1917-2017: un telón de fondo común
© Sputnik/ Varvara Gertier
06:28 09.02.2017 (actualizada a las 17:57 09.02.2017)
Sputnik contactó al reconocido historiador uruguayo Julio A. Louis*, de 78 años, con una larga trayectoria política, sindical y docente. Con tan solo 18 años fue secretario general de la Juventud Socialista, y fue preso político durante 10 años (1975-1985).
A pesar de las diferencias, 1917 y 2017 tienen un mismo telón de fondo, según el profesor Louis. Como sucedía un siglo atrás, "con la expansión imperialista, la desesperación de las grandes masas, la miseria, el hambre, se trasladan de los grandes centros capitalistas, Europa Occidental y EEUU, a la zona periférica, Asia, América Latina, África. Mientras en los países centrales hay una elevación constante del nivel de vida, en la periferia del mundo suceden cosas espantosas", señaló.
Para el historiador, "el imperialismo agrede a un montón de pueblos, pauperiza las masas y esta masa no tiene otra solución que tratar de entrar a los centros metropolitanos". Sin embargo, este movimiento provoca su inverso: al trasladarse las fábricas a regiones de salarios bajos y peores condiciones de vida, "el exproletario de EEUU y Europa queda sin trabajo".
Por esta razón, en el mundo de hoy, "la desolación y el descontento no proviene únicamente de las zonas dependientes del mundo sino de las mismas metrópolis". Esto es lo que refleja el triunfo de Donald Trump y del Brexit en Gran Bretaña, según el profesor. Louis recuerda el contexto de la revolución de febrero de 1917, y encuentra sorprendentes parecidos con la realidad actual.
"La izquierda esperaba la revolución en algún lugar de Europa Occidental. El país capitalista más desarrollado era Alemania. Desde la segunda mitad del siglo XIX, Rusia era un país de desarrollo capitalista relativamente atrasado", donde la naciente burguesía estaba muy descontenta por la corrupción y la incapacidad administrativa del zarismo y era partidaria de una reforma democrática. A ello se sumaba el descontento de las mayorías campesinas, la pujante clase obrera y la intelectualidad, agregó.
Pero a pesar de que Rusia era un país agrícola rural, Louis destaca su importante desarrollo industrial en ese momento: "Tenía una tecnología desigual con técnicas modernas y otras muy atrasadas. En los últimos 30 años del zarismo hubo un ritmo muy intenso de modernización que no se conoce en Europa Occidental. Casi el 18% de la población vive en ciudades y el proletariado industrial agrícola se estima en 20 millones, el 15% de la población. Esos centros de economía moderna se convierten en centros de acción revolucionaria. La clase obrera rusa es una de las más concentradas del mundo. Está muy explotada, en condiciones similares a las de la Revolución Industrial inglesa del siglo XIX", destacó.
Por eso, aparecen organizaciones sindicales y partidos inspirados en Europa, se produce la revolución de 1905 y surgen los soviets (consejos): "son organismos como la comuna de París de 1871, o sea de democracia directa. Los primeros en aparecer son de obreros, la mayoría de los soldados son campesinos. En 1917 aparecen también soviets campesinos".
Si bien la revolución de 1905 fracasó, esta se reanudó en febrero de 1917, que en nuestro calendario actual es el 1 de marzo, precisa Louis. "En Rusia se atrasó la revolución democrática burguesa, la reforma agraria, la industrialización, la formación de la nacionalidad, la democracia política. El zarismo siguió su curso y se alió a Francia y Gran Bretaña en la Primera Guerra Mundial".
"Su desempeño en el campo de batalla es espantoso y resurgen los soviets y se produce la revolución espontáneamente, impulsada principalmente por los obreros textiles. En el lapso que va de la llamada revolución de febrero al 7 de noviembre, que es la revolución bolchevique, se suceden cuatro gobiernos provisionales.
"La indignación popular por la continuación de la guerra llevó al alejamiento el zar. Así ocurre esta revolución. Es importante decir que los bolcheviques no están ni a la cabeza de la Revolución de 1905, ni tampoco en los meses de febrero. Recién en aparecen en 1917, cuando comienzan a teorizar otra forma de revolución que no es la clásica. Allí sobreviene la revolución de octubre".
*Julio Alcides Louis, de 78 años, es un profesor e historiador uruguayo con una larga trayectoria política, sindical y docente. Empezó su militancia sindical y política a los 15 años, estuvo detenido entre 1975 y 1985 por la dictadura militar. Egresó del Instituto de Profesores Artigas (IPA), dictó clases de Historia en la Enseñanza Secundaria, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, y en el Instituto de Profesores Artigas. Es autor varios libros, entre los que se destacan: "Batlle y Ordóñez: apogeo y muerte de la democracia burguesa"; "La Revolución Rusa y la Unión Soviética hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial"; "Lenin, la Revolución Rusa y el socialismo del siglo XXI"; "Colonias, independencia e integración" y "¿Integración para la servidumbre o para la liberación?".
https://mundo.sputniknews.com/rusia/201702091066816567-1917-2017-semejancias-opinion-historiador/
No hay comentarios:
Publicar un comentario