El Separatismo es peligroso depende de quién lo promueva detrás del telónManuel EspinozaAun cuando para muchos esta amenaza es inexistente e irrelevante, las intenciones separatistas en la Mosquitia nicaragüense representan una amenaza tangible a nuestros intereses nacionales determinantes. Desde la aparición de esta noticia publicada en los diarios locales, el análisis sobre qué variables puedan estar detrás de estas intenciones, se ha venido ampliando cada vez más; Desde elementos del crimen internacional organizado como narco-traficantes, la mafia maderera, los que poseen pretensiones futuras por el control de recursos hídricos, hasta influencias foráneas como las de Colombia y la posible participación norteamericana.
En cuanto a la posibilidad de éxito por parte del crimen organizado en todas sus modalidades, sin ningún tipo de fanatismo, me parece que el actual gobierno y sus estructuras de orden, seguridad y control pueden lidiar con éstas. Pero en el campo diplomático, este tipo de acciones o actividades son mucho más difíciles de enfrentar y es, por lo tanto, que se requiere un mayor esfuerzo; MÁS SI LAS RELACIONES POLITICAS CON LOS EE.UU ESTÁN DETERIORADAS.
Me llama mucho la atención el hecho que por muchas fuentes oficiales y extra oficiales que existan se habla con mayor frecuencia sobre la conspiración norteamericana contra el actual gobierno del presidente Ortega. Nos enfrentamos entonces a una práctica muy antigua en la política exterior norteamericana dirigida a promover la secesión territorial en sus adversarios.
Los norteamericanos comenzaron en el siglo XVIII a implementar esta práctica producto de su expansión territorial tras la consolidación de su independencia con Inglaterra y a finales del siglo pasado como instrumento de debilitamiento de naciones territorialmente establecidas y la consolidación de su influencia en continentes distantes.
Como ejemplos básicos podemos mencionar las ambiciones terrófagas de la oligarquía sureña norteamericana, y la necesidad de expulsar a ingleses, franceses y españoles, cercanos a sus territorios. Desde 1805 cuando el presidente Jefferson expresó la idea de obtener el control sobre la Isla de Cuba y posteriormente otras administraciones se empeñaron en la Florida para obtener el control total sobre el golfo de México.
La primera etapa del plan consistía en ofrecer comprar la zona territorial ambicionada y tras una respuesta negativa, se implementaba la segunda etapa de sublevación interna, la que al final buscaría el reconocimiento internacional y que inmediatamente los EE-UU terminarían reconociendo. Así sucedió con la Florida en sus dos etapas de anexión hasta que en 1821 fue firmado el tratado Adam– Onís, o Tratado Transcontinental donde se entrega a la Florida y otras demarcaciones territoriales que incluían hasta california.
También sucedió con la provincia de Panamá que pertenecía a Colombia. En 1903, tras la negativa del senado colombiano de ceder en concesión a perpetuidad de la zona del canal por un pago inicial de 10 millones de dolores y una suma anual de 250.000. la estratagema de secesión territorial entró en acción. Los EE.UU coordinaron con Banau- Varilla quien desde la suite 1,162 del hotel Waldorf Astoria en New York preparó la rebelión. El 02 de noviembre el barco Nashville norteamericano llegó en visita de cortesía a Panamá y el 03 de noviembre se dio lugar el levantamiento. Los marines a bordo del Nashville impidieron el desembarco colombiano y el 4 de noviembre la República de Panamá proclamó su independencia. En 1904 el Tratado Hay- Banau–Varilla fue ratificado según las clausulas que el congreso colombiano había en su inicio rechazado.
Hay una segunda variante de esta estratagema de promoción de la secesión o anexos territorial que consistía en el surgimiento de una provocación, la implantación de demandas y la insatisfacción de estas para lograr el objetivo.
Así sucedió en 1898 con Cuba (Guantánamo), puerto Rico y las Islam Guam en el pacifico, que cayeron bajo el control de los EE.UU, tras la hasta hoy sin resolver explosión en el acorazado Maine anclado en Cuba.
A finales del siglo pasado y específicamente a inicio de los años 80, los EE.UU estuvieron muy involucrados en la promoción del derrumbe del sistema socialista por medio del desmembramiento territorial y las diferencias étnico-culturales que según Brzesisnky correspondían al plan del juego mayor en contra la URSS. Así ocurrió con la antigua República Federativa de Yugoslavia. Gracias a esa política hoy existen estados soberanos en el mapa europeo (Serbia, Montenegro, Herzegovina, etc.) y el último y más polémico es sobre la provincia rebelde en Kosovo donde claramente se puede percibir la firma norteamericana.
En el caso de Nicaragua no sería nuevo el involucramiento norteamericano en el detrimento de nuestra configuración territorial. Recordemos que fueron estos los que le reconocieron (entregaron) a la Isla de San Andrés y los cayos Roncadores y Quita Sueños a Colombia como reparación `por el desmembramiento de Panamá que estos causaron.
En la actualidad, EE.UU tiene una mayor excusa para propiciar la desmembración territorial de la Moskitia Nicaragüense. Se trata de castigar al país por un acto soberano que hiciera el presidente Daniel Ortega de reconocer la soberanía a Abjasia y a Osetia del Sur. Reconocimiento que debilita no sólo a la República de Georgia, sino a los mismos EE.UU, que utilizan a Georgia como punta de lanza en su expansión a las esferas de influencia de la Federación Rusa.
Con mucha confianza se debería respirar profundo y exhalar con toda tranquilidad diciendo, “Gracias a Dios G.W. Bush no está en el poder!!!”…..pero no puede ser así…pues sólo Dios sabe que ellos están tramando.
