¿Dónde queda el pueblo de Nicaragua, la Mar dulce y Ometepe?
Por: Rafael Casanova Fuertes.
Ponencia del Master Rafael Casanova Fuertes en el Primer Coloquio de etnohistoria: San Jorge, cuna del cacao, en conmemoración de la efeméride del 5 de abril de 1523, el encuentro de dos mundos, el español y el nicaragüense, en la capilla de La Merced.
El Master Rafael Casanova Fuertes es Miembro correspondiente de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, el único rivense con título académico de Historiador.
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Comenzaría por decir que el término Nicaragua, se menciona por primera vez (en la historia escrita) no como un pueblo, sino que es la referencia que se hizo al nombre de un cacique, como dirigente de un pueblo rico y poderoso. Referencia que se encuentra, en la carta que el capitán expedicionario Gil González envía al Rey de España en el año de 1523. Los caciques ubicados en el actual territorio de Costa Rica, como debe apreciarse no mencionaban el nombre del pueblo tal como lo refleja este fragmento: “como ove andado cincuenta leguas tuve nuevas de un gran cacique que se llamaba Nicaragua”. (Vega B. 1954 P.94)
Encuentro
Tanto esta parte como el resto de la historia es lo suficientemente conocida: El encuentro entre el cacique Nicaragua y el también mencionado González, quienes propiciaron el dialogo de los siglos (abordado en la exposición anterior). El encuentro de ambos, se produjo en el pueblo de Nicaragua, como lo describió González, a quien cito textualmente: “Yo llegué a una legua de su pueblo hallé cuatro principales y lo más que me dijeron que el Cacique me esperaba en su pueblo de paz y llegando a apostarse el mismo en una plaza y casas alrededor de ellas”. (Vega B.1954 P.95).
González hizo un resumen de El Requerimiento, pero para su sorpresa se encontró con una serie de interrogantes y planteamientos, por parte del Calachuni o Teyte Nicaragua, que resumían a su vez la visión cosmogónica, y niveles abstracción filosófica asumido por la colectividad, que habitaba esta parte del territorio.
Quauhcapolca
El pueblo ubicado en lo que hoy denominamos Plaza España, según las versiones de los cronistas, se denominaba Quauhcapolca, y era una especie de capital del cacicazgo dirigido por Nicaragua, que controlaba otros pueblos o cacicazgos menores. No puede ubicarse el mismo, dentro del modelo urbanístico ni europeo ni de otras poblaciones de América, con mucho más desarrollo, urbanístico en algunos casos (como Technotlitan) que la misma Europa. Si bien se describe una plaza con casas alrededor de ellas, estas no estaban ubicadas en el orden que conocemos convencionalmente, sino en una especie de desorden. En el centro podía estar el templo, el adoratorio, la casa del cacique, el sacerdote y la casa – resguardo, de los soldados escolta del cacique, las casas de algunos de los nobles y después las casas, de la mayoría de la población, en los alrededores.
Algunos estudios señalan que si bien en la totalidad del actual territorio de Nicaragua, no existieron las ciudades, que se encontraron en otras culturas, ni ninguna forma de centralización estatal; sí hubo formas de organización pre-estatal. Es decir: control de una población sobre otras un cacique mayor, proveniente de una élite guerrera, definición de territorios, una burocracia con funciones determinadas; cuerpo de soldados, en función de resguardo. Era una sociedad dividida en clases en donde una pequeña casta de nobles, estaba por encima de los maceguales (gente del común) campesinos. Al igual que otras partes del continente la evolución normal y natural –que debió gestarse en años posteriores- en esta dirección, fue interrumpida por la irrupción violenta de Europa, en el siglo XVI.
González pernoctó, aproximadamente unos seis días en el pueblo de Quauhcapolca y es muy probable, que haya recorrido algunas poblaciones menores, que circundaban este centro político, también en este lapso se produjo el bautismo de las más de 30,000 naturales, los que formalmente, en medio de la sorpresa, aceptaron la nueva fe: De igual modo González Dávila logró la recolección del oro, que usaban y tenían los naturales como adorno.
Descubrimiento del gran lago de Nicaragua
Pero fue en esos mismos días particularmente el 12 de abril, en que hizo su mayor descubrimiento: el gran lago de Nicaragua, llamado por los naturales Cocibolca o Ayagualo, pero que el conquistador denominó Mar Dulce, en medio de la ceremonia de toma de posesión. (Meléndez, 1966. P. 23).
