…me di cuenta de que había todo un armado.
Si tienen algo para denunciar tienen que hacerlo en la Justicia. Carrió se los llevó puestos a todos y la verdad es que hizo mucho daño a la institución en general.
Patricia Fadel. Diputada nacional.
La tarde del 17 de noviembre de 2010 las cámaras televisas se solazaron con una nueva vuelta de tuerca en la farandulización de la política. Era como si los recordados y bizarros “combates” armados y puestos en escena por Mauro Viale en los comienzos del siglo XXI hubiesen retornado cuando la diputada Graciela Caamaño de Barrionuevo le aplicó un cachetazo al oficialista Carlos Kunkel. La citada e improvisada pugilista es nada menos que presidente de la comisión de asuntos constitucionales de la Cámara Baja; lo cual inviste a su golpe de una gravedad institucional mucho mayor a una pelea de adolescentes excitados por el alcohol u otras motivaciones. Quién no lo haya visto lo puede recrear desde
http://www.youtube.com/watch?v=fEb8eN8Gumw
La legisladora ensayó una respuesta más apta para el psicoanálisis que para la política, ya que aseguró estar cansada de los insultos del legislador golpeado. Pero la T.V mostró que los dichos de este fueron nada más que un listado de las andanzas en que se vio envuelto el conocido conyugue de madame Caamaño. Si configura insulto continuar el matrimonio con quién cada uno se casó es más materia para la terapia de parejas que para la politología.
Contra las explicaciones posteriores, consistentes en que fue un lapsus nervioso en respuesta a la crispación de Kunkel, Caamaño de Barrionuevo se muestra en el video fría y serena antes y después del trompis, lo cual amerita unas mínimas reflexiones acerca de las reales causas de su accionar. Por de pronto destaquemos que el conjunto de la oposición cerró filas en defensa de la pegadora. Macrí y su escudero Federico Pinedo dijeron que en la trayectoria de la diputada nada podía hacer presagiar algo por el estilo, Ricardo Alfonsín lo explicó por las “provocaciones” sufridas por el malvado Kirchnerismo y en general se ningunéo el profundo significado ético y político de los sucedido. Una vez más el premio mayor se lo llevó la inefable conductora de la feria de vanidades llamada mediáticamente oposición:
"Nunca vi una mujer con una trompada tan perfecta", aseguró Carrió, al tiempo que defendió el rol de Camaño al frente de la Comisión de Asuntos Constitucionales”. La república y la calidad institucional se la metió en este caso donde cupiere.
Tal es el concepto de ley para estos mamarrachos. Piénsese si el golpe lo hubiera arrojado algún oficialista el escándalo persistiría por varias semanas y las exigencias de renuncia serían un aullido ensordecedor. No sólo justificaron la violencia si no que la toleraron desde un lugar inadmisible desde el punto de vista institucional, como es la presidencia que ocupaba la referida catcher. En efecto ¿Qué ponderación puede tener por la Constitución Nacional un ciudadano de a pie si la legisladora que preside la comisión ad hoc le pega a un colega? ¿Pero si dijéramos que el efecto buscado fuera precisamente este, que la población se refugiare en la apatía y el apoliticismo? Para demostrar lo recién referido quedará dedicada lo que queda de las presentes líneas.
No hay dudas que el único elemento que aglutina al espacio de impresentables denominado oposición es precisamente su esmero y pertinacia para oponerse porque si a todo lo que hace el gobierno; aún a medidas que integran la plataforma de los diversos partidos que componen el bizarro conglomerado. Pero por la positiva la producción legislativa de la camándula por el no se redujo a una ley impresentable a favor de un supuesto 82% móvil para los jubilados. Desde Luís Barrionuevo hasta el Parido Obrero pasando por Elisa Carrió (acertadamente denominada por la revista Barcelona “Santa matrona de las operaciones pedorras”) pronosticaron una insurrección de masas en repudio al veto presidencial. Pero sobraba un Fiat 600 para trasladar a los manifestantes. El año legislativo se terminaba y mostraron los dientes en lo único que pueden hacer: oponerse y arrogarse el derecho a co-gobernar como demuestran los presupuestos alternativos presentados y la inconcebible conferencia de prensa de la U.C.R. del 18 de noviembre. Allí la fuerza del inolvidable Fernando De La Rua condicionó la aprobación del presupuesto- luego de negar el quórum en el momento que se debía votar- a modificaciones que colocarían, de hecho, a Gerardo Morales o al milico Aguad como virtuales co-gestores del Poder Ejecutivo Nacional. Ni siquiera se privaron de colocar en un incómodo costado al virtual candidato partidario, el portador de cara y apellido denominado Ricardito. Es que lo demuestra la historia de modo irrefutable; en el A.D.N radical está inscripta una manifiesta incapacidad de la fuerza boiniblanca para gobernar. Y no pueden hacerlo porque son incapaces de ponerle límites al poder económico. Por otra parte, son tan patéticos como para ser conducidos por un lamentable personaje de opereta berreta (Elisa Carrió). Ella frustró la sesión del nueve de noviembre y urdió la trama que (no) culmina con el golpe de Caamaño de Barrionuevo. Veamos los hechos.
