Manuel Moncada Fonseca
“No transcurren en nuestra época diez o quince años sin que nuestra
especie corra peligros reales de extinción. Ni Obama ni nadie podría garantizar
otra cosa; lo digo por realismo, ya que solo la verdad nos podría ofrecer un
poco más de bienestar y un soplo de esperanza. […]. /En su inmensa mayoría la
opinión pública conoce bastante sobre el nuevo riesgo que está a sus puertas./No
se trata simplemente de que los cohetes cruceros apunten hacia objetivos
militares de Siria, sino que ese valiente país árabe, situado en el corazón de
más de mil millones de musulmanes, cuyo espíritu de lucha es proverbial, ha
declarado que resistirá hasta el último aliento cualquier ataque a su país.”
Fidel Castro Ruz[1]
Antecedentes históricos
EEUU, sólo o en contubernio con sus aliados
de Europa y otras partes del orbe, ha actuado con violencia desmedida desde
siempre. Para no hacer un largo historial del asunto, conozcamos algo de las
consecuencias de sus acciones entre el siglo XX y lo que va del actual:
La primera guerra mundial (1914-1918),
corolario de las contradicciones entre países imperialistas, mató entre ocho y
nueve millones de personas y dejó a unos seis millones de inválidos.
A su vez, la segunda guerra mundial
(1939-1945), que buscaba resolver nuevas y viejas contradicciones entre las
metrópolis imperiales, mató aproximadamente al 2 % de la población mundial de
entonces, unas 60 millones de personas, de las cuales, alrededor de 25 millones
fueron soviéticas.
Dentro del marco de esta guerra, sin que EEUU
lo haya reconocido jamás; y sin que la hipócrita Europa lo denunciara alguna
vez, el mayor acto terrorista que registra la historia corresponde al bombardeo
atómico del 6 de agoto de 1945, sobre Hiroshima (con un saldo de 140,000
personas muertas) y el del 9 del mismo mes sobre Nagasaki (con un estimado de
80,000 muertos). Con su lanzamiento, Truman inauguró la Guerra Fría como medio
de intimidación a la URSS, no para vencer al Japón.
En la guerra contra Vietnam (1950-1975), el
imperio cobró la vida de entre 2 y 5,7 millones de personas. En la que impuso a
Corea (1950-1953), la de un millón de coreanos.[2]
Y en los últimos 30 años, sólo o acompañado,
con sanción o sin sanción de la ONU, EEUU ha invadido; Granada en 1983; Panamá,
en 1989; Iraq, en 1991; Somalia en 1993; Yugoslavia, en 1995; Afganistán y
Sudán, en 1998; Yugoslavia, en 1999; Afganistán 2001; Iraq, en 2003; Pakistán,
Yemen y Somalia, desde el 2002 hasta el presente, haciendo uso de aviones no
tripulados; Libia, en 20011.[3]
EEUU quiere castigar a Siria y al mundo entero…
Como hombre probo del imperio, Henry
Kissinger sueña con la conquista mundial. De ahí que sin ambages declare:
“Estados Unidos está rendido ante China y
Rusia, y el último clavo en el ataúd será Irán, que es, por supuesto, el
principal objetivo de Israel. Hemos permitido a China aumentar su fuerza
militar y a Rusia recuperarse de la sovietización, lo que les dará una falsa
sensación de valentía, pero que traerá para todos juntos una muerte más rápida.
Somos como el tirador que se atreve a dejar que el novato coja el arma, y
cuando lo intentan, es bang bang. La próxima guerra que viene será tan grave
que sólo una superpotencia puede ganar, y esa somos nosotros, amigo./ Esta es
la razón porque la Unión Europea se da tanta prisa para formar un completo
superestado, porque saben lo que viene, y para sobrevivir, Europa tendrá que
ser un estado coherente conjunto. Su urgencia me dice que ellos saben muy bien
que el gran enfrentamiento está sobre nosotros. ¡Oh, cuánto he soñado con este
momento!”/ “Controla el petróleo y controlarás a las naciones; controla los
alimentos y controlarás a la gente”.[4]
Hoy EEUU declara que la guerra contra Siria
va. Pero hacerlo significa, de hecho, desatar una guerra mundial. Rusia y China
saben que detrás de un ataque a Siria,
está la pretensión de atacar Irán y, perpetrada una acción bélica contra esta
nación persa, la suerte de estas dos grandes naciones estaría también echada.
De ahí al dominio global no habría ya ningún obstáculo mayor para EEUU y sus
cómplices a escala internacional. El caso de Corea va justo en la misma línea; lo
complementa estratégicamente; es semejante al de Siria e Irán. Apoderarse de
ella es tener un puente fácil para cercar a China. Pero la cosa no es así de
fácil.
