O cambia o desaparece la ONU, afirma D'Escoto
Managua. PL. | 28 febrero de 2011
En el mundo hay una gran guerra declarada y en pleno desarrollo contra los más desposeídos y todo va encaminado hacia el control total y absoluto de los Estados Unidos sobre la Tierra, afirma el Padre Miguel d'Escoto Brockmann.
En un artículo entregado este lunes en primicia a Prensa Latina, el sacerdote católico y excanciller de Nicaragua analiza la situación mundial actual y asegura que esa guerra va dirigida igualmente contra los miles de millones de pobres, hambrientos, sin techo, sin salud, sin empleo o escolaridad de todo el planeta.
Pero también -agrega- contra los árabes, afro-descendientes, asiáticos o latinoamericanos que poseen petróleo, gas o minerales estratégicos.
"El imperio tiene el campo libre. Se mueve sin ninguna resistencia efectiva y Naciones Unidas ya no es únicamente disfuncional e irrelevante en esta agresión imperialista, ya podemos decir que es un instrumento del imperio", considera d'Escoto, quien presidió la Asamblea General de la ONU, de junio de 2008 a septiembre de 2009.
Recuerda que en el planeta los recursos naturales son limitados y "una minoría codiciosa y egoísta pretende, mediante sus guerras de agresión y ocupación, acapararlo todo para su exclusivo beneficio y usarlo en forma irresponsable que perjudica a los más vulnerables y a la Madre Tierra".
Estas guerras de agresión y ocupación -afirma-, son lideradas por Estados Unidos, los países europeos y otros del llamado primer mundo, contra el resto de los habitantes de la Tierra, a los que se les confiere un status de seres inferiores y sin derecho a la paz y a una vida digna.
Estados ricos en principios éticos y/o recursos naturales, que no comulgan con las pretensiones del imperio, como Irán, Libia, Venezuela, Cuba, Bolivia, Siria, Nicaragua y muchos más, están siempre en la mira genocida de Washington, dice.
En opinión de d'Escoto, con su política exterior y sus ambiciones de dominio total y absoluto sobre el mundo, Estados Unidos se ha convertido ya no sólo en el mayor enemigo de la humanidad que jamás haya existido, sino también de la Madre Tierra.
El doble rasero y la hipocresía también son hoy la norma en las Naciones Unidas, que Washington controla cada día más, apunta.
Tenaz promotor de la reforma del sistema de las Naciones Unidas y actualmente miembro del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, d'Escoto es del criterio de que "si la ONU no cambia radicalmente, si no la reinventamos, pronto desaparecerá",
La defensa efectiva de la vida sobre el planeta, incluyendo la de la propia especie humana, exige inexorablemente la existencia de un foro mundial, independiente y democrático para una verdadera y efectiva defensa de los derechos de la Madre Tierra y de la humanidad, sostiene.
Es absolutamente indispensable que las naciones verdaderamente independientes del Planeta, se formulen la necesidad de reestructurar las Naciones Unidas, que - hoy por hoy - y con un Coinsejo de "Seguridad" al servicio exclusivo de los intereses de las potencias occidentales neoimperialistas, no representa seguridad alguna sino para la ambición de esas mismas neoimperios emergentes.
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