¡HAY QUE RESCATAR LA DECENCIA EN LA POLÍTICA!
¡FRENTE A LA PODREDUMBRE DEL RÉGIMEN POLÍTICO
PANAMEÑO Y SUS PARTIDOS:FRENTE ELECTORAL SINDICAL,
POPULAR Y DE IZQUIERDAS!
Movimiento Popular Unificado de Panamá
Los más vergonzantes y
bochornosos escándalos han salido públicamente a la palestra: el ex
precandidato a alcalde de Panamá, Roberto “Bobby” Velásquez, fue obligado a
renunciar por declaraciones amenazantes contra su rival, José Luis Fábrega, que
le grabaron de matute; mientras que Balbina Herrera, ex precandidata a la
alcaldía de Panamá, afirma públicamente que allí, de su propio partido, surgió
la pérfida grabación contra “Bobby” Velásquez, mientras que el secretario
general y candidato presidencial del PRD, Juan Carlos Navarro, saca el cuerpo a
esta declaración anticipando la difusión de una grabación con su copartidario
Javier Martínez Acha y culpando de todo lo que sucede a Ricardo Martinelli y a
su gobierno.
Todo esto ocurre en el
mayor partido de la oposición empresarial, justo cuando más fuerte arreciaba el
temporal desde Italia, debido al apresamiento del ejecutivo de Finmeccanica y
“amigo” de Ricardo Martinelli, Válter Lavítola, quien lo involucró en coimas
por 23 millones de dólares, y justo cuando empezaba a tomar vuelo otro
escándalo más de corrupción, esta vez en la Defensoría del Pueblo, por el pago
de la friolera de 250 mil dólares a un mozalbete por el diseño de la página web
de esa institución.
No escapa al
entendimiento del MPU y de la población que la táctica de cubrir un escándalo
con otro solo es la punta de un enorme témpano putrefacto que suele aflorar
cada vez que a los personeros, tanto del gobierno como de la oposición
partidaria, les parece de conveniencia táctica. Esto, que arroja baldón a
unos sobre otros y viceversa, desmoraliza a la generalidad de la nación, no
solo por el contenido asqueroso del discurso, sino por la forma ruin y artera
en que se obtienen y se administran las informaciones comprometedoras. Así,
flaco favor hace al sistema democrático burgués este modo de administrar la
información. En ello se comete un delito tras otro, y se propician otros
que, de quedar impunes, pueden conducir a niveles de violencia que vayan mucho
más allá de lo verbal.
Huérfana de argumentos,
la política partidaria de nuestro país muestra descarnadamente su deterioro y
descomposición. Los partidos burgueses logran, de este modo, evitar los
compromisos formales y serios con su propio sistema, pues han probado la miel
de que con escándalos, insultos y mentiras pueden desviar la atención popular y
dejarles obrar a sus anchas, subrepticiamente, para sus robos al erario y para
sus abusos del poder.
El Movimiento
Popular Unificado llama la atención sobre este uso alucinante y
entretenedor de esta variante asquerosa del discurso político. Está claro
que los principales estrategas propagandísticos de estos partidos se han puesto
en contubernio para orquestar un circo que entretenga al pueblo al mismo tiempo
que los libra de compromisos y les deja las puertas abiertas para mayores
asquerosidades que faciliten su corrupción.
El Movimiento
Popular Unificado, condena con la mayor energía estas tácticas gangsteriles y
alerta a los movimientos políticos nacidos y basados en las luchas sociales y
en las organizaciones populares a no dejarse arrastrar por esta vorágine de
maleantería de la peor y más repugnante ralea. Ante la aciaga perspectiva
de que los partidos políticos piensan profundizar este modo deshonesto y ruin
de hacer política, las organizaciones sociales y políticas populares deben
demostrar, ahora más que nunca, su capacidad de ser refugio de la decencia, el
honor y la estatura política, para encarnar lo mejor de las virtudes del pueblo
panameño que humilde y laboriosamente gana su sustento de sol a sol y no tiene
por qué soportar, ni mucho menos dejar en la impunidad, a todos aquellos que,
criminalmente, se aprovechan del poder y del dinero que el pueblo les deja en
sus manos como producto de su trabajo, no solo para abusar de este matándolo,
reprimiéndolo, intimidándolo y robándole, sino para ventilar, con desvergüenza
y descaro, sus más sucias bajezas, sus más vergonzosos defectos y sus más
asquerosas acciones.
Mira con esperanza,
pueblo panameño, que así como por cada vicio hay una virtud, por cada Ricardo
Martinelli hay una Silvia Carrera; por cada dirigencia podrida de los partidos
hay una Alianza Estratégica Nacional, por cada colectivo de maleantes,
traidores y aduladores hay organizaciones sociales y populares que reivindican
la dignidad y la decencia popular, y por cada delincuente con corbata que roba
a la nación hay miles de campesinos, obreros, y trabajadores que son la reserva
y fuente del pundonor y la integridad que han sido las características más
hermosas y sobresalientes del pueblo panameño a lo largo de su historia.
Ante la podredumbre del
sistema político panameño y sus partidos empresariales (CD, PRD, Panameñista,
PP, Molirena), urge presentar un: Frente Electoral Sindical, Popular y de
Izquierdas, la única garantía de que las cosas cambien.
Panamá, 6 de junio de
2013
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