la economía del país casi retorna a la edad de piedra situándonos en el segundo país más pobre del continente.


Detrás de esta intención política con disfraz de alarma y de defensa de la democracia, se esconde un eje de ataque psicológico a la población votante. De eso no cabe duda alguna, como tampoco puede desconocerse el hecho que, después de las elecciones, estos grupos de rearmados perderán toda importancia para los políticos de derecha. Por una sencilla razón. Una vez acomodados en sus cargos públicos y sin poder ni querer atender sus necesidades más elementales, ellos mismos se encargará de propiciar su segunda muerte a Yajob y los rearmados; esa muerte es la del OLVIDO.

 
Msc. Manuel Salvador Espinoza J.
Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas
UNICIT (22 de Abril 2011)


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