Esta mención nos obliga a remitirnos a los objetivos estratégicos de González, que eran: establecer el dominio castellano en los territorios, obtener metales preciosos y especias, imponer la fe católica en los habitantes, pero a su vez, buscar la ruta o estrecho que uniera ambos océanos. Al contemplar la extensión de agua, preguntó a sus acompañantes, a los principales del Cacicazgo, si sabían donde descargaba las aguas ese lago. Porque los pilotos que le acompañaban, le aseguraron que esa extensión de agua tenía que tener salida hacia el mar en algún punto. La respuesta de los naturales fue negativa, ese desaguadero sería el ansiado estrecho. Aún con estas respuestas, González se entusiasmó con este descubrimiento, de allí que años después, en relamo de sus derechos al Rey de España, solicitaba que se le nombrara Almirante de la Mar Dulce. Aunque no lo menciona en sus cartas González contempló desde las costas del Cocibolca a la isla de Ometepe y los dos volcanes, descubrimiento al que no le dio la debida importancia.
Valga una digresión para aclarar, que estudios recientes, demuestran que existían poblaciones de origen nahuatlato, en algunas islas y partes de tierra firme cercanas a la entrada del Desaguadero (hoy Río San Juan), que coexistían con los pueblos votos de origen sudamericano, aunque no queda claro si tenían vínculos directos con los del cacicazgo de Nicaragua (Ibarra 2011) O si tenían noticias de todo el itinerario del Río Desaguadero hasta su desembocadura, todo parece indicar que no. También podemos suponer que quizás pudo ser el inicio de una expansión de los nicaragua, hacia la zona Suroriental del lago en el siglo XVI, también interrumpida por la misma conquista española. El contacto con culturas sudamericanas principalmente las de origen Chibcha no era nuevo valga recordar que hasta había influencia lingüística de los sureños, el mismo nombre de Nicaragua demuestra la introducción de la R en los nahuatlatos nicaragüenses.
Como se conoce, González nunca pudo hacer uso, de las pretensiones mencionadas, primero por confrontarse con alguien más poderoso y ambicioso: el célebre Pedrarias Dávila. Segundo al sorprenderle la muerte, de forma accidental, antes asumir sus derechos. El epilogo de esta parte concluye entre los años de 1524 y 1528, en que una segunda expedición enviada por Pedrarias y encabezada por Francisco Hernández de Córdoba, irrumpió en la tierra de forma violenta, destruyendo pueblos, imponiendo la dominación política, ideológica y económica, estableciendo las primeros centros políticos castellanos en el territorio. A este protagonista, a quien la historia tradicional magnifica y victimiza, se deben los primeros actos de etnocidio, la muerte de los principales caciques (Diriangèn y Nicaragua) que encontró González y los primeros actos de esclavización masiva, a través de la Encomienda. Vergonzosamente, nuestra moneda el Córdoba lleva su nombre.
Pueblo de Nicaragua
Impuesta la dominación española y reducida considerablemente, la población autóctona como producto de la esclavitud, las enfermedades traídas por los españoles y con las leyes nuevas de 1550, se produjo un reagrupamiento de las poblaciones indígenas sobrevivientes (menos del 10% del total) esta población estaba obligada a pagar el tributo a la Corona y trabajar a los españoles a cambio de un salario. Pero además se le otorgaba posesión de tierra en dos modalidades la del común y la ejidal. De esta manera surgió el pueblo de Nicaragua, ubicado en el actual Municipio de San Jorge. La base poblacional a su vez, de lo que sería la hoy desaparecida Comunidad Indígena de San Jorge.
En los años siguientes, en los datos que dan las tasasiones (censos de tributarios) de tributos revelan una situación demográfica deprimente, como aseguran autores como Patrick Werner. En la tasación de 1548 hubo una disminución de 37.600 a 1542 habitantes y en la de 1685 contabiliza 74 habitantes sin presentar los datos de 1581 para el pueblo de Nicaragua.(Werner 2004. P.3-21)
Un distinguido visitante, el ingeniero Luis Diez Navarro, nominado Visitador Real por las autoridades coloniales llegó al territorio en 1745, su misión tenía que ver con el fortalecimiento del sistema de defensa en la Región, pero al igual que otros personeros del colonialismo hicieron descripciones, que nos permiten tener una idea de la época, en sus distintas dimensiones.
