Repasando
el 2012 y al Estado
de Guatemala
Por: Camilo
Martiano
El 2012 arrancó con la propuesta
escénica y trillada ilusión óptica sobre el combate a la “inseguridad
nacional”. Tema que no ha dejado de ser una propuesta ilusionista para el
pueblo en general; por lo tanto, el tema proselitista y muy bien manejado por
las distintas empresas electoreras, ha entrado a escena en los últimos 25 años
de gobiernos oportunistas y sabedores de cómo tratar a un pueblo que, por años, ha
estado requiriéndoles al menos tres bastiones fundamentales del Estado, entre
ellos la seguridad, educación y desarrollo rural.
Otto Pérez y su mano dura, que
ha recorrido países de Nuestra América, no ha sabido dar los suficientes frutos
y garantías para la población que ha creído en sus farsantes promesas y que no
son más que ilusiones ópticas. Actos que saben hacer los que se dedican a
crear mentiras, haciéndolas verdaderas.
Por otro lado el pueblo se armó
de valor y desde inicios se comenzaron a ver distintos reclamos que para los
primeros 45 días le era y será difícil al pueblo poder criticar – lo mismo de
siempre: no es momento, llevan tan poco - las farsas emprendidas en plena
campaña. Varios criticamos porqué se
tardaron tanto en definir su proyecto político – si es que lo hay – y porqué el
pueblo sabiendo de este mar de ilusiones ópticas que se nos iba a venir de
nuevo, pudo confiar en el espectro militar que hoy día tiene
acaparadas, en su mayoría, las dependencias del Estado. ¿Han cambiado las cosas?
No.
En ese sentido el pueblo alzó su
voz y organizó una marcha (Marcha Alta Verapaz-Ciudad de Guatemala, más de 200
kms. mes de marzo 2012); llegó el 2013 y los marchistas no han visto fruto alguno, las 39 propuestas
traídas en la marcha el Ejecutivo las redujo a 4 puntos. Hoy la ley de desarrollo
rural tiene sus contratiempos sabidos; al mismo tiempo se le dejó escuchar en un
medio de comunicación radial al actual presidente, sobre las reformas a la
educación. El día de hoy 07-01-2013 el Presidente Otto Pérez en Radio Sonora
era entrevistado por uno de sus conductores; el mismo le hizo saber del porqué la reforma a la educación, como necesidad; cuando esta viene arrastrando
tremendos problemas de privatización y nada ha sido posible resolver para darle
conformidad a los artículos 71 y 74 de la Constitución de la República
respectivamente. De igual manera, el desarrollo rural es una necesidad para este
pueblo eminentemente agrario, pero la cosa aquí merece primero atender a los
patrocinadores de campaña y no al pueblo que exige como necesidad una ley de
desarrollo rural, misma que seguirá entrampada por intereses conocidos y ajenos.
¿Será posible que esto lo lleguemos a conocer para el 2015, como promesa de campaña o
ilusión óptica?
Lo que sí se ha venido dando a
lo largo de estos casi 365 días de gestión es otro error, anunciando siempre el
desorden encontrado y diversas justificaciones que no sirven sino para atrasar
el progreso de la nación y seguir distrayendo al pueblo en general con
políticas ultra neoliberales –foráneas- que no sirven para nada y sí demuestran el grado de incapacidad e incompetencia nata que embarga a este
gobierno y sus antecesores.
Los problemas agrarios,
sociales, políticos, educativos y económicos son muestra de un Estado
debilitado y corrupto, tal cual lo señalara otro corrupto; en este caso me
refiero a Nicolás Sarkozy (ex presidente de Francia) cuando expresó que
Guatemala es un paraíso fiscal. Estos problemas son de ahora, son tan añejos
que el mismo diario vivir a través de los distintos distractores nos lo ocultan
para seguir creyendo que las cosas avanzan en el país; estos problemas deben de
pasar por una inspección sensata, pulcra y honesta. El problema no es la
honestidad de las Instituciones del Estado, el problema es que les preocupa
mucho volverse ricos y empresarios a través de los fondos del mismo pueblo.
Nada ni nadie de los medios de comunicación convencional se atreve a decir
cuáles son estos problemas denominados focos rojos que siguen encendidos, y
poco o nada estamos preocupados en poder apagarlos. ¡Que tristeza pueblo de Guatemala…!
La corrupción de todo este 2012
y parte del 2013 ha servido para silenciar al pueblo en general y este
mejor ha decidido callar para poder llegar nuevamente a su casa – quién sabe -
poder dormir; sin saber qué es lo que en realidad está pasando en las distintas
calles de este pequeño, pero a la vez gran país. Importante será plantearnos cómo dejar de
pensar es ser objetos para convertirnos en sujetos comprometidos por el rescate
de nuestro pueblo.
Guatemala su Estado y pueblo no
debieran esperar que venga un líder que pueda apagar el fuego, de antemano digo que eso no se va a poder mientras sigamos ignorando el caos que nosotros
mismos hemos creado.
Cuando la
ignorancia y apatía o miedo embargue nuestros corazones no será posible cambiar
las reglas del juego y seguiremos sometidos a esta disfrazada democracia
“plutocracia” que hoy embarga los intereses nuestros. El Estado debe resurgir,
debemos hacer una Refundación del mismo donde el postulado de la Democracia
“Poder del Pueblo” sea del pueblo y para el pueblo, sin compromisos foráneos e
internos que manipulen las directrices de nuestras instituciones. Es decir
estimados lectores, el año 2013, debe significar ese cambio de era que tanto anhelamos
y que nos resistimos a participar en los procesos que nos lleven a la nueva Patria
profundamente Independiente.
Finalmente reafirmar el compromiso que tenemos en la Carta Magna como
ciudadanos: exigiendo nuestros derechos, pero también cumpliendo nuestros
deberes como guatemaltecos. El 14 de enero habrá cambios en el ejecutivo; estos
no serán otra cosa, sino la muestra real
de los compromisos adquiridos en campaña y cumplimientos con los distintos aliados electoreros.
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