Crisis con el bloque USA-UE-Israel
Turquía deja la alianza con "occidente" y se acerca al "eje del mal"
Turquía deja la alianza con "occidente" y se acerca al "eje del mal"
En un maniobra sorpresiva, Turquía, un socio estratégico relevante de Israel y EEUU, firmó en mayo un acuerdo de cooperación nuclear con Irán y Brasil que lo aleja cada vez más de su alianza con el bloque occidental y lo sitúa en la puertas de una alineamiento con el mundo islámico.
Informe especial
IAR Noticias
IAR Noticias
El punto para Tel Aviv es uno solo: El realineamiento islámico de Turquía le permite a Irán resistir el bloqueo y el aislamiento, ganar tiempo, y seguir avanzando en su meta de conseguir la bomba nuclear.
Turquía acordó con Teherán una política de intercambio y colaboración en el plano nuclear que, según Israel, fortalece el programa nuclear iraní y lo sitúa en posición privilegiada para resistir la presión occidental y nuevas sanciones en su contra.
En consecuencia, los halcones sionistas ya lanzaron el "alerta roja" y acusan en la intimidad a EEUU de jugar de "idiota útil" del acuerdo.
Según el analista de la agencia AFP, Michel Sailhan, la apertura hacia Irán y los árabes, la crisis con Israel, las relaciones frustrantes con la Unión Europea (UE), son la nueva orientación de la diplomacia turca,se aleja de sus aliados occidentales.
"Hay muchas razones, históricas, ideológicas y económicas", explica Seyfi Tashan, de la Universidad de Bilkent (Ankara). "Tras la caída de la Unión Soviética, los países vecinos del Cáucaso, de Asia Central, de los Balcanes, se abrieron a Turquía, que los convirtió en socios comerciales", pese a que el comercio con la UE sigue representando aún el 60% de los intercambios de Turquía.
Además, "en los últimos años hubo un acercamiento con los países árabes, en parte debido a razones ideológicas y también para aprovechar las oportunidades de la región", prosigue.
A ello se añade la "fatiga" que sienten los turcos ante la lentitud de las negociaciones de adhesión a la Unión Europea, que se iniciaron en 2005. "Turquía no ha abandonado (la esperanza de adherirse a la UE), pero desarrolla un nuevo papel regional, para sí misma", explica.
Miembro de la OTAN, aliada de Israel con el que firmó un acuerdo militar en 1996, Turquía "decidió que es más importante para ella ponerse del lado de los árabes", dice por su lado a la AFP, Alon Liel, presidente del Consejo de Asuntos Israel-Turquía.
Las relaciones bilaterales, ya degradadas desde hace más de un año, llegaron a su nivel más bajo después del 31 de mayo, cuando comandos israelíes atacaron una flotilla de ayuda humanitaria a Gaza, matando a nueve turcos, uno de ellos con doble nacionalidad estadounidense.
El brutal ataque contra la flota internacional con ayuda humanitaria para Gaza provocó una fuerte tensión entre Israel y Turquía abriendo una nueva crisis entre los dos países. La masacre recibió una fuerte y unánime condena internacional, tanto de amigos como de enemigos del Estado judío.
Semih Idiz, un experto analista de asuntos internacionales del diario Milliyet, aseguró que es probable que este incidente provoque una gravísima crisis entre Turquía e Israel, cuyas relaciones se han resentido duramente desde la última masacre militar israelí en Gaza.
El presidente turco, Abdulá Gul, que aseguró que esas relaciones "jamás volverían a ser las mismas", llamó a su embajador en Tel Aviv.
El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, cuyo partido islamico moderado está en el poder desde 2002, calificó el asalto de "sangrienta matanza" y defendió a Hamas, el movimiento islamista palestino que gobierna Gaza.
Erdogan lanzó en el Parlamento turco una dura condena al ataque israelí en aguas internacionales, contra la flotilla solidaria internacional (liderada por una ONG turca).