En torno a la ubicación del pueblo de Nicaragua, Diez Navarro refirió lo siguiente: “A distancia de doce leguas de la ciudad de Granada y al sudeste de ella, está la villa de Nicaragua que es de españoles, mestizos y mulatos. Su trato (producción- comercio) en el cacao del que hay muchas haciendas. Unido a dicha villa está hacia el norte de ella el pueblo de Nicaragua que es corto (pequeño) y de indios su trato es también de cacao, cocos, junco y palmas de que hacen sillas, baúles, papeleras, esteras y sombreros”.(Navarro Diez,1975. P. 255).Termina su relato Diez Navarro, refiriendo la falta de guarniciones y capacidad defensiva del área y como vemos, ubica de forma inexacta el pueblo de Nicaragua, al establecerlo al Norte de la Villa.
La idea más clara nos la da El Obispo Agustín Morel de Santa Cruz, en su visita realizada en 1751. Hemos de recordar que la villa de Rivas cumplía 31 años de fundada tal como lo deja explicito el Obispo, en su relato, con respecto al pueblo de Nicaragua dice lo siguiente: “Mi marcha se dirigió al pueblo que acabo de expresar, fue capital del antiguo Cacique Nicaragua de quien se nominó el mismo pueblo, la Provincia dista media legua de la Villa al Oriente, su situación pudiera ser la más divertida, porque el terreno es llano y a tres cuadras termina en la laguna; pero el monte le priva de hermosa vista de ella y hace melancólico el lugar, su iglesia y sacristía son de adobes y de teja con tres altares moderadamente adornados”. (Morel 2008)
Ometepe
Morel también hizo referencia al Mar Dulce y la Isla de Ometepe y su situación jurisdiccional en el siglo XVIII. “La isla de Ometepe situada en la laguna queda subordinada a la nueva Villa” (Nicaragua). En la misma descripción Morel plantea que habían 23 casas de teja 97 de paja en un centro formado de la plaza y tres calles, y en la circunscripción los barrios de Apataco y España. Pero la cantidad de habitantes (incluidos los de los barrios) era de 1.100 ladinos y españoles; 460 indígenas. La producción continuaba siendo el cacao, la tintura del múrice y el labrado de madera. La administración política a cargo de un “Alcalde, Alguacil Mayor y dos Regidores de los mismos naturales para el gobierno de ellos; el de los ladinos corre a cargo de un Juez a prevención que se nombra por los Alcaldes ordinarios de la Villa”. (Morel 2008)
Tras permanecer cinco días en el pueblo, se trasladó en una galera, hacia la Isla de Ometepe en donde visitó y realizó su labor espiritual primero en Moyogalpa y después en las comunidades de Cosonigalpa y Hastagalpa (hoy Altagracia). Con respecto a la primera no habla del número de personas, se refiere a 22 bohíos en las que habitaban igual número de familias. Según su versión la población era de ladinos. Mientras que en las dos poblaciones, tan solo separadas por una calle paralela, había un total predominio de población indígena (unas 500 habitantes).
Pero además hizo referencia a una población indígena llevada de Solentiname “Los dos pueblos antecedentes, están a la falda del volcán Occidental que es el mayor y más elevado; en el Oriental que llaman de la Madera, se halla otro pueblo nuevamente fundado el año de cuarenta y ocho por los Caribes Solentinames, en que hay diez casillas y treinta y nueve personas de todas edades y ambos sexos.” (Morel 2008), Es muy probable que esta población pudo pertenecer en sus orígenes a sobrevivientes de los pueblos macro- chibchas como los votos o porque no a población Nicaragua que refiere Eugenia Ibarra Rojas, (en el estudio mencionado anteriormente). Algo que deben comprobar estudios posteriores.
San Jorge
Finalmente Morel también deja sentado, en esta misma narración, dos elementos a tomar en cuenta, primero: el origen nahuatlato de estas poblaciones, cuando asegura que era la lengua que hablaban los habitantes de la Ínsula (Morel 2008).
Se desconoce por qué razones, algunos investigadores, en trabajos recientes, ponen en duda estos orígenes, cuando las referencias en crónicas de indias, las denominaciones toponímicas, los restos arqueológicos, así lo revelan. Valdría la pena una relectura serena de esta particularidad, utilizando los métodos adecuados, para no caer en especulaciones, carentes de lógica. Segundo: Morel destaca la influencia de los padres franciscanos en todas las poblaciones y la veneración titular a la Purísima Concepción de María.