Ya vimos cómo Corea del Norte demostró al
mundo su disposición a defender su soberanía territorial a cualquier costo, amenazando
con descargar sus misiles contra todo objetivo militar estadounidense a su
alcance. Y hay que insistir, eso no ocurre porque ella sea la fuerza amenazante,
sino la amenazada. Como dice Michel
Chossudovsky, “Es importante que la gente en todo el mundo, en EEUU y los
países occidentales, llegue a comprender que EEUU, y no Corea del Norte o Irán,
representa una amenaza para la seguridad global.”[5]
Tampoco soslayemos que Hezbollah, desde todo
punto de vista, en 2006, derrotó a Israel en una guerra totalmente asimétrica.[6]
Y
hoy ante la decisión de atacar a Siria, las amenazas para Occidente y sus
aliados están lejos de ser un juego:
Ali
Lariyani, presidente del Parlamento iraní, citado por la agencia Isna, declara:
“Advertimos a Occidente de que si hay una guerra en Siria tendrán que
preocuparse mucho por su hijo ilegítimo [Israel] en la región”.[7]
"El día del juicio final está
cerca", aseguró Hossein Shariatmadari -editor en jefe del periódico
Keyhan, un medio bajo el control del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali
Jamenei. Y siguió: “Israel es el talón de "Aquiles" de Estados Unidos
y sus aliados europeos, y […] sin lugar a dudas con el inicio de un ataque
contra Siria, miles de misiles lloverán en todas las tierras ocupados (Israel),
los cuales destruirán sus instalaciones críticas, ya que es evidente que su
sistema de defensa antimisiles The Iron Dome (la Cúpula de Hierro), no podría
evitar que los misiles alcanzaran Tel Aviv”. Advertencias de este mismo orden
se expresaron de igual forma contra Arabia Saudita, Jordania, Turquía y otros países
que respaldan un ataque contra Siria, sólo que se verían atacados desde la
misma Siria. Por si esto fuera poco, fuerzas “Quds de Irán han entrenado a
muchos chiítas para luchar junto a las fuerzas de Assad en Siria.” Una gran
parte de ellos, llega a Siria desde Iraq.[8]
Adrian
Salbuchi, por su lado advierte: “Siria es un aliado tradicional de Rusia. Si cae Siria, luego cae Irán y
luego el ataque va directamente contra Rusia, con lo cual estamos
viviendo momentos muy, muy peligrosos. Se está jugando con fuego y el
descontrol de esta situación incluso podría derivar en una confrontación entre
las potencias occidentales y Rusia y sus aliados de consecuencias absolutamente
imprevisibles”.[9]
En el mismo sentido Julian Assange acusa que
“EE.UU. quiere derrocar el régimen sirio desde hace mucho
tiempo porque sacaría de ello varios beneficios:
el cambio de poder en Siria disminuiría la influencia de Rusia aumentaría la influencia de Israel y permitiría aislar a Irán,
cuyo Gobierno EE.UU. también quiere derrocar desde hace mucho”.[10]
Según Michael T.
Snyder, abogado, escritor, activista político y famoso bloguero estadounidense,
existen muchas razones por las cuales su país no debe atacar a Siria.
*El rechazo abrumador de la población estadounidense
al desencadenamiento de una guerra
contra Siria.
*Estados Unidos no tiene la venia de la
ONU para atacar a Siria, y no la tendrá.
*Siria está dispuesta a utilizar
"todos los medios disponibles" a su alcance para defenderse en caso
que EEUU la ataque.
* “Siria posee los misiles antibuques rusos más
avanzados.” Y es muy posible que Siria ataque a Israel en caso de verse
atacada por EEUU.
*Si Israel se ve atacado, las consecuencias
podrían ser por completo catastróficas. Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de
esta nación, amenaza con responder contundentemente a cualquier ataque contra
su país. Además, es muy probable, que Hezbolá haga todo lo que le sea
posible para apoyar al gobierno sirio, lo que podría significar un ataque
contra EE.UU. e Israel.
*Siria es aliada de Irán. Una guerra con
Siria perjudicaría de modo significativo las relaciones de EEUU con Rusia y con
China.
*Hay pruebas recopiladas de que fueron los
terroristas anti sirios los que, con apoyo de EEUU, hicieron uso de armas químicas
que sirven de pretexto para atacar a Siria. Como sostiene el escritor
estadounidense Pat Buchanan, no tiene sentido alguno que Bashar al Assad
hiciera uso de armas químicas contra pobladores de Siria. Sólo los terroristas
podían beneficiarse con ello.