Desde la derrota electoral del 29 de junio del año pasado el gobierno apostó por profundizar el modelo iniciado en el 2003 y tal consecuencia le deparó un continuum de crecimiento en la imagen positiva y en la intención de votos. La primer escenificación fue durante los festejos del bicentenario. Pero, desde la oposición, podía argüirse que se trataba de un fasto de toda la nación. Pero en ocasión de lo ocurrido cuando murió Néstor Kirchner el impacto de lo sucedido sacudió a toda la sociedad, opositores políticos y gorilas de la sociedad civil incluidos. En nuestra modesta opinión se destacaron cuatro cuestiones decisivas. A saber:
1) Las masas en la calle demolieron la mentira mediática que pretendía colocar al gobierno nacional en un lugar de profunda impopularidad.
2) Vastos sectores que cacerolearon en el 2008 y votaron en contra en el 2009 fueron a manifestar su autocrítica frente al cuerpo yacente del gran patriota de nuestra América.
3) Se realizó de modo masivo una reivindicación (de masas) de la política como herramienta de transformación y liberación. Y
4) Sin dudas y ligado a lo anterior, emergió visiblemente una corriente de militancia que podrá se defenestrada por las clásicas menciones al choripán: pero será muy difícil detener.
Contra todo este proceso, en especial las dos últimas características fue la maniobra urdida por Carrió, a la que se plegó con su habitual entusiasmo el impresentable Fernando “Pinedo” Solanas. La marea que se suma a la militancia asume ribetes casi inéditos en la actual etapa democrática; de modo que el objetivo fue reinstalar el discurso antipolítico: “todos los políticos son lo mismo, se pelean por robar”, como dique de contención a tamaño ascenso popular. Sabe la reacción, que mueve los hilos del conjunto del circo opositor, que un pueblo consciente no es fácil de manipular y menos resulta presa sencilla para derrotar.
Como lo sintetiza en las líneas siguientes la funcionaria del Ministerio de Educación Mara Brawer; el Kirchnerismo le brindó a la sociedad un proyecto y vastos sectores se enamoraron de él. Y cada vez más ciudadanos se acercan de modo incontenible. Desde el punto de vista de la construcción política y de las proposiciones lo que distingue a Carrió es su vomito lingüístico de contenido moraloide y republiquiento y a Caamaño de Barrionuevo la profunda simetría con las prácticas de su esposo y el máximo factotum del conjunto de su espacio (en retirada), Eduardo Duhalde. Por ello, pierden la línea contra un proyecto que se basa en una corriente de amor, además de los sólidos vínculos que establece con las necesidades populares. En palabras de la funcionaria aludida:
“Directamente, o a través de los medios, cientos de miles de chicos pudieron ser partícipes, por primera vez en su vida, de una escena política en la cual el amor fue protagonista. Un sentimiento visible en las cartas, las fotos, los dibujos y las ofrendas que miles de ciudadanos anónimos dejaron las puertas de la Casa Rosada. Un afecto que también se pudo apreciar en los gestos amorosos de Néstor y Cristina, reproducidos hasta el infinito en los afiches y las pancartas que llevó el pueblo a la Plaza. Un amor que habilitó que otros amores, que hasta hace poco no gozaban del visto bueno de una parte de la sociedad, hoy se encuentren bajo la protección del Estado. La muerte de un hombre joven, con todos los componentes trágicos que esto acarrea, permitió que esos chicos que nacieron bajo el signo de la desesperanza fueran testigos de un amor ejemplar que les marcará la vida”.
Lo que la oposición no puede soslayar es que en el 2011 se vota por cargos ejecutivos; de allí que su única propuesta es decir que no a todo; aún en algo que ha pasado por primera vez en democracia: dejar a un ejecutivo sin presupuesto. A modo de cierre estableceremos algunas conclusiones:
1) El peor peronismo duhaldo-barrionuevista se disuelve a favor de la contundencia de la demostración popular realizada en ocasión de la muerte de Kirchner. Fue, de hecho, un verdadero 17 de octubre dentro de la interna peronista.
2) El conjunto del espacio opositor (relativamente unido) no pudo construir absolutamente nada durante el año parlamentario. En el 2011, de frente a los comicios se fragmentará aún más.
3) La lógica del puro oposicionismo le deparó una mala jugada a sus ejecutores. Decir no al presupuesto sólo hizo que el gobierno se favoreciera: ya que prorrogando el instrumento del 2010 al ejecutivo le permitirá mayor libertad en el uso de los recursos. La oposición es una patética jauría de perros estúpidos que se muerden la cola a sí mismos rabiosamente mientras declama consensos que sabotea en la práctica.
4) En una campaña franca y leal el F.P.V. arrasa en las urnas. El problema es que la reacción lo sabe y desplegará todo tipo de recursos desleales e ilegales. Como es obvio la historia continuará.
* Docente. Escritor.
Columnista del Noticiero televisivo
Señal de Noticias y
del programa radial
“Avivados por Juaretche” (Radio LT14. Paraná. Entre Ríos)
Colaborador habitual del
periódico Socialista “el Ideal”
Director de la revista
Electrónica Redacción popular.
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