"Ha sido una masacre; un ataque contra la legalidad internacional, la paz mundial y la conciencia de la humanidad", señaló Erdogan. Exigiendo a continuación "un castigo" y el levantamiento, "cuanto antes, del inhumano embargo contra Gaza".
"Estamos hartos de sus mentiras. Israel no puede limpiar la sangre con excusas", señaló el primer ministro.
El ataque israelí, a su vez, desacomodó la alianza estratégica de EEUU con Turquía (un aliado clave de Washington en la región) que en los últimos meses dio un giro decisivo aliándose con Irán en materia de política y programa nuclear.
"Turquía, y no Israel, decidió que se produjera este deterioro" en las relaciones bilaterales, "por razones ideológicas y religiosas", asegura Alon Liel, presidente del Consejo de Asuntos Israel-Turquía.
Para explicar la evolución diplomática turca, el analista alude a cambios en las "necesidades vitales de seguridad". En los años 1990, Israel y Turquía tenían como objetivo común "contener a Siria y a Irán".
En el lado turco se era consciente, en efecto, de que estos países apoyaban a los rebeldes kurdos de Turquía. Hoy, sin embargo, tanto Damasco como Teherán ayudan a Turquía a luchar contra esos rebeldes, señala el diario Hürriyet Daily News.
Antes, el gobierno turco vivía casi en estado de beligerancia con Siria o Grecia. Ahora, desarrolla una política de "cero problema" con sus vecinos, especialmente los árabes. La alianza con Israel ha perdido así su vigencia, destaca un diplomático europeo citado por la agencia AFP en Ankara.
Como consecuencia de las señales turcas de tomar distancia cada vez mayor de Israel y estrechar sus lazos con Siria e Irán, Israel advirtió que el gobierno de Recep Tayyip Erdogan se está aproximando cada vez más al "eje del mal".
Para el gobierno de Israel, único país con armamento nuclear de la zona (algo que no confirma ni desmiente), el acuerdo anunciado con Turquía es un logro diplomático de Ahmadineyad.
El ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, comentando el acuerdo de Turquía con Irán y el deterioro de los lazos con Ankara, destacó que "la situación no depende de nosotros", agregando que la decisión del gobierno turco lo acerca al "eje del mal".
Según el jefe de la diplomacia israelí, la política de Turquía "tiende a aproximarla a Siria, Irán y Hamás".
Luego de la decisión de Turquía de cancelar un ejercicio militar conjunto con Israel, y los comentarios del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, contra la conducta israelí en Gaza, los ministros de Relaciones Exteriores de Turquía y Siria firmaron un tratado de cooperación civil y de defensa.
La expulsión de Israel de los ejercicios, que suelen realizarse cada año en bases aéreas turcas, provocó la indignación de EEUU e Italia, que amenazaron con retirar sus aviones de las maniobras si Israel era marginada.
Para evitar la marginación explícita de Israel, el ejército turco decidió "aplazar la participación internacional" en el ejercicio, al que tenían previsto acudir también aviones italianos y estadounidenses, señala un comunicado emitido en la página web del Estado Mayor.
Turquía era -hasta ahora- el principal aliado musulmán de Israel, aunque desde la ofensiva israelí en Gaza en diciembre y enero pasado, los contactos se han enfriado sustancialmente.
El primer ministro turco, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, lanzó durante la operación "Plomo Sólido" acusaciones y críticas inusualmente duras contra Israel, incluyendo un espectacular enfrentamiento verbal con el presidente israelí, Shimón Peres, durante el último Foro Económico Mundial en Davos.
El enojo de Ankara se reavivó tras la publicación del Informe Goldstone, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que acusó a Israel de cometer crímenes de guerra.
El ataque israelí a la flota solidaria turca, la cerrada defensa del Estado judío en la ONU por parte de EEUU y la UE, aleja cada vez más a Turquía de su alianza con el bloque occidental y lo sitúa en la puertas de una alineamiento definitivo con el mundo islámico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario