1 Septiembre 2012
La Casa Blanca y la CIA manipularon a Hollywood en película sobre asesinato de Bin Laden
Una serie de documentos publicados por el Pentágono y la CIA arrojan luz sobre el interés de responsables de la Casa Blanca en el proyecto cinematográfico de Hollywood que dramatiza la operación de un comando estadounidense en el que murió Osama bin Laden.
Los documentos divulgados por Judicial Watch, un grupo conservador, bajo la ley de libertad de información y que fueron hechos públicos el martes, incluyen correos electrónicos entre altos responsables del Pentágono y la Casa Blanca discutiendo los esfuerzos para cooperar con la directora de cine Kathryn Bigelow y el guionista Mark Boal en la película sobre bin Laden.
La polémica estalló el año pasado cuando el columnista del New York Times Maureen Dowd escribió que la cinta podría estrenarse unas semanas antes de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 6 de noviembre. Posteriormente se dijo que el estreno se produciría después de las elecciones, aunque los ‘trailers’ de la película ya fueron lanzados por Sony Pictures.
Críticos del presidente Barack Obama, incluyendo algunos republicanos destacados del Congreso, han citado la cooperación de la administración con los cineastas como parte de un supuesto plan de seguridad nacional diseñado para mejorar la imagen de Obama a medida que se acercan las elecciones. Obama ha negado rotundamente que la Casa Blanca filtrara información confidencial.
Documentos publicados por Judicial Watch en mayo indicaron que Bigelow y Boal, que estuvieron detrás de la película ganadora de un Oscar "En tierra hostil", se habían comprometido con altos funcionarios de la CIA y del Pentágono antes de involucrarse con la Casa Blanca.
El material publicado recientemente parece afirmar esto, pero también indica que los responsables de la Casa Blanca querían mantener controlado este y otros grandes proyectos de medios de comunicación sobre la incursión en la que falleció Bin Laden.
En un mensaje del adjunto de seguridad nacional, Ben Rhodes, y del secretario de prensa de la Casa Blanca, Jamie Smith, el 15 de junio de 2011, seis semanas después del asesinato del líder de Al Qaeda, el jefe de Asuntos Públicos del Pentágono fue preguntado por su "orientación" sobre los diversos ámbitos de defensa y cómo debería ser la cooperación en proyectos con medios de comunicación y en particular con Boal y Bigelow.
"Nuestro compromiso con Boal y Bigelow hasta la fecha ha sido bastante bueno", escribió Wilson. Pero a medida que el proyecto avanzaba, dijo, Michael Vickers, encargado de las operaciones especiales del Pentágono, y otros altos oficiales "podrían haber dado la bienvenida a la orientación respecto a los parámetros".
Wilson dijo que Boal y Bigelow habían estado trabajando tanto con el Pentágono como con la CIA "en el contexto inicial" y que Leon Panetta, entonces jefe de la CIA, había dado su "total aprobación/apoyo" a dichas reuniones informativas. También dijo que el entonces secretario de Defensa Robert Gates "compartió (…) su admiración por los esfuerzos previos de la película".
Los documentos publicados recientemente incluyen comunicaciones internas entre responsables de la CIA, que parecen sugerir que Bigelow se reunió con un traductor que "estuvo en la incursión" y con una persona cuya identidad fue eliminada. Las mismas notas mencionan que los cineastas también se reunieron con altos oficiales como Vickers en el Pentágono y Jeremy Bash y Michael Morell, que eran jefe del gabinete de Panetta y director adjunto de la CIA en aquel momento.
La CIA se negó a comentar sobre los documentos.
(Con información de Reuters)
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