La comunidad antigua del pueblo de Nicaragua, continuó en evolución histórica, como Comunidad indígena de San Jorge, cuyo último nombre, se le relaciona con el establecimiento del convento de San Jorge, que se ubica indistintamente entre 1550 y 1560, años en que se aplicaron las nuevas leyes de indias y por tanto los pueblos indígenas tributarios. Otras versiones hablan del año de 1777, después de la visita de Morel. En las tasasiones aparece como pueblo de Nicaragua, pudo que una denominación y otra caminaran paralelas.
En 1852 se le reconoció la condición de Villa con el nombre de San Jorge y la comunidad –Inscrita el año anterior- siguió existiendo de forma paralela hasta su desintegración en 1918.
San Jorge, jugó un papel muy importante, como centro de rebeliones o escenario de conflictos dado su situación estratégica como entrada lacustre al Istmo de Rivas. Muy conocido es su ubicación durante la Guerra Nacional y poco conocido es su situación primero como uno de los principales focos en las rebeliones de 1848 y 1849; y después como capital del general rebelde Bernabé Somoza, entre junio y julio de 1849.
Acontecimientos sangrientos, en que las poblaciones indígenas, mestizas, junto a medianos propietarios, demandaban el respeto de los títulos ancestrales, sobre la tierra y protestaban contra el agravamiento de sus condiciones de vida, situación que fue producto del monopolio del aguardiente y del tabaco, industrias que permitían su subsistencia en la época (Casanova,1995 IV Capitulo) a las familias desposeídas. Esta ha sido una, guerra perdida además de olvidada, en que muchas comunidades perdieron sus ejidos, títulos y hasta su identidad, para siempre.
Comunidades de origen nahuatlato
Concluyo la parte de mi exposición, con algunas preocupaciones que quiero compartir. Hay hecho aún no aclarados, tales de como la evolución de algunas comunidades de Rivas, que aún sobreviven y reclaman su origen nahuatlato, me refiero en este caso a pueblos, como Nancimí, Veracruz del Zapotal, Urbaite- Las Pilas y Salinas de Nahualapa. Los historiadores tenemos entre nuestros retos, investigar los procesos evolutivos de estas poblaciones originarias. Se debe continuar investigando, los orígenes ancestrales de comunidades populares que ya desaparecieron como la misma Comunidad de San Jorge que forman parte, de nuestras raíces identitarias.
Bibliografía Básica Consultada
1-Revista de la Academia De Geografía e Historia de Nicaragua (AGHN) “Encuentro de dos mundos el Cacique Nicaragua y el Conquistador Gil González/Testimonios e interpretaciones”. En: RAGHN Tomo LVI P.27-46. Managua, julio de 2003.
2-Casanova Fuertes Rafael. El Encuentro Según el otro… Edición Personal Managua, 1996.
3__. Los conflictos político-sociales entre 1845 y 1849 en Nicaragua.(Tesis magistral) San José, Costa Rica. 1995.
4-Diez Navarro, Luis. Descripción del Reino de Guatemala. En: Nicaragua en los cronistas de Indias. Fondo de promoción Cultural del Banco de América. Managua, 1975. (Serie cronistas Nº 2).
5-Ibarra Rojas, Eugenia. “Los nicaraos, los indios votos y los huetares en escenarios conflictivos en el siglo XVI” En: Cuadernos de Antropología (Revista digital de Etnología) Vol. (2011)
6-Meléndez Chaverri, Carlos. Seis Documentos Fundamentales. En: Revista Conservadora del pensamiento Centroamericano (RCPCA) N° 73 Publicidad de Nicaragua. Managua 1966 (21-26).
7-Morel, Pedro Agustín. Visita apostólica, topográfica, histórica y estadística de todos los pueblos de Nicaragua y Costa Rica, hecha por el Ilustrísimo Señor don Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, Obispo de la Diócesis en 1751 y elevada al conocimiento de S.M. Católica Fernando VI el 8 de setiembre de 1752. Publicado por la Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos de Centroamérica (AFEC) San José CR Boletín N° 38.
8-Werner, Patrick. Un bosquejo de la dinámica de la población de Nicaragua 1548-1685. En: VII Congreso Centroamericano de Historia (ponencia) Tegucigalpa, Honduras. 2004.
Interior capilla La Merced.
Asistencia.
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