*“Un excomandante del Comando
Central de EE.UU., James Mattis, dijo que un ataque de EE.UU. contra Siria
se traduciría en "una guerra muy, muy seria".
*Los efectos de una guerra en Medio Oriente
serían negativos para los mercados financieros, lo cual ya empieza a sentirse,
y desataría el aumento de los precios del petróleo.
* “Si el Gobierno de EE.UU. ayuda a estos locos
[se refiere a los mercenarios anti sirios] a tomar el poder en Siria será un
desastre total y absoluto”. De llegarse a eso, una gran cantidad de civiles
inocentes sería asesinada en Siria.
*Por último, si EEUU desata la guerra contra
Siria, sin que la población, ni el congreso, ni las Naciones Unidas lo
respalde, “vamos a perder una gran cantidad de amigos y un montón de
credibilidad en todo el mundo”.[11]
Los severos problemas caseros de EEUU
¿Qué más conspira contra la guerra ya cocinada
contra Siria? Sencillamente la incapacidad de la economía estadounidense para
sufragarla. Según Dmitri Pánchenko, director general adjunto de la compañía de
inversión Freedom Finance, “Hoy en día
la economía de EE.UU. no puede hacer frente a una guerra sin cuartel, y es poco probable
que el presidente de EE.UU. se haga ilusiones sobre ello. […] la guerra podría costar medio billón de dólares e incluso más”. Y agrega: “Obama tendrá
que poner en marcha medidas para reducir la deuda de EE.UU. en 1,2 billones de
dólares (7-8 % de la deuda total), pero debido a que en los últimos años la
deuda pública solo creció, realmente es una tarea difícil”.[12]
En el mismo sentido, según asesores
parlamentarios estadounidenses, partiendo del problema de los severos recortes
en defensa, que se elevan “a decenas de miles de millones de dólares”, el
Ejército de EEUU no estaría capacitado para financiar esa guerra proyectada
contra Siria, contando sólo “con los fondos operativos actuales”. De ahí la
necesidad de buscar el dinero que hace falta recurriendo al Congreso, informa
'The Washington Free Beacon'.[13]
Epílogo
Conozcamos lo que escribe un izquierdista prootánico:
"La muerte y la represión han sido dos
pilares para el apaciguamiento de las voces del pueblo sirio. A diario, la
gente se debate entre la tiranía interna del régimen y la intervención
extranjera de sus enemigos, creando una cruel indiferencia mediática que ha
llevado a las narrativas de la revolución hacia vocabularios que incluyen
términos como “intervención militar”, “bastiones del régimen”, “espacios
estratégicos”, entre otros, que se han olvidado de la inspiración fundamental
del movimiento popular que incluía, incluye todavía, un tipo de gobierno “justo”,
una forma de vida “digna” y, tal vez la más importante, el logro de una
“independencia política” que le permita a los pueblos sirios llevar a cabo
mecanismos de movilización y cambio de régimen sin la necesidad de una
intervención extranjera."[14]
Es en verdad una posición propia de un
estulto poner en la misma balanza a la OTAN y al legítimo y digno gobernante
sirio de Bashar al Assad. En Siria no hay una revolución, hay una intervención
genocida que el imperio yanqui-europeo pretende elevar a niveles insospechados...
Y de una buena vez, asumamos que la conspiración no se
dirige sólo contra Siria, sino contra la humanidad, contra el ser humano y los
seres vivos del planeta.
Caben
acá estas palabras de Martin
Luther King (hijo), pronunciadas en 1967, relativas a la guerra contra Vietnam
que su país había desatado:
“Esta locura debe cesar de alguna manera. Debemos parar ahora. Hablo
como un hijo del Señor y hermano de los pobres que sufren en Vietnam. Hablo por
aquellos cuyas tierras están siendo devastadas, cuyas casas están siendo
destruidas, cuya cultura está siendo destruida. Hablo por los pobres de América
[EEUU]
que están pagando el doble precio de las esperanzas en casa y la muerte y la
corrupción en Vietnam. Hablo como ciudadano del mundo, por el mundo que
contempla horrorizado el camino que hemos tomado. Hablo como un americano [estadounidense] a los líderes de mi propia nación. La gran
iniciativa en esta guerra es nuestra. La iniciativa para detenerla debe ser
nuestra.”[15]
Aunque la
proyectada guerra contra Siria y una cadena interminable de países del
mundo sea una iniciativa de naturaleza indiscutiblemente imperial, la
iniciativa para atajarla debe ser de la humanidad entera. Y debe ser atajada
ahora, antes de que la vorágine bélica nos lleve a todos de encuentro…
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