Las Revoluciones Naranja.
Bajo este concepto, se pueden entender la forma novedosa de cómo los pueblos desconozcan la victoria electoral de quienes ellos tienen por objetivo derrotar, hacer que los ganadores renuncien a ésta hasta derrocar gobiernos democráticamente elegidos e inclusive lograr la secesión territorial y la aparición de nuevos estados. Para esto, paso a paso, se sigue el manual de operaciones establecido para estos propósitos. Este manual incluye:
· Financiamiento a partidos políticos de derecha, Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), Sindicatos, Organizaciones religiosas y agrupaciones del crimen organizado.
· Operaciones de Relaciones Publicas (PR de las siglas en Ingles de Public Relations) dirigidas a ocupar los medios de comunicación masiva (prensa, radio, televisión, internet) para desprestigiar de cualquier forma (desde la más fina por sus expositores- hasta la más denigrante) a los adversarios políticos.
· El desconocimiento del triunfo electoral y la acusación de fraude, como antesala a la movilización masiva permanente de masas protestantes eufóricas y sin control contra el fraude, que se encaminan hasta las cedes políticas o gubernamentales, que por su enorme multitud pueden atacar y destruir las instalaciones de gobiernos u otras donde estén ubicados los triunfadores incluyendo sus casas ya ni se diga el peligro a la vida de los candidatos electos. Tal es la magnitud de la protesta y la euforia de los protestantes, que para detenerlos, las fuerzas policiales y del ejercito tendrían que masacrar al pueblo a tal nivel que en el imprimir intento de poner el orden publico solo conllevaría a exacerbar el nivel de protesta hasta llevar a un caos total la situación, y así fácilmente obligar a los triunfadores a terminar bajo la justicia local y cuidado internacional.
Tras este último escenario sólo les queda el renunciar a la victoria y cederla al adversario. Esta es la experiencia de muchas ex repúblicas ubicadas en la periferia de la Federación Rusa y la Europa Oriental.
· Utilización de unidades paramilitares, que realizan diversas acciones criminales en contra la vida de los candidatos durante la campaña, así como después de estas. Kosovo ha sido la máxima expresión de este modelo, donde el ejército de liberación de Kosovo proviene de las mafias traficantes de armas, estupefacientes y oras actividades del crimen organizado.
· Secesión territorial por la vía armada, por ende, la aparición de nuevos Estados, con la ayuda de las unidades paramilitares disfrazadas de auténticos nacionalistas.
En el 2006 nuestro Centro, realizó un análisis dirigido a establecer posibles ejes de las acciones contra un gobierno sandinista, las cuales se iban a dirigir en varias direcciones que oscilan desde lo político hasta lo paramilitar. Como fundamento para dicha actitud por parte del gobierno saliente del presidente G. W. Bush se pusieron las estrechas relaciones de Nicaragua con Cuba y Venezuela como la expresión del retorno, crecimiento y expansión de la izquierda radical desde el cono Sur hasta México; y su interés de vincular al gobierno sandinista con actividades del crimen internacional (lavado de dinero, narcotráfico, etc.) y terroristas que representan amenazas claras a su seguridad nacional.
En el plano político:
1. El no reconocimiento de una victoria limpia y democrática por parte del FSLN.
2. La continuación del reforzamiento de unidades políticas que construyan una fuerte oposición al gobierno sandinista, que inclusive generen situaciones de desestabilización política en el país.
3. En el peor de los casos llevar a estas fuerzas a una situación de retoma del gobierno antes de finalizar la gestión sandinista. En el mejor de los casos, preparar a estas fuerzas para la victoria en los próximos comicios nacionales 2010.
En el marco de esta dirección, las operaciones “PR” (Public Relations) serán las de mayor aplicación. (Desde entrevistas, seminarios, mesas redondas de discusión, conferencias hasta la confrontación de alianzas políticas).
En el plano económico:
1. Anuncios de posible suspensión temporal de diversos programas de asistencia y cooperación. Hasta llegar a su suspensión verdadera.
2. Anuncio de temores reales para la llegada de inversión de capital norteamericano.
3. Conducción de operaciones tipo “PR” en la esfera.
4. Conducción de operaciones de lavado de dinero, narcotráfico y otras actividades ilícitas incluyendo la corrupción gubernamental, que le permitan acusar al gobierno sandinista.
En el plano paramilitar:
1. Utilización de estructuras mafiosas, criminales (maras, narcos, traficantes ilegales de armas y personas, así como a los mismos emigrantes ilegales para generar situaciones propicias para la afectación de la seguridad nacional norteamericana).
2. Utilización de estructuras mafiosas, criminales (maras, narcos, traficantes ilegales de armas y personas, así como a los mismos emigrantes ilegales para generar situaciones de caso interno en el país y que deterioren la gestión gubernamental. A este punto se pueden incluir nicaragüenses actualmente viviendo en EE.UU).
Este tipo de actuaciones tendrán mucha relación con los problemas (tensiones) limítrofes que enfrentamos con estos países, sin dejar de incluir al que se posee con Colombia. Tampoco habrá que descartar problemas en el campo diplomático que ellos mismos provoquen.
Ahora estamos en el 2009 y podemos constatar en cuáncto esto se ha dado o aún no… pues aunque nosotros tratemos de identificar y prevenir las amenazas…..como decía al inicio del articulo… sólo Dios sabe lo que están tramando y nosotros oramos a diario para que el Señor comparta con nosotros esos secretos.
Msc. Manuel S. Espinoza J.
Presidente Ejecutivo del CREI
Centro regional de Estudios Internacionales
260509
20/05/09
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