La Libertad de Acción Estadounidense en Siria

La Libertad de Acción Estadounidense en Siria

Manuel S. Espinoza J.*

Charles Krauthammer, nombró como "Doctrina Reagan" a la estrategia de política exterior estadounidense que, en términos reducidos, contemplaba desde la utilización de grupos insurgentes que derrocaran a los gobiernos pro soviéticos como Nicaragua, hasta la intervención militar directa de los EE.UU como ocurrió en Grenada.

Esta estrategia no era nueva y había fracasado tanto en Cuba como en Vietnam. En Cuba fue por "la falta de libertad de acción" por parte de la administración Kennedy en relación a su apoyo a los insurgentes que la CIA había organizado y entrenado para derrocar a Castro. En Vietnam aunque hubo libertad de acción y los EE.UU intervinieron militarmente, fracasó por el desgaste producido por el apoyo militar de la URSS a Vietnam y la decisión firme del pueblo vietnamita de vencer al ocupante.

En Nicaragua, se puede afirmar que la estrategia de agresión aunque tuvo su efecto en materia de desgaste total del gobierno sandinista y logró influir en su derrota electoral, no triunfó en sus dos principales variantes militares: la insurgencia o la intervención militar directa.

El dilema de contra-estrategia recomendada por cubanos, soviéticos y vietnamitas se basaba en escoger una de las variantes mismas de guerra de agresión estadounidense y vencerla. O se incursionaba a inicio de los 80s, masivamente a Honduras y se exterminaban todos los campamentos de la Contra (lo que inmediatamente generaría la justificación perfecta para la intervención estadounidense a la cual solo la vietnamización del conflicto en toda la región lograría vencerla pero a un precio igual o varias veces mayor que el que debió pagar por Vietnam) o se mantenía el conflicto a nivel irregular, que en todo caso podría ser ganada a largo plazo. Como resultado final, la guerra en su modalidad de insurgencia o intervención militar directa, no fueron las vencedoras.

En Angola, se hizo necesario el involucramiento del ejército cubano a gran escala con pleno apoyo logístico militar soviético, ya que la estrategia de insurgencia no bastaba y Sud África apoyó a las fuerzas rebeldes y de igual manera falló.

Mayores problemas tuvieron los soviéticos en Afganistán, desde la perspectiva que sus tropas, junto a las fuerzas del ejército afgano enfrentaran a la insurgencia afgana organizada y armada por los EE.UU. Esta insurgencia afgana sirvió de embrión para lo que hoy conocemos como Al-Qaeda.

Después del ataque terrorista del 9/11, se le reconoce a Charles Krauthammer el crear el marco general del mundo, donde el centro de su estrategia se basaba en la promoción de la democracia en el Medio Oriente. Por eso aseguraba, ese mismo año, que "La primera tarea del nuevo gobierno, era reafirmar la libertad de acción estadounidense".

Esa libertad de acción que se ha venido observando de manera tangible en varios niveles (como en Yugoslavia por su apoyo al Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) o a los chechenos en Rusia), fue una clara evidencia de la continuidad de la doctrina de insurgencia aplicada en 80s. Excepto que aquí el factor étnico juega un mayor papel. A mayor nivel en Afganistán (2001) y de nuevo Iraq (2003).

Al revisar de qué manera se está aplicando esta estrategia de insurgencia o involucramiento militar directo de los EE. UU en Siria en la actualidad, basta con estudiar el derrocamiento de Gaddafi en Libia. Ella consiste en: 1) incentivar el enfrentamiento entre tribus diferentes; 2) desprestigiar globalmente al régimen; 3) dirigir a los rebeldes por fuerzas especiales de los ejércitos de la OTAN y por miembros de grupos terroristas; 4) involucrar gran cantidad de miles de mercenarios extranjeros; 5) llevar la guerra a las ciudades a gran escala, para minimizar la capacidad combativa del ejercito, por el grado de destrucción que su armamento convencional puede causar; 6) finalmente apoyar a los "rebeldes" política y militarmente de forma directa como lo hizo la OTAN para destruir la capacidad militar del régimen.

En Siria, los niveles del conflicto han sido superados y este país ya se encuentre en estado de Guerra. ¿Cómo puede el régimen de Assad vencer a una estrategia militar de derrocamiento mejorada en todas sus dimensiones, en plena era de libertad de acción norteamericana?

*Msc. Manuel S. Espinoza J. Presiente Ejecutivo del Centro Regional de Estudios Internacionales (CREI)